La Guerra de la Oreja de Jenkins, una de las grandes gestas de Blas de Lezo
Entrevistamos a Martí P. Coronado, profesor y escritor. Ha publicado en revistas de divulgación nacional, como Clío Historia, y más recientemente en la nueva revista, LAUS HISPANIAE. Es autor del libro, La Guerra de la Oreja de Jenkins. España contra Inglaterra, con muy buena acogida entre los lectores interesados por conocer la historia de España.
¿Por qué ha elegido contar esta historia en particular? ¿Qué encontramos en este libro?
Este libro nace con la intención de mostrar al lector los principales acontecimientos que se sucedieron durante la Guerra del Asiento o Guerra de la Oreja de Jenkins, en la que las dos grandes potencias europeas de proyección atlántica, España e Inglaterra, van a luchar entre 1739 y 1748 por el control de las principales rutas oceánicas y, en nuestro caso, por el mantenimiento de la hegemonía española en la zona del Caribe. A pesar de que en este libro exponemos los principales episodios bélicos como el ataque inglés a Cartagena de Indias o la célebre Carrera del Glorioso, mi principal objetivo ha sido contextualizar la guerra, por eso arrancamos en el siglo XVI, para comprender la rivalidad entre ambos reinos y el interés que tuvieron los ingleses por arrebatar a los españoles sus posesiones en el Nuevo Mundo, en muchas ocasiones recurriendo a medios muy poco honorables.
España deja de ser una potencia de primer orden después de la Guerra de Sucesión, pero contrariamente a lo que muchos piensan sigue siendo una nación poderosa.
Cuando terminó la guerra de Sucesión la situación de España era muy precaria y esto se refleja, por poner un ejemplo, en la Armada. Personalmente, creo que Felipe V es uno de los reyes que más injustamente han sido tratados a lo largo de la historia ya que, a pesar de las sombras que podemos encontrar durante su reinado, debemos reconocer que logró rodearse de un grupo importante de políticos muy competentes que lograron llevar a cabo un proceso de centralización política y económica en España, con unos resultados muy positivos que explican el desarrollo experimentado en el reino durante el siglo XVIII. Desde el punto de vista militar, el renacimiento de las armas españolas empieza a detectarse durante la guerra de la Cuádruple Alianza, en la que España se enfrenta, por si sola, a las grandes potencias europeas, y donde el ejército español deja, en batallas como la de Milazzo, muy buenas sensaciones.