Comulgar bien: Un objetivo pastoral prioritario y permanente

Las pasadas navidades, entre las muchas felicitaciones que recibí, me agradó especialmente la que me mandó Luís Fernando. Iba encabezada por una cita de Juan Pablo II. Es la siguiente:

“La mirada embelesada de María al contemplar el rostro de Cristo recién nacido y al estrecharlo en sus brazos, ¿no es acaso el inigualable modelo de amor en el que ha de inspirarse cada comunión eucarística?” (Juan Pablo II, Ecclesia de Eucharistia)

Les recordaba a mis feligreses, a la luz del Prólogo del Evangelio según San Juan, que una Navidad cristiana consistía fundamentalmente en recibir a Cristo y que sin esto, la Navidad perdía su identidad.

Y no hay duda que el lugar y momento de la máxima recepción de Cristo para un cristiano acontece en la Sagrada Eucaristía y en el momento de la Comunión. Un momento que debería ser culminante, íntimo y solemne, devoto y excepcional. Un momento lleno de inmenso amor y gratitud. Y por esto estoy convencido que ayudar a recibir a Jesucristo Eucaristía constituye un objetivo pastoral de primer orden.

En este año sacerdotal, a nivel personal, junto a los objetivos pastorales propios de la Diócesis, me he propuesto ayudar a los fieles a redescubrir la grandeza y el significado de un acontecimiento tan trascendente como es recibir a Nuestro Señor Jesucristo en la Sagrada Comunión. Recibirlo como el merece: con fe y amor.

Juan Pablo II, en su última encíclica y primera del tercer milenio, nos proponía el ejemplo de María contemplando el rostro del Niño Jesús y estrechándolo en sus brazos como el modelo inigualable de amor de recepción de Cristo Eucaristía. Recuerdo una bella fórmula de comunión espiritual en que se dice que quisiéramos recibir al Señor con aquel amor y pureza con que lo recibió su Santísima Madre.

¿Cómo podríamos vivirlo nosotros?

La primera disposición es la recepción de Cristo en la fe pura y auténtica, en la confesión de fe que es adoración y que reconoce en Aquél que nació en Belén de María Virgen y murió por nosotros en el Calvario y resucitó al tercer día a quien es el Hijo Eterno de Dios, Dios y hombre verdadero.

En el catecismo más elemental se nos enseñaba que la primera condición para comulgar era precisamente ser bautizado, ser cristiano, confesar la fe. ¿Nos acercamos a la Sagrada Comunión con esta fe? San Agustín decía que pecaría el que comiera el Cuerpo de Cristo sin adorarlo, es decir sin confesar su misterio en la fe.

Eran hermosos y profundos aquellos actos de fe, esperanza, amor y penitencia que se rezaban antes de la Comunión. ¿Por qué no recuperarlos? Tal vez en forma de bellos cánticos como aquél, maravilloso a mi juicio, que empezaba diciendo “Oh buen Jesús, yo creo firmemente…”. Me parece una tarea urgente que nuestros cantos en la liturgia destilen fe recia, devoción profunda, sentimiento auténtico.

La manera como el sacerdote distribuye la Sagrada Comunión puede ayudar y mucho a captar el sentido de la fe. Haciéndolo con pausa y reverencia, mostrando bien el Cuerpo del Señor al fiel, proclamando con palabra clara su identidad: “El Cuerpo de Cristo”. Por parte del fiel, manifestando con su porte la dignidad del momento, pronunciando el amén con gozo y convicción, recibiendo el Señor con grande respeto y observando las normas de la Iglesia a respecto. Sólo con que pusiéramos atención a estos detalles, los recordáramos oportunamente, los revisáramos periódicamente, muchas cosas e importantes mejorarían en nuestras parroquias y comunidades. La rutina y dejadez en estos aspectos suele ser mortal.

Y todo esto vale también para la comunión del Sacerdote que el misal detalla con sus respectivas rúbricas y bellas oraciones, con sus gestos solemnes y reposados, con gran delicadeza. Esto constituye una excelente catequesis para los fieles. Todo nos ha de recordar que vamos a recibir en alimento a Jesucristo, Dios y Señor nuestro.

Invito a los lectores a compartir su experiencia sobre lo que les ayuda especialmente a comulgar bien. (continuará)

91 comentarios

  
Tulkas
Gran post sobre un tema crucial. Sencillo pero invita a reflexionar.

Dos cosas:

1.-Que el canto se emplee en el Canon enlas partes correspondientes.

2.-Que de vez en cuando el Canon sea en silencio (igual que la obra redetora de Xto. aconteció en el silencio de la historia) y de rodillas desde el Sanctus hasta el Amen.
25/01/10 10:27 PM
  
Luis Fernando
Admítaseme un consejo. No es bueno fijarse en cómo comulgan los demás. Distrae la atención de allá donde la debemos tener fijada. Sobre todo si alguno de los que nos preceden comulgan de forma notoriamente incorrecta.
También es buena cosa ir rezando o alabando a Cristo en silencio mientras nos acercamos al sacerdote.
25/01/10 10:44 PM
  
Jaipofe
Tengo siempre dos sentimientos encontrados los dos son muy fuertes:
1º La sensacion fuerte de indignidad de mi para recibir a CRITO ( Falta de preparación, Rutina, Desasosiego por preocupaciones)
La 2º sensacion que es la que decide es la necesidad imperiosa que tengo de Cristo para expresarle mi cariño y Adoracion y pedirle que no me deje solo y seguir luchando.
Estare muy atento a leer sus observaciones. Que Dios le Bendiga
25/01/10 11:05 PM
  
Begoña
Ah!Que gozo leer lo que ha escrito!Si así recibieramos a Nuestro Señor en cada parroquia de cualquier lugar del mundo!La mejor catequesis.Urge el espiritu de Adoración ante Dios Nuestro Señor. Nuestras almas lo necesitan y el fuego de la Fé se avivaría! Gracias
26/01/10 12:33 AM
  
Maricruz
Gracias por invitarnos a compartir.

Le escribo desde Costa Rica y precisamente, este domingo me había citado el sacerdote para compartir con él y el señor Fernando Andrés quien el solito es el coro, para que nos pusiéramos de acuerdo para grabarle y subir sus canciones a internet.

Eso les propuse porque he notado tal carencia de canciones hermosas y apropiadas, que cuando escuché a don Fernando Andrés cantar me dije que esas sus canciones, que son por estas tierras desconocidas, deberían divulgarse.

Las canciones de don Fernando no son música sacra, pero están imbuidas de doctrina, cariño, ternura, adoración...

Y es que no solo sus canciones para la comunión son hermosas, también lo son todas las demás y todas ellas me ayudan a entrar en el ámbito de adoración ante el Misterio.

Desde el canto de entrada se me pone la piel de gallina, como un redoble de tambor que lo estremece a uno o un resonar de trompetas, pero nada más es su órgano y su voz... y su cariño, ternura, respeto por lo que sucede y además adoración.

Toda esa belleza unida a la devoción, cariño y cuidado que pone el padre Santamaría durante toda la celebración, crean un ambiente de acogida, de placidez, de encanto, de expectativa, de solemnidad...

Les decía ese día que desde el sacerdote, pasando por don Fernando Andrés y llegando hasta el acólito, todos, circulan por el presbiterio con la soltura de un mayordomo que sirve a su amo, con respeto pero también con la seguridad que da la confianza de prolongada y buena relación.

Lo que creen se hace acción en ellos, se les nota a la legua y la asamblea los emula.

Usted pregunta qué nos ayuda a comulgar bien? Pues todo esto, aunado al corazón enamorado que a misa llevamos todos en el pecho, nuestro corazón que se dona en Cristo al Padre en cada celebración.

En resumen: una buena y santa misa más un ramillete de corazones enamorados.

Eso me hará comulgar bien aquí y en la China.

Gracias
26/01/10 4:06 AM
  
ricardo
Recibir al Señor con la máxima adoración y respeto, especialmente en los gestos externos y en los internos con el alma preparada por la comunión frecuente.
Desgraciadamente hoy dia, muchas veces, fallan ambos...
Excelente reflexión Mn.Mateo.
26/01/10 9:09 AM
  
Luis López
No sólo es importante nuestra actitud. Fundamental es stambién la de los Sacerdotes que administran el Sacramento (los cuales jamás deben abandonar al Cuerpo de Cristo, ni siquiera para ir a dar las manos a los primeros bancos de la Iglesia). Y mucho menos hacer lo que contaré ahora:

En cierta Basílica del norte de España me administraron hace años la Sagrada Comunión de la siguiente guisa:

Concelebraban varios sacerdotes, pero sorprendentemente a la hora de la comunión un grupo de chicos y chicas (de entre 20 y 30 años), vestidos informalmente, se pusieron en el pasillo central de la Iglesia, mientras un sacerdote les acercaba unas patenas con Hostias Consagradas. Ellos/as eran los que la administraban.

Me puse en fila y evidentemente todos cogían la Sagrada Forma de las manos de los chicos/as. Yo -que jamás he comulgado con mis indignas manos- recibí la Sagrada Forma en la boca de las manos de una de esas chicas (que me miró con verdadera sorpresa, como si fuera un bicho raro). Fue todo muy extraño.

Desde ese día, deseo de todo corazón que la Sagrada Forma me la administre exclusivamente un sacerdote, en mi boca y arrodillado.
26/01/10 9:40 AM
  
José María
LO fundamental, tal como están ahora las cosas, es recibir la comunión de rodillas.
Pone en situación al comulgante y a los que lo ven, incluido el sacerdote (que no es poco).
Por supuesto, el comulgante debe reunir las condiciones obligadas y hacer, antes y después, reflexión profunda y oración.
26/01/10 10:50 AM
  
aníbal del roario
A propósito del tema de este "post", todavía reparo, de vez en cuando, en cómo es posible que haya fieles que comulgan, años y años, sin confesar, nunca, a lo largo y ancho de esos años. Conozco varios casos positivamente, es decir, con total certeza; queramos imaginarnos cuántos puede haber en la práctica... Solo Dios lo puede saber.
Por mi parte, confieso -nunca mejor dicho- que a veces me cuesta acercarme a ese sacramento, sólo que creo que nunca he estado más de tres meses sin acercarme a recibirlo, incluso en circunstancias o situaciones en que he creído estar aún en gracia santificante, por no haber cometido pecados graves. Asimismo, confiesotabién que me he encontrado con sacerdotes manifiestamente poco hábiles para ese sacramento: impacientes, algo soberbios, etcétera. Sóloque también los he encontrado muy buenos, excelentes, acogedores...
Y en tercer lugar, también confieso que a veces he acudido al confesionario cansado y abrumado porque he de confesar al sacerdote los mismos pecados de casi siempre, y ello, como que cansa.
Sin embargo, como si de limpiar el polvo de una csa se tratara, ese sacramento no debe convertirse en una obsesión, claro me parece, pero sin que ello signifique convertirlo en una pieza de museo; habría que buscar un cierto equilibrio:ni tanto ni tan calvo, pero siempre todas las soluciones desde la perspectiva de que, sin conversión, no hay verdadera vivencia del cristianismo. No puede haberla.
Vivido todo así, nos acercaríamos, seguro, más plenamente identificados con Cristo Salvador a la la comunión.
26/01/10 12:08 PM
Creo que sería muy bueno el que no nos obliguen a salir de la Iglesia con Jesucristo recién recibido, teniendo que ir uno a no sé dónde a hacer la acción de gracias. Pocos son los sacerdotes que respetan siquiera 15 minutos después de terminar la misa. Luego la gente se quejará de que todo vaya cada vez peor.
26/01/10 2:09 PM
  
POLVO
El quid de la cuestión es recibir a Jesús sacramentado de forma digna y lamentablemente en muchas ocasiones no se hace. Estoy harta de acudir a "eventos católicos" (bodas, funerales..) en los que personas que se declaran ateas acuden a comulgar "por solidaridad" con los deudos. A la vista de esto, el hecho de comulgar en la mano o en la boca, me parece intranscendente, siempre y cuando se haga con el respeto que merece. Creo que es más importante el fondo que las formas.
26/01/10 2:51 PM
Al respecto del tema, se puede leer "Método para oír con fruto la Santa Misa" de San Leonardo de Porto-Maurizio:
http://www.statveritas.com.ar/Santos/PMaurizio-01.htm
26/01/10 2:57 PM
POLVO:
Precisamente gracias al argumento de que es más importante el fondo que la forma, se van implantando formas que no favorecen ningún fondo; ese argumento es engañoso.
No olvidemos que el demonio es más inteligente que las personas, por lo que nunca podremos vencerlo con mera inteligencia, sino que sólo podremos vencerlo si vivimos el amor que nos propone Nuestro Señor Jesucristo, lo cual iluminará nuestro pensamiento y acciones. El demonio se disfraza de ángel de luz y es el padre de la mentira; no lo olvidemos.
26/01/10 3:05 PM
  
Antonio Jesús

"¿Quién, si viera a Cristo en tan gran Majestad, se atrwevería a acercarse a Él sino con temblor y espanto, a ser velado bajo tan humildes apariencias...?"
Sta. Teresa de Jesús

Con el alma limpia y limpio corazón, con gran amor de Dios y gratitud por tan inestimable don, por amor de Dios, arrodillados y de las manos consagras.

Se lo pido al señor con mis pecados y pobreza, os lo pido a todos, pobre de mi, os lo pido por amor a CRISTO AMOR de los amores, ¡ARRODILLADOS, con un corazón puro y humillado Y DE MANOS CONSAGRADAS!

¡Cuántas cosas cambiarían..., en las almas, en los Patores, en toda la Santa Iglesia!
Y, por favor, devolver los Sagrarios AL CENTRO de los templos, las Sedes a un lado sin dar las espaldas al Sagrario cuya centralidad es fundamental, al igual que el Crucifijo al centro del Altar, centro de la Sagrada Liturgia.

CRISTO ES DIOS, ÉL ES EL CENTRO, el hombre no.
Dios debe Reinar en nuestros corazones Y EN LOS TEMPLOS.

La desacralización es el MAYOR MAL DE LA IGLESIA...de este mal dimanan todos los demás, todos los abusos y profanaciones...si no respetamos a Dios, que es amor y majestad, ¿puede el hombre respetar la vida, lo ajeno, a los hermanos..etc.?

¡ARRODILLADOS, CON CORAZÓN LIMPIO Y HUMILLADO, Y DE MANOS CONSAGRADAS!!

¡¡ES EL SEÑOR!!

Gracias Rvdo Padre. Un abrazo.

26/01/10 5:17 PM
  
Antonio Jesús
"¿Quién, si viera a Cristo en tan gran Majestad, se atrevería a acercarse a Él sino con temblor y espanto, a no ser velado bajo tan humildes apariencias...?"
Sta. Teresa de Jesús

Con el alma limpia y limpio corazón, con gran amor de Dios y gratitud por tan inestimable don, por amor de Dios, arrodillados y de las manos consagras.

Se lo pido al señor con mis pecados y pobreza, os lo pido a todos, pobre de mi, os lo pido por amor a CRISTO AMOR de los amores, ¡ARRODILLADOS, con un corazón puro y humillado Y DE MANOS CONSAGRADAS!

¡Cuántas cosas cambiarían..., en las almas, en los Patores, en toda la Santa Iglesia!
Y, por favor, devolver los Sagrarios AL CENTRO de los templos, las Sedes a un lado sin dar las espaldas al Sagrario cuya centralidad es fundamental, al igual que el Crucifijo al centro del Altar, centro de la Sagrada Liturgia.

CRISTO ES DIOS, ÉL ES EL CENTRO, el hombre no.
Dios debe Reinar en nuestros corazones Y EN LOS TEMPLOS.

La desacralización es el MAYOR MAL DE LA IGLESIA...de este mal dimanan todos los demás, todos los abusos y profanaciones...si no respetamos a Dios, que es amor y majestad, ¿puede el hombre respetar la vida, lo ajeno, a los hermanos..etc.?

¡ARRODILLADOS, CON CORAZÓN LIMPIO Y HUMILLADO, Y DE MANOS CONSAGRADAS!!

¡¡ES EL SEÑOR!! ¡¡ES EL SEÑOR!!

Gracias Rvdo Padre. Un abrazo.

26/01/10 5:20 PM
  
Atanasio
En la boca y de rodillas, y a partir de ahí hablamos.
26/01/10 5:24 PM
  
RockyMarciano
Creo que Polvo y Aníbal ponen la llaga en el dedo: lo primero es estar en gracia de Dios para comulgar.

Sospecho que, en gran medida, la falta del sentido del pecado está detrás de los abusos al distribuir y recibir la Sagrada Comunión. También el oscurecimiento de la fe en que Jesucristo, Dios y hombre verdadero, está presente verdadera, real y sustancialmente en la Eucaristía.

Desgraciadamente, la necesidad del sacramento de la Penitencia, en confesión individual y secreta, no se predica de forma efectiva por parte de muchos sacerdotes.

Sin querer hacer juicios temerarios, ¿puede esperarse que quien -posiblemente de buena fe- se acerca a comulgar llevando una vida de pecado actúe con reverencia?

Lo del reclinatorio está muy bien, pero en la mayoría de los sitios no existe o sería complicado de utilizar. Se puede comulgar perfectamente de pie, en la boca, o en la mano -donde la Conferencia Episcopal lo haya dispensado- si uno está resfriado, por ejemplo, con perfecta adoración. Se hace una reverencia y se responde Amén audiblemente. Ya sé que el Santo Padre distribuye la Comunión en la boca y de rodillas. Eso es lo deseable, pero lo más importante es ser consciente de a Quién se recibe y estar en disposición de recibirlo, o sea, en gracia.

Hay que decir que muchos sacerdotes no facilitan precisamente ni la confesión ni la distribución pausada y reverente de la Eucaristía, no todo es culpa de los fieles.

Se vé que debemos rezar más. Que Dios bendiga a todos.
26/01/10 7:53 PM
  
Ferran Benedicto
Comulgar es recibir el cuerpo de Cristo, estoy muy contento y felíz de recibirlo con la expresión corporal de inclinación aunque no llego a arrodillarme completamente, siento que a Cristo lo introducimos en nuestro corazón a través de la fe y la comunión permite la plenitud al introducir la sagrada forma en nosotros aceptando totalmente el reconocimiento de su sacrificio obteniendo el favor de Dios y la vida eterna.
26/01/10 8:15 PM
  
Vicente
al inicio de cada celebración eucarística nos reconocemos pecadores y pedimos perdón al Señor. Después confesamos el misterio de la fe tras la consagración, pero no va nada mal ir haciendo actos de fe, esperanza y caridad, de arrepentimiento, de conversión, de amor a Cristo que es nuestra vida.
26/01/10 8:40 PM
  
Biatiense
Comulgar en la mano no es pecado, puesto que se hace bajo dispensa (NADIE LO HA DICHO) Pero si lo es engañar o confundir "deliberadamente" a los fieles, diciendo "...que se ajusta más a la norma"; también es una falta inducir a los fieles a la comunión en la mano sin previamente haberles instruido:

1º ENSEÑANDO cual es la NORMA UNIVERSAL DE LA IGLESIA, y cual es, Y SIGUE SIENDO la PREFERENCIA DE LA IGLESIA.
2º Enseñando que, la comunión en la mano ES UNA DISPENSA A LA LEY UNIVERSAL
3º Enseñando que, ni es, ni nunca ha sido norma.
4º Enseñando que ninguno de los Papas ha sido favorable a esta práctica. ¡NINGUNO!
5º Enseñando que ningún documento de la reforma litúrgica conciliar la contempla ni de lejos y que el papa Pablo VI en la Instrucción instada por él a la Sda. Congregación para el Culto Divino, deja bienclaro el siguiente imperativo: "consérvese el actual modo de distribuir la sagrada comunión, arrodillados y en la lengua" "MEMORIALE DOMINI"
6º Enseñando QUÉ NOS DICE LA CATEQUESIS Litúrgica del actual Pontífice.

7º Enseñando que comulgar de rodillas y en la boca es un DERECHO DE LOS FIELES; EN LA MANO NO, PUESTO QUE NO ES NORMA DE LA IGLESIA, es una dispensa de la ley canónica, de hecho cualquier Obispo libremente la puede prohibir en su Diócesis, pero NINGÚN OBISPO LA PUEDE IMPONER POR DECRETO.

8º Colocando reclinatorios ante los Persbitérios. Si la comunión arrodillados y en la lengua es un DERECHO DE LOS FIELES, ¿como pueden estos ejercer su derecho habiendo sido retirados los reclinatorios? Colóquense y facilítese a quien lo desee la opción de comulgar de rodillas.

9º Una vez devueltos los reclinatorios a su sitio, adviértase a los fieles con la misma vehemencia con la que durante estos años se ha invitado a la comunión en la mano, de la posibilidad y derecho de comulgar arrodillados teniendo en cuenta la preferencia de la Iglesia y del Papa en esta materia.

10º AHORA Y NUNCA ANTES, Los Fieles son libres de elegir como prefieren recibir al Señor. Son libres por que conocen la verdad, y pueden elegir.
26/01/10 8:56 PM
  
Biatiense

Comulgar en la mano no es pecado, puesto que se hace bajo dispensa (NADIE LO HA DICHO) Pero si lo es engañar o confundir "deliberadamente" a los fieles, diciendo "...que se ajusta más a la norma"; también es una falta inducir a los fieles a la comunión en la mano sin previamente haberles instruido:

1º ENSEÑANDO cual es la NORMA UNIVERSAL DE LA IGLESIA, y cual es, Y SIGUE SIENDO la PREFERENCIA DE LA IGLESIA.
2º Enseñando que, la comunión en la mano ES UNA DISPENSA A LA LEY UNIVERSAL
3º Enseñando que, ni es, ni nunca ha sido norma.
4º Enseñando que ninguno de los Papas ha sido favorable a esta práctica. ¡NINGUNO!
5º Enseñando que ningún documento de la reforma litúrgica conciliar la contempla ni de lejos y que el papa Pablo VI en la Instrucción instada por él a la Sda. Congregación para el Culto Divino, deja bienclaro el siguiente imperativo: "consérvese el actual modo de distribuir la sagrada comunión, arrodillados y en la lengua" "MEMORIALE DOMINI"
6º Enseñando QUÉ NOS DICE LA CATEQUESIS Litúrgica del actual Pontífice.

7º Enseñando que comulgar de rodillas y en la boca es un DERECHO DE LOS FIELES; EN LA MANO NO, PUESTO QUE NO ES NORMA DE LA IGLESIA, es una dispensa de la ley canónica, de hecho cualquier Obispo libremente la puede prohibir en su Diócesis, pero NINGÚN OBISPO LA PUEDE IMPONER POR DECRETO.

8º Colocando reclinatorios ante los Presbitérios. Si la comunión arrodillados y en la lengua es un DERECHO DE LOS FIELES, ¿como pueden estos ejercer su derecho habiendo sido retirados los reclinatorios? Colóquense y facilítese a quien lo desee la opción de comulgar de rodillas.

9º Una vez devueltos los reclinatorios a su sitio, adviértase a los fieles con la misma vehemencia con la que durante estos años se ha invitado a la comunión en la mano, de la posibilidad y derecho de comulgar arrodillados teniendo en cuenta la preferencia de la Iglesia y del Papa en esta materia.

10º AHORA Y NUNCA ANTES, Los Fieles son libres de elegir como prefieren recibir al Señor. Son libres por que conocen la verdad, y pueden elegir.
26/01/10 8:59 PM
  
Pedro Pascual
TENGAMOS EN CUENTA LA PREFERENCIA DEL CIELO, POR ALGO SERÁ...
El 'descuido...' progresivo del Santísimo Sacramento de la Eucaristía en estas últimas décadas nos hace recordar las palabras y gestos de el Ángel enviado por Dios a Jacinta, Lucía y Francisco antes y como preparación para encontrarse con Ntra. Sra. en Fátima:

-Lucía nos cuenta que era mediodía y los niños estaban postrados, recitando las oraciones de reparación que en la primavera anterior les había enseñado el “Ángel de la Paz”. Escribe Lucía:
“No sé cuantas veces habíamos repetido esta oración cuando advertimos que sobre nosotros brillaba una luz desconocida. Nos incorporamos para ver lo que pasaba y vimos al ángel teniendo el la mano izquierda un cáliz sobre el cual está suspensa una hostia de la que caen algunas gotas de sangre dentro del cáliz. El ángel deja suspenso el cáliz en el aire, se arrodilla con nosotros y nos hace repetir tres veces:

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"Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, Te adoro profundamente, y Te ofrezco el Preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Jesucristo, presente en todos los sagrarios de la tierra, en reparación de los ultrajes, sacrilegios e indiferencias con que El mismo es ofendido. Y por los méritos infinitos de Su Santísimo Corazón y del Corazón Inmaculado de María Te pido la conversión de los pobre pecadores."
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Escribe Lucía que el ángel se levantó, tomó otra vez el Cáliz y la Hostia en sus manos, y les dio la Comunión a los tres niños, colocando la Santa Hostia en la lengua de Lucía y repartió la Sangre del Cáliz entre Francisco y Jacinta, diciendo al mismo tiempo:
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“Comed y bebed el Cuerpo y Sangre de Jesucristo horriblemente ultrajado por los hombres ingratos. Reparad sus crímenes y consolad a vuestro Dios.”
0
Después de esto, relata Lucía que el ángel “[se postró] de nuevo en tierra repitió con nosotros otras tres veces la misma oración: ‘Santísima Trinidad... etc.’ , y desapareció.”
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¿Es posible que el Cielo envíe a la humanidad una instrucción más convincente sobre cómo se debe reverenciar y venerar la Sagrada Eucaristía? Por sus actos el ángel no sólo instruyó a los tres niños de Fátima, sino también a todo el siglo XX y a todas las naciones hasta el fin de los tiempos.
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Una vez más, la actitud peculiar del ángel con relación a la Eucaristía estaba en plena conformidad con la doctrina y con la práctica tradicionales de la Iglesia:
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* El ángel estaba arrodillado, postrado con su faz hacia el suelo. Al hacer esto, estaba reconociendo la Soberana Majestad y Divinidad de Jesucristo verdaderamente presente en la Eucaristía. Esto nos recuerda la gran reverencia que le debemos al Santísimo Sacramento.
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* El ángel recitó oraciones de reparación por las blasfemias y sacrilegios cometidos contra el Santísimo Sacramento, como si estuviese previendo los innumerables ultrajes que ocurrirían contra el Santísimo Sacramento, especialmente después de 1960.
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* El ángel rezó, a través del Inmaculado Corazón de María, por la conversión de los pobres pecadores, especialmente — podemos deducir por el contexto — de aquellos que pecan contra la Sagrada Eucaristía.
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* El ángel no le dio a Lucía la Comunión en la mano.
Los tres niños de Fátima supieron que el ángel fue enviado para instruirlos, y para que siguiesen su ejemplo. Escribe Lucía:
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“... Llevado[s] por una fuerza sobrenatural que a eso nos movía... nos postrábamos para rezar esa oración...permanecimos en la misma actitud repitiendo siempre las mismas palabras...”
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Además, parecía que el ángel era un mensajero celestial de Dios dándonos el ejemplo de la profunda reverencia que le debemos al Santísimo Sacramento.
26/01/10 9:01 PM
  
Mª Carmen
Este modo de distribuir la santa comunión,
MEMORIALE DOMINI (PABLO VI)
considerando en su conjunto el estado actual de la Iglesia, debe ser conservado no solamente porque se apoya en un uso tradicional de muchos siglos, sino, principalmente, porque significa la reverencia de los fieles cristianos hacia la Eucaristía. Este uso no quita nada a la dignidad personal de los que se acercan a tan gran sacramento, y es parte de aquella preparación que se requiere para recibir el Cuerpo del Señor del modo más fructuoso (6).
...con este modo de obrar, que se ha de considerar ya común, se garantiza con mayor eficacia la distribución de la Sagrada Comunión, con la reverencia, el decoro y la dignidad que convienen, para alejar todo peligro de profanación de las especies eucarísticas...
...Sigue en vigor el uso de administrar la comunión en la lengua de los fieles.
...también puede traer consigo peligros, que se teme podrían surgir del nuevo modo de administrar la Sagrada Comunión, a saber: el que se llegue bien a una menor reverencia hacia el augusto sacramento del altar, bien a la profanación del mismo sacramento, o a la adulteración de la recta doctrina.

Memoriale Domini, instada por el Papa Pablo VI a la Sda. Congregación Culto Divino.
26/01/10 9:11 PM
  
Mª Carmen

"Este modo de distribuir la santa comunión ( en la boca), considerando en su conjunto el estado actual de la Iglesia.., debe ser conservado no solamente porque se apoya en un uso tradicional de muchos siglos, sino, principalmente, porque significa la reverencia de los fieles cristianos hacia la Eucaristía. Este uso no quita nada a la dignidad personal de los que se acercan a tan gran sacramento, y es parte de aquella preparación que se requiere para recibir el Cuerpo del Señor del modo más fructuoso"


Memoriale Domini. PAVLVS. P.P. VI
26/01/10 9:13 PM
  
Nicodemo
Por favor leedlo, se que es largo, mi trabajo me ha costado..pero es necesario darlo a conocer.

Era 1969. Pablo VI era el Papa. La Congregación para el Culto Divino publicaba una Instrucción, “Memoriale Domini”, sobre el modo de recibir la Santa Comunión. Es una lectura muy interesante.
Después de referirse a la evolución de la recepción de la Comunión en la lengua como fruto de “una profundización en la comprensión de la verdad del Misterio Eucarístico, de su poder y de la Presencia de Cristo en el mismo”, la Instrucción declara que “este modo de distribuir la Santa Comunión debe ser conservado… no sólo porque tiene detrás siglos de tradición, sino especialmente porque expresa la reverencia de los fieles a la Eucaristía”.

“La costumbre no quita nada de la dignidad personal de aquellos que se acercan a este gran Sacramento: es parte de aquella preparación que se necesita para la recepción más fructuosa del Cuerpo del Señor”, decía la Instrucción.

También advertía: “Un cambio en un asunto de tanta trascendencia, que tiene sus bases en una tradición antiquísima y venerable, no afecta solamente a la disciplina. Conlleva ciertos peligros que pueden surgir del nuevo modo de administrar la Santa Comunión: el peligro de una pérdida de reverencia por el augusto Sacramento del Altar, el peligro de la profanación, el peligro de adulterar la doctrina verdadera”.

