El fracaso de la catequesis. Antes muertos que rectificar
No tenemos lo necesario para hacer un día una evaluación muy seria de la situación de la Iglesia católica en general y de las distintas diócesis, órdenes y congregaciones religiosas. Los números no es que sean preocupantes, es que son catastróficos. Invito a mirar datos de los últimos cincuenta años. Si nos atrevemos, claro está.
Hablo de España. No es fácil. Si quieren conocer datos lo van a tener crudo. Se consiguen, pero con un trabajo ímprobo. Tampoco nos hacen falta, lo sabemos. Algunos a vuela pluma. Los jóvenes se declaran ateos o agnósticos en un porcentaje total que se acerca al 50 %. Las bodas católicas apenas llegan al 20 % del total y no se bautizan ni la mitad de los niños. En apenas cinco años los monasterios contemplativos pasaron de 801 a 725 y las comunidades de vida activa echan el cierre por días. Cualquiera lo descubre en su parroquia, como tanbién descubre que la formación cristiana más básica brilla por su ausencia.

Reconozco que estoy muy molesto con las
Ya saben que servidor no escribe de cosas de Madrid. Por principio. Pero también saben que servidor escribe del Sínodo.
Entonces uno de los ancianos habló, diciéndome: Estos que están vestidos de ropas blancas, ¿quiénes son, y de dónde han venido? Yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me dijo: