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23.02.09

Las parroquias: ¿desaparecerán?

Hoy ha tenido lugar en el Seminario Diocesano de Jaén un encuentro de convivencia y formación para sacerdotes. Ha hablado en dos sesiones don Jesús Sastre, profesor de la Facultad San Pio X, de Madrid.

En la primera parte, ha tratado el tema: La parroquia, lugar de comunión; en la segunda parte ha hablado sobre: La parroquia, sugerencias para que sean comunidades más vivas. A las 20 horas ha hablado a todos los laicos que han deseado estar en el salón de actos del Seminario.

En el Nuevo Testamento no tenemos noticia de la creación de parroquias, pero sí de comunidades. Los Hechos de los Apóstoles y las cartas de San Pablo mencionan muchisimo la vida de las comunidades cristianas que iban surgiendo en las ciudades. En unos casos hablan de la buena marcha de las mismas, y en otros relatan los problemas surgidos dentro de ellas.

Cuando, la Iglesia va extendiendo la evangelización por toda la cuenca del Mediterráneo, las comunidades cristianas llegan a ser numerosas y compuestas de un nutrido grupo de personas. Las persecuciones sobre los primeros cristianos producirán, como decía Tertuliano, que la sangre derramada era semilla de nuevos hijos de Dios.

Metidos en el siglo IV, los obispos con sus presbíteros, presiden las comunidades en las ciudades grandes. Poco a poco, los paganos van haciendose cristianos sobre todo en el mundo rural, aquí se enviará a un sacerdote a que presida esa comunidad situada en el “pago” a tanta distancia de la ciudad. Aquí nace el concepto de parroquia y de feligresía.

Con el paso de los años, y con la creación del primer código de derecho canónico, la Iglesia se establece más o menos como la conocemos hoy. Las parroquias siempre fueron comunidades de unidad cristiana en la misma fe, en el mismo bautismo, en el mismo Señor, muerto y resucitado para nuestra salvación.

La pregunta que hoy nos hacemos es: ¿cómo podemos convertir las parroquias en comunidades vivas?, ¿están preparadas las feligresías para embarcarse en un compromiso vital que las dinamice y las proyecte ante los problemas del siglo XXI?.


Se han hecho muchas experiencias, desde el Concilio Vaticano II, hasta el día de hoy. Siempre se ha afirmado que la parroquia tiene varios pilares fundamentales: la fe proclamada: la Palabra de Dios. La fe celebrada: la liturgia, cuyo eje central es la Eucaristía del domingo. La fe evangelizada: la catequesis y la evangelización de los miembros de la comunidad. La fe vivida y comprometida con la acción caritativa y social, siempre colocada en Cáritas, como servicio de la caridad de toda la comunidad en favor de los más pobres y necesitados.

Todo esto suponia que la parroquia debe ser considerada una comunidad de comunidades. Es decir, una gran familia donde tenga su calor de hogar evangélico todo cristiano que esté comprometido con las diversas vertientes pastorales del núcleo parroquial.

El pastor se le ha definido como el animador de la comunidad, como el coordinador de toda la misión eclesial confiada por el obispo diocesano, mediante su correspondiente nombramiento canónico. El párroco debe imitar y seguir al único Pastor que está en el evangelio y que es el Señor Jesús.

¿Tiene futuro la parroquia?, ¿por dónde debe caminar esencialmente?, estas y otras preguntas las dejamos para que sea el lector y amigo quien las conteste si desea dejar su opinión en El Olivo.

Tomás de la Torre Lendínez

22.02.09

¿Ve, usted, una pastoral familiar en la parroquia?

Leemos en la agencia Aciprensa la siguiente noticia:
“El Instituto de Política Familiar advirtió que los casi cien mil matrimonios rotos en los primeros nueve meses de 2008 revelan que la ruptura familiar sigue siendo el principal problema de los hogares españoles, sin que las autoridades decidan hacer algo para revolverlo.