Y publicaba un sondeo de los obispos del mundo, que llevaba a concluir: “La gran mayoría de los obispos cree que la actual disciplina no debe ser cambiada, y que si lo fuera, el cambio sería ofensivo a los sentimientos y a la cultura espiritual de los mismos obispos y de muchos de los fieles”.

Por esta razón, agregaba: “El Santo Padre (Pablo VI) ha decidido no cambiar el modo existente de administrar la Santa Comunión a los fieles”.

Pero entonces, y dado que la Comunión en la mano es prácticamente universal, y que las jóvenes generaciones prácticamente no conocen otra cosa, ¿qué es lo que sucedió?

Hubo una “laguna”. La Instrucción contenía la provisión para que las conferencias episcopales tomaran la decisión de permitir la Comunión en la mano en los lugares donde “prevaleciera el uso contrario”. En la década siguiente, esta “laguna” fue explotada.

Hoy, las advertencias de la Instrucción acerca de la pérdida de reverencia, de fe, e incluso la existencia de profanaciones del Santísimo Sacramento han sido – tristemente – confirmadas. Es tiempo de revisar la cuestión de la Comunión en la mano. Y esto es precisamente lo que un joven obispo de Asia Central ha hecho en “Dominus Est”.

El Obispo Athanasius Schneider, un especialista en los Padres de la Iglesia nombrado por el Papa Benedicto en el 2006, ha levantado su voz y ha realizado un llamado profético a la Iglesia occidental, para recordar la importancia, si no la necesidad, de retornar a la disciplina de la recepción de la Santa Comunión de rodillas y en la lengua.

Por supuesto, no hay dudas que – como atestigua la misma Memoriale Domini – es “verdad que el antiguo uso permitió en un momento a los fieles tomar el Divino Alimento con las manos y ponerlo ellos mismos en la boca”.

De este hecho se hizo gran ostentación en toda la década del ’70,(alentado y promovido deliberadamente por sectores "Teológicos" manifiestamente díscolos y relativistas, preocupantemente próximos al Protestantismo y a sectores declaradamente contestatarios al magisterio de nuestra Madre, la Iglesia Católica) al mismo tiempo que se hablaba de recibir la Santa Comunión como personas adultas..., y no como niños... Se nos animaba a regresar a la pureza original de la práctica de la primera Iglesia; ...emergíamos.. de siglos de adiciones supuestamente corruptas en la forma en que practicábamos nuestro culto.

Sin embargo, en nuestro entusiasmo ignorábamos los datos que, como atestigua el Obispo Schneider, enseñan que el “desarrollo orgánico” de la práctica de recibir la Comunión en la lengua no es otra cosa que “el fruto de la espiritualidad y la devoción eucarística proveniente del tiempo de los Padres de la Iglesia”, y que la eliminación de la postura de rodillas para recibir la Santa Comunión fue un rasgo de la revuelta teológica protestante, tanto de Calvino como de Zwinglio.

De hecho, un experto de la altura de Klaus Gamber señala que la recepción de la Comunión en la mano “fue abandonada… del siglo quinto o sexto en adelante”.

La Iglesia, con el tiempo, acumula sabiduría. Su Sagrada Liturgia, desarrollada en la tradición, es un lugar privilegiado de esta misma sabiduría.

Todos los liturgistas, salvo los más partidistas, reconocen hoy que muchas de las apresuradas decisiones tomadas con respecto a la reforma y práctica litúrgicas en los ’60 y ’70, estaban inficionadas de un “anticuarianismo” que fue ingenuo y hasta desequilibrado. Es tiempo de reconsiderar algunas – si no muchas – de aquellas decisiones, y de dar pasos decisivos para corregirlas donde sea necesario. La Comunión en la mano es uno de esos casos.

Para que no pensemos que este joven obispo – cuyo relato, en el primer capítulo del libro, sobre su formación en la piedad eucarística bajo la persecución comunista es un verdadero tesoro espiritual – eleva su voz en soledad, aclaremos que el libro lleva la aprobación de los superiores de la Congregación para el Culto Divino. El Cardenal Arinze, quien se retiró en este mes, afirma: “He leído con placer el libro completo. Es excelente”.

Y el Arzobispo Malcolm Ranjith,(Secretario Sagrada Congregación Culto Divino) un verdadero profeta de la reforma litúrgica de Benedicto XVI, escribe en el prefacio: “Creo que es tiempo de evaluar cuidadosamente la práctica de la Comunión en la mano, y, si se ve necesario, abandonar lo que nunca fue pedido ni por la Sacrosanctum Concilium del Vaticano II, ni por los Padres Conciliares, sino que fue… ‘aceptado’ después de su introducción, como un abuso, en algunos países”.

Este pequeño libro, un breve pero intuitivo estudio de los Padres, la Iglesia primitiva, el Magisterio y los ritos litúrgicos de oriente y occidente, es capaz de crear una tormenta – no “dentro de una taza de té”, sino dentro de las mentes de aquellos excesivamente apegados a los fallidos cambios hechos a la liturgia en lo que sólo puede ser descripto como un período peculiar de la historia de la Iglesia.

Que llegue a provocar una tormenta es desafortunado, dado que la práctica por la que aboga es una práctica de amor y humildad, de la que no debiera rehuir ninguno de los que verdaderamente adoran a Cristo presente en el Santísimo Sacramento.

Pero quizá hoy sea necesario algo de controversia. Es probable que las generaciones futuras, sin embargo, se pregunten por qué tardamos tanto en darnos cuenta que es, realmente, el Señor, y por qué tardamos tanto en volver a comportarnos como corresponde.

Estamos en el 2010. El Papa es Benedicto XVI. El mismo Santo Padre ya reformó el modo de la recepción de la Santa Comunión en las Misas que él celebra, esto no es un capricho del Santo Padre, con su ejemplo nos dice ¡haced como yo! Sigamos su ejemplo.

GRACIAS POR VUESTRA PACIENCIA, PERO ESTA ES LA VERAD.

26/01/10 9:29 PM
  
Begoña
De rodillas ante la Majestad de Dios-Enmanuel- Dios con nosotros.¿Acaso son dignas nuestras manos de "tocar" al mismisimo DIOS? ¿Que dijo Dios a Moisés?
"Descalzate porque la tierra que pisas es Santa"

"La obediencia y la humildad es lo que agrada a DIOS"
26/01/10 10:27 PM
  
Tulkas
Pongo la canción mencionada, por si alguien no la conoce, pero advierto que yo la prefiero una quinta más aguda:

101. ¡OH, BUEN JESÚS!

| Ver más Cantos de Comunión | Ver Cancionero completo |


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Acto de fe

Sim Mim SOL FA#

¡Oh, buen Jesús! Yo creo firmemente

Sim SOL Mim FA#

que por mi bien estás en el altar,

Mim FA#7 SOL FA#

que das tu cuerpo y sangre juntamen-te

SOL Mim Sim SOL FA#

al alma fiel en celestial manjar,

SOL Mim Sim FA#7 Sim

al alma fiel en celestial manjar.

Acto de humildad

Indigno soy, confieso avergonzado,

de recibir la santa Comunión;

Jesús que ves mi nada y mi pecado,

/prepara Tú mi pobre corazón./ (bis)

Acto de dolor

Pequé Señor, ingrato te he ofendido;

infiel te fui, confieso mi maldad;

me pesa ya; perdón, Señor, te pido,

/eres mi Dios, apelo a tu bondad./ (bis)

Acto de esperanza

Espero en Ti, piadoso Jesús mío;

oigo tu voz que dice “ven a mí”,

porque eres fiel, por eso en Ti confío;

/todo Señor, espérolo de Ti./ (bis)

Acto de amor

¡Oh, buen pastor, amable y fino amante!

Mi corazón se abraza en santo ardor;

si te olvidé, hoy juro que constante

/he de vivir tan sólo de tu amor./ (bis)

Acto de deseo

Dulce maná y celestial comida,

gozo y salud de quien te come bien;

ven sin tardar, mi Dios, mi luz, mi vida,

/desciende a mí, hasta mi pecho ven./ (bis)



"Mi Dios, mi Luz, mi Vida"....
Pocas canciones actuales hablan con tanta claridad como esta hermosura que no pocos considerán "cosa de viejas".
¡Benditas viejas!!!
26/01/10 10:49 PM
  
Begoña
¡Pocas canciones como esta, más veraz, y que exprese tantos sentimientos. Es bellísima. No se puede decir lo indecible mejor!
27/01/10 12:21 AM
  
Maricruz
Y qué me dicen de aquella que reza:

Pueblo de Reyes, asamblea santa,
pueblo sacerdotal, pueblo de Dios,
bendice a tu Señor.

Te alabamos Oh Hijo amado del Padre,
Te alabamos eterna palabra salida de Dios.
Te cantamos, Oh Hijo de la Virgen María;
te alabamos, Oh Cristo, nuestro hermano, nuestro Salvador.

Te cantamos a Ti, esplendor de la gloria;
te alabamos estrella radiante que anuncias el día.
Te cantamos, Oh luz que ilumina nuestras sombras;
te alabamos antorcha de la nueva Jerusalén.

Te cantamos Mesías que anunciaron los profetas;
te alabamos, Oh Hijo de Abrahám e Hijo de David.
Te cantamos Mesías esperado por los pobres;
te alabamos, Oh Cristo nuestro Rey de humilde condición.

***

Y así continua por cuatro estrofas más.
Este cántico lo cantan los seminaristas diocesanos en las Misas Crismales cada año durante la procesión de entrada de los sacerdotes que asisten junto al Arzobispo a esta celebración.

Pone la piel de gallina y se arremolina no se qué emoción rara en el pecho que hasta dan ganas de llorar o de tirarse de rodillas ante el altar de no ser porque si lo hiciera ahí mismo me saca la seguridad.

Esta es una de esas canciones que me hacen tomar conciencia profundísima de lo que significa pertenecer al Cuerpo de Cristo.

27/01/10 12:58 AM
  
Ildefonso
En declaraciones al diario ABC el Cardenal español Antonio Cañizares, Prefecto de la Congregación para el Culto Divino, que, siguiendo el ejemplo papal, ha invitado recientemente a los fieles de la archidiócesis primada de Toledo (siendo en ese momento administrador apostólico de Toledo) a recibir la sagrada comunión de rodillas, señala que “La comunión de rodillas significa respeto a Dios, es el corazón del hombre que se postra ante quien le ama hasta el extremo. Esto son signos, no es cambiar por cambiar, es buscar todo el sentido y superar la secularización de nuestro mundo. Uno de los objetivos de nuestras congregaciones es llevar a cabo en estos años una grandísima campaña de formación litúrgica”. Sólo cabe desear que su ejemplo y magisterio cunda entre sus compañeros del episcopado, y entre los sacerdotes... que están al cargo de nuestros templos y parroquias....

27/01/10 12:08 PM
  
jasp
Oración de la comunión: “Señor Jesucristo, Hijo de Dios vivo, que por voluntad del Padre, cooperando el Espíritu Santo, diste con tu muerte la vida al mundo, líbrame, por la recepción de tu Cuerpo y de tu Sangre, de todas mis culpas y de todo mal. Concédeme cumplir siempre tus mandamientos y jamás permitas que me separe de ti”.

Padre Mateo, quiero compartir con Vd., y los que Dios quiera, un trocito del comentario que el Padre Antonio Pacios nos dijo el 11-01-1986, y que estos días estoy transcribiendo de una cinta magnetofónica: «Y finalmente viene una última petición: “Et a te numquam separare permittas”: “Y no permitas, ¡nunca!, que me separe de ti”. Veis cómo se insiste en esta entrega de desposorio, en este querer ser yo todo de Jesús, adhiriendo a su voluntad, no teniendo más voluntad ni más iniciativa que la suya, y por tanto no teniendo más vida que la suya: Que en mí se haga lo que Él quiera y cómo quiera, que sea Él quien obre en mí, que agrade al Padre y agrade a la Virgen María.
Pero, luego, como sé que puedo desfallecer, como sé que mi entrega a Él, por sincera que parezca, la puedo luego retractar, por no ser aún perfecto, y porque la experiencia me dice cuántas y cuántas veces me he entregado a Él, y luego he olvidado esa entrega, entonces, le suplico: “ y no permitas nunca separarme de Ti”, o bien, “no permitas que nunca me separe de Ti”. Es pedir de nuevo esa unión de desposorio. Es pedirle que la entrega que yo le hago de mi ser no la recoja ya nunca, sino que le deje este ser mío sea suyo para siempre, que no me separe de Él; que Él no lo permita».

Mi vivencia de la comunión en muy pocas palabras es la siguiente: Me acerco a la comunión pensando que es la Virgen María quien, por manos del sacerdote, me la entrega. Y me gozo más si la recibo en la boca que en la mano. Me hace sentirme más pequeño delante de Dios.
El niño muy pequeño necesita que la madre le ponga la comida en la boca; cuando el chico es más mayorcito puede él cogerla y comerla directamente.
Normalmente, una vez tengo a Jesús en mi interior, encargo a la Virgen María que Ella se cuide de atenderlo. A lo largo del día renuevo esta petición.
27/01/10 12:19 PM
  
Leo
San Basilio el Grande, Doctor de la Iglesia (330-379) "El derecho de recibir la Santa Comunión en la mano es permitida solamente en tiempos de persecución". San Basilio el Grande consideraba la Comunión en la mano tan irregular que no vaciló en considerarlo una grave falta.



Santo Tomas de Aquino:(1225-1274) "Para reverenciar este Santo Sacramento (La sagrada Eucaristía), nada lo toque, salvo lo que está consagrado; así como la Hostia y el Cáliz están consagrados, así lo están las manos consagradas de los sacerdotes, para tocar este Sacramento". Summa Theológica, Parte III; Q.82, art3, Rep Obj 8).



S. F. de Asís: (1182-1226) “Sólo ellos, (los sacerdotes), deben administrarlo, y no otros.” ( Carta 2ª, a todos los fieles, 35).

(JESÚS A...) SANTA BRÍGIDA DE SUECIA, + 1373: "Mira, hija mía, les obsequio cinco cosas a mis sacerdotes (...), y en quinto lugar el privilegio de tocar con sus manos mi Carne Sagrada."




M. Teresa: “...el peor mal de nuestro tiempo es la Comunión en la mano.” (The Wanderer, 23 de marzo de 1982)





San Sixto I ( a.115) "Las Sagradas Especies no son para ser manipuladas por otros que no estén consagrados al Señor".




Papa San Eutychian (275-283) "Prohiban a los creyentes tomar la Sagrada Hostia en la mano".




El Papa San León el Grande (440-461): "Enérgicamente defendemos y requerimos a los creyentes obediencia en cuanto a la practica de administrar la Sagrada Comunión en la lengua del creyente."




San Pío X "Cuando se recibe la Comunión es necesario estar arrodillado, tener la cabeza ligeramente humillada, los ojos modestamente vueltos hacia la Sagrada Hostia, la boca suficientemente abierta y la lengua un poco fuera de la boca reposando sobre el labio inferior".




Pio XII: “Hay que reprobar severamente la temeraria osadía de quienes introducen intencionadamente nuevas costumbres litúrgicas, o hacen renacer ritos ya desusados, y que no están de acuerdo con las leyes y rúbricas vigentes.”




Papa Pablo VI (1963-1978): "Este método (en la lengua) debe ser continuado".(Memoriale Domini).




Papa Juan Pablo II: "Tocar las Sagradas Especies y distribuirlas con sus propias manos es un privilegio de los ordenados"(Dominicae Cenae,11).



"No está permitido que los creyentes puedan tomar por si mismos el Pan Consagrado y el Sagrado Cáliz, ni mucho menos que se los dé a otro".(Inaestimabile Donum, 17 de abril de 1980,sec9)



Benedicto XVI : habla tambien con el ejemplo:

Sabedor que su ejemplo y actos por pequeños que sean serán medidos con lupa, en algo tan grande como la sagrada Liturgia, la distribución de la Santísima Eucaristía, del mismo Señor, lo hace sólo estando los fieles arrodillados y de sus manos. Es manifiesta la intención del Papa, ¿por que somos tan lentos en reaccionar, tan obstinados? Cuando alguien ama suele decir a la persona amada "tus deseos son órdenes para mi? ¿amamos al "Dulce Cristo en la Tierra?
Otros dicen, la Iglesia lo permite (deberían saber que la comunión en la mano fue introducida de forma ABUSIVA") QUE LO MANDE EL PAPA, PUES BIEN EL PAPA YA LO MANDÓ, "MEMORIALE DOMINI", Pablo VI

¿amamos al Papa, a la Iglesia? Sigamos su ejemplo, ¿tan difícil es?
Señor, que torpeza la nuestra, ¡que dureza de corazón!

MEDITAD.




27/01/10 12:48 PM
  
VERITAS
Debemos tener siempre presente, que es ley vigente en la Iglesia comulgar en la boca y que la comunión en la mano es "solamente un indulto" un permiso extraordinario. Lo ordinario es que los fieles comulguen en la boca, así lo ha expresado el Sirvo de Dios Pablo VI.
¿Porqué la comunión en la mano, puede traer posibles sacrilegios e irreverencia que se dan en un 90%?
Cuando una persona al recibir el Cuerpo de Cristo sobre sus manos y después de llevarlo en su boca, con toda certeza sobre la palma de sus manos quedan partículas de la Sagrada Hostia y estas caerán al suelo o en otro lugar. Este peligro no ocurre con la comunión en la boca.

Es dogma de fe que en cada partícula por pequeña que sea se encuentra Cristo todo entero:

Cuando se divide el Sacramento, no vaciles, sino recuerda que Jesucristo tan entero está en cada parte como antes en el todo.
Ninguna partición hay en la sustancia, tan sólo hay partición de los accidentes, sin que se disminuya ni el estado, ni la estatura del que está representado.( Santo Tomas de Aquino,Lauda Sion)

CAN III. Si alguno negare, que en el venerable sacramento de la Eucaristía se contiene todo Cristo en cada una de las especies, y divididas estas, en cada una de las partículas de cualquiera de las dos especies; sea excomulgado.( Trento)


Es ley Divina que nos obliga evitar irreverencia a Dios y adorarlo sobre todas las cosas.
Es constante en la Iglesia la enseñanza de evitar que las Partículas de la Hostia caigan al suelo y de evitar toda clases de sacrilegios:

«Por lo cual, por el sacramento del pan y del cáliz, ya hemos probado en el evan¬gelio la verdad del cuerpo y la sangre del Señor en contra del fantasma (propagado) por Marción».[19] Siendo la Eucaristía algo sagrado, se tiene cuidado, dice, de que nada caiga por tierra: «Sufrimos ansiedad si cae al suelo algo de nuestro cáliz o también de nuestro pan».( tertuliano)

«Conocéis vosotros, los que soléis asistir a los divinos misterios, cómo, cuando recibís el cuerpo del Señor, lo guar¬dáis con toda cautela y veneración, para que no se caiga ni un poco de él, ni desaparezca algo del don consagrado. Pues os creéis reos, y rectamente por cierto, si se pierde algo de él por negligencia. Y si empleáis, y con razón, tanta cautela para conservar su cuerpo, ¿cómo juzgáis cosa menos impía haber descuidado su palabra que su cuerpo?» ( Origenes )

La bandeja para la Comunión de los fieles se debe mantener, para evitar el peligro de que caiga la hostia sagrada o algún fragmento (REDEMPTIONIS SACRAMENTUM)


La comunión en la boca es la que permite evitar estos peligros y no solamente que caigan partículas, sino la forma entera, dado que en muy pocos lugares se obedecen las normas establecidas al distribuir la sagrada comunión en la mano, por lo tanto se corre el gravísimo peligro de innumerables sacrilegios y profanaciones.

Aunque todo fiel tiene siempre derecho a elegir si desea recibir la sagrada Comunión en la boca,[178] si el que va a comulgar quiere recibir en la mano el Sacramento, en los lugares donde la Conferencia de Obispos lo haya permitido, con la confirmación de la Sede Apostólica, se le debe administrar la sagrada hostia. Sin embargo, póngase especial cuidado en que el comulgante consuma inmediatamente la hostia, delante del ministro, y ninguno se aleje teniendo en la mano las especies eucarísticas. Si existe peligro de profanación, no se distribuya a los fieles la Comunión en la mano.[179] (REDEMPTIONIS SACRAMENTUM )

Este peligro es constante con la comunión en la mano, pero nadie escucha lo mandado por la Iglesia, hacen oídos sordos a sus normas.

Los frutos que se han seguido de esta practica es un aumento de irreverencias y sacrilegios, ya sean voluntario como involuntarios. Además del debilitamiento de los fieles frente al misterio Eucarístico.

El tesoro mas maravilloso que tiene la Iglesia es la Eucaristía, es su centro, es su vida misma, es la Vida, es el mismo Dios. Por eso se le debe la mayor adoración y el mayor cuidado.La comunión en la mano lleva a una desacralización del Misterio Eucarístico.

Quisiera terminar con un reflexión tomada del Código de Derecho Canónico:

898 Tributen los fieles la máxima veneración a la santísima Eucaristía, tomando parte activa en la celebración del Sacrificio augustísimo, recibiendo este sacramento frecuentemente y con mucha devoción, y dándole culto con suma adoración; los pastores de almas, al exponer la doctrina sobre este sacramento, inculquen diligentemente a los fieles esta obligación.
( Juan Pablo II)

Esta veneración hacia la Eucaristía, mas conocida como culto latréutico o sea el de adoración se manifiesta, cómo lo enseña el Misal Romano, no solamente en la disposición interior sino también en los gestos externos ""los gestos y posturas del cuerpo tanto del sacerdote, como del diácono, de los ministros y del pueblo tienen que tender a que toda la celebración resplandezca por la armonía y la noble sencillez, de forma que se pueda percibir la plena significación de cada una de las partes y se favorezca la participación de todos" (OGMR n. 42; citando a la SC 30, 34). Por lo tanto la forma de recibir la Eucaristía y cuidar que ninguna partícula caiga al suelo y se evite cualquier sacrilegio, es parte de la adoración que le debemos a la Presencia Real de Cristo en la Hostia consagrada repito "la forma de recibir" o sea el modo, él gesto y la postura son muestras de adoración, dado esto la comunión en la boca y en lo posible de rodillas es la que asegura la máxima reverencia a este Sacramento. en cambio la comunión en la mano solo asegura irreverencias, sacrilegios y profanaciones.


"La comunión de rodillas significa respeto a Dios, es el corazón del hombre que se postra ante quien le ama hasta el extremo. Esto son signos, no es cambiar por cambiar, es buscar todo el sentido y superar la secularización de nuestro mundo." (El cardenal Cañizares actual prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe )
27/01/10 12:54 PM
  
vicent
Se puede recibir a Jesus en la mano con muchisimo amor,respeto y con todo el corazón.
Y comulgar con la boca con el corazón sucio.

27/01/10 10:57 PM
  
Nicodemo
Vicent, ¡y al revés también!!

Cuando yo fui al servicio militar, en la plantilla que rellenábamos había una casilla que preguntaba y, venía contestada -¿valor? -Se presupone.

¡ESTÁ CLARO HOMBRE! sólo un parvularia argumentaría tan inocentemente (por no decir otra cosa...) LA PRIMERA CONDICIÓN, ES CLARA PARA TODOS ¡¡LIMPIEZA DE CORAZÓN!! Dándole la vuelta a tu afirmacón ¿cuantos comulgarán en la mano en pecado mortal? Dejemos la demagogia por favor.

LOS SIGNOS EXTERNOS SON EL REFLEJO DE LO QUE HAY EN EL CORAZÓN, ADEMÁS, ¡¡¡SIGUE SIENDO LA NORMA UNIVERSAL DE LA IGLESIA!!!

POR ALGO SERÁ, SI EL PAPA NOS ENSEÑA CON SU EJEMPLO, POR ALGO SRERÁ, SI NINGUNO DE LOS PAPAS HA SIDO FAVORABLE A ESTA PRÁCTICA INTRODUCIDA DE MANERA ¡¡ABUSIVA!! ¿POR QUÉ NOS CUESTA TANTO SER HUMILDES Y ACEPTAR LAS NORMAS Y PREFERENCIAS DE LA IGLESIA DETERMINADAS PARA NUESTRO BIEN?
28/01/10 12:02 PM
  
Biatiense
A Vicent y a TODOS LOS SACERDOTES, POR FAVOR, ¿QUEREMOS LIBERTAD?
HABRÁ QUE FACILITAR A LOS FIELES SU ELECCIÓN...¿COMO PUEDE UN CRIATURA QUE DESEE RECIBIR A SU DIOS ARRODILLADO (no vamos ha entrar en si es mejor o peor, su su alma es más limpia o no -Vicent-, dejémosle eso a Dios) SI SE LO IMPEDIMOS, SI NO SE PONEN LOS RECLINATORIOS ¿COMO HACERLO? PARA MUCHOS SERÍA "LLAMAR LA ATENCIÓN...AFÁN DE PROTAGONISMO...FARISEISMO...AMOR PROPIO...DESVARÍA...TRASNOCHADO...INTEGRSITA...Ó ¿ACASO ME EQUIVOCO?....ESTO NOS LIBERTAD..., LOS QUE SIEMPRE VAN DE SUPER MANGA ANCHA, PARA TODO..., RESULTA QUE ¡BIEN ESTRECHA LA TIENEN PARA LO QUE A ELLOS NO LES "CUADRA" POR FAVOR, FACILITEMOS LAS OPCIONES A TODOS POR IGUAL, Ó ¿ES QUE TENEMOS MIEDO?

POR FAVOR, ESTO ES LIBERTAD:

Comulgar en la mano no es pecado, puesto que se hace bajo dispensa (NADIE LO HA DICHO) Pero si lo es engañar o confundir "deliberadamente" a los fieles, diciendo "...que se ajusta más a la norma"; también es una falta inducir a los fieles a la comunión en la mano sin previamente haberles instruido:

1º ENSEÑANDO cual es la NORMA UNIVERSAL DE LA IGLESIA, y cual es, Y SIGUE SIENDO la PREFERENCIA DE LA IGLESIA.
2º Enseñando que, la comunión en la mano ES UNA DISPENSA A LA LEY UNIVERSAL
3º Enseñando que, ni es, ni nunca ha sido norma.
4º Enseñando que ninguno de los Papas ha sido favorable a esta práctica. ¡NINGUNO!
5º Enseñando que ningún documento de la reforma litúrgica conciliar la contempla ni de lejos y que el papa Pablo VI en la Instrucción instada por él a la Sda. Congregación para el Culto Divino, deja bienclaro el siguiente imperativo: "consérvese el actual modo de distribuir la sagrada comunión, arrodillados y en la lengua" "MEMORIALE DOMINI"
6º Enseñando QUÉ NOS DICE LA CATEQUESIS Litúrgica del actual Pontífice.

7º Enseñando que comulgar de rodillas y en la boca es un DERECHO DE LOS FIELES; EN LA MANO NO, PUESTO QUE NO ES NORMA DE LA IGLESIA, es una dispensa de la ley canónica, de hecho cualquier Obispo libremente la puede prohibir en su Diócesis, pero NINGÚN OBISPO LA PUEDE IMPONER POR DECRETO.

8º Colocando reclinatorios ante los Presbitérios. Si la comunión arrodillados y en la lengua es un DERECHO DE LOS FIELES, ¿como pueden estos ejercer su derecho habiendo sido retirados los reclinatorios? Colóquense y facilítese a quien lo desee la opción de comulgar de rodillas.

9º Una vez devueltos los reclinatorios a su sitio, adviértase a los fieles con la misma vehemencia con la que durante estos años se ha invitado a la comunión en la mano, de la posibilidad y derecho de comulgar arrodillados teniendo en cuenta la preferencia de la Iglesia y del Papa en esta materia.

10º AHORA Y NUNCA ANTES, Los Fieles son libres de elegir como prefieren recibir al Señor. Son libres por que conocen la verdad, y pueden elegir.
28/01/10 6:13 PM
  
Tulkas
Maricruz:

Impresionante el "Pueblo de Reyes", igual que casi todo lo demás que ha salido de la pluma de ese genio de la música litúrgica popular que es Lucien Deiss.

Ese toque ligeramente arcaico, ligeramente modal de sus melodías, tan contastante con el pesado y simplon tonalismo de Gabaráin, Palazón, Madurga, de entre los que se salva sólo el más poético Taulé.

Lucien Deiss, Domingo Cols, Luis Elizalde: ellos tiene el mérito de haber musicalizado el texto,dejando la primacía al texto.

¡Ojala los seminaristas cantaran no sólo el maravillos "Pueblo de Reyes" sino también, y primeramente, la antífona de entrada correspondiente a la misa crismal, prescrita en el Misal y que no es esa.
28/01/10 6:57 PM
  
Ferran Benedicto
Dr. Joan Antoni. Siento un profundo interés por el tema que ha planteado y agradezco la clara explicación aportada por usted; cada vez estoy más convencido de la ciomunión con el Santo Padre, precisamente él nos pone un excelente ejemplo a seguir al permanecer arrodillado durante horas, la santa missa es la celebración festiva más importante y arrodillarnos en la eucaristía es una manifestación del reconocimiento al hecho de la transubstanciación, he entendido que la expresión corporal al comulgar inclinandonos, arrodillándonos tomando la sagrada forma con la boca es una manera de santificar este acto solemne. Anteriormente estuve tomando la forma con la mano, pero un cuidadoso y reflexivo estudio me hizo ver la importancia de comulgar con la boca y arrodillándome, en ese momento cuando recibo a Cristo consagrado de esta manera, vivo de una forma mucho mas espiritual la comunión.
28/01/10 7:01 PM
  
Charo D.
¿Me podría alguien decir si el ayuno eucarístico de una hora antes de comulgar continúa vigente? Tengo cuatro sobrinos que han hecho la Primera Comunión recientemente, en ciudades distintas, y a ninguno de ellos les han dicho que haya que guardarlo. Por otra parte he oído a sacerdotes que dicen que sí; estoy hecha un lío.
29/01/10 11:40 AM
  
Jesús María
Importantísimo Testimonio:
Es bien conocida conocida cual era la opinión de la Beata Madre Teresa frente a la comunión en la mano. “...el peor mal de nuestro tiempo es la Comunión en la mano.” (The Wanderer, 23 de marzo de 1982)

Muchos podrían haber pensado que para ella el peor mal, podría ser otra cosa, pero no, consideraba que lo peor en este mundo era recibir a Cristo en la mano.

