Una JMJ alternativa
Sintiéndolo en el alma, los jóvenes de la parroquia no van a participar en la JMJ de Rio de Janeiro 2013. La razón es muy simple: no salen las cuentas.
Por más que miran y remiran, por más vueltas y revueltas, no lo hacen con menos de 2.500 euros. Viaje, inscripción, pequeños gastos inevitables, y te vas a esa cantidad. Ni los chavales lo tienen ni lo pueden pedir impunemente a los padres y menos en estos momentos cuando todo quisqui se está apretando el cinturón hasta llegar a los agujeros que no tiene. Que lo disfruten los cariocas y los hermanos americanos del sur, que a nosotros se nos va nos pongamos como nos pongamos.

Aquel martes el párroco llegó visiblemente enojado a la reunión semanal con su grupito de señoras. Parece ser que venía del obispado donde no le habían ido las cosas demasiado bien.
Hace apenas unas semanas recuerdo que os contaba que mi gran sueño en la parroquia sería poder contar con
Hace años. Un reportaje en televisión sobre salas de cine X (de películas verdes hubiéramos dicho en mi infancia). Preguntaron a un hombre que pasaba por la calle, si creía era bueno que hubiera salas de ese tipo. Aún recuerdo su respuesta: “si las dejan abrir, no serán malas”.
Ante todo gracias a tantos que habéis querido dejar vuestro saber y sentir ante este interrogante que ayer os dejaba.