Según datos proporcionados por el Consejo General del Poder Judicial, en el tercer trimestre del 2008 ocurrieron más de 24 mil divorcios, cerca de mil 800 separaciones y 47 nulidades, que representa un leve descenso del 1% con respecto al año 2007.

Sin embargo, con estos datos, durante los nueve primeros meses del año pasado se alcanzó las 96 mil 500 rupturas, entre divorcios (más de 89 mil), separaciones y nulidades, lo que supone un matrimonio roto cada cuatro minutos.

Según los datos, durante estos primeros nueve meses Andalucía es la comunidad con mayor número de rupturas (18.052), seguida de Cataluña (17.489) y Madrid (13.197).

El presidente del IPF, Eduardo Hertfelder, criticó que las administraciones permanezcan indiferentes ante una problemática como la estabilidad familiar y que va contra el derecho de los padres a la estabilidad conyugal.

Hertfelder recordó que garantizar el derecho a la estabilidad conyugal es una tarea fundamental de las administraciones, sobre todo en los casos de los matrimonios con hijos y en situaciones de conflictividad o crisis.”

A la vista de estos datos, desde Andalucia, que es la comunidad con mayor número de rupturas, vemos que la sociedad no hace absolutamente nada a favor del fomento de una familia estable. El ejemplo más claro lo tenemos en la educación, donde las autoridades no apuestan por una formación humana de cara a la creación de matrimonios de buena estabilidad. Los ejemplos que siempre salen en los medios de comunicación de la comunidad son las rupturas, las aventuras extramaritales, las parejas de hecho por un tiempo.
Y lo último y más moderno es vivir en pareja sin papeles de ninguna clase, lo que supone que los datos obtenidos por el Instituto de Politica Familiar, adolecen de un gran número de uniones que no están controladas porque las personas son solteras que viven emparejadas hasta que el les parece.

La Iglesia andaluza se mueve por un oleaje difícil de remar. A nivel diocesano, cada obispo pretende disponer de un directorio de pastoral prematrimonial que invita a las parejas a prepararse dignamente a la recepción del sacramento del matrimonio. Las estadisticas diocesanas están notando el descenso de parejas que acuden a casarse por la Iglesia. Los pastores de las parroquias luchan por todos los medios conseguir la asistencia de las parejas a los varios modos de cursillos de preparación al matrimonio.

Desde las delegaciones de pastoral familiar se procura ofrecer unos medios aptos para las familias cristianas que contrajeron el matrimonio por la Iglesia. Se aprovechan todas las ocasiones posibles: padres de niños a bautizar, padres de niños de primera comunión, padres de jóvenes de confirmación, parejas de jóvenes en los movimientos apostólicos, parejas que realizan sus bodas de plata, e incluso las de oro, que son ocasiones para que se reuna la familia entera por el acontecimiento celebrativo que supone.

La cuestión es clara: ¿Está, usted, feliz en su matrimonio?. ¿Tiene asumida su responsabilidad como padre y madre de una familia cristiana?. ¿La ejerce usted?. ¿Cómo lo hace?.¿Necesita ayuda?. ¿La encuentra?.

En El Olivo deje cada lector y visitante su opinión con entera libertad. Es posible que entre todos superemos la realidad de un matrimonio roto cada cuatro minutos.

Tomás de la Torre Lendínez

21.02.09

Los salvadores anónimos

En las inundaciones que sufrió Venezuela hace ahora diez años ocurrió un acontecimiento que un misionero me contaba hace unos días.

Hubo hechos heroicos para recuperar el Santísimo Sacramento de los sagrarios de las iglesias destruidas. Uno fue el rescate de las Sagradas Formas del sagrario de la iglesia de Los Corales, urbanización completamente arrasada por la avalancha. Su párroco Reinaldo Herrera, quedó malherido, además de perder a su madre y hermana, pero se dio cuenta de que había quedado en pie parte de la iglesia.

Otro sacerdote, Abelardo Bazó, acompañado de algunos jóvenes, llegó hasta allí en moto, el único medio que podía acceder a la zona. Se encontró solo la pared a la que estaba adosado el sagrario y un cuadro del Corazón de Jesús. Se arrodilló, rezó una Visita al Santísimo y procedió a forzarlo. Consumió las Formas Consagradas y dejó, para que no se pudiera pensar en un acto sacrílego, una nota: “¡Te hemos rescatado Señor, rescátanos a nosotros! Jesús te amo. 19-12-99″.

También en las playas de toda Andalucía se han celebrado actos recordando a esos inmigrantes que caen cada día al cruzar el mar buscando un vivir. Todo ha estado organizado por Andalucía Acoge y la asociación Pro Derechos Humanos, con motivo de cumplirse veinte años de los primeros cayucos desaparecidos tragicamente.

Andalucía Acoge cuantifica en 18,000 las victimas mortales desde la primera patera llegada a las costas del sur de España. En muchos lugares se arrojaron flores al mar y algunos rezaron por su eterno descanso.

La sangría de la inmigración sigue creando situaciones realmente dramáticas en las costas andaluzas. Estas personas desaparecidas han encontrado salvadores en los pescadores, en los agentes de la Guardia Civil, en los socorristas de la Cruz Roja, en los voluntarios de Cáritas y en mucha gente anónima que han rescatado a algunos muertos, a otros con unas hipotermias excesivas y fueron ingresados en los hospitales cercanos.

En todos los casos, nadie ha sacado a estos salvadores en las primeras páginas de los diarios, ni en los minutos iniciales de un informativo televisivo. Siempre se ha dado la noticia con una asepsia propia de quien está acostumbrado que cada equis dias aparezca una patera llena de seres humanos buscando un mejor nivel de vida. Salvar a estas personas, vivas o muertas, tambien es salvar a hermanos en la fe, a seres humanos creados a la misma imagen y semejanza de Dios, nuestro Padre.

Por lo tanto, nuestra intención hoy es reconocer a estos salvadores anónimos de personas en las aguas maritimas que rodean el sur peninsular. A ellos, como al sacerdote de Venezuela salvador del Sagrario de la iglesia, se les debe un profundo agradecimiento, además de destacar su ejemplo con grandes alabanzas.

Si los lectores amigos de El Olivo conocen algún caso de salvadores anónimos, pueden dejarnos su comentario si lo tienen a bien.

Tomás de la Torre Lendínez

20.02.09

Pinturas religiosas de ayer y hoy

Las palomas son las heroínas de esta historia. Si no fuera por su insistencia de meterse en los huecos de las catedrales y edificios antiguos, un grupo de restauradores nunca hubiera redescubierto un fresco renacentista del siglo XV. Los restauradores de arte que trabajaban en la catedral de Valencia, vieron cómo unas palomas salían de un hueco que resultó ser un techo falso. Intrigados por lo que habría detrás de ese techo, decidieron introducir una cámara digital para tomar fotos del interior. El resultado, un fresco italiano bien preservado que probablemente llevaba oculto unos 300 años.

Según los expertos, éste es uno de los ejemplos más importantes y tempranos del arte renacentista en España. El fresco, que representa a unos ángeles bañados por una luz azul, fue pintado por los italianos Francesco Pagano y Paolo de San Leocadio, a finales del 1400. Encargo papal. La obra fue encargada por Rodrigo Borja, un español que se convirtió en el Papa Alejandro VI en 1492. El techo falso que cubría la pintura era del período barroco y se cree que se construyó en el año 1670, como consecuencia de los cambios de gusto de los artistas de la época. Normalmente, los artistas barrocos raspaban los frescos renacentistas para luego cubrirlos con las obras barrocas. En este caso no se hizo así.
Obra de Evaristo Guerra

Otro pintor, siendo niño subía al cerro donde está la ermita de la Virgen de los Remedios, patrona de Vélez Málaga. Cuando podía, allí se plantaba, entre el salir de la escuela y repartir el pan de la panadería familiar, extansiándose en la contemplación de tan precioso entorno bajo sus pies y la Sierra Tejera muy al fondo. Y allí mismo el niño Evaristo Guerra hablaba con la Virgen.