Leyendo en estos días el libro “Ven, sé mi luz” sobre las cartas de la Beata de Calcuta, encontré el testimonio de una religiosa sobre la devoción que tenia Madre Teresa a la Eucaristía.

En el cap.10 dice lo siguiente:

Una hermana que entró en los primeros años a la Congregación, testigo diario de las acciones de Madre Teresa, testificó sobre esta gran fe en la Eucaristía:

“Madre recibía la Sagrada Comunión diariamente con una devoción tremenda. Cuando algunos días se celebraba una segunda Misa en la casa Madre, trataba siempre de asistir, aunque estuviese muy ocupada. En semejantes ocasione la oía decía “que hermoso haber recibidos dos veces a Jesús hoy “. La profundísima reverencia de la Madre hacia el Santísimo Sacramento era un signo de su profunda fe en la Presencia Real de Jesús bajo la apariencia de pan y vino. Su actitud de adoración, gestos tales como las genuflexiones, incluso con las ambas rodillas en la presencia del Santísimo Sacramento expuesto, y esto hasta bien entrada en años, su manera de arrodillarse y juntar las mano, su preferencia por recibir la Sagrada Comunión en la lengua, todo ellos testimoniaba su fe en la Eucaristía.”

(Tomado de: Ven, sé mi luz. Ed. Planeta)

Tampoco los Santos han sido favorables, ni han visto bien esta práctica de la comunión en las manos. Su testimonio es "incontestable". Ningún Santo, ¡ninguno! ve bien este modo de recibir la Sagrada Forma. Si los Santos son modelos, habrá que tenerlos en cuenta también en esto tan importante...
Reto, con la mejor de las intenciones, aporte el testimonio de un solo santo, uno sólo, que halla comulgado así, desde los años 60 en adelante, y ya van unos cuantos...Santa Maravillas, Padre Pío, San Josemaría, Beata Teresa de Calcuta, Venerable Juan Pablo II.

REFLEXIONEMOS!!!


29/01/10 1:46 PM
  
Joan Antoni
El ayuno una hora antes de comulgar sigue vigente. Agradezco la cantidad y calidad del material que los lectores van aportando con sus sugerencias, conocimientos y experiencia. Algunos aspectos mencionados los pienso tratar más adelante. Gracias.
29/01/10 3:57 PM
  
Tarsicio
Rvdo. Padre. Joan Antoni:
Gracias por la oportunidad que nos brinda con este precioso debate, por otra parte, no exento de gran preocupación y sufrimiento en muchos corazones, porque para cualquiera que con humildad desee abrir el corazón a la verdad, por el bien de la Iglesia, salvación de la almas y mayor gloria de Dios, no podrá más que sobrecogerse al ver que lo que fue introducido en la Iglesia de forma ilícita, sí, ¡ilícita! (con inimaginables presiones a la sede apostólica y sin el apoyo del episcopado universal) se ha impuesto de forma abusiva haciendo gran ostentación y causando una confusión dañina e innecasaria en el Pueblo fiel.
No da igual en la mano que arrodillados y de manos consagradas, no da igual puesto que a la Iglesia, que es MATER ET MAGISTRA, no le da igual. La Iglesia Madre amorosa y paciente asistida por el Espíritu Santo ha sido conducida a través de los siglos a una mayor y mejor compresión del misterio eucarístico. La exégeis así nos lo enseña. Alguien me dijo una vez, -hay que ver en lo que te fijas, con la que está cayendo... Pues, hermanos míos, ¡PRECISAMENTE POR ESO! PORQUE NO HAY NADA MÁS GRANDE E IMPORTANTE QUE EL SEÑOR, PORQUE LA EUCARISTÍA ES EL CENTRO Y ORIGEN DE LA LA VIDA DE LA IGLESIA, DE LAS ALMAS, PORQUE ES DIOS CON NOSOTROS, PRESENTE EN GLORIA Y MAGESTAD CON TODO SU CUERPO, ALMA Y DIVINIDAD.

Santo Tomas de Aquino,figura maxima teologica en la Iglesia,en donde es basada toda la doctrina y fundamentada,en la Suma teológica - Parte IIIa - Cuestión 82 ,hablando sobre la distribucion de la Eucaristia dice:

" Corresponde al sacerdote la administración del cuerpo de Cristo por tres razones. Primera, porque, como acabamos de decir , consagra in persona Christi. Ahora bien, de la misma manera que fue el mismo Cristo quien consagró su cuerpo en la cena, así fue él mismo quien se lo dio a comer a los otros. Por lo que corresponde al sacerdote no solamente la consagración del cuerpo de Cristo, sino también su distribución.
Segunda, porque el sacerdote es intermediario entre Dios y el pueblo (Heb 5,1). Por lo que, de la misma manera que le corresponde a él ofrecer a Dios los dones del pueblo, así a él le corresponde también entregar al pueblo los dones santos de Dios.
Tercera, porque por respeto a este sacramento ninguna cosa lo toca que no sea consagrada, por lo tanto los corporales como el cáliz se consagran, lo mismo que las manos del sacerdote, para poder tocar este sacramento. Por eso, a nadie le está permitido tocarle, fuera de un caso de necesidad, como si, por ej., se cayese al suelo o cualquier otro caso semejante. "

Santo Tomas nos deja claro en estos parrafos,que las manos del bautizado no pueden tocar la Eucaristia,porque eso es un privilegio otorgado unicamente a los sacerdotes.

Uno de los frutos de la comunion en la mano,es quitar esta diferencia que hay entre el sacerdocio ministerial y el comun de todo bautizado y es lo que busco Lutero,cuando en sus "liturgias" pidio a sus "ministros" que dieran la comunion en la mano por dos cosas" para quitar la superticion de la Presencia Real y la diferencia que hay entre el sacerdote y el fiel"( luego tocaremos este mas a fondo en otra publicacion,sobre la comunion en la mano y Lutero)

Esta doctrina Tomista siempre ha sido confirmada por la Iglesia,resaltando la division que hay entre los fieles y el sacerdote,el Vaticano II deja claro esta diferencia :

"El sacerdocio común de los fieles y el sacerdocio ministerial o jerárquico se ordena el uno para el otro, aunque cada cual participa de forma peculiar del sacerdocio de Cristo. Su diferencia es esencial no solo gradual. Porque el sacerdocio ministerial, en virtud de la sagrada potestad que posee, modela y dirige al pueblo sacerdotal, efectúa el sacrificio eucarístico ofreciéndolo a Dios en nombre de todo el pueblo: los fieles, en cambio, en virtud del sacerdocio real, participan en la oblación de la eucaristía, en la oración y acción de gracias, con el testimonio de una vida santa, con la abnegación y caridad operante." (LUMEN GENTIUM )
Para aquellos que apoyan la comunion en la mano y en nombre del Concilio VaticanoII, intruducen abusos en la liturgia y doctrinas modernistas.
Demostramos que el Santo Concilio Ecumenico aprovado por la Santa Sede,deja claro que entre los laicos y los sacerdotes hay una gran linea divisoria y una dignidad mas alta con un llamado especial del Señor.
Volvemos a recordar las palabras del Sirvo de Dios y Magno Juan Pablo II:

"Tocar las Sagradas Especies y distribuirlas con sus propias manos es un privilegio de los ordenados"(Dominicae Cenae,11).

Rvdo. Joan Antoni, le ruego por caridad, mantenga este debate más tiempo, he leído algunas aportaciones "riquísimas" en contenido y argumentación.
Gracias de nuevo y, a usted le pido, por amor de Cristo Sacramentado y por su amor al "dulce Cristo en la Tierra" colabore, con su ministerio y docencia, al cumplimiento de los conséjos Litúrgicos que brotan de la catequesis y magisterio del Santo Padre, que de hecho son Ley Universal en la Iglesia, propuesta con la humildad del siervo de los siervos de Dios.
Benedicto XVI es una de las mentes más potentes y luminosas que en la Iglesia hayan sido, su magisterio es de una altura expectacular y, de lo que no hace ostentación, lo cual engrandece su humildad.
¿Acaso un Papa de la humildad y altura intelectual del actual pontífice propondría, con su ejemplo y autoridad, la praxis de la comunión arrodillados y en la lengua, si esto en verdad no fuera importantísmo? Con esta actitud, el Papa habla a toda la Iglesia Universal.

GRACIAS OTRA VEZ. ¡que Dios le bendiga!

30/01/10 7:06 PM
  
Adorador Nocturno
Reflexiones sobre la Sagrada Comunión”, de Mons. Athanasius Schneider y Mons. Malcolm Ranjith Ex-Secretario de la Sagrada Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, Arzobispo de Colombo.

Sobre la base de la bimilenaria historia de la piedad y de la tradición litúrgica de la Iglesia universal en Oriente y en Occidente, principalmente en relación al desarrollo orgánico del patrimonio patrístico, se puede hacer la siguiente síntesis:

1. El desarrollo orgánico de la piedad eucarística como fruto de la piedad de los Padres de la Iglesia ha conducido, ya en el primer milenio, a todas las Iglesias, sea en Oriente sea en Occidente, a administrar la sagrada Comunión a los fieles directamente en la boca. En Occidente, al inicio del segundo milenio, se ha añadido el gesto profundamente bíblico de arrodillarse. En las diversas tradiciones litúrgicas orientales se rodea el momento de la recepción del Cuerpo del Señor con augustas ceremonias y a menudo se exige de los fieles una previa postración en la tierra.

2. La Iglesia prescribe el uso del platillo de la Comunión para evitar que cualquier fragmento de la sagrada hostia caiga en la tierra (cfr. Missale Romanum, Institutio generalis, n. 118; Redemptionis Sacramentum, n.93) y que el obispo se lave las manos después de la distribución de la Comunión (cf. Caeremoniale episcoporum, n. 116). En el caso de la distribución de la Comunión sobre la mano, ocurre no raramente una separación de fragmentos de la Hostia, los cuales o caen en tierra o permanecen pegados a la palma y a los dedos de la mano de los que comulgan.

3. El momento de la sagrada Comunión, en cuanto es el encuentro del fiel con la Persona Divina del Redentor, exige por su naturaleza también exteriormente gestos típicamente sagrados como el ponerse de rodillas (la mañana del domingo de la Resurrección, las mujeres han adorado al Señor Resucitado postrándose en tierra delante de Él, cfr. Mt. 28, 9, y también los Apóstoles lo han hecho, cfr. Lc. 24, 52, y posiblemente el apóstol Tomás diciendo “Señor mío y Dios mío”, Jn. 20, 28).

4. El dejarse alimentar como un niño, recibiendo la Comunión directamente en la boca, expresa ritualmente, de la mejor manera, el carácter de la receptividad y del ser niño delante de Cristo que nos alimenta y nos nutre espiritualmente. El adulto, en cambio, con su dedos se lleva él mismo la comida a la boca.

5. La Iglesia prescribe que durante la celebración de la Santa Misa, en el momento de la consagración, todo fiel debe arrodillarse. ¿No sería litúrgicamente más adecuado que, al momento de la sagrada Comunión cuando el fiel se aproxima corporalmente lo más cerca posible al Señor, el Rey de Reyes, Lo saludara y Lo recibiera arrodillado?

6. El gesto de recibir el Cuerpo del Señor en la boca y de rodillas podría ser un testimonio visible de la fe de la Iglesia en el misterio eucarístico, y también un factor sanador y educativo para la cultura moderna, para la cual arrodillarse y la infancia espiritual son fenómenos completamente extraños.

7. El deseo de dar a la augusta persona de Cristo también en el momento de la sagrada Comunión en modo visible el afecto y el honor, debería adecuarse al espíritu y al ejemplo de la bimilenaria historia de la Iglesia: “cum amore ac timore” (el adagio de los Padres del primer milenio) y “quantum potes, tantum aude” (“osa todo lo que puedas” el adagio del segundo milenio).

Comparto con vosotros una conmovedora oración de María Stang, madre y abuela alemana del Volga, que había sido deportada por el régimen stanilista a Kazajstán. Esta mujer con alma “sacerdotal” custodiaba la sagrada Comunión y la llevaba, en medio de la persecución comunista, a los fieles diseminados en las inmensas estepas de Kazajstán, rezando con estas palabras:

“Allí donde habita mi amado Jesús, donde Él descuella en el tabernáculo, allí quiero estar arrodillada continuamente. Allí quiero orar perpetuamente. Jesús, Te amo profundamente. Amor escondido, Te adoro. Amor abandonado, Te adoro. Amor despreciado, Te adoro. Amor humillado, Te adoro. Amor infinito, Amor muerto por nosotros en la Cruz, Te adoro. Mi amado Señor y Salvador, haz que yo sea enteramente amor, enteramente expiación por el santísimo Sacramento en el corazón de Tu clementísima Madre María. Amén”.

Quiera Dios que los Pastores de la Iglesia puedan renovar la casa de Dios que es la Iglesia, poniendo a Jesús eucarístico en el centro, dando a Él el primer puesto, actuando de tal modo que Él reciba gestos de honor y adoración también en el momento de la sagrada Comunión. ¡La Iglesia debe ser enmendada a partir de la Eucaristía! (Ecclesia ab Eucharistia emendanda est!). En la sagrada Hostia no hay algo sino Alguien. “¡Él está allí!”, así ha sintetizado el misterio eucarístico san Juan María Vianney, el santo cura de Ars. Se trata aquí nada más y nada menos que del Señor mismo: “Dominus est!”.

Fuente: Conclusiones del libro
“Dominus est. Reflexiones de un obispo de Asia Central sobre la Sagrada Comunión”

Monseñor Athanasius Schneider

Librería Editrice Vaticana, 2008

Esta noche estaré con el Señor en mi vigilia del mes de la Adoración Nocturna, le pediré al Señor por todos vosotros, por el P. Joan Antoni, para que Cristo Sacramentado que es el sumo Amor y Saber, nos ayude a comprender la gravedad e importancia de la ADORACIÓN.

Al Nombre de Jesús toda rodilla se doble...!!

De rodillas Señor ante el sagrario, que guarda cuanto queda de amor y de unidad...¡CRISTO EN TODAS LAS ALMAS Y EN EL MUNDO LA PAZ!
30/01/10 7:47 PM
  
Pecador Enamorado
Nadie coma de este pan sin antes haberlo adorado.
Recibir a Dios arrodillados es una acción o actitud de humilde ADORACIÓN.
Acerquemonos a Dios con la confianza de un niño a su madre, y si nuestro corazón está manchado lavémoslo primero en la misericordia infinita de Dios que se nos da graciosa en el sacramento de la penitencia.
Después con inmenso amor agradecido por tanto derroche con nosotros, vayamos, vayamos hasta Él y al llegar postrémonos ante nuestro Dios Escondido, Señor del Tiempo y de la Historia, arrodillados recibamos de manos de la Iglesia, su esposa, el divino alimento de nuestras almas, amémoslo, adorémoslo, con inmenso amor y limpios de corazón.
Sólo Dios es digno de nuestra adoración y amor.
Humildes, como los Pastores, como los Reyes Magos, ADOREMOS A CRISTO-JESÚS. Recibámosle en adoración.
Pero ¿qué es adorar?
Es la relación connatural del hombre con Dios, de la creatura inteligente con su Creador. Los hombres y los ángeles deben adorar a Dios. En el cielo, todos, las almas bienaventuradas de los santos y los santos ángeles, adoran a Dios. Cada vez que adoramos nos unimos al cielo y traemos nuestro pequeño cielo a la tierra.

La adoración es el único culto debido solamente a Dios. Cuando Satanás pretendió tentarlo a Jesús en el desierto le ofreció todos los reinos, todo el poder de este mundo si él lo adoraba. Satanás, en su soberbia de locura, pretende la adoración debida a Dios. Jesús le respondió con la Escritura: “Sólo a Dios adorarás y a Él rendirás culto”.

Qué es la adoración eucarística
Es adorar a la divina presencia real de Jesucristo, Dios y hombre verdadero, en la Eucaristía.

Jesucristo, al comer la Pascua judía con los suyos, aquella noche en la que iba a ser entregado, tomó pan en sus manos, dando gracias bendijo al Padre y lo pasó a sus discípulos diciendo: “Tomad y comed todos de él, esto es mi cuerpo que será entregado por vosotros”, al final de la cena, tomó el cáliz de vino, volvió a dar gracias y a bendecir al Padre y pasándolo a los discípulos dijo: “Tomad y bebed todos de él, este es el cáliz de mi sangre. Sangre de la Alianza Nueva y Eterna que será derramada por vosotros y por muchos para el perdón de los pecados.”

Él dijo sobre el pan: “Esto es mi cuerpo”, y sobre el vino: “Esta es mi sangre”. Pero, no sólo eso, agrego también: “Haced esto en conmemoración mía”. Les dio a los apóstoles el mandato, “haced esto”, el mandato de hacer lo mismo, de repetir el gesto y las palabras sacramentales. Nacía así la Eucaristía y el sacerdocio ministerial.

Cada vez que el sacerdote pronuncia las palabras consagratorias es Jesucristo quien lo ha hecho y se hace presente su cuerpo y su sangre, su Persona Divina. Porque Jesucristo es Dios verdadero y hombre verdadero. Siendo Jesucristo Dios y estando presente en la Eucaristía, entonces se le debe adoración.

En la Eucaristía adoramos a Dios en Jesucristo, y Dios es Uno y Trino, porque en Dios no hay divisiones. Jesucristo es Uno con el Padre y el Espíritu Santo y, como enseña el Concilio de Trento, está verdaderamente, realmente, substancialmente presente en la Eucaristía.

La Iglesia cree y confiesa que «en el augusto sacramento de la Eucaristía, después de la consagración del pan y del vino, se contiene verdadera, real y substancialmente nuestro Señor Jesucristo, verdadero Dios y hombre, bajo la apariencia de aquellas cosas sensibles» (Trento 1551: Dz 874/1636).

La divina Presencia real del Señor, éste es el fundamento primero de la devoción y del culto al Santísimo Sacramento. Ahí está Cristo, el Señor, Dios y hombre verdadero, mereciendo absolutamente nuestra adoración y suscitándola por la acción del Espíritu Santo. No está, pues, fundada la piedad eucarística en un puro sentimiento, sino precisamente en la fe. Otras devociones, quizá, suelen llevar en su ejercicio una mayor estimulación de los sentidos –por ejemplo, el servicio de caridad a los pobres–; pero la devoción eucarística, precisamente ella, se fundamenta muy exclusivamente en la fe, en la pura fe sobre el Mysterium fidei («præstet fides supplementum sensuum defectui»: que la fe conforte la debilidad del sentido; Pange lingua).

Por tanto, «este culto de adoración se apoya en una razón seria y sólida, ya que la Eucaristía es a la vez sacrificio y sacramento, y se distingue de los demás en que no sólo comunica la gracia, sino que encierra de un modo estable al mismo Autor de ella.

«Cuando la Iglesia nos manda adorar a Cristo, escondido bajo los velos eucarísticos, y pedirle los dones espirituales y temporales que en todo tiempo necesitamos, manifiesta la viva fe con que cree que su divino Esposo está bajo dichos velos, le expresa su gratitud y goza de su íntima familiaridad» (Mediator Dei 164).

El culto eucarístico, ordenado a los cuatro fines del santo Sacrificio, es culto dirigido al glorioso Hijo encarnado, que vive y reina con el Padre, en la unidad del Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Es, pues, un culto que presta a la santísima Trinidad la adoración que se le debe (+Dominicæ Cenæ 3).

La Eucaristía es el mayor tesoro de la Iglesia ofrecido a todos para que todos puedan recibir por ella gracias abundantes y bendiciones. La Eucaristía es el sacramento del sacrificio de Cristo del que hacemos memoria y actualizamos en cada Misa y es también su presencia viva entre nosotros. Adorar es entrar en íntima relación con el Señor presente en el Santísimo Sacramento.

Adorar a Jesucristo en el Santísimo Sacramento es la respuesta de fe y de amor hacia Aquel que siendo Dios se hizo hombre, hacia nuestro Salvador que nos ha amado hasta dar su vida por nosotros y que sigue amándonos de amor eterno. Es el reconocimiento de la misericordia y majestad del Señor, que eligió el Santísimo Sacramento para quedarse con nosotros hasta el fin de mundo.

El cristiano, adorando a Cristo reconoce que Él es Dios, y el católico adorándolo ante el Santísimo Sacramento confiesa su presencia real y verdadera y substancial en la Eucarística. Los católicos que adoran no sólo cumplen con un acto sublime de devoción sino que también dan testimonio del tesoro más grande que tiene la Iglesia, el don de Dios mismo, el don que hace el Padre del Hijo, el don de Cristo de sí mismo, el don que viene por el Espíritu: la Eucaristía.

El culto eucarístico siempre es de adoración. Aún la comunión sacramental implica necesariamente la adoración. Esto lo recuerda el Santo Padre Benedicto XVI en Sacramentum Caritatis cuando cita a san Agustín: “nadie coma de esta carne sin antes adorarla…pecaríamos si no la adoráramos” (SC 66). En otro sentido, la adoración también es comunión, no sacramental pero sí espiritual. Si la comunión sacramental es ante todo un encuentro con la Persona de mi Salvador y Creador, la adoración eucarística es una prolongación de ese encuentro. Adorar es una forma sublime de permanecer en el amor del Señor.

Por tanto, vemos que la adoración no es algo facultativo, optativo, que se puede o no hacer, no es una devoción más, sino que es necesaria, es dulce obligación de amor. El Santo Padre Benedicto XVI nos recordaba que la adoración no es un lujo sino una prioridad.

Quien adora da testimonio de amor, del amor recibido y de amor correspondido, y además da testimonio de su fe.

Ante el misterio inefable huelgan palabras, sólo silencio adorante, sólo presencia que le habla a otra presencia. Sólo el ser creado ante el Ser, ante el único Yo soy, de donde viene su vida. Es el estupor de quien sabe que ¡Dios está aquí! ¡Verdaderamente aquí!
30/01/10 9:11 PM
  
Isabel
Muchas gracias por su artículo Dr. Joan Antoni Mateo. Perdone que me salga un poco del tema pero está relacionado con la comunión también y me gustaría saber su opinión al respecto.
Durante la última cena Jesucristo nos deja, en mi opinión, tres mensajes importantes. Uno es SERVIR a los demás: al lavar los pies de sus discípulos “os he dado ejemplo para que hagáis vosotros como yo he hecho” (Jn13:15) Otro es AMAR como Jesús nos amó “ Que como yo os he amado así también vosotros os améis unos a otros” (Jn13: 34) El último mensaje, y en esto quizá esté equivocada, resume los dos primeros y es estar dispuestos a DAR NUESTRA VIDA por los demás: “Este es mi cuerpo que es entregado por vosotros, haced esto en memoria mía” (Lc22:19) “Haced esto en memoria mía” ¿no significa hacer lo mismo que Jesús hizo: dar nuestro cuerpo y sangre? ¿No se deduce de las dos primeras lecciones -servid como os he servido, amad como os he amado- la lección: dad vuestro cuerpo y sangre como yo lo voy a dar? En otras palabras, cuando vamos a comulgar (aparte de preocuparnos por los signos externos y no estar en pecado mortal) ¿no deberíamos ser conscientes, no sólo en nuestra mente sino también en nuestro corazón, de que al recibir el cuerpo y la sangre de Jesucristo nos hacemos uno con Él para servir como Él, amar como Él y estar, al menos dispuestos, a dar nuestra vida como Él la dio por la salvación del mundo? ¿No Debería ser esta actitud interna imprescindible para recibir la comunión? Porque sólo he oído hablar a sacerdotes sobre la presencia de Cristo en la comunión, pero no de estar dispuestos, antes de ir a comulgar, a seguir los tres ejemplos mencionados que nos dejó en la última cena.
02/02/10 1:01 AM
  
María
"Sagrado Corazón de Jesús a Sta Margarita María de Alacoque"
"He ahí este Corazón, que ha amado tanto a los hombres,que nada ha perdonado hasta agotarse y consumirse para demostrarles su amor,y en reconocimiento no recibo de la mayor parte sino ingratitud, ya por sus irreverencias y sus sacrilegios, ya por la frialdad y desprecio con que me tratan en este Sacramento de Amor......"

02/02/10 1:07 AM
  
Teon
Si Dios es nuestro Padre, al que amamos con confianza y con temor de Dios filial, no me parece correcto adoptar ante Él posturas de sumisión que reclamaría, serían gratas y acrecentarían el ego de un emperador chino. En cuanto a tener contacto con Él, además de con la lengua y el sistema digestivo, rogando que el sacerdote lo deposite en nuestra mano me parece correctísimo, mucho más teniendo en cuenta lo que la mano del hombre y sus movimientos significan.
02/02/10 5:59 PM
  
Teon
Además a nadie se le fuerza a tomar la Hostia con la mano.
02/02/10 6:07 PM
  
Joan Antoni
El comentario de Isabel me parece muy razonable. Efectivamente, la comunión eucarística implica la autenticidad de la comunión existencial con Cristo, la decisión de fe de vivir según las enseñanzas del Señor y para esto necesitamos a Cristo mismo como alimento (sin mí no podéis hacer nada). Por esto, una situación de pecado grave es incompatible con la recepción de la Sagrada Comunión. ¿Qué comunión podría haber cuando la vida va por caminos opuestos a las enseñanzas de nuestro Divino Salvador? Sería como el beso de Judas.
02/02/10 11:51 PM
  
Siervo inútil
Quiero compartir con vosotros un extracto de la conferencia pronunciada por Mons. Guido Marini, (Maestro de las Celebraciones del S.S. Benedicto XVI): "Comunión de rodillas ,actitud de adoración frente a la Eucaristia"
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La adoración es el reconocimiento lleno de asombro, también podríamos decir extático – porque nos hace salir de nosotros mismos y de nuestro pequeño mundo -, de la grandeza infinita de Dios, de su majestad inalcanzable, de su amor sin fin que se dona a nosotros en absoluta gratuidad, de su señorío omnipotente y providente. La adoración conduce, en consecuencia, a la reunificación del hombre y de la creación con Dios, a salir del estado de separación, de aparente autonomía, a la pérdida de uno mismo que es la única manera de encontrarse.

Frente a la belleza indecible de la caridad de Dios, que toma forma en el misterio del Verbo Encarnado, muerto y resucitado por nosotros, y que encuentra en la liturgia su manifestación sacramental, no nos queda más que permanecer en adoración. “El acontecimiento pascual y la Eucaristía que lo actualiza a lo largo de los siglos – afirma Juan Pablo II en la Ecclesia de Eucharistia - tienen una capacidad verdaderamente enorme, en la que entra toda la historia como destinataria de la gracia de la redención. Este asombro ha de inundar siempre a la Iglesia, reunida en la celebración eucarística” (n.5).

“Señor mío y Dios mío”, nos han enseñado a decir, desde niños, en el momento de la consagración. De este modo, tomando prestada la exclamación del apóstol Tomás, somos llevados a adorar al Señor presente y vivo en las especies eucarísticas, uniéndonos a Él y reconociéndolo como nuestro Todo. Y desde allí se puede retomar el camino cotidiano, habiendo reencontrado el orden exacto de la existencia, el criterio fundamental a la luz del cual vivir y morir.

Es por eso que todo, en la acción litúrgica, en el signo de la nobleza, de la belleza, de la armonía, debe conducir a la adoración, a la unión con Dios: la música, el canto, el silencio, el modo de proclamar la Palabra del Señor y el modo de rezar, la gestualidad, las vestiduras litúrgicas y los objetos sagrados, así como también el edificio sagrado en su conjunto. Precisamente en esta perspectiva, ha de considerarse la decisión de Benedicto XVI que, a partir del Corpus Domini del año pasado, ha empezado a distribuir la Sagrada Comunión a los fieles, directamente en la lengua y de rodillas. Con el ejemplo de este gesto, el Papa nos invita a manifestar la actitud de la adoración frente a la grandeza del misterio de la presencia eucarística del Señor. Actitud de adoración que deberá ser todavía más observada al acercarse a la Santísima Eucaristía en las otras formas actualmente concedidas.

Al respecto, quisiera citar otro pasaje de la Exhortación Apostólica Post-sinodal Sacramentum Caritatis: “Mientras la reforma daba sus primeros pasos, a veces no se percibió de manera suficientemente clara la relación intrínseca entre la santa Misa y la adoración del Santísimo Sacramento. Una objeción difundida entonces se basaba, por ejemplo, en la observación de que el Pan eucarístico no habría sido dado para ser contemplado, sino para ser comido. En realidad, a la luz de la experiencia de oración de la Iglesia, dicha contraposición se mostró carente de todo fundamento. Ya decía san Agustín: «Nadie come de esta carne sin antes adorarla, pecaríamos si no la adoráramos». En efecto, en la Eucaristía el Hijo de Dios viene a nuestro encuentro y desea unirse a nosotros; la adoración eucarística no es sino la continuación obvia de la celebración eucarística, la cual es en sí misma el acto más grande de adoración de la Iglesia. Recibir la Eucaristía significa adorar al que recibimos. Precisamente así, y sólo así, nos hacemos una sola cosa con Él y, en cierto modo, pregustamos anticipadamente la belleza de la liturgia celestial” (n. 66).

Pienso que, entre otras cosas, no ha pasado desapercibido el siguiente pasaje del texto recién leído: “(La Celebración eucarística) es en sí misma el acto más grande de adoración de la Iglesia”. Gracias a la Eucaristía, afirma Benedicto XVI, “lo que antes era estar frente a Dios, se transforma ahora en unión por la participación en la entrega de Jesús, en su Cuerpo y su Sangre” (Deus caritas est, n. 13). Por eso, todo en la liturgia, y especialmente en la Liturgia Eucarística, debe tender a la adoración, todo en el desarrollo del rito debe ayudar a entrar en la adoración que la Iglesia hace de su Señor.

