Lo que va del cardenal barcelonés al obispo Novell
El cardenal de Barcelona se ha vuelto un excelente defensor de la vida contra la cultura de la muerte de los inocentes que son abortados del vientre materno. Está en contra, además, de la píldora del día después. Sostiene, imperturbable, que las uniones homosexuales no deben recibir el concepto de matrimonio.
Esto lo hace todo un cardenal de la Santa Iglesia Romana que mantiene en sus cargos a un cura barcelonés que pagó abortos con dinero propio. Y que sostiene a hospitales de la Iglesia que practican el aborto de manera descarada y pública.
Es, también, el regidor de la Iglesia nacionalista catalana, que es la fórmula religiosa del nacionalismo catalán, a cuyos pies se colocan los obispos de aquella región española.
Todos, menos uno, que es el obispo Novell, residencial de Solsona, quien en unas declaraciones a un diario nacionalista catalán ha confesado abiertamente su disidencia ante esa religión laica nacionalista, tan amada por sus compañeros, de modo especial por el señor cardenal de Barcelona.