Ya de mayor y consagrado como un gran pintor, doce años dedicó el pintor de los olivos y almendros en flor a pintar los mil doscientos metros cuadrados de paredes por amor a su patrona y por amor al arte, abandonando demasiado su estudio en Madrid, las exposiciones y los encargos de obras suyas de las que vivían los suyos.

Hoy, Evaristo está contento: sus años colgado sobre andamios y de trabajos en solitario son su humilde ofrenda religiosa y también su legado de un paisaje sin igual, plasmado en un arte que la cautivaba ya desde niño.

En el arte religioso de ayer como en el de hoy encontramos la mano del artísta cristiano, dejando para la posteridad obras que nos hablan de un mensaje permanente de fe, de amor y devoción sagrada. Así es como la Iglesia siempre seguirá siendo mecenas del arte, lo mismo en una sencilla cofradía, que en una ermita, que en una parroquia rural o urbana, que en un catedral. Porque el arte y la fe en el Señor son inseparables.

Para el lector de El Olivo, para el amigo y visitante de esta página, ¿encuentra, usted, en su vida cómo el arte le conduce a lo que representa una imagen o un cuadro?. Deje aquí su comentario, si tiene a bien hacerlo.

Tomás de la Torre Lendínez

19.02.09

En el techo de la peninsula

Acabo de llegar a la casa. He pasado el día con un grupo de cien alumnos en Sierra Nevada. Hemos visto la belleza de Dios expresada en la nieve, muy abundante este invierno. Una altura de cuatro metros nos rodeaba a nivel de suelo. En la Hoya de la Mora, todos hemos tomado trineos de descenso y hemos emulado a los profesionales del esquí, un deporte dificil y costoso de mantener.

En una de las subidas hemos estado en la capilla de alta montaña, dedicada a la Virgen de las Nieves. El blanco manto la cubría, excepto el punto donde se juntan los dos vierteaguas que la cubren por completo. Allí hemos rezado por tantos deportistas de élite y aficionados que les atrae la nieve.

En bastantes casos han dejado su vida estrellada en el frio hielo, o en otras han conseguido una rotura de un hueso de una las extremidades. Gracias, a Dios, hoy hemos vuelto todos sanos y salvos a las casas propias.

Cuando se visita el macizo montañoso más grande de la peninsula ibérica pleno de nieve, es un placer para la vista, cuando el autobús lentamente se acerca hasta el lugar donde puede llegar. Todas las miradas las hemos colocado en el magnetismo que atrae desde los esbeltos picos del Veleta y del Mulhacén.

En el techo de esta peninsula, cuando se piensa y se actúa en cristiano, la mente se desplaza, por la vía de la fe en Dios, hasta el gran llamamiento que nos hace de cuidar este planeta que nos regaló para que vivieramos en él y no lo destruyeramos.

Allí arriba piensa uno en que está más cerca del Señor, que nos hizo un regalo tan hermoso como la propia obra de la creación, tan perfecta y armoniosa, para que todos los seres humanos convivamos y hagamos a diario este mundo más justo y habitable para todos.

Quiero terminar con un poema de mi amigo don Rafael Alfaro, sacerdote salesiano, quien en su obra Mi fe de vida, en la página 21, tiene una composición titulada Tierra enamorada:

….Ha enseñado sus manos como mapas
abiertos, y ha contado
hombres, ciudades, rios, cielos mares.

Los tenía en sus labios cuando hablaba.
Los tenía en sus ojos convertidos en luz
Los tenía en su pecho como un nido interior.

Nunca un hombre tan propio y tan ajeno,
podía ser un árbol, podía ser un ave.
Nuestras eran su cercanía o su distancia
igual que su palabra y su silencio.

Se ha asomado al balcón.
Ha alzado su mirada hacia los astros
y la mano en el pecho, ha dicho por tres veces:
!Oh, tierra, tierra, tierra enamorada¡.

Como siempre invitamos al lector a expresar, si conoce Sierra Nevada, a dejar sus comentarios sobre el soberbio altar donde está Dios y María Santisima de las Nieves.

Tomás de la Torre Lendínez