Considerar la liturgia como lugar de la adoración, de la unión con Dios, no significa perder de vista la dimensión comunitaria de la celebración litúrgica, ni mucho menos olvidar el horizonte de la caridad. Al contrario, sólo desde una renovada adoración del misterio de Dios en Cristo, que toma forma en el acto litúrgico, podrá surgir una auténtica comunión fraterna y una nueva historia de caridad, según aquella imaginación y aquella heroicidad que sólo la gracia de Dios puede donar a nuestros pobres corazones. La vida de los santos lo recuerda y lo enseña. “La unión con Cristo es al mismo tiempo unión con todos los demás a los que él se entrega. No puedo tener a Cristo sólo para mí; únicamente puedo pertenecerle en unión con todos los que son suyos o lo serán. La comunión me hace salir de mí mismo para ir hacia Él, y por tanto, también hacia la unidad con todos los cristianos” (Deus caritas est, n. 14).


Mons. Guido Marini, Maestro de las Celebraciones Litúrgicas Pontificias “Curso para animadores musicales de la liturgia” de la Arquidiócesis de Génova, pronunció una conferencia el día 14 de noviembre de 2009.

Por favor, meditemos con humildad.
Esto es lo que quiere el Papa, esto es lo que quiere nuestra Bendita Madre la Iglesia, para nuestro bien.
02/02/10 11:56 PM
  
Miriam
Rvdo. Joan Antoni, le envío este precioso testimonio de un gran hombre de Iglesia:

"Recibamos a Jesús de rodillas, con respeto y en la boca" Cardenal Juan Luis Cipriani Thorne

Trozo de la homilía del Cardenal Juan Luis Cipriani Thorne

Domingo, 20 de setiembre de 2009

Basílica Catedral de Lima


Recibamos a Jesús de rodillas, con respeto y en la boca

Todos los que nos acercamos a saludar al Santo Padre, hacemos una genuflexión, no porque es Dios, es el representante de Cristo, ¡por respeto! Para saludar a los reyes, a los presidentes, hay un protocolo, y te dicen, espere, haga una inclinación, él se va a acercar. Jesús, humilde, escondido en el pan, no te pide muchas cosas; pero nosotros pastores, encargados de cuidarlos a ustedes, ¡sí les decimos!: el modo más respetuoso es de rodillas y en la boca; porque así cuidamos de no coger su cuerpo con las manos sucias, el que no se caiga la hostia. Y nos ponemos de rodillas, en señal de humildad, ¡me doblego delante de mi Dios!
Y así voy aprendiendo, quién es Él: lo respeto, lo cuido, lo quiero y me quedo después de la comunión hablando con Él, ¡está en mí, me está visitando!, es el que me va a ayudar a lo largo del día, ¡es Cristo!

Hermanos, a veces, parecería que no comemos del cuerpo de Cristo, a veces parecería que es una especie de costumbre, todo el mundo se levanta a comer la hostia ¡qué pena!, ¡y qué mal ejemplo se da en algunos templos! Hay que educar a todos los hijos de Dios en el respeto y en la dignidad que merece recibir el cuerpo de Cristo. Y esto tiene que entrar por los ojos, no puede cualquiera acercarse a repartir la comunión, porque el sacerdote tiene flojera, o porque toda la Iglesia quiere comulgar, ¡sin estar preparado!
Va siendo hora de que ese amor a Jesús Eucaristía recupere el respeto y la reverencia que merece, y como Pastor de la Arquidiócesis estoy repitiéndolo y lo voy a seguir haciendo porque el amor a Jesús es el centro de nuestra vida cristiana. Este no es un convite, no es una invitación social en que la paz es una especie de juerga ¡No!, ¡es la paz de Dios y basta un gesto! Es el cuerpo de Cristo y hay que mostrar la reverencia y el respeto, te juegas el alma, porque si las cosas más importantes las descuidamos llega un momento que uno pregunta ¿para qué ir a misa? ¿para qué rezar, si esto es puro teatro? Y, ¡así lo dicen los enemigos de la fe!
Por eso, esta belleza de la Eucaristía, las luces, las personas, los cantos, el altar, ¡no es riqueza!, es la elegancia con que preparamos la casa de Dios para su venida. Creo, hermanos, que esta Ciudad Eucarística que es Lima, en esta Gran Misión, nos estamos proponiendo y lo estamos logrando con enorme gozo, más de setenta capillas en que el Santísimo está expuesto, donde la gente puede ir a cualquier hora del día a saludar a Jesús, y a recordar que te acompaña, que te escucha, que te ayuda.
Nos dice el Papa de la belleza de esta sabiduría, “Porque no sacar de ese manantial del amor de Dios la sabiduría del corazón”. Vamos a pedírselo, queridos amigos, para que la verdad, como nos ha dicho el Evangelio de hoy: “El que acoge a un niño, como este en mi nombre, me acoge; y el que me acoge a mí no me acoge a mí, sino al que me ha enviado”. Es decir, esa fe adulta, a veces esconde la soberbia de quien quiere hacer lo que le da la gana. Jesús le pide la fe del niño: humildad, sencillez, transparencia, amor.
Vamos a pedirle a nuestra madre, ¡Madre mía, danos un corazón sencillo, limpio, que se conmueva ante la belleza! Que delante de Dios seamos gente sencilla, ¡no contestataria! ¡No esos sabihondos! ¡Niños delante de Dios!, que quiere decir enamorados de la Eucaristía.

Así sea.
03/02/10 12:08 AM
  
Teon
De jovencito, muy pronto, me acercaba todos los días al colegio donde actuaba de monaguillo en una misa que celebraba el director del colegio. Luego iba a casa a desayunar y me reintegraba al colegio para pasar allí la jornada lectiva. Una de las veces, durante la Misa, se le cayó, al director, la Sagrada Forma sobre la moqueta.
Atónito fuí testigo de las precisas y arduas maniobras para evitar que quedara partícula alguna sobre la moqueta.
Yo, que era casi un niño, y que, por tanto, reunía la lógica implacable y la fantasía propia de la edad no podía admitir la aparente vulnerabilidad de Aquel que era y es mi Dios de Amor. Parecía, perdonad y no me borréis si os molesta el comentario, un acto irreal y mágico ya que para un Ser tan poderoso que, dada mi mentalidad mística, estaba presente más en mi corazón que en otro lugar, tenía que ser irrelevante todo lo que estaba pasando. Mi parte racionalista pensaba que, al fin y al cabo Su materialidad iba a pasar por mi tubo digentivo, estómago incluído. Lo material, que en este caso es esencial debido a la Transsubstanciación, no debía contar mucho para mí al lado mi idéa de entonces del poder del espíritu. Para mí el Señor es más mi Amigo que Alguien homologable a un emperador de épocas pasadas. En aquella época te pasabas el día de rodillas. Me gusta más la visión actual, no la mayoritaria en este portal, que coincide con la que yo tenía. Confío en Él y, en consecuencia soy muy, pero que muy optimista.
03/02/10 8:25 AM
  
Biatiense
Teón, yo también soy optimista; pero te advierto que mi optimismo lo baso en la virtud Cristiana de la Esperanza, no en el optimismo patológico instalado en la muchos católicos de hoy. Sí, creo en el poder y triunfo de Dios. Sin conocerte, te amo, con mis pacados y sólo con el Amor que Dios pone en mi pobre corazón. Rezaré por ti, para que el señor de a tu alma las gracias necesarias para tu felicidad en el amor de Dios en esta vida y en la otra, hazlo tu por mi, pobre pecador.
Sólo decirte que, por fuerte que parezca, es verdad de fe, que Cristo-Dios está presente con todo su cuerpo, alama y divinidad en cada fragmento-partícula de la sagrada forma. Sé que es fuerte dicho así, pero esta es nuestra fe, es la fe de la Iglesia. Cristo está ahí...
Teon, tu piensas así, yo no lo comparto, pero lo respeto...ahora bien yo quiero comulgar arrodillado, deseo recibir a mi Dios arrodillado, la Igleisia me asiste, el derecho me asiste, por qué me lo impiden? Realmente es un impedimento para la comunión la retirada de los reclinatorios...yo, ¡prometo por mi honor! que he sido testigo en innumerables ocasiones de la negación a los fieles de la comunión arrodillados..de la nagación de la ley universal...y también he sido testigo de la introducción y casi imposición de la comunión en la mano en muchísimos lugares de España...pero, en fin, confiemos en el Señor y en nuestra Bendita Madre la Iglesia...

Ahora comparto con todos esta reflexión:

¡Comulguemos dignamente!
Recibir la santa comunión se ha convertido desgraciadamente para muchos católicos en un acto casi mecánico, de cuya trascendencia quizás no llegan a percatarse del todo. Los fieles se agolpan en filas que discurren de prisa porque la comunión ya no se distribuye en el modo pausado en el que se hacía antes (y se sigue haciendo cuando se celebra en el rito romano antiguo). Reciben la sagrada forma rápidamente y como de pasada (muchas veces en la mano; también he sido testigo de profanaciones y sacrilegios por ej.- darle los abuelos a los niños "un trocito", al perrito...si al perrito, llevarse la forma hasta el banco y pasersela entre las amiguitas..., el día de la primera comunión de mi hijo mayor observé que un "tipo" se metía la forma en el bolsillo del pantalón..prometo la veracidad de lo que os cuento)), sin ningún gesto de adoración, y se vuelven a sus lugares en los bancos de la iglesia, donde apenas sí pueden dar gracias porque la misa finaliza en escasos instantes más. Pocos son los que se quedan para continuar unos momentos en coloquio con Jesús Sacramentado a quien se acaba de recibir y aún esos pocos no pueden detenerse mucho cuando el templo se cierra (lo que sucede con frecuencia). Sí, muchos comulgan, pero cabe la pregunta: ¿lo hacen bien?

Antiguamente la comunión era algo extraordinario en el sentido en que no se practicaba sino raramente. El mandamiento de la Santa Madre Iglesia obliga sólo a la comunión pascual (que es anual), de modo que la mayoría de gente se contentaba con el cumplimiento del precepto. Pero ni siquiera la gente piadosa se atrevía a ir mucho más a recibir la Eucaristía y hasta se pedía la licencia al confesor o director espiritual para comulgar con una cierta frecuencia. En la mayor parte de las misas no se contemplaba la comunión de los fieles, hasta el punto que aquellas en las que éstos efectivamente comulgaban normalmente las misas mayores- se conocían también como “misas de comunión”. Algunos estimaban mejor tomar la hostia consagrada fuera de la misa. También cabe recordar que los niños no eran admitidos a la primera comunión o comunión solemne sino en edad tardía. Mucho se insistía en que para comulgar había que tomar todas las precauciones para no profanar el sacramento y cometer con ello un sacrilegio, por lo cual se recomendaba acercarse al sagrado banquete cuanto menos mejor. Subyacía a esta manera de pensar un cierto jansenismo.

Hasta que todo esto empezó a cambiar radicalmente con san Pío X, a quien justamente se llamó "el Papa de la Eucaristía". Este gran pontífice recomendó la comunión frecuente y rebajó la edad a la que se podía recibir a Jesús Hostia. Bastaba que el niño supiera distinguir el pan natural del pan eucarístico para poder comulgar y beneficiarse así de las innumerables gracias de las que, de otro modo, se vería privado. Hasta entonces se había estado alejando a las criaturas de Aquel que había dicho: Dejad que los niños vengan a Mí. Y esto era tanto más grave cuanto que muchas veces, esperando el día más bello de la vida se perdía la inocencia por el camino. San Pío X quiso dejar bien claro que, si bien había que tener suma reverencia a la Eucaristía, ésta no era un fin en sí mismo, sino un medio divino y sublime ciertamente, pero medio– para nuestra santificación. Por lo tanto, había que recurrir a él desde la edad más tierna y a menudo, porque siempre estamos necesitados de mantener y aumentar la gracia. Un nuevo paso lo dio Pío XII al acortar a tres horas el tiempo de ayuno eucarístico, que tradicionalmente era desde la medianoche y que determinaba que muchas personas se abstuvieran de comulgar por no poder estar tantas horas sin comer algo. Pablo VI redujo aún más el tiempo de ayuno: a una hora. Más facilidades no podían darse para comulgar.

Desgraciadamente, como se va de extremo a extremo, se fue introduciendo una mentalidad desacralizante respecto de la Eucaristía al socaire del desorden que siguió a la reforma litúrgica postconciliar y a pesar de que el papa Montini, que la promulgó, insistió en la reverencia debida al Santísimo Sacramento (léase su magnífica encíclica Mysterium fidei de 1965 y Memoriale Domini). Paso por paso, se fueron eliminando todos los elementos que indicaban el espíritu de adoración, como el arrinconamiento del sagrario y la supresión de la barandilla de la comunión y de los reclinatorios. Paralelamente, fueron introducidas novedades como la comunión de pie y en la mano y la distribución de la comunión por seglares..(abuso de los ministros extrahordinarios..) o hasta el self service (el sacerdote dejaba el copón en el altar y cada quien tomaba la forma con sus propias manos). Ni qué decir tiene la de profanaciones a que estos usos dieron lugar. Ello por no hablar de las misas en las que se consagraba con materia ilícita y hasta inválida (galletas, bizcochos, el pan sobrante de la comida campera.. y obleas hechas de harina que no era de trigo; chicha, Coca Cola u otros refrescos que no eran del zumo de la vid). También se podría considerar un hecho apuntado por algún sacerdote: el que en la actualidad mucha gente comulga, pero pocos se confiesan, lo que lleva a la duda de si es que hoy se es más santo que antes o se están haciendo comuniones sacrílegas.

El Santo Padre Benedicto XVI, siguiendo por el camino trazado por sus predecesores en cuanto a la Eucaristía, ha querido dar ejemplo y ha hecho establecer por su actual ceremoniario, monseñor Guido Marini, que en las capillas papales se distribuya la comunión a los fieles en la boca y de rodillas. Y no es el único signo de la recuperación del respeto a la Eucaristía que pretende el Papa. La centralidad de la cruz en el altar, considerado como calvario donde se consuma el Santo Sacrificio, devuelve a la Eucaristía este aspecto obnubilado u olvidado, que es, sin embargo, el que la hace posible bajo su otro aspecto como banquete. Si no hay sacrificio, no hay víctima; si no hay víctima sacrificial, no hay comida eucarística. Sólo el sacrificio incruento de la misa hace que Cristo inmolado se haga realmente presente con su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad, para ser adorado y consumido en la comunión. Así de sencillo.

La Iglesia siempre ha recomendado unas determinadas disposiciones para acercarse a la sagrada mesa: en cuanto al cuerpo y en cuanto al alma.

En cuanto al cuerpo se requiere:

a) observar el ayuno eucarístico (una hora como mínimo, aunque se recomienda mantener cuando se pueda la tradición antigua del ayuno desde medianoche),

b) modestia en los vestidos (hombres sobrios y con la cabeza descubierta y mujeres recatadas y, a ser posible, con la cabeza cubierta) y las actitudes (no ir como quien va de juerga, sino procediendo en silencio y sin atolondramientos, con las manos juntas contra el pecho)

c) reverencia a la hostia consagrada (arrodillándose o, cuando no se pueda por enfermedad, debilidad u otro impedimento, haciendo un gesto de adoración).

En cuanto al alma se precisa:

a) estado de gracia (a ser posible, con confesión reciente),

b) pureza de intención (no comulgar por pura apariencia, por mera costumbre, por no desentonar o por cualquier motivo mundano) y

c) preparación conveniente (actos de fe, esperanza, caridad, contrición y deseo).

Después de comulgar se debería uno detener en dar gracias (si se puede cómodamente unos diez a quince minutos). Estos momentos de intimidad con Jesús Sacramentado son como vivir el cielo en la tierra y no se explica que se desperdicien tan a menudo mediante prisas o distracciones. Si se ha de comulgar para hacer después un desaire al Divino Huésped del alma, más vale abstenerse. Y esto vale especialmente para las comuniones de los Primeros Viernes de mes en honor del Sagrado Corazón de Jesús y de los Primeros Sábados de mes en honor del Inmaculado Corazón de María, a las que están ligadas tantas promesas de orden sobrenatural. También para las comuniones reparadoras. Al dar gracias, no olvidemos tampoco lucrar todas las indulgencias que podamos a favor de nuestros difuntos. Ellos esperan mucho de nuestra caridad y es en la comunión eucarística cuando podemos ejercerla de modo especial en su favor. También es el momento ideal para presentar a Nuestro Señor nuestras peticiones y aspiraciones, tanto a favor de nuestros seres queridos como para nuestro propio provecho. Pidamos y se nos dará, llamemos y se nos abrirá, busquemos y hallaremos. Jesús no nos falla nunca.

-Cristo a pesar de su condición Divina, no hizo alarde de su categoría....., de modo que al Nombre de Jesús toda rodilla se doble, en el cielo, en la TIERRA, en los abismos ...!!
San Pablo.

Desde el Sur de España, un abrazo en el Señor a todos, en especial al P. Joan Antoni.

03/02/10 9:25 PM
  
Andrés

Extractos y opiniones del libro escrito por Mons. Rodolfo Laise

Monseñor Rodolfo Laise,Obispo emerito de la Diocesis de San Luis Argentina,no permitió que esta abusiva forma de distribuir la comunion en la mano entrara en su diocesis y escribio un libro en el cual queda demostrado que la comunion en la mano es una practica contra la tradicion ¡y contra el deseo de Roma!

El Obispo emerito sufrio mucha persecucion por parte de la Iglesia de Argentina... por tomar esta postura,pero habiendo consultado a Roma,fue aprobada su postura y alabada mediante la carta que recibió de la Congregacion de Culto Divino el 17 de Enero de 1997. (Busquen con google esta carta pues podrán verla)

El Actual Obispo de San Luis Monseñor Lona continua con la prohibicion ,en su diocesis de distribuir la comunion en la mano.
El Obispo Emerito de San Luis comenta en su libro, con respecto a esta forma de distribuir la Sagrada Comunión:

«Conociendo la historia de este rito, reintroducido clandestinamente, difundido en base a equívocos, y confirmado por medio de desobediencias inquebrantables... (al Santo Padre), imponiendo a lo largo de veintisiete años un uso al que el Papa no quería autorizar por considerarlo peligroso para el bien de la Iglesia, hasta que lograron finalmente que se extendiera por casi todo el mundo.» (C.M., página 133).

«El mismo Pablo VI ha tenido que lamentar públicamente: "Ciertas formas de actuación en diferentes partes de la Iglesia, que son motivo de no poca preocupación y dolor...". Y prosigue el Papa: " Nos referimos sobre todo a esa mentalidad según la cual muchos reciben con disgusto cuanto proceda de la autoridad eclesiástica, (...) en materia litúrgica hasta las mismas Conferencias Episcopales obran a veces por su cuenta más de lo justo. (...) Se hacen experimentos arbitrarios y se introducen ritos que repugnan abiertamente a las normas de la Iglesia." ( En el discurso al Consilium ad exequendam Constitutionem de Sacra Liturgia, 14 de octubre de 1968, A.A.S., 1968, p.735.)» (C.M., p.119).

No respetan la legislación universal de la Iglesia, de comulgar en la boca. El Papa Pablo VI denuncia en su Instrucción "Memoriale Domini", (abrev. MD), la introducción de la comunión en la mano sin autorización:

«... En algunas comunidades y lugares se ha practicado este rito, a pesar de no haberse pedido antes la Aprobación de la Sede Apostólica.» (MD, 1274 –num. Enchi. Vaticanum, tomo 3-) (Pág. 17, 19, C.M.)

«La introducción de este uso ha sido ilegal y abusiva» (C.M., p.55)

«En realidad el motivo de la Instrucción Memoriale Domine no fue instrumentalizar, (analizar), la adopción de la comunión en la mano, sino más bien el mantener su prohibición.» (C.M., página 136.)

En los primeros tiempos de la Iglesia comulgaban en la mano, «un evidente anacronismo: los antiguos no conocían otro modo.» (C.M.,p.69) «Pero la comunión en la boca es el modo que hubieran deseado tener.» (C.M.,p.68). «Las prescripciones de la Iglesia y los documentos de los Padres, manifiestan claramente la máxima reverencia, y suma prudencia tenidas para con la Sagrada Eucaristía. Porque "nadie come aquella carne a no ser que previamente la haya adorado", y al sumirla cada uno es amonestado: "...recíbela cuidando que nada de ella se pierda": "Porque es el Cuerpo de Cristo"». (Memoriale Domine, 1275) (C.M., p.19).

¿Por qué la Iglesia prefirió la actual forma tradicional de comulgar en la boca?. El cambio del uso primitivo y sus razones.

1276.- Después de que la verdad del misterio eucarístico, su eficacia y la presencia de Cristo en el mismo, fueron escrutadas más profundamente, por urgirlo ya, la reverencia debida hacia este Santísimo Sacramento, y al sentido de la humildad con la que es preciso que sea recibido, se introdujo la costumbre de que el ministro pusiese por sí mismo la partícula de pan consagrado en la lengua de los que recibían la comunión.

Mons. Laise hace referencia al historiador Jungmanns: «Esta costumbre de entregar la Eucaristía en la mano traía consigo el peligro de abusos. ... Más que el temor a los abusos, influyó sin duda, la creciente reverencia al sacramento a que se diese la sagrada forma directamente en la boca. Aunque existen noticias de épocas anteriores, testimonios ciertos de la abolición -la comunión en la mano- se dan sólo en el siglo IX.» (C.M., p.58)

Motivos para conservar la comunión en la boca.

1277.- Este modo de distribuir la santa Comunión, considerado el estado actual de la Iglesia en su conjunto, debe ser conservado, no solamente porque se apoya en un uso transmitido por una tradición de muchos siglos, sino, principalmente, porque significa la reverencia de los fieles cristianos hacia la Eucaristía. Ahora bien, este uso no quita nada a la dignidad de la persona, de los que se acercan a tan gran Sacramento y es propio de la preparación que se requiere para recibir el Cuerpo del Señor del modo más fructuoso posible...

1278.- Con esta manera, tradicional, se asegura más eficazmente que la Sagrada Comunión sea distribuida con la reverencia, el decoro y la dignidad que le son debidas, de modo que se evite todo peligro de profanar las sagradas Especies Eucarísticas, en las que "de modo singular está presente todo y entero Cristo, Dios y hombre, de manera substancial y permanente"; y para que se guarde con diligencia el cuidado que la Iglesia ha recomendado siempre acerca de los fragmentos mismos del pan consagrado: "Pues lo que dejas caer, considéralo, como amputado de tus propios miembros."». (Mem. Domine 1276-1278) (C.M., pp.21, 23).

El mismo Papa Pablo VI Prohibió la Comunión en la mano porque lo consideraba un cambio ofensivo, después de hacer una encuesta a todos los Obispos del mundo, que tuvo estos resultados: «De 2.136 votantes sólo el 26,6% votó a favor de comulgar en la mano...» (C.M., página 72.) Veamos el texto:

El Papa decide no permitir la Comunión en la mano.

1279.- "Un cambio en asunto de tanta importancia, que se apoya en una antiquísima y venerable tradición, además de lo que toca a la disciplina, puede traer consigo peligros (...): una menor reverencia hacia el augusto Sacramento del Altar, profanación del mismo Sacramento, y adulteración de la recta doctrina..."

1280.- (...) "Por las respuestas de los obispos, es evidente que la inmensa estima que no se debe cambiar la disciplina actual. Más aún, si se cambiara, este cambio sería ofensivo, tanto para la sensibilidad, como para la espiritualidad de estos mismos obispos, y de la mayoría de los fieles."

1281.- "Así, teniendo en cuenta las advertencias y los consejos de aquéllos a quienes "el Espíritu Santo ha puesto como obispos para regir la Iglesia", en razón de la gravedad del asunto y la fuerza de los argumentos aducidos... Al Sumo Pontífice no le parece oportuno cambiar el modo hace mucho tiempo recibido de administrar a los fieles la Sagrada Comunión." ( Instr. Mermoriale Domine 1280-1281.)

Esto es la síntesis, de la Instrucción Memoriale Domini (C.M., p.75) Comenta Monseñor Laise, la ratificación y vigencia como ley universal dentro de la Iglesia de comulgar en la boca, nuca en la mano.

Parte dispositiva:

"En consecuencia, la Sede Apostólica exhorta vehementemente a los obispos, sacerdotes y fieles a que se sometan diligentemente (con empeño, y con ardor), a la ley ya vigente otra vez confirmada, ( por votación realizada entre los Obispos, Pastores de la Iglesia), atendiendo tanto a la opinión de la mayor parte del Episcopado Católico, como a la forma que utiliza el rito actual (en la boca y de rodillas), de la sagrada liturgia, como fal bien común de la misma Iglesia." (Memoriale Domine 1279-1281.) (Comunión en la Mano, páginas 23, 25, 27.)

El daño ya estaba hecho, la comunión en la mano se había difundido, a pesar de los intentos de Pablo VI por evitarlo. La Carta enviada por el Consilium todos a los obispos, junto con la ficha de votación decía: «En las regiones donde la nueva práctica de poner la partícula en la mano se ha introducido, parece cada vez más difícil si no imposible, impedirlo.» Pablo VI, en el apunte autógrafo al esquema de la Instrucción "Memoriale Domine", dice: «Ha de tenerse presente que el uso o el abuso de distribuir la Sagrada Somunión (en la mano) está ya ampliamente difundido en algunos países y que los obispos (p. e. Cardenal Suenens), no cree posible reprimirlo.

También el Cardenal Gut, el Prefecto de la Congregación del Culto Divino que firmó la Instr. Memoriale Domine, en una entrevista publicada el 20 de julio de 1969, da testimonio de aquellos tiempos difíciles:

«Hasta el presente se había permitido a los obispos autorizar experiencias, pero con frecuencia se han franqueado los límites de esta autorización, y muchos sacerdotes han hecho simplementelo que han querido. Lo que ha ocurrido algunas veces es que ellos se han impuesto. Estas iniciativas, tomadas sin autorización, con frecuencia no podían ser detenidas porque se habían expandido demasiado lejos. Con su gran bondad y prudencia, el Santo Padre ha cedido con frecuencia, y muchas veces lo ha hecho contra su voluntad.» (C.M., pp.78-79).

Así el Papa concedió la posibilidad del indulto (permiso), para las situaciones irregulares, que parecían sin retroceso posible, lo que obviamente no significa cambiar la comunión en la boca para recibirla en la mano:

Actitud ante las situaciones irregulares.

1282.- "Pero si en alguna parte el uso contrario, es decir, el de poner la Santa Comunión en las manos, hubiera arraigado ya, la misma Sede Apostólica, con el fin de ayudar a las Conferencias Episcopales a cumplir su oficio pastoral, con frecuencia más difícil que nunca por la situación actual, confía a estas mismas conferencias la carga y el oficio de sopesar las circunstancias peculiares, si las hubiere, con la condición, de prevenir todo peligro de que penetren en los espíritus la falta de reverencia o falsas opiniones sobre la Santísima Eucaristía, como también que se quiten con todo cuidado otros inconvenientes." (MD.1282.)

Procedimiento para obtener el indulto

1283.- "En adelante, las Conferencias Episcopales, previo un prudente examen, tomarán oportunamente deliberaciones que deberán obtener en votación secreta dos tercios de los votos. Deliberaciones que luego han de ser presentadas a la Santa Sede, para su necesaria confirmación, remitiendo una exposición precisa de los motivos que han llevado a hacerlas. La Santa Sede ponderará cuidadosamente cada caso en particular, sin olvidar aquella conjunción que se da entre las varias Iglesias locales entre sí, o la de cada una con la Iglesia universal, para promover así el bien común, y la común edificación, y para el aumento de la fe y de la piedad, que brota del ejemplo mutuo." (MD.1282.), (C.M., pp.27, 29).

¿Por qué el Papa concede el indulto si sabe las consecuencias?

Con el indulto no se busca derogar la comunión en la boca. (Más bien evitar la desobediencia y apostasía generalizada, -ya predichas en La Salette, Fátima y otras apariciones ya aprobadas por la Iglesia. Nota del T.)

«No se concede un bien sino algo mucho más imperfecto, que lo anterior: que la ley general ya establecida, la comunión en la boca. Esta concesión se debe a la decisión prudencial de tolerar un uso peligroso para evitar un mal mayor. (La desobediencia -apostasía-, generalizada)» (C.M., p.126.)

«Es más, la solución deseada hubiera sido evitar toda concesión, pero se la adoptó temiendo una reacción violenta en algunas zonas y una desobediencia generalizada donde el uso ya estaba introducido.» (C.M., p.134.) Prohibir la Comunión en la mano, hubiera tenido la accesión de la mayoría absoluta, evitaría las consecuencias negativas, temidas a causa del uso de la comunión en la mano y tendría el apoyo de amplia parte del clero y de los fieles» (C.M., página 114).

Considerando todo esto el indulto (permiso a algunos paises), fue aceptado pero «su concesión fué fruto de la política del "hecho consumado"» (C.M., pág. 137). Y el 2 de octubre de 1968 hubo una reunión de los secretarios de los dicasterios involucrados y la situación, con respecto a la comunión en la mano, es que:

«el uso está ya introducido y es difícil impedirlo, sin embargo parece preferible regularlo; no toca el dogma sino sólo la disciplina. Los peligros: coexistencia de dos modos de distribuir la comunión, debilitamiento del culto hacia la Eucaristía, peligro de profanaciones, ceder a una imposición venida de abajo.» (C.M., p.102).

Conclusión: «La Comunión en la mano se introdujo sin autorización. Pablo VI se opuso, pero decidió otorgar permisos sólo donde el uso estaba ya arraigado, con el propósito de "ayudar a las Conferencias Episcopales a cumplir su oficio pastoral, con frecuencia muy difícil, a causa de la situación actual."» (C.M., pág. 118.)

La nueva práctica (Comunión en la mano), no ha sido querida por la Santa Sede, ni es parte de la reforma litúrgica posconciliar sino sólo ha sido permitida por la insistencia abusiva de algunas Conferencias Episcopales, (sobre todo de países protestantes); y sólo después de una introducción totalmente abusiva, a la cual no fue posible resistir, a pesar de la quejas y prohibiciones de Roma.» (C.M., p.135.)

Decir que "más de un tercio veía la posibilidad con buenos ojos...", es desvirtuar la realidad histórica y el pensamiento de Pablo VI. La Instrucción Memoriale Domine (MD), dice: "A partir de las respuestas dadas, es evidente que la inmensa mayoría de los obispos estima que no se debe cambiar la disciplina actual" (Comunión en la boca y de rodillas.) Pero afirmar que... "la Instrucción Memoriale Domini estableció que, donde lo creyeran conveniente las Conferencias Episcopales, por más de dos tercios de votos de sus Obispos, se podía dejar a los fieles la libertad de recibir la comunión en la mano", es faltar a la verdad.

