En agosto no hay pobres
Los que veranean y tienen vacaciones son los ricos. Los pobres ni vacaciones, ni dejar la ciudad, ni salir del barrio. Por eso, en verano, y especialmente en agosto, en las parroquias y demás instituciones eclesiales, no solo habría que mantener servicios, sino, si me apuran, incluso aumentarlos y mimarlos, porque son los servicios de los pobres y los débiles.