Lo que la Instrucción Memoriale Domine estableció es que la ley que determinaba que la comunión debía darse solamente en la boca del fiel, continuaba vigente y sin cambios. Concedió, es cierto, un indulto, ( permiso), pero "no donde lo creyeran conveniente la Conferencias Episcopales", sino donde el uso "hubiera arraigado ya", poniendo serias condiciones. (MD 1282-1283). (C.M., pp.7374)

(...) hay varios malos eclesiásticos que dicen que comulgar de rodillas y en la boca está prohibido, cuando S.S. Juan Pablo II legisló al respecto en la Instrucción "Inaestimabile Donum", punto 11, "... Por lo que se refiere al modo de acercarse a la comunión, ésta puede recibirse por los fieles, bien sea de rodillas, bien de pie..."

Para tener en cuenta

«"Se asegura más eficazmente que la Sagrada Comunión sea distribuida con... la dignidad», etc. Aquí también hay que recordar las palabras del [MD 1273]: "mucho importa que la Eucaristía sea celebrada... del modo más digno posible"; este modo más digno posible es, según lo que se dice aquí, la comunión en la boca.

"Para que se guarde con diligencia...". Notemos que la MD presenta aquí el tan citado texto de San Cirilo sólo para ilustrar el extremo cuidado que tenía la Iglesia primitiva aún con los más pequeños fragmentos del pan consagrado ( "...recíbela cuidando que nada de ella se pierda" ) y las cita entre otros testimonios que "manifiestan con abundancia la máxima reverencia y la suma prudencia tenidas para con la Sagrada Eucaristía". Esto es más evidente aún en las palabras que siguen en el texto de San Cirilo: "Porque dime: si alguno te diese unas limaduras de oro ¿no las guardarías con toda diligencia procurando no perder nada de ellas? ¿No procurarás, pues, con mucha más diligencia que no se te caiga ninguna migaja de lo que es más precioso que el oro y las piedras preciosas?").

Más aún, la instrucción lo cita afirmando claramente que este cuidado deseado por San Cirilo, se ve mucho más eficazmente garantizado por la comunión en la boca, pues ésta... "asegura más eficazmente que la Sagrada Comunión sea distribuida con la reverencia, el decoro y la dignidad que le son debidas de modo que se aparte todo peligro de profamanar las espcies eucatísticas... y para que se guarde con diligencia el cuidado que la Iglesia ha recomendado siempre acerca de los fragmentos mismos del pan consagrado".

Al decir "Se aparte todo peligro de profanar...", se refiere también a los sacrilegios materiales que se producirían con la caida de las formas o de los fragmentos. Los testimonios antiguos son múltiples, p. e.:

Tertuliano dice: "cuidamos escrupulosamente que algo del cáliz o del pan pueda caer a tierra." (De corona, 3 PL2,99.) San Hipólito recomienda "cada uno esté atento... que ningún fragmento caiga y se pierda, porque es el Cuerpo de Cristo que debe ser comido por los fieles y no despreciado." (Trad. Ap. 32.); San Efrén: "Comed este pan y no piséis sus migas... una partícula de sus migas puede santificar a miles de miles y es suficiente para dar vida a todos los que la comen." (Serm. in hebd. s., 4, 4.) Orígenes: "Con qué precaución y veneración, cuando recibís el Cuerpo del Señor lo conserváis, de manera que no caiga nada o se pierda algo del don consagrado. Os consideraríais justamente culpables si cayese algo en tierra por negligencia vuestra." (In Exod. Hom., hom. XIII, 3, Migne, PG 12, 391.) Pablo VI comenta así este último texto: "Consta que los fieles creían y con razón, que pecaban, como recuerda Orígenes, si, habiendo recibido el cuerpo del Señor, y conservándolo con todo cuidado y veneración, algún fragmento caía por negligencia." ( Mysterium Fidei, 32.)

¿Qué debe entenderse aquí por fragmentos?

"No sólo las hostias que quedan y las partículas de hostia que se han desprendido de ellas y que conservan el aspecto exterior del pan deben ser conservadas o consumidas respetuosamente, a causa del respeto debido a la presencia eucarística de Cristo, sino que también para los otros fragmentos de hostia se debe observar lo prescrito sobre la purificación de la patena y el cáliz en la Normas Generales del Misal Romano..." ( Congregación para la Doctrina de la Fe, "De Particulis et fragmentis hostiarum reverenter conservandis vel sumendis", 2 de mayo 1972).» ( C.M. pág. 66-68.)

«La comunión en la mano no nos acerca a las fuentes de la Iglesia primitiva sino al protestantismo y a desviaciones doctrinales actuales.» (C.M., p.128)

1277.- "La comunión en la mano no solo ha sido abandonada, fué prohibida expresamente: ("No se debe entregar la Eucaristía en manos de ningún laico, hombre o mujer, sino solamente en la boca", - Sínodo de Ruén, An. 878.) Testimonios similares se hallan en Reginon de Prüm. "De eccless. disciplinis", I 199, VII, y el "Ordo Romanus", (s. X-XI).). "Este modo de distribuir la Santa Comunión... debe ser conservado." (Memoriale Domini 1277.)

Porque este gesto litúrgico, (Comunión en la boca y de rodillas): "significa la reverencia de los fieles cristianos hacia la Eucaristía." Nótese la fuerza de esta expresión usada después de decir que la Iglesia "atestigua a través del rito mismo la fe y la adoración dirigidas a Cristo." (Mem. Domine 1273). Este significado de reverencia era tan notorio que reformadores protestantes (M. Bucero, anglicano), se esforzaron vivamente en cambiar el uso e introdujeron la comunión en la mano para que sus fieles no pensaran que Cristo estaba presente:

"No hay dudas de que el uso de no poner estos sacramentos en la mano de los fieles se debe a dos supersticiones: en primer lugar, el honor falso que pretenden tributar a este sacramento y en segundo lugar, la perversa arrogancia de los sacerdotes que presumen tener mayor santidad que el Pueblo de Cristo, a causa del crisma de la consagración."

No cre en la presencia real de Cristo en la Eucaristía. Llama a la Hostia "símbolo":

"Y dado que debe detestarse toda superstición del Anticristo Romano, y retomarse la simplicidad de Cristo, de los apóstoles y de las antiguas iglesias, quiero que se mande a los pastores y maestros del pueblo que cada uno enseñe que es supersticioso y malicioso pensar que las manos (...) son menos puras que sus bocas, o que las manos de los ministros son más santas que las manos de los laicos, de tal manera que sería malo, o menos correcto -como en otro tiempo creía erradamente el pueblo sencillo-, que los laicos recibieran esos sacramentos en la mano." (Afirma justamente lo contrario que Pablo VI, -Memoriale Domine 1280-, donde dice: "este cambio sería ofensivo".)

Y prosigue: "Las buenas gentes serán fácilmente conducidas a recibir los "símbolos sagrados" en la mano, se mantendrá la uniformidad (...) Y si bien por un tiempo puede hacerse una concesión a aquéllos cuya fe es débil dándoles la libertad de recibir los sacramentos en la boca si lo desean, cuidadosamente instruidos pronto se pondrán en consonancia con el resto de la Iglesia y tomarán el Sacramento en la mano." (Citado por D. Harrison, The First and Second Prayer Books of Edward VI. London, 1968, p.392. Cf. E.C. Whitaker, Martin Bucer and the book of Common Prayer, London, 1974.") (C.M., páginas 61 y 62).

¡¡Impresionante!! ¿verdad? ¡Abramos los ojos y el corazón! Ah, y como veis, todo DOCUMENTADO...

No hay mayor ciego que el que no quiere ver!!
Para el que tiene fe, cualquier razón es suficiente, para los que no la tienen, ninguna!!

03/02/10 11:22 PM
  
Mónica

LO que opina Mons. Malcon Rangith, ex-Secretario de la Sagrada Congragación del Culto Divino, Arzobispo de Colombo:

Yo creo que ha llegado la hora de valorar bien la mencionada práctica y de revisar y, si es necesario, abandonar la práctica actual, que de hecho no fue indicada ni por la Sacrosanctum Concilium, ni por los Padres Conciliares, sino que fue aceptada después de su introducción abusiva en algunos países. Ahora, hoy más que nunca, es necesario ayudar al fiel a renovar una viva fe en la presencia real de Cristo bajo las especies Eucarísticas para reforzar así la vida de la Iglesia y defenderla en medio de las peligrosas distorsiones de fe que tal situación continúa creando.
Las razones de tal medida deben ser no tanto académicas cuanto pastorales – espirituales como litúrgicas – es decir, aquellas que edifican mejor la fe. Mons. Schneider en este sentido muestra un encomiable coraje, pues ha sabido entender el significado de las palabras de San Pablo: “pero que todo sea para edificación” (1 Cor 14,26).
03/02/10 11:47 PM
  
Mónica
Es evidente que Mons. Rangith, se refiere a la "dispensa temporal" para la comunión en la mano.

Gracias a todos por vuestras aportaciones, especialmente me han gustado las de Pecador enemorado, Nicodemo, Adorador Noc, Jesús Maria, Leo, Biatiense, Tarsicio, preciosa la reflexión de Isabel y el apunte del P. Joan Antoni, ciertamente buena la aportación esta última de Andrés.
Gracias a todos!!
03/02/10 11:55 PM
  
Teon
Baezano:
Si relees, es precisamente el aceptar la Transsubstanciación lo que me hizo percibir una vulnerabilidad ( a merced de otros ) que me pareció poco Divina. Por otro lado afirmo claramente que es la confianza en Dios lo que me hace optimista. De todos modos acepto, con gratitud, tus oraciones que por proceder de un pecador, como tú dices, valen más.
Hacen falta muchas páginas para tratar de negar lo evidente: lo afable y reconfortante que es la amorosa presencia de Dios ( no casa con posturas de sumisión ) y la nobleza de la recepción activa en la mano en lugar de en el umbral del sistema digestivo de un modo tan pasivo.
Es muy revelador el exceso de justificaciones para algo tan sencillo.
04/02/10 8:00 AM
  
Biatiense
A Teon.
Muy agudo con el gentilicio latino. Por cierto Ciudad preciosa, Patrimonio de la Humanidad, junto con Úbeda a 7 km, OS INVITO A VISITARLAS.. aquí vivieron Santos como San Juan de la Cruz, San Juan de Ávila, San Miguel de los Santos, San Juan Bautista de la Concepción..os invito a conocerla, su Corpus Christi, su Semana Santa, su Catedral y hermosas Iglesias y Conventos, sus magníficos edificios civiles y solariegos del XV y XVI.
Abrazos.

Gracias Teon, por tus palabras. Sólo pido, humildemente, un derecho que además es derecho común de los fieles y universal en la Iglesia. Es innegable la Apología desaforada que se ha hecho de esta praxis de la comunión en la mano. Yo no juzgo, en cuanto al aumento o merma de santidad de una forma a la otra, eso se lo dejo a Dios y, el consejo a Nuestra Bendita Madre la Iglesia, a los Santos, a los Papas...
Teon, ¿fácil?...si yo o cualquiera donde no se facilite este derecho se le ocurriese ponerse de rodillas a comulgar...a otro día me habrían puesto "del caldo del perejil.." (por decirlo finamente) pues si es fácil, demos a elejir...con libertad...con misericordia...sin prejuicios...eseñemos, antes de escojer, cuales son los consejos de la Iglesia, de los Papas, de los santos..., y el pueblo fiel que elija. Eso es libertad...lo demás es una imposición manifiesta.

Quiero recibir a mi Señor de rodillas...!! Arrodillarse ante nuestro Dios, no es sumisión en cuanto a lo "peyorativo" del término, ¡¡ARRODILLARSE ES ADORACIÓN!! DIOS TIENE DERECHO A SER ADORADO POR SUS CRIATURAS...

ASÍ DE FÁCIL.

04/02/10 10:40 AM
  
Biatiense

A Teon.
Muy agudo con el gentilicio latino. Por cierto Ciudad preciosa, Patrimonio de la Humanidad, junto con Úbeda a 7 km, OS INVITO A VISITARLAS.. aquí vivieron Santos como San Juan de la Cruz, San Juan de Ávila, San Miguel de los Santos, San Juan Bautista de la Concepción..os invito a conocerla, su Corpus Christi, su Semana Santa, su Catedral y hermosas Iglesias y Conventos, sus magníficos edificios civiles y solariegos del XV y XVI.
Abrazos.

Gracias Teon, por tus palabras. Sólo pido, humildemente, un derecho que además es derecho común de los fieles y universal en la Iglesia. Es innegable la Apología desaforada que se ha hecho de esta praxis de la comunión en la mano. Yo no juzgo, en cuanto al aumento o merma de santidad de una forma a la otra, eso se lo dejo a Dios y, el consejo a Nuestra Bendita Madre la Iglesia, a los Santos, a los Papas...
Teon, ¿fácil?...si yo o cualquiera donde no se facilite este derecho se le ocurriese ponerse de rodillas a comulgar...a otro día me habrían puesto "del caldo del perejil.." (por decirlo finamente) pues si es fácil, demos a elejir...con libertad...con misericordia...sin prejuicios...eseñemos, antes de escoger, cuales son los consejos de la Iglesia, de los Papas, de los santos..., y el pueblo fiel que elija. Eso es libertad...lo demás es una imposición manifiesta.

Quiero recibir a mi Señor de rodillas...!! Arrodillarse ante nuestro Dios, no es sumisión en cuanto a lo "peyorativo" del término, ¡¡ARRODILLARSE ES ADORACIÓN!! DIOS TIENE DERECHO A SER ADORADO POR SUS CRIATURAS...

ASÍ DE FÁCIL

ESCOGER...!! PERDÓN.
04/02/10 10:43 AM
  
Biatiense
Toda rodilla se doble... Teon, arrodillarse amorosamente ante nuestro Dios-Amor no es sumisión, es ADORACIÓN, ante un Señor tan grande y tan bueno.

CÁNTICO DE LA CARTA A LOS FILIPENSES
(2,6-11)
Cristo, siervo de Dios, en su misterio pascual



6Cristo, a pesar de su condición divina,
no hizo alarde de su categoría de Dios;
al contrario, se despojó de su rango
y tomó la condición de esclavo,
pasando por uno de tantos.

Y así, actuando como un hombre cualquiera,
se rebajó hasta someterse incluso a la muerte,
y una muerte de cruz.

Por eso Dios lo levantó sobre todo
y le concedió el «Nombre-sobre-todo-nombre»;
de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble
en el cielo, en la tierra, en el abismo,
y toda lengua proclame:
Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.

El que se humilla será ensalzado, el que se ensalza será humillado.

¿Por qué tiene el hombre contemporáneo tanto miedo-dificultad-pavor, en arrodillarse ante su Dios? Yo si tengo la respuesta, que es tan antigua como la historia de la salvación. Está enraizada en "el origen" y va de la mano de nuestra naturaleza caída,
¡ay del hombre! ¡Quien como Dios!
Yo añadiría aquí el comentario de "Pedro Pascual" más arriba.
Por mi parte, no tengo nanda más que aportar. Todo está dicho.
Recemos!!



04/02/10 11:22 AM
  
Teon
Biatiense:
Hace dos años fuí exprofeso para visitarla y quedé maravillado.
Mis primos trataban a sus padres de usted, mientras que nosotros, los hermanos, a nuestro padre, con muchísimo respeto, de tu. No soy antimonárquico, pero a cada uno lo suyo, no me he visto nunca tratar al Señor de rey, es otra Categoría. Esas imágenes facilonas y, para mí, paganas no me gustan. Él es ante todo mi Amigo. Y lo demás se deduce de esta forma de sentirLo.
04/02/10 11:59 AM
  
Guadalupe Herránz.
ESTA ES UNA DE LAS CAUSAS DE LA PROTESTANTIZACIÓN DE LA IGLESIA CATÓLICA.

"Nadie coma de esta carne
sin antes adorarla”
(San Agustín)

Yo estoy convencido que el abandodo de la piadosa práctica de recibir al Señor arrodillados y de manos de la Iglesia, ha producido, entre otras causas (verdades de fe silenciadas y negadas, como los novísimos, sana doctrina despreciada, sagrada tradición pisoteada, verdad histórica de los evangelios puesta en entrdicho..etc..) un gravísimo enfriamiento y debilitamiento de la fe del pueblo fiel. Estos abandonos, desprecios de lo sagrado han producido un cataclismo sin precedentes en la historia de la Iglesia, entre tanto, cada día más nos parecemos a los músicos del Titanic, tocando música (muy mala por cierto y esta es otra...) que tocaban mientras se undía el barco. Sí, la barca de Pedro no se hundirá, será salvada por la intervención misma de Dios.
Asistimos, con estupor, a una gigantesca "hipertrofia antropológica" cargada de soberbia (origen-pecado) que domina a nuestra "madura" generación, no sólo "ad extra", que también, sino lo que es más grave "ad intra ecclesia"
Estamos al borde del abismo, por nuestros pecados, malas acciones, desidia e ingratitud, por nuestra sobrebia.
El triunfo del Corazón de Cristo Rey, Señor del tiempo y de la historia, se prepara, no sin antes darse la gran batalla.. Ahora es el tiempo de su Divina Misericordia, acojámonos a ella. Este es el tiempo de su Misericordia.

Ahora, entremos en la materia que nos ocupa:

Disminuye paulatinamente el número de fieles que se arrodillan en las iglesias, sea ante la Sagrada Forma expuesta en la custodia o durante el canon de la misa.

Algunos perciben el estar de rodillas como una costumbre algo humillante, que coarta su libertad. Otros quizás opinan que es un gesto innecesario, que nada añade a la devoción interna.
Determinados movimientos eclesiales nuevos parecen empeñados en erradicar la postración, el arrodillamiento y la genuflexión en la liturgia, pese a lo contenido en el misal.

Por último, dado el rechazo generalizado por sus raíces que siente la sociedad occidental, somos capaces de ver espiritualidad en las posturas del yoga y no en las del riquísimo y auténtico rito católico; sin duda el clima de cristofobia que padece nuestra Europa occidental llega incluso a “seducir” a los creyentes y a provocarnos una especie de complacencia en negar los usos litúrgicos, o mantener frente a ellos una actitud de superior condescendencia.

La Ordenación General del Misal Romano (2002) establece que los fieles durante la consagración deben estar de rodillas, salvo que no puedan por razón de enfermedad, estrechez del lugar u otra causa razonable que lo impida. Por otra parte, la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, en una instrucción del año 2002 (1322/02/L) reconoce el derecho a comulgar de rodillas a los fieles que lo deseen.

No podemos hacer un paralelismo gestual entre la Última Cena y la Eucaristía, ya que con la Misa celebramos la Última Cena, pero no hacemos su reproducción exacta. La Eucaristía representa la Cruz de manera directa, y esta dimensión sacrificial está clara desde los primeros tiempos del Cristianismo, recogida ya en la teología de los Padres Apostólicos anteriores al Concilio de Nicea.

Por otra parte es falso que la postración sea un gesto poco evangélico y ajeno a las primeras comunidades cristianas. No hay más que leer las Sagradas Escrituras:

“Josué rasgó sus vestiduras y se postró rostro en tierra ante el arca de Yavé” (Jos, 7, 6).

“Ante mí se doblará toda rodilla y toda lengua jurará” (Is, 45, 23).

“Los que estaban (en la barca) se postraron ante Él” (Mt, 14, 33).

“Dijo (el ciego): creo Señor, y se postró ante Él” (Jn, 9, 38).

“Toda rodilla se doblará ante mí, y toda lengua rendirá homenaje a Dios” (Rm, 14, 11).

“Al nombre de Jesús toda rodilla se doble en los cielos, en la tierra y en los abismos” (Flp, 2, 10).

“Puesto de rodillas (Esteban mártir, al ser lapidado), gritó con fuerte voz: Señor, no les imputes este pecado” (Hc, 7, 60).

“Pedro los hizo salir fuera a todos, y puesto de rodillas oró” (Hc, 9, 40).

“Diciendo esto (San Pablo) se puso de rodillas con los otros y oró” (Hc, 20, 36).

“Allí, puestos de rodillas en la playa, oramos” (Hc, 21, 5).

La postración aparece en el Nuevo Testamento cincuenta y nueve veces...

En ocasiones aparece en narraciones de acontecimientos que ocurrieron; en otras, como en el Apocalipsis, son figuras metafóricas de adoración, pero no por ello menos apreciables. De todas ellas, la más impresionante es la oración del propio Jesús a Dios Padre en el Huerto de los Olivos: tres evangelistas -San Mateo, San Marcos y San Lucas- coinciden en afirmar que rezó postrado.

Al ponernos de hinojos, el gesto corporal y el significado espiritual forman una unidad que, como bien señala el Papa Benedicto XVI, es del todo inseparable debido a la unidad físico-espiritual del ser humano. En su obra "El espíritu de la Liturgia", publicada como Cardenal Ratzinger, estudia la cuestión con un párrafo muy acertado:
“La expresión con la que Lucas describe el acto de arrodillarse de los cristianos (theis ta gonata) es desconocida en el griego clásico. Se trata de una palabra específicamente cristiana… Puede ser que la cultura moderna no comprenda el gesto de arrodillarse, en la medida en que es una cultura que se ha alejado de la fe, y no conoce ya a aquél ante el que arrodillarse es el gesto adecuado, es más, interiormente necesario. Quien aprende a creer, aprende también a arrodillarse. Una fe o una liturgia que no conociese el acto de arrodillarse estaría enferma en un punto central. Allí donde este gesto se haya perdido, hay que volver a aprenderlo, para permanecer con nuestra oración en comunión con los apóstoles y mártires, en comunión con todo el cosmos y en unidad con Jesucristo mismo”.

En su primera Exhortación Apostólica, Sacramentum Caritatis (2007), el Santo Padre reafirma esta opinión:
“Un signo convincente de la eficacia que la catequesis eucarística tiene en los fieles es sin duda el crecimiento en ellos del sentido del misterio de Dios presente entre nosotros. Eso se puede comprobar a través de manifestaciones específicas de veneración de la Eucaristía, hacia la cual el itinerario mistagógico debe introducir a los fieles. Pienso, en general, en la importancia de los gestos y de la postura, como arrodillarse durante los momentos principales de la plegaria eucarística”.

De la misma opinión, Monseñor Malcon Albert Ranjith, recuerda cómo en el postconcilio se introdujeron cambios de manera abusiva, que aún se mantienen a pesar de los efectos nocivos sobre la fe y la vida litúrgica de la Iglesia, como la Comunión recibida en la mano, la abolición de la barandilla en el presbiterio, de los reclinatorios en las iglesias y la introducción de prácticas que obligan a estar sentados o de pie durante la elevación del Santísimo Sacramento.

Los usos tradicionales de la liturgia católica están respaldados teológicamente y no son meras reliquias. Por éste motivo el conocimiento de su motivación y la práctica de estos usos son tan importantes.
04/02/10 4:28 PM
  
Guadalupe Herránz.
ESTA ES UNA DE LAS CAUSAS DE LA PROTESTANTIZACIÓN DE LA IGLESIA CATÓLICA.

"Nadie coma de esta carne
sin antes adorarla”
(San Agustín)

Yo estoy convencida que el abandodo de la piadosa práctica de recibir al Señor arrodillados y de manos de la Iglesia, ha producido, entre otras causas (verdades de fe silenciadas y negadas, como los novísimos, sana doctrina despreciada, sagrada tradición pisoteada, verdad histórica de los evangelios puesta en entrdicho..etc..) un gravísimo enfriamiento y debilitamiento de la fe del pueblo fiel. Estos abandonos, desprecios de lo sagrado han producido un cataclismo sin precedentes en la historia de la Iglesia, entre tanto, cada día más nos parecemos a los músicos del Titanic, tocando música (muy mala por cierto y esta es otra...) que tocaban mientras se undía el barco. Sí, la barca de Pedro no se hundirá, será salvada por la intervención misma de Dios.
Asistimos, con estupor, a una gigantesca "hipertrofia antropológica" cargada de soberbia (origen-pecado) que domina a nuestra "madura" generación, no sólo "ad extra", que también, sino lo que es más grave "ad intra ecclesia"
Estamos al borde del abismo, por nuestros pecados, malas acciones, desidia e ingratitud, por nuestra sobrebia.
El triunfo del Corazón de Cristo Rey, Señor del tiempo y de la historia, se prepara, no sin antes darse la gran batalla.. Ahora es el tiempo de su Divina Misericordia, acojámonos a ella. Este es el tiempo de su Misericordia.

Ahora, entremos en la materia que nos ocupa:

Disminuye paulatinamente el número de fieles que se arrodillan en las iglesias, sea ante la Sagrada Forma expuesta en la custodia o durante el canon de la misa.

Algunos perciben el estar de rodillas como una costumbre algo humillante, que coarta su libertad. Otros quizás opinan que es un gesto innecesario, que nada añade a la devoción interna.
Determinados movimientos eclesiales nuevos parecen empeñados en erradicar la postración, el arrodillamiento y la genuflexión en la liturgia, pese a lo contenido en el misal.

Por último, dado el rechazo generalizado por sus raíces que siente la sociedad occidental, somos capaces de ver espiritualidad en las posturas del yoga y no en las del riquísimo y auténtico rito católico; sin duda el clima de cristofobia que padece nuestra Europa occidental llega incluso a “seducir” a los creyentes y a provocarnos una especie de complacencia en negar los usos litúrgicos, o mantener frente a ellos una actitud de superior condescendencia.

La Ordenación General del Misal Romano (2002) establece que los fieles durante la consagración deben estar de rodillas, salvo que no puedan por razón de enfermedad, estrechez del lugar u otra causa razonable que lo impida. Por otra parte, la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, en una instrucción del año 2002 (1322/02/L) reconoce el derecho a comulgar de rodillas a los fieles que lo deseen.

No podemos hacer un paralelismo gestual entre la Última Cena y la Eucaristía, ya que con la Misa celebramos la Última Cena, pero no hacemos su reproducción exacta. La Eucaristía representa la Cruz de manera directa, y esta dimensión sacrificial está clara desde los primeros tiempos del Cristianismo, recogida ya en la teología de los Padres Apostólicos anteriores al Concilio de Nicea.

Por otra parte es falso que la postración sea un gesto poco evangélico y ajeno a las primeras comunidades cristianas. No hay más que leer las Sagradas Escrituras:

“Josué rasgó sus vestiduras y se postró rostro en tierra ante el arca de Yavé” (Jos, 7, 6).

“Ante mí se doblará toda rodilla y toda lengua jurará” (Is, 45, 23).

“Los que estaban (en la barca) se postraron ante Él” (Mt, 14, 33).

“Dijo (el ciego): creo Señor, y se postró ante Él” (Jn, 9, 38).

“Toda rodilla se doblará ante mí, y toda lengua rendirá homenaje a Dios” (Rm, 14, 11).

“Al nombre de Jesús toda rodilla se doble en los cielos, en la tierra y en los abismos” (Flp, 2, 10).

“Puesto de rodillas (Esteban mártir, al ser lapidado), gritó con fuerte voz: Señor, no les imputes este pecado” (Hc, 7, 60).

“Pedro los hizo salir fuera a todos, y puesto de rodillas oró” (Hc, 9, 40).

“Diciendo esto (San Pablo) se puso de rodillas con los otros y oró” (Hc, 20, 36).

“Allí, puestos de rodillas en la playa, oramos” (Hc, 21, 5).

La postración aparece en el Nuevo Testamento cincuenta y nueve veces...

En ocasiones aparece en narraciones de acontecimientos que ocurrieron; en otras, como en el Apocalipsis, son figuras metafóricas de adoración, pero no por ello menos apreciables. De todas ellas, la más impresionante es la oración del propio Jesús a Dios Padre en el Huerto de los Olivos: tres evangelistas -San Mateo, San Marcos y San Lucas- coinciden en afirmar que rezó postrado.

Al ponernos de hinojos, el gesto corporal y el significado espiritual forman una unidad que, como bien señala el Papa Benedicto XVI, es del todo inseparable debido a la unidad físico-espiritual del ser humano. En su obra "El espíritu de la Liturgia", publicada como Cardenal Ratzinger, estudia la cuestión con un párrafo muy acertado:
“La expresión con la que Lucas describe el acto de arrodillarse de los cristianos (theis ta gonata) es desconocida en el griego clásico. Se trata de una palabra específicamente cristiana… Puede ser que la cultura moderna no comprenda el gesto de arrodillarse, en la medida en que es una cultura que se ha alejado de la fe, y no conoce ya a aquél ante el que arrodillarse es el gesto adecuado, es más, interiormente necesario. Quien aprende a creer, aprende también a arrodillarse. Una fe o una liturgia que no conociese el acto de arrodillarse estaría enferma en un punto central. Allí donde este gesto se haya perdido, hay que volver a aprenderlo, para permanecer con nuestra oración en comunión con los apóstoles y mártires, en comunión con todo el cosmos y en unidad con Jesucristo mismo”.

En su primera Exhortación Apostólica, Sacramentum Caritatis (2007), el Santo Padre reafirma esta opinión:
“Un signo convincente de la eficacia que la catequesis eucarística tiene en los fieles es sin duda el crecimiento en ellos del sentido del misterio de Dios presente entre nosotros. Eso se puede comprobar a través de manifestaciones específicas de veneración de la Eucaristía, hacia la cual el itinerario mistagógico debe introducir a los fieles. Pienso, en general, en la importancia de los gestos y de la postura, como arrodillarse durante los momentos principales de la plegaria eucarística”.

De la misma opinión, Monseñor Malcon Albert Ranjith, recuerda cómo en el postconcilio se introdujeron cambios de manera abusiva, que aún se mantienen a pesar de los efectos nocivos sobre la fe y la vida litúrgica de la Iglesia, como la Comunión recibida en la mano, la abolición de la barandilla en el presbiterio, de los reclinatorios en las iglesias y la introducción de prácticas que obligan a estar sentados o de pie durante la elevación del Santísimo Sacramento.

Los usos tradicionales de la liturgia católica están respaldados teológicamente y no son meras reliquias. Por éste motivo el conocimiento de su motivación y la práctica de estos usos son tan importantes.
04/02/10 4:30 PM
  
Guadalupe Herránz
Perón por el lapsus "hundirse"

Quiero insistir en esta última parte:

Al ponernos de hinojos, el gesto corporal y el significado espiritual forman una unidad que, como bien señala el Papa Benedicto XVI, es del todo inseparable debido a la unidad físico-espiritual del ser humano. En su obra "El espíritu de la Liturgia", publicada como Cardenal Ratzinger, estudia la cuestión con un párrafo muy acertado:
“La expresión con la que Lucas describe el acto de arrodillarse de los cristianos (theis ta gonata) es desconocida en el griego clásico. Se trata de una palabra específicamente cristiana… Puede ser que la cultura moderna no comprenda el gesto de arrodillarse, en la medida en que es una cultura que se ha alejado de la fe, y no conoce ya a aquél ante el que arrodillarse es el gesto adecuado, es más, interiormente necesario. Quien aprende a creer, aprende también a arrodillarse. Una fe o una liturgia que no conociese el acto de arrodillarse estaría enferma en un punto central. Allí donde este gesto se haya perdido, hay que volver a aprenderlo, para permanecer con nuestra oración en comunión con los apóstoles y mártires, en comunión con todo el cosmos y en unidad con Jesucristo mismo”.

En su primera Exhortación Apostólica, Sacramentum Caritatis (2007), el Santo Padre reafirma esta opinión:
“Un signo convincente de la eficacia que la catequesis eucarística tiene en los fieles es sin duda el crecimiento en ellos del sentido del misterio de Dios presente entre nosotros. Eso se puede comprobar a través de manifestaciones específicas de veneración de la Eucaristía, hacia la cual el itinerario mistagógico debe introducir a los fieles. Pienso, en general, en la importancia de los gestos y de la postura, como arrodillarse durante los momentos principales de la plegaria eucarística”.

De la misma opinión, Monseñor Malcon Albert Ranjith, recuerda cómo en el postconcilio se introdujeron cambios de manera abusiva, que aún se mantienen a pesar de los efectos nocivos sobre la fe y la vida litúrgica de la Iglesia, como la Comunión recibida en la mano, la abolición de la barandilla en el presbiterio, de los reclinatorios en las iglesias y la introducción de prácticas que obligan a estar sentados o de pie durante la elevación del Santísimo Sacramento.

Los usos tradicionales de la liturgia católica están respaldados teológicamente y no son meras reliquias. Por éste motivo el conocimiento de su motivación y la práctica de estos usos son tan importantes.

Reverendo Joan Antoni, me siento muy agradecida por esta reflexión sobre la sagrada comunión que seguro nos ayudará mucho.
Dios se lo pague.
Guadalupe Herránz de Palma.
04/02/10 4:40 PM
  
Teon
He quedado impresionado.
Hace muchísimos años he visto a una familia arrodillarse ante la televisión cuando aparecía Pío XII. La presencia majestática del "Pastor Angélico" me hizo comprender lo que sucedía pero...Para colmo se hacía correr, entre la gente sencilla ( amo a la gente por lo que no usaré otro adjetivo ) que el don de lenguas conferido por el Espíritu Santo consistía en que el Papa Pacelli hablaba cualquier idioma.
Sí, he quedado impresionado, pero los que ansían anonadarse son pocos, ecriben demasiado y repiten sus párrafos. Que sean felices, adopten las posturas que crean oportunas, y que dejen que los demás se comuniquen con el Señor tan amicalmente como puedan.
04/02/10 5:56 PM
  
URBE

26 RAZONES VÁLIDAS PARA NO RECIBIR LA SAGRADA COMUNIÓN EN LA MANO


La Sagrada Comunión en la mano no fue autorizada por el Concilio Vaticano II, no es bíblica y no es teológica

LA OBEDIENCIA. ¡Qué gran virtud! pero cuántos crímenes se camuflan bajo su nombre. Debemos ser obedientes a los sacerdotes siempre y cuando nunca se salgan de la Santa Doctrina de la Santa Iglesia Católica. Recuerden que la Masonería – el principal enemigo de la Iglesia Católica- gana cada día mayor espacio en nuestra amada Iglesia, y es nuestro deber defender la sana Doctrina.

Sin embargo, en cuanto a la “Obediencia”, hay que abrir el discernimiento para saber cuando obliga y cuando no la obediencia. En los Mensajes de Jesús dados al P. Octavio Michelini le indica que “no obliga obedecer a los obispos malos”, y ello quiere decir a los que se oponen al cumplimiento verdadero de la sana Doctrina y del Magisterio de la Iglesia Católica dados en los Concilios que no sufrieron la infiltración masónica y de la secta de los Illuminati como pasó con el Concilio Vaticano II, donde hasta participaron 6 pastores protestantes y un rabino judío con la consigna de atacar los aspectos litúrgicos de la Iglesia.

RAZONES PARA NO RECIBIR LA COMUNIÓN EN LA MANO:

1.- El Papa Pablo VI fue presionado por algunos miembros del clero (en Alemania, Bélgica, Holanda, Francia), para que autorizara la práctica de la Comunión en la mano, que se ha extendido sin ningún permiso, en una actitud abusiva de indisciplina e individualismo.

2.- En febrero de 1965 se creó el Consilium para poner en marcha las recomendaciones litúrgicas conciliares. Este organismo pidió en carta al cardenal Alfrink, del 12 de Octubre de ese año, que Holanda conservase el modo tradicional de distribuir la Comunión, es decir en la boca y de rodillas.

3.- Ante las continuas presiones, la Sagrada Congregación de Ritos concedió la nueva práctica de recibir la Comunión en la mano a Alemania el 6 de julio de 1968, y a Bélgica el 11 de julio de 1968. Debido a la protesta que levantaron estas decisiones calificadas como claudicación ante la táctica de aceptar “hechos consumados” el Papa Paulo VI suspendió tal concesión 15 días después, el 25 de julio de ese mismo año.

4.- S.S. Juan Pablo II en su carta apostólica “Dominicae Cenae 11” escribió lo siguiente: “NO OLVIDAR EL DEBER PRIMERO DE LOS SACERDOTES QUE HAN SIDO CONSAGRADOS EN SU ORDENACIÓN PARA REPRESENTAR A CRISTO SACERDOTE: POR LO CUAL, TANTO SUS MANOS, COMO SU PALABRA Y SU VOLUNTAD QUEDAN CONSTITUIDAS INSTRUMENTO DIRECTO DE CRISTO. POR ESO, COMO MINISTROS DE LA SAGRADA EUCARISTIA, TIENEN UNA RESPONSABILIDAD PRIMARIA Y TOTAL SOBRE LAS SAGRADAS ESPECIES A LOS FIELES QUE DESEAN RECIBIRLA.

Cuan elocuente es, por lo tanto, en nuestra ordenación sacerdotal latina, el RITO DE LA UNCIÓN DE LAS MANOS, como si a esas manos les fuera necesaria una especial gracia y fuerza del Espíritu Santo, para TOCAR Y DISTRIBUIR LA COMUNIÓN, QUE ES UN PRIVILEGIO EXCLUSIVO DE LOS ORDENADOS E INDICA UNA PARTICIPACIÓN ACTIVA EN EL MINISTERIO DE LA EUCARISTÍA”.

5.- El 1 de marzo de 1989, en el Templo del Santísimo Nombre de María, de Roma, S.S. Juan Pablo II dijo lo siguiente: “….POR LO TANTO, UNA VEZ MAS, YO OS ADVIERTO DE TODAS LAS FORMAS DE INFAMIA, COMO POR EJEMPLO LA PROHIBIDA COMUNIÓN EN LA MANO. YO NO REVOQUE LO QUE UNO DE MIS PREDECESORES DIJO ACERCA DE LA COMUNIÓN EN LA MANO: “ELLO SUCEDE BAJO VUESTRA RESPONSABILIDAD, MIS QUERIDOS OBISPOS DE OTRAS DIÓCESIS, Y PIDO QUE RECONOZCAIS A TIEMPO CUÁN EQUIVOCADO ES VUESTRO CAMINO”.

SOLO PERMITIRÉ LA COMUNIÓN EN LA LENGUA Y DE RODILLAS. CUALQUIER OTRA COSA IMPORTADA Y EXTENDIDA POR FORÁNEOS ESTA PROHIBIDA. OS DIGO ESTO COMO OBISPO VUESTRO”

6.- S.S. Juan Pablo II en su “Inaestimabile Donum” del 3 de abril de 1980 escribió: “LA COMUNIÓN ES UN DON DEL SEÑOR, QUE SE OFRECE A LOS FIELES POR MEDIO DEL MINISTRO AUTORIZADO PARA ELLO. NO SE ADMITE QUE LOS FIELES TOMEN POR SI MISMOS EL PAN CONSAGRADO Y EL CÁLIZ CONSAGRADO; Y MUCHO MENOS QUE SE LO HAGAN PASAR DE UNO A OTRO” (AP 1080). El Papa está, así, diciendo NO a los ministros de la Comunión.

Esta misma Instrucción Episcopal dice que ningún feligrés puede ser obligado a recibir la Comunión en la mano.

7.- La decisión del Papa no logró cortar los abusos, y Pablo VI creyó conveniente realizar una ENCUESTA MUNDIAL entre el episcopado, a la que el 21 de marzo de 1969 ya habían respondido 2136 obispos en todo el mundo.

El resultado fue el siguiente: A la pregunta: “¿Se ha de acoger el deseo de que, además del modo tradicional (en la boca y de rodillas), se permita el rito de recibir la Sagrada Comunión en la mano?” Respondieron así:

No a la Comunión en la mano 1.223 obispos 57.0%

Si a la Comunión en la mano 567 obispos 26.0%

Según la circunstancia 315 obispos 14.7%

Votos inválidos 21 obispos 0.98%

Los tres últimos sumados dan: 41.68% frente al 57% de los 2136 obispos consultados. Hubo dos supuestos más en la misma encuesta. La opción mayoritaria fue así mismo la del NO a la Comunión en la mano.

8.- Se consultó a los obispos (escogidos por el Espíritu santo para regir la Iglesia, según el libro de los Hechos de los Apóstoles 20: 28), pero no se les hizo caso, a pesar de que estimaron, al responder la encuesta, que “no se debe cambiar la disciplina vigente”, es decir, la de dar la Comunión en la boca y de rodillas. Más aún consideraron, que el cambio sería dañoso, tanto para el sentimiento como para el culto espiritual de los mismos obispos y de muchos fieles. (Memorial Domine)

9.- Por otra parte, no se pidió el parecer de los laicos, quienes según el Concilio Vaticano II: “tienen la facultad y, a veces, el deber de expresar su opinión acerca de lo que mira al bien de la Iglesia Católica” (Lumen Gentium 37). Esta fue una clara actitud anticonciliar.

10.- En los primeros siglos (cuando se comulgaba en la mano), se tenía un conocimiento bastante imperfecto del Misterio Eucarístico, esto dió lugar a muchos abusos y herejías. Por ejemplo las de los arrianos, docetas, gnósticos, marcionitas, arrianos, antropomorfitas, artotiritas (ofrecían queso con el pan en la liturgia), acuarianos (ofrecían solo agua en el cáliz), ofitas, catafrigas, etc.

11.- Es sabido que el Espíritu Santo perfecciona a la Iglesia Católica con el paso del tiempo. Así lo recoge el Concilio Vaticano II: “Eligió Dios al Pueblo de Israel, con quien estableció un pacto, y a quien instruyó gradualmente manifestándole así mismo sus divinos designios a través de su historia” (Lumen Gentium II, 9). (Auténtica exégesis)

12.- El Concilio Vaticano II no se pronunció sobre la práctica de la Comunión en la mano. La “aprobación” viene después del Concilio, en un periodo de abusos litúrgicos por los que S.S. Juan Pablo II pidió perdón en la Carta Apostólica “Dominicae Cenae” publicada el 24 de febrero de 1980.

13.- NO EXISTEN FUNDAMENTOS BÍBLICOS PARA JUSTIFICAR EL RITO DE LA COMUNIÓN EN LA MANO, sino más bien para denegarlo.

Dios revela el contenido de la liturgia en el Antiguo Testamento, del que Cristo no viene a abolir ni una sola tilde. El Antiguo Testamento es como un cliché que ha de revelarse en la Era Cristiana. El rito de no tocar las cosas sagradas (Números 4:15, Samuel 6: 1 al 9 y Judith 11. 13, entre otras citas) se hace realidad en el Nuevo Testamento, cuando Cristo mismo dice a la Magdalena en el Evangelio de Juan 20: 17: “¡NOLI ME TANGERE! (No me toques), y se revalida cuando la Iglesia Católica, llegada la madurez suficiente en la comprensión del Misterio Eucarístico, prohíbe la Comunión en la mano.

Entonces, se cumple también el Salmo 81, versículo 11 que dice: “Abre tu boca y Yo te la llenaré”; y en el versículo 17 agrega, que Dios promete alimentar a sus fieles con “flor de harina y miel de la roca”.

14.- El punto anterior (el 10) encierra la correcta interpretación de los textos sagrados en ese tema, por cuanto que la Iglesia católica prohibió esta práctica durante los últimos 13 siglos.

15.- NO EXISTEN FUNDAMENTOS EN LA TEOLOGÍA TRADICIONAL PARA JUSTIFICAR LA COMUNIÓN EN LA MANO, ¡absolutamente ninguno! (Leer a Bruno Volpe, Teólogo, Liturgista, Miembro de la oficina de las celebraciones Pontificias))

Santo Tomás de Aquino (el doctor Angélico), nos dice lo siguiente: “Por reverencia a este Sacramento, ninguna cosa entra en contacto con ella (la Eucaristía), a no ser que esté consagrada; por lo cual se consagran no solo el corporal, sino también el cáliz, y así mismo las manos del Sacerdote para tocar este Sacramento. De donde se deduce que a ningún otro le es lícito tocarlo” (Summa Teológica IIIQ, 82, a, 3).

San Francisco de Asís advierte: “Sólo ellos (los sacerdotes), deben administrarlo, y no otros” (Carta 2, a todos los fieles, 35).

San Agustín afirma: “Sería locura insolente, el discutir que se ha de hacer cuando toda la Iglesia Católica tiene ya una práctica establecida” (Carta 54,6 a Jenaro).

El Papa Pío XII, conocido como “el Doctor Supremo”, 15 siglos más tarde mantenía la misma posición: “Hay que reprobar severamente la temeraria osadía de quienes introducen intencionadamente nuevas costumbres litúrgicas. O hacen renacer ritos ya desusados, y que no están en acuerdo con las leyes y rúbricas vigentes” (Mediator Dei, 17).

El Sínodo de Rouén. Reunido entre los años 649 y 653, prohibió la Comunión en la mano, pero siglos antes, en el siglo IV y quizás en el II, con el Papa San Sixto I (115-125) ya se había desechado en bastantes lugares. Estas mismas prohibiciones son mantenidas por el Concilio Dogmático de Trento. E incluso el Concilio Vaticano II nos ofrece doctrina para descalificar la Comunión en la mano: “Aunque cada uno de los prelados por sí sólo no posea la prerrogativa de la infalibilidad, sin embargo, si todos ellos, aún estando dispersos por el mundo, pero manteniendo el vínculo de unión entre sí y con el sucesor de Pedro, convienen en un mismo parecer como Maestros auténticos que exponen como definitiva una doctrina en las cosas de Fé y de costumbres, en ese caso anuncian infaliblemente la Doctrina de Cristo” (Lumen Gentium 5): la mayoría de los obispos respondió “No”, porque consideraron que la Comunión en la mano iba a ser perjudicial para la Iglesia. Se rompió entonces la Tradición de la Iglesia.

16.- Usted lo sabe: Cristo está presente en cada una de las partículas que se desprenden de la sagrada forma. Es doctrina de la Tradición Eclesiástica (obra maestra del Espíritu Santo) con fundamentos teológicos y filosóficos, desde los Santos Padres (Orígenes, Tertuliano, San Anastasio, San Cirilo de Alejandría, San Cirilo de Jerusalén, San Efrén, San Jerónimo, Santo Tomás de Aquino) pasando por Concilios como los de Florencia y Trento, hasta nuestros días. Por eso en la liturgia actual está ordenado que al recibir la Sagrada Comunión se utilice la Bandeja o Patena de los fieles: “El que comulga responde amén y recibe el Sacramento, teniendo la Patena debajo de la boca” (Misal Romano, numeral 117). No dice que con la patena debajo de las manos.

17.- La Comunión en la mano contribuye a que se pierda el sentido de lo sagrado. ¡¡UN objeto es sagrado cuando se ha separado de su uso normal para dedicarlo al Culto Divino!! Al Comulgar en la mano el rito se hace más sensorial y la simbología recuerda más lo que es una comida vulgar.. normal.., pero al someter lo Santo a los sentidos (al tacto), al humanizar lo que es divino, al naturalizar lo sobrenatural, se pierde por completo el sentido de lo sagrado, se produce una DESACRALIZACIÓN en el Misterio más importante para nuestra Fé, vaciándolo de buena parte de su contenido y eficacia.

El cierto modo, al Comulgar en la mano el rito se degrada, el Santísimo es tratado como un objeto...sagrado, pero un objeto, como una cosa....un tanto especial entre otras cosas. Es difícil entender en ese gesto vulgar, la unión de nuestra alma palpitante con el Dios Altísimo. ¡Que osadía de nuestras manos pecadoras, sin haber sido escogidas, marcadas, consagradas por Dios! No es de extrañar, que después de haber manoseado al Santísimo, el comulgante no comprenda ya la obligación de adorarle de rodillas, la necesidad de sentirse nada ante su Creador, que sea incapaz de reconocer el Misterio de la Cruz actualizado en el Sacramento, y que no sienta la llamada inmolación, a una entrega absoluta, en correspondencia al infinito amor de Dios humillado en el Sacramento para mi salvación.

18.- Existen documentos (por ejemplo: “El Masterplan”, que demuestran que la Masonería, desde el siglo XIX ha tratado de conseguir que los católicos comulgasen de pié y en la mano. Los seculares enemigos de la fe católica se salen con la suya. ¡Qué ceguera de nuestra parte! Incluso existen masones que son Ministros Extraordinarios de la Comunión. (Soy testigo, directa e indirectamente de la cantidad de abusos, sacrilegios y, lo que es peor profanaciones -por encargo. ¡a miles! para usar las formas consagradas en rituales satánicos; estos testimonios nos llegan de todo el orbe)

19.- Hay iglesias, autodenominadas cristianas, no católicas (sectas) cuyos adeptos “comulgan en la mano”, pero no creen en la extraordinaria y real presencia de Cristo en la Eucaristía.

20.- Existen Iglesias de rito oriental bizantino (unidas o separas de Roma) que tienen prohibida la Comunión en la mano. Este rito que fue pensado para un supuesto acercamiento ecuménico, ha resultado antiecuménico. (La Comunión en la mano y la desacralización de la "Sagrada-Divina Liturgia es un obstáculo a la unidad con la Iglesia Ortodoxa; por cierto, la más cercana...)

21.- S.S. el Papa Juan Pablo II nunca fue partidario de la Comunión en la Mano. El dijo en su Carta Apostólica “Dominicae Cenae”, publicada el 24 de febrero de 1980 que: “El tocar las Sagradas Especies, su distribución con las manos, es un privilegio de los ordenados” (sacerdotes). Y para que nadie malinterpretara sus palabras, tres meses después, en mayo de 1980, ante las cámaras de la TV francesa, negó la Comunión en la mano a la esposa del entonces presidente de Francia, Valery Giscard D´Estaing.

Ese mismo año declaró en Fulfa, Alemania que no estaba de acuerdo con el documento que “autorizaba” en este país Comulgar en la mano (Cfr. “Vox Fidei” # 10, 1981, “Chiesa Viva” # 12), “Sol de Fátima” # 82) Alguien preguntará. ¿Por qué después de esa fecha se le vio dar la Comunión en la mano en algunos lugares? Porque se le sometió a fuertes presiones, haciéndole creer que sería escandaloso para los fieles prohibir ahora lo que tan fraudulentamente se autorizó o mostrarse en contra de lo que “aprobaron” algunas Conferencias Episcopales. Lo mismo que Moisés permitió el divorcio “por la dureza del corazón de los israelitas” (Mateo 19: 8).

22.- La madre Teresa de Calcuta manifestó en varias oportunidades que el peor mal que se da en el mundo es el rito de Comulgar en la mano, “The Wanderer” del 23 de marzo de 1989; “The Fátima Crusader” del tercer trimestre de 1989). Es lógico, se trata de un rito inadecuado, causa de profanación, irreverencia y desacralización. Así, recibiendo la Hostia consagrada en la mano se pierden Gracias. “Si la gracia de Dios vale más que la vida… (Is 62:4), y la Eucaristía es la vida del mundo…” (Juan 6: 51). El rito aludido es un mal de primera magnitud.

23.- Las Apariciones del Señor y de la Santísima Virgen, (a las aprobadas por la Iglesia)
No me refiero a un hecho aislado, sino a un fenómeno mundial. En países como Argentina, Portugal, Bosnia, Ruanda, Polonia, Japón, etc.. le atribuyen al Cielo revelaciones que descalifican esta forma de Comulgar. “Y que nadie en la tierra ose concretarle al Cielo lo que debe decirnos”.

24.- Las almas del Purgatorio le dicen a la alemana María Simma que el pecado por el cual tienen que sufrir más, tanto los vivos como ellas, es por la Comunión en la mano. Simma relata el siguiente caso al responder a esta pregunta:

¿Han dicho las almas algo acerca de los “ministros de la Eucaristía”?

Sí. En condiciones normales, solamente las manos consagradas de los sacerdotes pueden distribuir la Comunión. La Ley de la Iglesia dice que debe hacerse así salvo que haya “circunstancias extraordinarias”, como ser que el sacerdote estuviera en reposo.

“Extraordinarias” no se refiere a la diferencia entre que los fieles deban esperar dos minutos en lugar de diez para recibir la Comunión. Siempre debemos prepararnos en oración para recibir a Jesús, y las personas o sacerdotes que insisten en hacer todo lo más rápido posible no saben el privilegio enorme y la fuente de gracias y de protección que obtenemos al recibir a Jesús.

Otro asunto de especial mención para tratar, en otra ocasión, es el indebido desplazamiento de los Altares o Tabernáculos, obra diabólico-masónica...

25.- Se ha comprobado (y como se temía), que la práctica de la Comunión en la mano ha potenciado incalculablemente el número de profanaciones, como he dicho anteriormente, ESTO ESTÁ SOBRADAMENTE CONSTATADO!!

26.- La Instrucción Pastoral “REDEMPTIONIS SACRAMENTUM” de S.S. Juan Pablo II advierte que los párrocos no deben convertirse en laicos, mientras los laicos actúan como sacerdote. Eso es desacralizar el templo. NO debe cederse todo a los laicos.

10 ARGUMENTOS SIN BASES TEOLOGICAS, NI BÍBLICAS, DE LOS DEFENSORES DE LA COMUNIÓN EN LA MANO

1.- Que, “Jesús dio en el Cenáculo la Comunión en la mano a los apóstoles…” Esto no lo dice el Evangelio. Es una simple suposición. Pero aún cuando así fuere, los Apóstoles estaban siendo ordenados obispos, no eran simples fieles. Y si hubiéramos de hacer caso a las revelaciones privadas, la estigmatizada alemana Ana Catalina Emmerick nos dice que la Comunión de los apóstoles fue en la boca.

2.- Que, “lo ha aprobado la Iglesia…”. En contra del parecer del Papa y de la mayoría de los obispos del mundo (el 57%). ¿ Y no representan estos a la Iglesia ? Y el Papa…..¿ Por qué la prohibió en la Diócesis de Roma ? ¿ No es el quién mejor representa a la Iglesia ? Tampoco se consultó a los laicos quienes tambipen son Iglesia. Además, cada obispo tienen autoridad para aprobar o denegar individualmente este rito. En estas circunstancias, decir que lo ha aprobado la Iglesia…no es decir toda la verdad.

3.- Que, “no es más santa la lengua que la mano…”. No es cuestión de anatomía, sino de dignidad. No se trata de aceptar el resultado de una investigación litúrgica de base antropológica, sino el de una Revelación Litúrgica, y logro tradicional que debemos aceptar con humildad y obediencia. La litúrgia nos habla de las “SANTAS Y VENERABLES MANOS” de Jesús (texto retirado sin razón de la liturgia). Así son las del sacerdote el día de su ordenación, pero no las de los laicos, simples fieles, aptas para funciones mas o menos profanas.

Las manos lo tocan todo, hasta lo más bajo. En la lengua se deposita solo lo que esta limpio y puro. Además, tocar encierra cierta expresión de dominio sobre el objeto, y el Santísimo es un regalo de Dios Padre, sin yo merecerlo.

4.- Que, “No es una practica nueva…..”. No es nueva, pero si superada y desechada or la Iglesia que, guiada por el Espíritu Santo, camina hacia su perfección. La Comunión en la mano es mas que un anacronismo. Es una verdadera involución. Con un agravante cuando se utilizaba esta práctica no se comprendía con tanta profundidad el Misterio Eucarístico. Así lo confirma el documento “Memoriale Domine”.

5.- Que, “para los antiguos cristianos comulgar en la mano no significaba menos respeto que comulgar en la boca…”. Para algunos si. Pero la comparación no es válida si los cristianos a quienes se hace referencia no conocian otro modo de hacerlo. Y la predicación de los Santos Padre de la Iglesia, desde el siglo II, que exhorta a “COMULGAR CON TEMOR Y TEMBLOR” (con respeto) y prohibiendo tocar el cáliz e incluso el altar, esta pidiendo a gritos el restablecimiento del único rito válido la comunión en la boca.

6.- Que, “en las manos es un gesto más natural…”. Falso. Porque en la Sagrada Eucaristía no hay nada natural. Todo es SOBRENATURAL.

7.- Que, “es más higiénico comulgar en la mano…”. El argumento denota muy poca fé. Jseús, con su manto curó a la hemorroisa. ¿Y su Sagrado Cuerpo va a transmiti enfermedades ? Nos dice San Hipólito: “Cada fiel procure recibir la Eucaristia…pues si es fiel en tomarla, aunque se le dé veneno mortal, no tendrá poder sobre él”. Son palabras que se apoyan en las bíblicas de Cristo: “…si toman un veneno, no les hará dañó…”(Marcos 16:18). Pero no es cuestión de higipene sino de dignidad.

8.- Que, “en caso de aglomeración de fieles cualquiera puede dar la Comunión para que la ceremonia no se alargue…”. Es una grave tentación. Cristo no entregó su Cuerpo a la multitudes en el Monte de la Bienaventuranzas. Allí ofreció sólo un símbolo eucarístico, y los alimentó con el pan de la Palabra. Pero Su Cuerpo y Su Sangre los reservó para la intimidad del Cenáculo. Por eso, una celebración multitudinaria, o se organiza bien (con el suficiente numero de sacerdotes, acólitos y comulgatorios), o se deja solo en una celebración de la Palabra.

9.- Que, “en las parroquias de algunos pueblos en que, por escacez de sacerdotes, no tengan regularmente la misa dominical, es bueno que algún seglar o alguna religiosa, celebren la Palabra y repartan la Comunión…”. Otra grave tentación. Si faltan sacerdotes, lo que debemos hacer es pedir y rogar para que el dueño de la mies (Dios) envié obreros a su mies. Y si no hay Misa, se puede organizar a los fieles para que recen un Santo Rosario y/o mediten la Palabra de Dios y hacer una Comunión Espíritual. Santa Catalina de Siena, doctora de la Iglesia Católica, nos dice que si no fuere posible la Comunión Eucarística Sacramental, podría recibirse las mismas gracias en una Comunión Espiritual. Eso si, debe estarse en gracia de Dios.

10.- Que, “la ceremonia es más rápida si se columga en la mano”. Todo lo contrario. Si el rito de Comulgar en la mano se hiciera como es se demoraría mucho más la Misa. Son siete pasos:

a) El comulgante debe hacer un acto de adoración (Misal Romano y otros Documentos).

b) El sacerdote debe observar si la mano del comulgante esta limpia (Doc 3-4 de 1985).

c) El comulgante extiende la mano izquierda sobre la derecha.

d) El sacerdote muestra la Sagrada Forma diciendo: El Cuerpo de Cristo” y debe esperar a que el fiel responda “Amén”.

e) El sacerdote deposita la Sagrada Forma en la mano del comulgante.

f) En presencia del sacerdote, el comulgante debe consumir la Hostia Consagrada (carta anexa a Memorial Dominus).

g) Tanto el comulgante como el sacerdote han de comprobar que no queden Sagradas Partículas en la mano (carta cit.; Instr. Inmensae C., 5)

SIETE PASOS Y TANTAS COSAS PARA HACER ALGO QUE NO ESTÁ BIEN Y, QUE SI SE HACE COMO ES DEBIDO DEMORA MUCHO MAS LA CEREMONIA. LA CEREMONIA SE ACORTA CUANDO A LOS FIELES SE LES DISPONE ARRODILLADOS A LO LARGO DEL COMULGATORIO. PERO TAMPOCO ES CUESTIÓN DE RAPIDEZ, SINO DE DIGNIDAD. Y A DIOS NO SE LE ESCATIMA EL TIEMPO. ¡Sólo son excusas!

¿Quién niega la realeza de Cristo y su reinado social?¡Cristo es Rey!

“Tú lo dices: Soy Rey. Yo para esto he nacido y para
esto he venido al mundo; para ser testigo de la verdad.
Todo el que es de la verdad, escucha mi voz”.
(Jn. 18,37)

Palabra de Dios.

Humildemente,presbítero, siervo indigno.

05/02/10 4:39 PM
  
Candelaria
"Soy un feligrés de la Parroquia de ------ en la isla de Gran Canaria. Hace unas semanas ocurrió en mi parroquia un hecho verdaderamente escandaloso y consternador. Dos personas ajenas al barrio, una señora mayor y un hombre de unos 40 años, intentaron profanar el Santísimo Sacramento. El hombre se acercó a comulgar y recibió la Comunión en la mano, se dirigió a su sitio y la señora que lo acompañaba con disimulo abrió un bolso y el hombre, también con disimulo, metió en él al Santísimo. Un feligrés se percató de lo que estaba pasando y advirtió al sacerdote quien exigió a la señora que le diera el bolso. Finalmente se pudo recuperar la sagrada Hostia robada...".
Este gravísimo suceso no es algo aislado. Recientemente un profesor norteamericano robó la Sagrada Forma en el Oratorio de Londres poniendo la mano para recibir la comunión; y luego colgó todo el proceso sacrílego en la página web de youtube. También es cierto que muchas veces se extienden rumores sobre este tipo de robos, numéricamente exagerados. Pero un solo caso de éstos ya es intolerable.

Además de esta cuestión hemos de insistir en que, desde el punto de vista estrictamente espiritual, los indultos para comulgar en la mano han devenido inconvenientes e inoportunos. Vamos a hacer un breve resumen de la situación:

a) Estamos en la generación "pop". El debate intelectual no interesa, sino el reducir las posiciones a meros clichés, fácilmente consumibles por su simpleza, que permitan la manipulación del receptor del mensaje. En este tema, esos chiclés ya están establecidos: la comunión en la mano representa la modernidad, la participación, en palabras de la calle: "lo guay". La comunión en la boca sería un arcaismo, propio de conservadores.

b) Quienes defienden la "comunión en la mano", ignorando siglos de tradición en la Iglesia, se amparan en que Jesucristo no distribuyó el pan y el vino a los Apóstoles arrodillados. Con ello, pretenden una coartada definitiva a ese discurso simple.

c) Este planteamiento es evidentemente manipulador y vacuo. Los presuntos renovadores reivindican en realidad un arcaismo, como sería hacer la reproducción de la Última Cena, al margen de una evolución orgánica de la Liturgia y de la comprensión del Misterio eucarístico a través de las generaciones en la Iglesia. Siguiendo esta teoría de la imitación, ¿por qué no sustituir la acción litúrgica, la Misa y los templos, por meras reproducciones de la Última Cena? ¿Acaso no son más fieles las representaciones de la Pasión que se hacen en diversos pueblos españoles con motivo de la Semana Santa, con figurantes vestidos de hebreos, la mesa dispuesta para la pascua judía en una casa y no la liturgia en un templo?

d) Sin embargo, este aberrante presupuesto, es desmentido por la realidad espiritual de la Iglesia: la necesidad del culto a Dios ya contenida en el Antiguo Testamento, y los frutos de la experiencia sacramental (en los Santos Padres, en la vida de gracia y santidad propiciada por la Eucaristía, en los milagros ecucarísticos, las vocaciones, las conversiones, etc.)

e) En este momento de profunda descristianización y pobreza teológica y cultural en los mismos creyentes (incluso muchos bautizados desconocen lo más elemental de la doctrina, no saben cómo comportarse en una iglesia, apenas si saben definir un sagrario o una custodia, ignoran el carácter trascendental de la Misa, etc) el distribuir la Sagrada Forma en las manos solo puede contribuir hoy a la trivialización del acto de comulgar. En un mundo en el que todos los signos palidecen o son relativizados, hemos quitado los soportes que mejor contribuían a reconocer la sacralidad de la Misa.

f) El Santo Padre, Benedicto XVI, es consciente de este estado de cosas. Su catequesis permanente es enseñar que la forma más adecuada, al momento de hoy, de recibir la Sagrada Comunión, es en la lengua y de rodillas. El mundo precisa recuperar este gesto de reverencia para darle todo el sentido a la Eucaristía. Lejos de una reivindicación nostálgica, el Papa está haciendo una encendida defensa de la sacralidad de la Misa y de toda la doctrina católica.

g) ¿Puede el Papa anular los indultos y obligar a que la Sagrada Forma sea recibida de rodillas y en la boca? Evidentemente sí. Tiene todos los poderes para ello. Pero difícilmente va a hacerlo dada la grave situación que vive la Iglesia. El Papa está hoy prisionero. Prisionero no de ningún estado o poder político, sino de nosotros mismos. Nuestra soberbia -de fieles, de sacerdotes, e incluso de obispos- ha fabricado una cárcel para el Vicario de Cristo. La crisis en la obediencia limita al Papa el ejercicio de las prerrogativas que le han sido conferidas por el cielo. En aras a evitar mayores males a la Iglesia, el Papa enseña y propone, pero no obliga.

h) Está, pues, en nuestras manos, de fieles y de sacerdotes, el secundar al Santo Padre, y llevar su ejemplo a todas partes. Con nuestra reverencia a la Eucaristía, comulgando de rodillas en las iglesias, explicando cuando tengamos ocasión el carácter sagrado de la Misa y de los sacramentos, recuperando los comulgatorios y reclinarios, etc.


05/02/10 5:48 PM
  
Teon
URBE:
".........y de la secta de los Illuminati como pasó con el Concilio Vaticano II, donde hasta participaron 6 pastores protestantes y un rabino judío con la consigna de atacar los aspectos litúrgicos de la Iglesia."
¿Es esto una broma?

06/02/10 1:07 AM
  
URBE
Teon, por desgracia es verdad, por mi condición y posición tengo argumentos sobrados y bastantes (documentos) para saber la verdad de estas cuestiones y, me siento autorizado, y por mi bautismo obligado a exponerlas. Es una de las obras de misericordia "ayudar a la Iglesia en sus necesidades" además de ser mi vocación y consagración, defender la verdad, no "mi verdad" ¡la verdad! bien conocida por el actual Pontífice (el Señor lo proteja..!!)
No te quepa duda, la verdad se abrirá camino, "...no hay nada oculto que no ,llegue a saberse"
Más quisiera yo que todo esto fuese una broma, una pesadilla, pero ¡que pena! ¡la Virgen nos asista poderosa con su maternal auxilio!
Mi bendición +

Sólo una cosa, por cierto Teon ¿eres Católico? no es por nada, sólo me gustaría saber la fe que profesas.
Gracias.
06/02/10 1:44 AM
  
Estamos ciegos
Uno de los males más frecuentes, denunciado también en el sínodo vaticano de la Eucaristía, es el que, desde hace años, muchos fieles se acercan a comulgar sin confesarse antes. Otro, que se comulgue con poca devoción. Y por último, el que se aproveche la comunión para robar la sagrada forma.

Y es que crece en todo el mundo, España incluida, el número y los adeptos de sectas satánicas. Y para proveer sus ritos, surge un mercado clandestino sacrílego: la compraventa de hostias consagradas y de ornamentos litúrgicos. Con precios que van desde los 80 a los 500 euros por hostia. Hostias consagradas para misas negras celebradas por ex sacerdotes: el culmen del ritual satánico.No es ciencia ficción. Los demonólogos católicos, tanto italianos como españoles, denuncian la existencia de este creciente comercio.

El padre Aldo Buonaiuto es el director de un servicio de «llamadas de emergencia», cuyo objetivo es ayudar a los jóvenes que desean salir de las sectas satánicas. Dice estar especialmente preocupado «por el alarmante crecimiento del satanismo», que ha dado origen a un «auténtico mercado de hostias consagradas». Un mercado con sus redes, sus reglas y sus precios. «Pueden ir desde los 80 a los 500 ó 1.000 euros dependiendo de tres factores: del tamaño, de la importancia de la iglesia y del sacerdote que la haya consagrado».

En España, el fenómeno también se da, aunque en menores proporciones.Lo confirman los tres demonólogos más importantes de nuestro país: el padre Manuel Guerra, el padre José Antonio Fortea y un experto de la costa levantina. Los tres en el punto de mira de las sectas satánicas. Y los tres, amenazados de muerte. Tanto es así que el experto levantino pide que se conserve su anonimato.Ya quisieron lincharlo una vez y podrían intentarlo de nuevo.

Conseguir una hostia consagrada por el Papa no tiene precio y si procede de la Basílica de San Pedro, aunque haya sido consagrada por otro cardenal, alcanza el pago máximo. En España, las que más se cotizan son las consagradas por Rouco, por el cardenal Amigo en Sevilla o por cualquiera de los obispos de Levante.También adquieren un alto precio las consagradas por el arzobispo de Santiago en la Catedral de Compostela o por el arzobispo de Zaragoza en El Pilar.

Proliferación de misas negras

Las hostias se roban de dos maneras: «Sustrayéndolas directamente de los sagrarios o, lo que resulta más fácil, yendo a comulgar en la mano y guardando la hostia en el bolsillo en vez de tragarla».El paradero de las hostias consagradas son los ritos satánicos.«Hay una proliferación de sectas que practican misas negras con profanaciones de hostias, estupros y torturas. Conocemos casos de vampirismo consentido. También usan a jóvenes a los que se les agrede sexualmente, tras haberlos drogado en el transcurso de ritos orgiásticos», explica el padre Buonaiuto.

Da miedo ver la desídia de muchos Obispos.. y Sacerdotes.., también laicos...¿hasta cuándo?

La Eucaristía es el mayor tesoro de la Iglesia, mucho más, ¡LA VIDA! del mundo, de las almas, de la Iglesia.

Ha llegado la hora y, es tarde, en que los Cristianos salgamos en defensa de Cristo y de su Iglesia.

¡¡Ya está bien!! cuánto "buenismo" que no bondad y bien pues estos se sustentan en la verdad, cuánta falsa prudencia, cuánto querer congraciarse con el mundo dándole la espalda a Dios!! Cuánta soberbia, yo AÑADO AQUÍ Y AHORA LAS MEDITACIONES DEL CARDENAL RATZINGER EN LA IX ESTACIÓN DEL VIA-CRUCIS DEL VIERNES SANTO 2005 EN EL COLISEO.

ES LA HORA DE DAR UN PASO AL FRENTE ¡¡SIN MIEDO!! ES LA HORA DE POSICIONARSE RESPONSABLEMENTE.

MARÍA MADRE DE DIOS Y DE LA IGLESIA, ¡RUEGA POR NOSOTROS!

SAN MIGUEL ¡RUEGA POR NOSOTROS!

Defendamos la Santísima Eucaristía.

RECIBAMOS A NUESTRO SEÑOR, DIOS DEL UNIVERSO, ARRODILLADOS Y DE LAS MANOS CONSAGRADAS DE LOS SACERDOTES; EN REPARACIÓN POR LOS ULTRAJES, SACRILÉGIOS E INDIFERENCIAS DE LOS HOMBRES INGRATOS!!!

¿HASTA CUÁNDO?!!!!!!!

06/02/10 4:16 PM
  
Dani
Querido P. Joan Antoni, quiero darle las gracias por su fidelidad al Magisterio y Sagrada Tradión, al Papa,¡qué gran Papa tenemos! permítame proponerle estas cuestiones:

Esta reflexión ha sido motivada por una circunstancia personal en la que yo estaba presente; en la Eucaristía en la que yo participaba un día del verano del año 2008, al acercarme a recibir la Comunión en la mano, tal y como lo había hecho siempre hasta ese momento, cayó al suelo la Sagrada Hostia de forma accidental. En ese momento y a partir de ese día, había una pregunta que resonaba en mí una y otra vez: ¿cómo es posible que el Cuerpo de Cristo esté por el suelo?

A partir de ese momento tomé la decisión de no recibir más la Comunión en la mano y de hacerlo en la boca; además, en ese tiempo cayeron en mis manos, por casualidad, algunos escritos y revelaciones privadas en los que se decía que no le agrada al Señor la práctica actual de la Comunión en la mano. Al mismo tiempo, me interesé por saber lo que la Iglesia decía y aconsejaba sobre este asunto que ahora yo consideraba importante. Me fui dando cuenta que no sabía nada al respecto, a pesar de que la enseñanza de la Iglesia es bien concreta y siempre lo ha sido en este sentido, aunque parece que la mayoría lo ignora.

El Papa Benedicto XVI ha decidido distribuir personalmente la Comunión a los fieles solo en la boca y puestos de rodillas. Cuando le preguntaron al arzobispo Marini, Maestro de Ceremonias Litúrgicas Pontificias, si el Papa continuará esa práctica, respondió: "Será así. No hay que olvidar que la distribución de la Comunión en la mano es todavía desde el punto de vista jurídico una dispensa a la ley universal, concedida por la Santa Sede a aquellas conferencias episcopales que *lo pidieron" -26 junio, 2008, L'Osservatore Romano, edición italiana". *(Bajo presiones)

El arzobispo Marini añadió que la modalidad adoptada por Benedicto XVI tiende a subrayar la vigencia de la norma, "válida en toda la Iglesia". Con la distribución de la Comunión en la boca, agregó, se intenta resaltar "la presencia real en la Eucaristía, se ayuda la devoción de los fieles y se introduce con más facilidad el sentido de misterio, aspectos que en este tiempo es urgente recuperar."

La Comunión en la boca es la ley universal y por lo tanto la norma vigente, válida en toda la Iglesia.

Un estudio de la evidencia disponible de la historia de la Iglesia y de los escritos de los Padres, no soporta la aserción de que la Comunión en la mano fuera una práctica universal suplantada y reemplazada por la Comunión en la boca. Por el contrario, los hechos apuntan a una conclusión muy diferente. El Concilio de Trento declaró que es una Tradición Apostólica la costumbre de que sólo el Sacerdote que está celebrando la Misa puede dar la Comunión con sus propias manos a todos los participantes.

Esto no significa que los creyentes nunca recibieran la Comunión en la mano. Pero, ¿bajo qué condiciones sucedió esto alguna vez? Parece que durante los tiempos de persecución, cuando los Sacerdotes no estaban tan al alcance y cuando los creyentes debían llevar el Sacramento a sus casas, se daban la Comunión a sí mismos en la mano. En otras palabras; antes de ser privados totalmente del Pan de Vida, ellos podían recibirla de sus propias manos. Lo mismo podía decirse de los monjes que debían partir al desierto, donde obviamente no gozaban de los servicios de un Sacerdote y no querían privarse de la Comunión diaria.

Resumiendo, la práctica de la Comunión en la mano sólo se estableció cuando había peligro de ser privados de ella; sin embargo, cuando el Sacerdote está disponible la enseñanza de la Iglesia no deja lugar a dudas.

Testimonio de la Madre Teresa de Calcuta:

El Padre George William Rutler, en una homilía del año 1989, dijo: "Les contaré un secreto, dado que los aquí presentes son amigos muy cercanos y además tenemos entre nosotros a las Hermanas Misioneras de la Caridad, las cuales el Espíritu Santo envió al mundo para que los secretos de los corazones fueran revelados. No hace mucho, celebré la Misa y prediqué para Su Superiora, Madre Teresa de Calcuta, y luego de un desayuno pasamos un largo rato charlando. De repente, me encontré a mí mismo (no sé por qué) preguntándole:

Madre, ¿cual es a su criterio, el peor problema del mundo?

Ella más que nadie, podría haber contestado: el hambre, las plagas, la mortandad, el derrumbamiento de la familia, la rebeldía hacia Dios, la corrupción de los medios de comunicación, la deuda externa, la carrera armamentista, y cosas por el estilo; pero sin dudar un segundo, me contestó inmediatamente: "VAYA DONDE VAYA, EN EL MUNDO ENTERO, LO QUE MAS TRISTE ME PONE ES VER A LA GENTE RECIBIENDO LA COMUNION EN LA MANO."

Pablo VI, Juan Pablo II y la enseñanza de la Iglesia:

“La Santa Comunión recibida en la lengua significa la reverencia de los fieles hacia la Eucaristía... La Comunión en la mano conlleva ciertos peligros con ella que pudieran surgir de la nueva manera de administrar la Santa Comunión: el peligro de la pérdida de reverencia por el Augusto Sacramento del Altar, de profanación, de adulterar la verdadera doctrina.” (Papa Pablo VI, instrucción Memoriale Domini de 29/05/1969).

“Hay una carta apostólica sobre la existencia de un permiso especial válido para esto (Comunión en la mano). Pero os digo que yo NO estoy a favor de esta práctica, ni la recomiendo.” (Papa Juan Pablo II, al responder a un periodista de la revista Stimme des glaubens en su visita a Fulda, Alemania, en noviembre de 1980).
“En cuanto a la Comunión en la mano, se requeriría un milagro durante cada distribución de la Comunión para evitar que algunas Partículas cayesen al piso o permaneciesen en las manos de los fieles... Hablemos claramente: quien recibe la Comunión en la boca no solo sigue exactamente la Tradición transmitida, sino también el deseo expresado por los últimos Papas y así evita colocarse a sí mismo, en la ocasión de cometer un pecado al dejar caer, negligentemente, un fragmento del Cuerpo de Cristo.” (Obispo de San Luis, Argentina, Mons. Juan Rodolfo Laise, en 1977).

“Sólo ellos (los Sacerdotes) deben administrarlo y no otros.” (San Francisco de Asís, Carta 2ª a todos los fieles, 35).

¡¡Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad!!

Cristo está presente en las Sagradas Partículas que se desprenden de las Sagradas Formas al comulgar en la mano. ¿Podemos negar esta realidad?

En la liturgia actual se ordena que al recibir la Comunión se utilice la Bandeja o Patena de los fieles: “El que comulga responde amen y recibe el Sacramento teniendo la Patena debajo de la boca.” (Misal Romano, nº 117). Pero, ¿quién se preocupa del destino de las Sagradas Partículas al comulgar en la mano? ¿Por qué se ha retirado la Patena, quién ha mandado hacerlo?

¿Desconoce la Jerarquía Eclesiástica la existencia de documentos de la Masonería, que demuestran que desde el siglo XIX, quieren conseguir que se comulgue en la mano y de pie? Me cosnta que no, que son bien conocidos, lo sabía J.P II y lo sabe Benedicto XVI,es por ello su intensa catequesis litúrgica. ¿Vamos a permitir que los enemigos de la Fe y de la Iglesia se salgan con la suya?

esta es mi conclusión:

Santo Tomas de Aquino nos recuerda que la reverencia demanda que solo aquél que lo ha consagrado puede tocar el Sagrado Sacramento y el Papa Juan Pablo II afirmó que "tocar las Sagradas Especies y distribuirlas con sus propias manos es un privilegio de los ordenados" (Dominicae Cenae, 11). Creo que debemos meditar el ejemplo que nos da el Papa Benedicto XVI, en cuanto a la forma de recibir la Comunión, ya que nos está recordando que la Eucaristía merece la mayor devoción.

Ojalá que, cuando nos acerquemos a recibir el Cuerpo de Cristo en la Sagrada Comunión, lo hagamos en gracia de Dios, llenos de humildad y de la mejor manera: en actitud de adoración (de rodillas, si es posible) y en la lengua. No olvidemos que rectificar es de sabios.


06/02/10 4:37 PM
  
Luis Fernando
...y de la secta de los Illuminati como pasó con el Concilio Vaticano II


Con lo bien que iba la cosa hasta ese comentario.

06/02/10 5:04 PM
  
rastri
Y unos te dan la comunión en la mano; otros te dicen que en la boca; Otros que de rodillas; Otros que no tienen reclinatorio. Otros que se olvidan de decir "Corpus Criti". A otros se les olvida la bandeja
Otros que es una mujer quien te da la comunión.
Otros que si es por el SIDA, dan y aconseja comugar en la mano.


Y otro que en un exceso de celo teológico se le ocurren tonterías como ésta: "Veritas"

"La comunión en la mano lleva a una desacralización del Misterio Eucarístico."





Menudo lío tenemos con esto de la comunión los que estamos desacomplejados del continente litúrgico, que en definitva es la vestimenta; Y sólo vemos el contenido del mismo que es el cuerpo consagrado.

Porque quien verdaderamente va a comulgar imbuído por este sagrado amistoso encuentro.

Sólo se entera del efecto de la comunión: Cuando la Hostia,-especie vegetal consagrado- al bajar por el esófago y dividirse bajo los efectos de los fluídos gástricos. -Salvando las ditancias de modo tiempo y lugar- El comulgante puede llegar a sentir como, -por efecto de la división molecular continuada de la dicha especie consagrada- un efecto similar al de la muerte del cuerpo de Cristo, Seguido de un pacífico sentimiento de seguridad producto de la resurrección del mismo cuerpo.

Quepa entender, -quien lo entienda- que la especie vegetal, u Hostia consagrada, tenida como cuerpo de Cristo: Para el bien o para el mal del comulgante: Es un sacrificio divino de vida, muerte y resurrección del Cristo, humillado hasta el estado de cuerpo vegetal.

Dicho sea: Donde y cómo el cuerpo de Cristo, -en Hostia consagrada- al dividirse dentro del estómago del comulgante: Éste cuerpo de Cristo en especie vegetal: muere y resucita. Vivificando así al digno comulgante en potencial vegetativa.

Y lo he dicho: para quien lo entienda.







06/02/10 7:28 PM
  
Una señora
Aparte de confesarme a menudo, intento comulgar todos los días.
Hago antes comuniones espirituales. La noche anterior, si duermo mal, voy a veces, visitando con el corazón los sagrarios cercanos a mi casa y rezando cosas para prepararme bien, acompañando a mi Dios y Señor.
SI puedo, voy un poco antes de la Misa y rezo. Procuro ir bien maquillada, pues quiero que Dios me vea bien puesta por dentro y por fuera (lo mismo que haría si fuese a ver a una autoridad de la tierra...)Me echo una buena colonia,y , si es posible, la mejor ropa que tengo, sobre todo, los domingos.
Intento estar lo más atenta posible en la Misa, preparando el momento de la COmunión, en la boca. No puedo de rodillas,(sería muy extraño porque nadie lo hace, aunque me gsutaría) pero hago una inclinación antes de recibir al Santísimo.
AL volver, me quedo de rodillas rezando y al acabar la misa, de rodillas en adoración.
Al coger el coche, suelo apagar la radio para seguir rezando un poquito más en acción de gracias.

Para mí, es el mejor momento del día, que no cambio por nada
06/02/10 9:04 PM
  
Teon
rastri:
Brioso caballo sin bocado que a veces provoca tormentas de ideas. Muerte y resurrección.
Benedicto XVI: ”La Eucaristía revive la pasión, muerte y resurrección de Cristo”.
Es la Santa Misa o Eucaristía o Comunión. Entiendo se conmemora en la Misa, no en el acto personal de comulgar. Creo que muerte, bajada a los infiernos y resurrección, siendo muy ingenioso e inspirado, no es reflejo ni lo representa la ingestión bajada por el esófago y digestión. No hay que ser tan mecanicista, menos mal que no has pasado a hablar de moléculas.
06/02/10 9:17 PM
  
Teon
URBE: Ya que lo has pedido...
Formación religiosa rigurosa recibida de mi madre.
Estudios en colegio religioso. Todos los profesores eran, al menos, clérigos. Sólo he pertenecido a una organización "Acción Católica" de la que era el responsable. Creo que, por todo ello, noto algo así como una Presencia. Es, supongo, un reflejo de mi carácter optimista, mi continuo esfuerzo para entender a los demás, "nada de lo humano me es ajeno" y nunca juzgar a la ligera. Mi madre me decía que debería profundizar más en cualquier asunto que llamaba mi atención y no ser tan superficial. Me llamaba "don pluscuamperfecto". Siempre dentro de nuestra hispánica cultura, he tratado de entender lo prodigioso o maravilloso y he llegado a la conclusión de que Dios no hace nunca trampas con sus Leyes. La curiosidad y el misticismo ( esa sensación silenciosa de presencia ) han hecho que la mayor parte de muchas cosas me parezcan irrelevantes y dé importancia a los otro-yo en los que veo el reflejo de Dios que es el Otro-Absoluto.
Distingo entre Razón y Fé. Como los objetos de la Fé suelen ser misterios ( prácticamente todos ) suelo hacer profesiones de Fé que no impiden que tenga mis opiniones racionales acerca de todo. Repito muchas veces la frase de Chesterton que dice "Cuando entro en la Iglesia me quito el sombrero pero no la cabeza". Creo que ha quedado claro lo que es importante para mí y lo accesorio. Salutaciones.
06/02/10 9:53 PM
  
Teon
Así como a rastri no le pediría que se contenga, que se ponga, él mismo, el bocado, pues creo que es un instrumento de las ideas para manifestarse, un revelador, hasta el punto de que intuyo que él mismo se sorprende, incluso se asusta, de lo que engendra desde el caos, a URBE le pediría lo que sigue:
Todos tendemos a percibir ocultas conspiraciones de grupos que desean controlar este mundo. Yo mismo no estoy libre de esa tendencia y rechazarla ocupa algo del tiempo de mis meditaciones cotidianas. Parece que los humanos somos un pelín paranoicos.
No ha creado Dios un mundo tan controlable. Aún cuando puedan intentarlo, una cosmovisión, sin esos elementos actuando soterradamente, queda más inteligible y parece más una obra de Dios y no del Diablo.
Perdonad esta forma de dirigirme a vosotros, no gozamos de la mutua confianza que nos hubiera dado el haber comulgado alguna vez juntos.
07/02/10 1:24 PM
  
rastri
Teon
rastri:
Brioso caballo sin bocado que a veces provoca tormentas de ideas. Muerte y resurrección.
Benedicto XVI: ”La Eucaristía revive la pasión, muerte y resurrección de Cristo
_______________________

Muy acertado: Aunque el caballo esté relinchando en pedregal de rio secado travado; Y con bocado hincado hasta la quijada. Día llega que la provocación debidamente respondida.

Bendicto XVI , -no faltaría más- muy acertado: "La Eucaristía revive -yo diría rememora, repite- la pasión y muerte y resurrección de Cristo".

Y yo que de esto estoy informado, en conocimiento de causa, añado:

-Así como el primogénito hijo de Dios -en la parte de su infinita parte- encarnado en cuerpo de carne humana: murió en la cruz; Y dividiéndose y desintegrándose de su integridad física en el sepulcro: Resucitó al tercer día iluminando el espíritu de todos los que en Él creyeron. -O condenado a todos aquellos que en Él no creyeron-

Así el primogénito hijo de Dios, en la parte de su infinita parte; Por causa y efecto del Sacrificio de la Eucaristía: "envegetalizado en cuerpo del vegetal trigo": muere en la ingesta de la comunión eucarística: Y así dividiéndose y desintegrándose de su integridad física vegetal en el estómago del comulgante: Como tal cuerpo de Cristo vegetalizado resucita, para bien iluminando; o para mal condenando la parte y el todo del comulgante.

Querido Teo: (casi theos, pero no)

Para llegar a entender, ver y comprender esto, sin osar medirlo o definirlo.
Dicho sea: para ver y comprender este Misterio de la Transubstanciación lo primero que tienes que ver y comprende es qué y cómo se presenta y opera la verdadera Luz y Vida, -de cual Jesús tan a menudo dice: Yo soy la Luz y la Vida-.

Después lo que tienes que ver y comprender es cómo esta "foto-vio-mecánica mística de la Transubstanciación se produce intantanea y mecanicamente por el efecto libre y responsable del consagrante y la consagración.

Visto y comprendido esto:
Entonces verás que este misterio no es tanto el efecto "místico-físico" "foto-vio-mecánico" de la Trasnsubstanciación: Sino en la causa de esta realidad místico-física: Que es el amor.

Cisunstancia de amor, ésta -tál y cómo- que Jesús profesa a esta nuestra muy humana desagradecida Creación. Que, almenos a mi, me rompe todos los esquemas de mi persona física con capacidad de pensar y decidir.

Y todo esto porque yo entiendo, veo y comprendo; mido y defino si cabe: de ese amor fraternal, o de ese pater-o-mater filial amor; o de es mundanal amor pasional.
Mas el amor que Dios profesa a su creación humana; Tanto es, por lo que yo veo y comprendo, que no alcanzo ni a mendir ni a definir. Esto, para mi, sí que es el verdadero "Misterio de fe de la Transubstanciación".

Por lo demás: Para llegar a entrar en este estado, arcano de sabiduría, -Teon- lo primero que debes tener en cuenta:
Es sentir que eres invitado; y no desdeñar la invitación que el Espiritu Santo te puede hacer; Después: Oir que eres llamado y obrar en consecuencia por lo que el Dios Hijo te puede proponer;
Y finalmente ser dócil y dejarte llevar de la mano por los caminos que el Dios Padre te puede llevar.



Y recuerda Teon: cuando hablo de la parte y del todo del ser: Hablo hasta allí, en lo más profundo, menor y más pequeño: donde es y reside el Espiritu Santo. Que como inagotable fuete de vida ilumina y vivifica y por lo tanto evoluciona: (1ºdía) Sea el elemento sideral como tal; (2º día) Sea el elemento mineral como tal; (3º día) Sea el elemento vegetal como tal; (4º día) Sea el elemento animal irracional como tal; (5º día)Sea el elemento animal racional; (6º día)Sea el lemento "Humana Generación" actual.
07/02/10 5:17 PM
  
rastri
Tehon:

Independientmente de que Dios puede vivir sin el Hombre; Mas no puede el Hombre vivir sin su Dios:

-Dios necesita del hombre,-pecador consumado- en su grado y medida de condición y categoría arrepentido de su pecado; si quiere ser salvado y por lo mismo salvarse.

Ahora bien búscame un Hombre que en legítima herencia de continuidad genética, recibida y transmitida, -de principio a fin del tiempo-.
O que por obligada línea genética de sucesión,-de padres a hijos como escrito está- conlleve la historia universal, o univeral carga y responsabilidad del pecado original. Y te diré: como Dice Juan Pablo II (Cruzando el umbral de la esperanza/ Para no tener miedo)

Es necesario que en la conciencia de usted resida con fuerza la certeza de que existe Alguien que tiene en sus manos el destino de este mundo que pasa; Alguien que tiene las llaves de la muerte y de los infiernos; Alguien que es el Alfa y el Omega de la historia del hombre; sea la individual como la colectiva "

07/02/10 5:38 PM
  
rastri
Tehon:

Si has entendido lo dicho: empieza a analizarte tú; a ti mismo; Y no te contradigas: Pues dices:

Es, supongo, un reflejo de mi carácter optimista, mi continuo esfuerzo para entender a los demás, "nada de lo humano me es ajeno" y nunca juzgar a la ligera. Mi madre me decía que debería profundizar más en cualquier asunto que llamaba mi atención y no ser tan superficial Y no lo observas.

Y entiende que el Universo, en la parte y el todo de sí mismo, es una jeraquía que en "paranóico misticismo espacial" por la gracia del Dios Creador crece y se multiplica; y por mismo evoluciona hacia Dios.
Y que por paranóico misticismo temporal decrece y se divide; y por lo mismo involuciona fuera de Dios.

-Y que tu primero y principal problema -Teon- como el de tantos otros, -que no es el mío- es conocerte a ti mismo. Sea: saber de dónde vienes, dónde estás y a dónde vas;
Sea: qué puesto ocupas tú en esta jerarquía. Y así poder juzgar lo que te precede en la misma.
07/02/10 5:58 PM
  
Limeño
Extraído de una Homilía del Cardenal Juan Luis Cipriani:
"Todos los que nos acercamos a saludar al Santo Padre, hacemos una genuflexión, no porque es Dios, es el representante de Cristo, ¡por respeto! Para saludar a los reyes, a los presidentes, hay un protocolo, y te dicen, espere, haga una inclinación, él se va a acercar. Jesús, humilde, escondido en el pan, no te pide muchas cosas; pero nosotros pastores, encargados de cuidarlos a ustedes, ¡sí les decimos!: el modo más respetuoso es de rodillas y en la boca; porque así cuidamos de no coger su cuerpo con las manos sucias, el que no se caiga la hostia. Y nos ponemos de rodillas, en señal de humildad, ¡me doblego delante de mi Dios!
Y así voy aprendiendo, quién es Él: lo respeto, lo cuido, lo quiero y me quedo después de la comunión hablando con Él, ¡está en mí, me está visitando!, es el que me va a ayudar a lo largo del día, ¡es Cristo!

Hermanos, a veces, parecería que no comemos del cuerpo de Cristo, a veces parecería que es una especie de costumbre, todo el mundo se levanta a comer la hostia ¡qué pena!, ¡y qué mal ejemplo se da en algunos templos! Hay que educar a todos los hijos de Dios en el respeto y en la dignidad que merece recibir el cuerpo de Cristo. Y esto tiene que entrar por los ojos, no puede cualquiera acercarse a repartir la comunión, porque el sacerdote tiene flojera, o porque toda la Iglesia quiere comulgar, ¡sin estar preparado!
Va siendo hora de que ese amor a Jesús Eucaristía recupere el respeto y la reverencia que merece, y como Pastor de la Arquidiócesis estoy repitiéndolo y lo voy a seguir haciendo porque el amor a Jesús es el centro de nuestra vida cristiana. Este no es un convite, no es una invitación social en que la paz es una especie de juerga ¡No!, ¡es la paz de Dios y basta un gesto! Es el cuerpo de Cristo y hay que mostrar la reverencia y el respeto, te juegas el alma, porque si las cosas más importantes las descuidamos llega un momento que uno pregunta ¿para qué ir a misa? ¿para qué rezar, si esto es puro teatro? Y, ¡así lo dicen los enemigos de la fe!
Por eso, esta belleza de la Eucaristía, las luces, las personas, los cantos, el altar, ¡no es riqueza!, es la elegancia con que preparamos la casa de Dios para su venida. Creo, hermanos, que esta Ciudad Eucarística que es Lima, en esta Gran Misión, nos estamos proponiendo y lo estamos logrando con enorme gozo, más de setenta capillas en que el Santísimo está expuesto, donde la gente puede ir a cualquier hora del día a saludar a Jesús, y a recordar que te acompaña, que te escucha, que te ayuda.
Nos dice el Papa de la belleza de esta sabiduría, “Porque no sacar de ese manantial del amor de Dios la sabiduría del corazón”. Vamos a pedírselo, queridos amigos, para que la verdad, como nos ha dicho el Evangelio de hoy: “El que acoge a un niño, como este en mi nombre, me acoge; y el que me acoge a mí no me acoge a mí, sino al que me ha enviado”. Es decir, esa fe adulta, a veces esconde la soberbia de quien quiere hacer lo que le da la gana. Jesús le pide la fe del niño: humildad, sencillez, transparencia, amor.
Vamos a pedirle a nuestra madre, ¡Madre mía, danos un corazón sencillo, limpio, que se conmueva ante la belleza! Que delante de Dios seamos gente sencilla, ¡no contestataria! ¡No esos sabihondos! ¡Niños delante de Dios!, que quiere decir enamorados de la Eucaristía.

Así sea.
07/02/10 7:41 PM
  
LIBERTAS
Interesantes cartas:

La siguiente carta a un obispo fue publicada en Notitiæ, la publicación oficial de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, en su edición Noviembre-Diciembre de 2002 (Nº 436), sobre el derecho que tienen los fieles a ponerse de rodillas para recibir la Santa Comunión, como también sobre la ilícita actitud de los sacerdotes que se la niegan.

Congregatio de Cultu Divino et Disciplina Sacramentorum

Protocolo Nº 1322/02/L

Roma, 1º de Julio de 2002

Su Excelencia:

Esta Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos ha recibido recientemente informes de miembros de la feligresía de su Diócesis a quienes se les niega la Sagrada Comunión cuando, al acercarse a recibirla, se ponen de rodillas en lugar de permanecer de pie. Los informes dicen que tal norma ha sido anunciada a los fieles. Tenemos indicios de que semejante fenómeno podría estar algo más extendido en la Diócesis, pero a esta Congregación no le es posible verificar si es así. No obstante, este Dicasterio tiene la seguridad de que Su Excelencia estará en una posición que le permita hacer una determinación más fiable sobre el asunto. De todas maneras, las quejas proporcionan una ocasión a esta Congregación para hacer saber el criterio que habitualmente se establece sobre esta materia, con el expreso pedido a Ud. de que lo haga conocer a cualquier sacerdote a quien sea necesario informarle.

La Congregación está de hecho preocupada por el número de quejas similares que ha recibido desde varios lugares en los últimos meses, y considera que cualquier negativa de dar la Sagrada Comunión a un miembro de la feligresía, fundada en que se encuentra de rodillas para recibirla, es una grave violación a uno de los derechos más básicos del feligrés cristiano, a saber, el de ser ayudado por sus Pastores por me-dio de los Sacramentos (Código de Derecho Canónico, canon 213).

En vista de la ley que establece que “los ministros sagrados no pueden negar los sacramentos a quienes los pidan de modo oportuno, estén bien dispuestos y no les sea prohibido por el derecho recibirlos” (C. Canónico 843, § 1), no debe negarse la Sagrada Comunión a ningún católico durante la Santa Misa, excepto en casos que pongan en peligro de grave escándalo a otros creyentes, como el pecador público o la obstinación en la herejía o el cisma, públicamente profesado o declarado.

Aún en aquellos países donde esta Congregación ha aprobado la legislación local que establece el permanecer de pie como la postura para recibir la Sagrada Comunión, de acuerdo con las adaptaciones permitidas a las Conferencias Episcopales por la Institución Generalis Missalis Romani n. 160, § 2, lo ha hecho con la condición de que a los comulgantes que escojan arrodillarse no les será negada la Sagrada Comunión.

De hecho, como Su Eminencia el Cardenal Joseph Ratzinger, ha enfatizado recientemente, la práctica de arrodillarse para recibir la sagrada comunión tiene en su favor una tradición multisecular, y es un signo particularmente expresivo de adoración, completamente apropiado en razón de la verdadera, real y substancial presencia de Nuestro Señor Jesucristo bajo las especies consagradas.

Dado la importancia de este asunto, la Congregación pide que Su Excelencia averigüe específicamente si este sacerdote niega de ordinario la Sagrada Comunión a algún miembro de la feligresía en las circunstancias descriptas más arriba y, si la queja se verifica, pide también que Ud. le ordene firmemente, a él y a cualquier otro sacerdote que pueda haber tenido tal práctica, que se abstengan de actuar así en el futuro.

Los sacerdotes deben entender que la Congregación considerará cualquier queja futura de esta naturaleza con mucha seriedad, y si ellas se verifican, actuará disciplinariamente en consonancia con la gravedad del abuso pastoral.

Agradezco a Su Excelencia su atención sobre este asunto y cuento con su amable colaboración al respecto.

Sinceramente suyo en Cristo.

Jorge A. Cardenal Medina Estévez
Prefecto

+Francesco Pío Tamburrino
Secretario


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Respuesta al feligrés que efectuó la queja

La siguiente respuesta fue publicada en Notitiæ, la publicación oficial de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos en su edición Noviembre-Diciembre de 2002 (Nº 436).
En ella queda claro el punto de vista de la Santa Sede respecto del derecho que tienen los fieles a ponerse de rodillas para recibir la Santa Comunión, y se recuerda la utilidad y conveniencia de dirigirse al Sumo Pontífice para manifestar necesidades y deseos.


Congregatio de Cultu Divino et Disciplina Sacramentorum

Protocolo Nº 1322/02/L

Roma, 1º de Julio de 2002

Estimado Señor:

Esta Congregación para el Culto Divino quiere agradecer el envío de su carta por medio de la cual nos informa que ha sido anunciado a los fieles de diversas parroquias, que se les negará la Sagrada Comunión si, al acercarse a recibirla, se ponen de rodillas.

Es preocupante que Ud. parezca expresar alguna reserva tanto sobre la conveniencia como la utilidad de dirigirse a la Santa Sede para consultar con respecto a de este tema. El Canon 212, § 2 del Código de Derecho Canónico establece que “los fieles tienen la facultad de manifestar a los Pastores de la Iglesia sus necesidades, principalmente las espirituales, y sus deseos”. Luego el canon continúa en el § 3: “Tienen el derecho, y a veces incluso el deber, en razón de su propio conocimiento, competencia y prestigio, de manifestar a los Pastores sagrados su opinión sobre aquello que pertenece al bien de la Iglesia…” En concordancia y, considerando la naturaleza del problema y la relativa probabilidad de que pueda o no ser resuelto en el nivel local, todo feligrés tiene el derecho de recurrir al Romano Pontífice tanto personalmente como por medio de los Dicasterios o Tribunales de la Curia Romana.

Otro derecho fundamental de la feligresía, como establece el canon 213, es “el derecho a recibir de los Pastores sagrados la ayuda de los bienes espirituales de la Iglesia, principalmente la palabra de Dios y los Sacramentos”. En vista de la ley que establece que “los ministros sagrados no pueden negar los sacramentos a quienes los pidan de modo oportuno, estén bien dispuestos y no les sea prohibido por el derecho recibirlos” (C. Canónico 843, § 1), no debe negarse la Sagrada Comunión a ningún católico durante la Santa Misa, excepto en casos que pongan en peligro de grave escándalo a otros creyentes, como el pecador público o la obstinación en la herejía o el cisma, públicamente profesado o declarado.

Aún en aquellos países donde esta Congregación ha aprobado la legislación local que establece el permanecer de pie como la postura para recibir la Sagrada Comunión, de acuerdo con las adaptaciones permitidas a las Conferencias Episcopales por la Institución Generalis Missalis Romani n. 160, § 2, lo ha hecho con la condición de que a los comulgantes que escojan arrodillarse no les será negada la Sagrada Comunión.

Por favor, tenga la seguridad de que esta Congregación considera este asunto muy seriamente, y está haciendo los contactos necesarios al respecto. Al mismo tiempo, este Dicasterio acudirá en su ayuda si Ud. necesitara contactarnos nuevamente en el futuro.

Agradeciendo su interés, y sus piadosos deseos para nosotros, me despido atentamente.
Suyo en Cristo.

Monseñor Mario Marini
Subsecretario


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La Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos reiteró la posición de su magisterio en el siguiente documento.

Congregatio de Cultu Divino et Disciplina Sacramentorum
Protocolo n. 47/03/L
Roma, 26 de Febrero de 2003

07/02/10 7:47 PM
  
KOINONIA
Aportación en el Sínodo de la Eucaristía

VATICANO, 05 Oct. 05

Durante la Congregación General del martes por la tarde, dos obispos presentaron propuestas formales para recuperar la reverencia en la Eucaristía: Retornar a la comunión en la boca y promover la confesión y el ayuno eucarístico con más intensidad.

Mons. Jan Pawel Lenga, de Karaganda (Kazakistán), –prelado que sufrió la persecución soviética– recordó los días en que la Eucaristía debía celebrarse a escondidas y lamentó que “entre las innovaciones litúrgicas en el mundo occidental, hay dos que oscurecen en cierto modo el aspecto de centralidad y el carácter sagrado de la Eucaristía: La desaparición del sagrario del centro y la distribución de la comunión en la mano”.

La comunión en la mano, dijo el Mons. Lenga, “se está divulgando e incluso imponiendo por comodidad, como si fuera una especie de moda”. “Me gustaría hacer, por tanto, con humildad, las siguientes propuestas concretas: Que la Santa Sede establezca una norma universal motivada, según la cual el modo oficial de recibir la comunión sea en la boca y de rodillas; la comunión en la mano debería reservarse al clero”, agregó el Obispo.

Mons. Lenga señaló que “los obispos de los lugares donde se ha introducido la comunión en la mano, actúen con prudencia pastoral y reconduzcan gradualmente a los fieles al rito oficial de la comunión, válido para todas las Iglesia locales".
07/02/10 8:03 PM
  
Teón
rastri:
La onda expansiva de tu explosión de ideas ( comparable al de una Nova ) me ha dado de lleno. Por lo que a mí me toca te diré que el misticismo se vive como una relación directa con Dios y que en lugar de jerarquía entre místicos ( digamos que serían unos maestros de otros ) lo que hay es intensidad de la ascensión mística. Perdona, sí que podría haber esa jerarquía, pero yo pienso como Jiddu Krishnamurti al disolver la "orden del estrella" que la aspiración suprema es la libertad, la ausencia de condicionamientos, de organización.
No cité en ningún momento, con la intención de aplicármelo, el adagio latino "conócete a tí mismo". Puede que tengas razón y que debo esforzarme más en mi introspección.
Pero "bocado hincado hasta la quijada" me ha preocupado. Tal vez debieras serenar el alma y relajar el espíritu. Yo pienso en el amor que Dios nos profesa y en la tranquilidad que esa gran verdad nos transmite. Somos prácticamente salvos.
Entre lo que me has escrito y esta contestación hay párrafos y párrafos. Que si la boca, que si la mano, de pié, de rodillas. Algo tan insustancial...

07/02/10 10:49 PM
  
Meditatio
Meditación el Viernes Santo 2005 en el Coliseo.
Card. Ratzinger. (Benedicto XVI)
Juan Pablo II, el Grande, se preparaba para "viaje" a la eternidad.

NOVENA ESTACIÓN
Jesús cae por tercera vez


V /. Adoramus te, Christe, et benedicimus tibi.
R /. Quia per sanctam crucem tuam redemisti mundum.

Lectura del libro de las Lamentaciones 3, 27-32

Bueno es para el hombre soportar el yugo desde su juventud. Que se sienta solitario y silencioso, cuando el Señor se lo impone; que ponga su boca en el polvo: quizá haya esperanza; que tienda la mejilla a quien lo hiere, que se harte de oprobios. Porque el Señor no desecha para siempre a los humanos: si llega a afligir, se apiada luego según su inmenso amor.


MEDITACIÓN

¿Qué puede decirnos la tercera caída de Jesús bajo el peso de la cruz? Quizás nos hace pensar en la caída de los hombres, en que muchos se alejan de Cristo, en la tendencia a un secularismo sin Dios. Pero, ¿no deberíamos pensar también en lo que debe sufrir Cristo en su propia Iglesia? En cuántas veces se abusa del sacramento de su presencia, y en el vacío y maldad de corazón donde entra a menudo. ¡Cuántas veces celebramos sólo nosotros sin darnos cuenta de él! ¡Cuántas veces se deforma y se abusa de su Palabra! ¡Qué poca fe hay en muchas teorías, cuántas palabras vacías! ¡Cuánta suciedad en la Iglesia y entre los que, por su sacerdocio, deberían estar completamente entregados a él! ¡Cuánta soberbia, cuánta autosuficiencia! ¡Qué poco respetamos el sacramento de la Reconciliación, en el cual él nos espera para levantarnos de nuestras caídas! También esto está presente en su pasión. La traición de los discípulos, la recepción indigna de su Cuerpo y de su Sangre, es ciertamente el mayor dolor del Redentor, el que le traspasa el corazón. No nos queda más que gritarle desde lo profundo del alma: Kyrie, eleison – Señor, sálvanos (cf Mt 8,25).

ORACIÓN

Señor, frecuentemente tu Iglesia nos parece una barca a punto de hundirse, que hace aguas por todas partes. Y también en tu campo vemos más cizaña que trigo. Nos abruman su atuendo y su rostro tan sucios. Pero los empañamos nosotros mismos. Nosotros quienes te traicionamos, no obstante los gestos ampulosos y las palabras altisonantes. Ten piedad de tu Iglesia: también en ella Adán, el hombre, cae una y otra vez. Al caer, quedamos en tierra y Satanás se alegra, porque espera que ya nunca podremos levantarnos; espera que tú, siendo arrastrado en la caída de tu Iglesia, quedes abatido para siempre. Pero tú te levantarás. Tú te has reincorporado, has resucitado y puedes levantarnos. Salva y santifica a tu Iglesia. Sálvanos y santifícanos a todos.

Recemos todos:

Pater noster, qui es in cælis:
sanctificetur nomen tuum;
adveniat regnum tuum;
fiat voluntas tua, sicut in cælo, et in terra.
Panem nostrum cotidianum da nobis hodie;
et dimitte nobis debita nostra,
sicut et nos dimittimus debitoribus nostris;
et ne nos inducas in tentationem;
sed libera nos a malo.

Eia mater, fons amoris,
me sentire vim doloris
fac, ut tecum lugeam.

Benedicto XVI, se lamenta con Nuetro Señor de todos estos males, él, una mente de una luz y sabiduría imponentes, ..un hombre inteligente, de gran humildad y digno de engrosar el catálogo de la patrística, un Papa con una capacidad docente-magisterial inigualable, un siervo de los los siervos de Dios que sabe lo que enseña en materia Litúrgico-Teológica.
Un Pastor universal a la medida de los difíciles y confusos tiempos que tenemos.

Él nos enseña a recibir al Señor arrodillados.
Benedicto XVI, sabe muy bien lo que hace, con su testimonio y catequesis nos está proponiendo a todos, de manera amorosa, que tomemos su ejemplo.

¿Amamos al Papa? ¿Reconocemos su autoridad? ¿somos hijos dóciles, sensatos? ¿tenemos miedo? ¿a qué esperamos?

Sigamos su ejemplo, propuesto a la Iglesia para mayor gloria de Dios y salvación de las almas.



08/02/10 10:19 AM
  
rastri
Teon:

El misticismo teológico o ese favor, gracia divina, muy encuadrada dentro lo que es tenido como la FE. Ciertamente obedece a la capacidad de obrar responsable dentro de ese orden -cosmicidad- jerárquico universal sin el cual nada puede existir.

Pues así como nada puede existir dominado por el caos; así todo lo que existe, lo es obligado y sostenido por el orden. Y todo orden si no es jerarquía es anarquía; dicho sea: caos.

Profetas mayores y menores los hay; maestros mayores y menores los hay;Y los debe de haber si se quieres ser consecuente con la Ley que ratifica la jerarquía:
Pues: "A responsabilidad de conocimiento incumbe,-debe de incumbir- la responsabilidad en el el obrar"

Y aquí el mayor enseñando y el menor aprendiendo. Donde y cómo en el infintio Espacio -o Cielo donde Dios mora-. Siempre habrá uno que "como mayor enseña y como menor aprende"; y otro seguido de éste: que como menor aprende y como mayor enseña". Visto y comprendido esto entenderás -Teos- aquello que dice el Cristo sobre cómo ser el "primero y el último" dentro de esta universal jerarquía sabiendo: "ser el mayor y el menor".

Jiddu Krishnamurti al disolver la "orden del estrella" que la aspiración suprema es la libertad, la ausencia de condicionamientos, de organización.

Vaya por delante que la "estrella" es consubstancia temporal viada a la disolución sí. Más no porque ésta sea cosmicidad u ordenabilidad; Sino todo lo contrario: Pues ella es carbono puro o Luz del infinito Espacio refractada. -egocentrismo de la luz que es el caos- Y por lo mismo el universal movimiento egocéntrico, o caída del Luz-Bell como principio causa primigenia de todo de lo que es pecado.


Pero "bocado hincado hasta la quijada" me ha preocupado. Tal vez debieras serenar el alma y relajar el espíritu. Yo pienso en el amor que Dios nos profesa y en la tranquilidad que esa gran verdad nos transmite. Somos prácticamente salvos

-Bocado hincado y frenado hasta la quijada sí. Más no para siempre. De cualquier forma, porqué extrañarse. ¿Acaso no he sido anunciado?

¿Serenar mi alma y relajar -dormir- mi espíritu? Es justamente este amor de Dios, y el celo por ese templo llamado "Nueva Jerusalem" lo que me hace estar despierto e in tranquilo.
Ama Dios al hombre; y en la medida que Dios ama al hombre y éste le devuelve amor. Duplica Dios el amor que el hombre le devuelve; Que a su vez al hombre Dios le devuelve. Y es en este movimiento continuo de dar y recibir; y duplicar amor de entre Dios y Hombre, que el Hombre se hace cada vez más Dios, hijo de Dios.


Entre lo que me has escrito y esta contestación hay párrafos y párrafos. Que si la boca, que si la mano, de pié, de rodillas. Algo tan insustancial...

Independientemente de que la sustancia pueda ser insustancia limitada y temporal; o sustancia infinita y espacial: Esta sustancia será: según para quién
08/02/10 11:27 AM
  
rastri
MEDITACIÓN

¿Qué puede decirnos la tercera caída de Jesús bajo el peso de la cruz?
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Si me lo permites yo te lo diré:

Imagínate a Jesús tan injustamente ajusticiado camino en/yde su Calvario con la cruz a cuestas.

Imagínate a Jesús viendo y soportando: cómo lo que a Él tanto le ha costado conseguir de sus discípulos en tres años. El Demonio lo ha destruido en una sola noche; dispersando y haciendo de ellos que le traicionen en un momento tan crítico como fuere éste del Calvario.

Imaginate que Jesús es consciente de que Él sabe que tiene poder del Cielo, par que a una sóla voz suya: todo ser viviente quede aterrado.

Imagínate por lo mismo que Jesús es consciente de que debe de beber este cáliz de amarguras hasta la última gota. Y que por lo mismo debe de hacer, no ya su voluntad, sino la de su Padre.

Imagínate todo esto y comprenderás que Jesús caiga una y dos y tres veces sublevándose contra tanta injusticia. No más en favor de Él; Sino en favor de sus discípulos especialemte; Para que todos los que creyeron el Él, crean.

Y Jesús cayó; y cayó tres veces. Más se levantó; superó la duda a sabiendas de que todo lo escrito sobre Él debiera cumplirse hasta la consumación.
08/02/10 12:06 PM
  
A.M.D.G.

La Sagrada Liturgia es uno de los lugares más importantes donde debiéramos comenzar nuestras consideraciones cada vez que dirigimos nuestra atención hacia los problemas en la fe, o al deseo de volver a poner énfasis o reafirmar alguna verdad de fe. Esto se desprende naturalmente como una extensión del antiguo principio de lex orandi, lex credendi (reafirmado en el Catecismo de la Iglesia Católica, que señala que “la Iglesia cree como ora”) (lex credendi = ars celebrandi) y también se ajusta a la experiencia y a la razón, que comprenden la importancia de las acciones y la práctica en relación con los principios y las creencias.

En algunas instancias esta relación es más indirecta, pero en otras es mucho más directa. Un ejemplo de esto último es una crisis de fe que es bien conocida hoy en muchos lugares, a saber: la falta de fe en la Presencia Real de Nuestro Señor en el Santísimo Sacramento. Abundan las historias de irreverencias y abusos contra el Santísimo...!!
Los católicos culpables de tales cosas no son, muy probablemente, ni maliciosos ni malintencionados. En lugar de esto, lo que sucede es que tienen poco o ningún sentido de lo que hacen y de a Quien se lo están haciendo... A menudo, ni siquiera es culpa de ellos, ya que la culpa debe adjudicarse en gran parte al pobre estado de la Sagrada Liturgia durante años en muchas parroquias, unido con una catequesis ausente o distorsionada.

La Sagrada Liturgia es el corazón y el torrente sanguíneo de la Iglesia. Nuestro acercamiento a la misma, por tanto, es capaz de transmitir claramente las creencias de la fe católica, pero también es capaz de oscurecerlas o distorsionarlas, lo que tiene claramente un efecto adverso. Si los textos y las ceremonias aprobadas de la Liturgia se siguen con fidelidad, belleza y reverencia, los fieles serán llevados, más probablemente, al sentido y a la fe en la Presencia Real, por supuesto que hay que recuperar, como dice el Cardenal cañizares, lo que nunca se debería haber perdido y nadie pidió arrinconar, recuperar la adoración en la Sagrada Liturgia es vital para la vida de la Iglesia y de las almas (entre otras cosas la comunión arrodillados y la extirpación inmadiata del uso indebido y abusivo de las ministros extrahordinarios de la comunión...etc,etc)
En contraste con esto, si la Misa se propone como un concierto de culto y alabanza, como una conferencia o una reunión comunitaria, entonces es mucho más probable que los fieles no vayan a tener ningún sentido o comprensión de la Eucaristía.

Por supuesto que podemos leer y hablar sobre la Presencia Real, pero es especialmente mediante la experiencia del encuentro con Cristo en la Liturgia que el corazón es movido a la fe y al amor. No considerar a la Liturgia como una parte de la solución es ignorar tanto esta realidad como la enseñanza de la Iglesia que sostiene que la Liturgia es fuente y cumbre de la fe cristiana: “es el lugar privilegiado de la catequesis [de los fieles]”, dado que “la catequesis está intrínsecamente unida a toda la acción litúrgica y sacramental” (CATIC 1074).

A muchos preocupa, y con razón, la poca fe en la Presencia Real en sus parroquias, pero lo que a menudo queda fuera de las discusiones sobre este asunto es una demasiado común exclusión, e incluso una negación, no sólo de la importancia primordial de la Sagrada Liturgia a la hora de buscar una solución; directamente se niega que la Liturgia tenga importancia alguna. Las soluciones que a menudo se enumeran son tener más catequesis, más adoración eucarística, y dar la Comunión de rodillas y en la lengua. Todas estas cosas ayudarán sin duda, son todas buenas e incluso necesarias. Pero si no tratamos de la necesidad de unas celebraciones apropiadas, reverentes y bellas de la Sagrada Liturgia, probablemente continuaremos viendo una ausencia de fe o una fe distorsionada en la Presencia Real.

Como el Santo Padre Benedicto XVI nos ha enseñado tan profundamente en Sacramentum Caritatis, “la mejor catequesis sobre la Eucaristía es la Eucaristía misma bien celebrada” (SC 64), y “es necesario que en todo lo que concierne a la Eucaristía haya gusto por la belleza. También hay que respetar y cuidar los ornamentos, la decoración, los vasos sagrados, para que, dispuestos de modo orgánico y ordenado entre sí, fomenten el asombro ante el misterio de Dios, manifiesten la unidad de la fe y refuercen la devoción” (SC 41).

A.M.D.G.

08/02/10 5:07 PM
  
Rhayza
Considero que la mejor manera de tomar el cuerpo de Cristo es estando en gracia, de rodilla y recibiéndolo en la boca, así como lo hacían los santos con mucho respeto y adoración, o haciendo una genuflexión y tomándolo en la boca.Jamás en la mano recordemos como le dijo Jesús a Maria Magdalena después que resucito, NO ME TOQUES.
17/12/10 9:27 PM
  
reyna
una manera de recibir el maravilloso cuerpo de cristo, a parte de estar en total gracia, es realmente saber, creer y sentir que es el cuerpo de cristo y que me va llenar espiritualmente, y por eso hay la oportunidad de recibirlo en las manos o directamente en la boca. dicen que en las manos porque recibir tambien parte de la saliba de los demas no esta muy bien, pero si se va a recibir bajo las dos especias como le haran.
11/04/11 1:45 AM
  
Isaac
¿Porque ningun sacerdote antes de dirigirse a dar la comunión, no avisa a todos, pero sobre todo, a los que reciben a Cristo en sus manos, que hoy dia son ya mayoría, y les dicen de a quien van a tocar con sus manos, y despues con sus dedos se van a llevar a sus própias bocas?
¿Porque no lo hacen, si es el mismo Jesucristo a quien ponen en las manos de quienes se lo soliciten de esa manera, y por tanto hay que cuidar de que no quede ninguna particula en la mano, ni en sus dedos, para evitar que caiga al suelo y sea pisoteado?
¿No es importante ya Jesús, o la Eucaristía ya no es Él en cuerpo, sangre, alma, divinidad?
¿Nuestro señor Jesucristo acaso ya no esta presente en la Sagrada Eucaristía? ¿hoy ya es solo un trozo de pan, un simbolo? O si es Jesús ¿está solo en un trozo, en el que nos llevamos a la boca? ¿las particulas que no vemos y quedan en nuestraa manos, en nuestros dedos o por nuestra negligencia caen al suelo y son pisoteadas, no le pretamos ninguna atención, ya no tienen importancia porque como no las vemos no existen? o ¿acaso en ellas no esta de igual manera Jesús?
Hoy dia hay un silencio preocupante, nadie dice nada, todo el mundo calla. Yo he comentado a sacerdotes que con la practica de la comunión en la mano, estamos pisoteando a nuestro señor Jesucristo. Pro incomprensiblemente no le dan la mas mínima importancia, y quitandose culpa responden que Dios esta en todas partes. Como si Cristo estuviera de igual manera en la Sagrada Eucaristia como en las baldosas del suelo o en un ladrillo!!
¿que esta sucediendo? Si solo se permite autocomulgar a los sacerdotes que celebran misa y a los concelebrantes. ¿porque ya puede autocomulgar quien quiera? Y al menos ¿porque no se les advierte a quienes vayan a autocomulgar de que tengan todo el cuidado para que no queden particulas en sus manos ni que caigan al suelo? ¿porque se le ha quitado importancia a Jesús en la Sagrada Eucaristía?
¿porque no nos duele que nuestro señor Jesucristo sea maltratado asi de esa manera?
Dice el primer mandamiento: "Amarás a Dios sobre todas las cosas". Y ¿lo amamos de verdad, cuando ni nos duele que por nuestra negligencia sea pisoteado? ¿como podemos amar sobre todas las cosas a quien no cuidamos de que caiga y sea pisoteado?
No seamos necios y no nos dejemos engañar, puesto que se ama a quien se cuida y no a quien se ignora. Y mientras mas se cuida, mas se ama. Por tanto, no es verdad que se ame a quien se ignora. Cuando amamos a alguien, nos duele que se le haga daño y si no nos duele, no le amamos.
Alabados sean Jesús y María
15/06/17 1:40 AM

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