Sobre la teología del Arzobispo Müller, habla Mons. Nicola Bux

Andrea Tornielli ha entrevistado a Mons. Nicola Bux sobre el nombramiento del Arzobispo Müller como Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe y, en particular, sobre aquellas citas de sus escritos que han sido objeto de polémicas en estos días. A continuación, nuestra traducción de la entrevista.

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El nombramiento del obispo de Ratisbona, Gerhard Müller, como nuevo Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe ha sido precedido y seguido por la difusión – primero a través de emails anónimos y luego en artículos en la web, incluido el sitio italiano de la Fraternidad San Pío X – de pequeñas extrapolaciones de sus escritos que demostrarían posiciones discutibles en materia de fe. ¿Las cosas son realmente así? Vatican Insider ha entrevistado sobre esto al teólogo Nicola Bux, consultor de la Congregación para la Doctrina de la Fe.

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En su libro de dogmática, Müller escribe que la doctrina sobre la virginidad de María “no concierne tanto a específicas propiedades fisiológicas del proceso natural del nacimiento…”.


El Catecismo de la Iglesia Católica precisa que el aspecto corporal de la virginidad está todo en el hecho de que Jesús haya sido concebido “sin semilla de varón, por obra del Espíritu Santo”.


Es una obra divina que supera toda comprensión y posibilidad humana. La Iglesia confiesa la virginidad real y perpetua de María pero no profundiza en los particulares físicos; ni parece que los concilios y los padres hayan dicho de manera diversa.


En esta línea, me parece, debe entenderse lo que ha escrito Müller, el cual no sostiene una “doctrina” que niegue los dogmas de la perpetua virginidad de María, sino que pone en guardia contra un cierto, por así decir, “cafarnaísmo”, es decir aquella manera de razonar “según la carne” y no “según el espíritu”, ya surgida en Cafarnaúm entre los judíos al final del discurso de Jesús sobre el pan de vida.

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En el 2002, Müller, en el libro “Die Messe - Quelle des christlichen Lebens”, hablando del sacramento eucarístico escribe que “el Cuerpo y la Sangre de Cristo no indican componentes materiales de la persona humana de Jesús en el curso de su vida o de su corporeidad transfigurada. Aquí, Cuerpo y Sangre significan la presencia de Cristo en los signos del medio constituido por pan y vino”.


Precisamente en Cafarnaúm los términos usados por Jesús, carne y sangre, fueron mal entendidos  en modo antropomórfico y el Señor tuvo que reiterar su sentido espiritual, que no quiere decir que su presencia sea menos real, verdadera y sustancial. Puede verse al respecto el Catecismo de la Iglesia Católica. San Ambrosio dice que no se trata del elemento formado de la naturaleza, sino de la sustancia producida por la fórmula de consagración: la misma naturaleza es transformada, por eso Cuerpo y Sangre son el ser de Jesús. El concilio Tridentino dice que en la Eucaristía está presente “sustancialmente” nuestro Señor, verdadero Dios y verdadero hombre. Está presente sacramentalmente con su sustancia, un modo de ser misterioso, admisible por la fe y posible por parte de Dios.


Santo Tomás había dicho que el modo de la “sustancia” y no el de la “cantidad” caracteriza la presencia de Cristo en el sacramento de la Eucaristía. El pan y el vino, en cuanto especies o apariencias, median nuestro acceso a la sustancia, algo que ocurre sobre todo en la Comunion. De todos modos, el concilio Tridentino no ve contradicción entre el modo natural de la presencia de Cristo en el Cielo y el sacramental de estar en muchos otros lugares. Todo esto ha sido reiterado por Pablo VI en su lamentablemente olvidada encíclica Mysterium Fidei. No bastan los sentidos sino que se requiere la fe. Es misterio de la fe.

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Sobre el protestantismo y la unicidad salvífica de Jesús, en octubre de 2011 Müller declaró: “El bautismo es el signo fundamental que nos une sacramentalmente en Cristo, y que nos presenta como una Iglesia frente al mundo. Por eso, nosotros como católicos y cristianos evangélicos estamos ya unidos incluso en lo que llamamos la Iglesia visible”.


San Agustín ha defendido, contra los donatistas, la verdad que el bautismo es un vínculo indestructible, que no destruye la fraternidad entre los cristianos, incluso cuando son cismáticos o heréticos. Lamentablemente hoy en la Iglesia se teme el debate, sino que se procede por tesis y ostracismos de quien piensa en forma diversa. Me refiero a la teología, ciertamente, que puede ser opinable.


Sin embargo, también el desarrollo doctrinal se beneficia del debate: quien tiene más argumentos, convence. En las acusaciones a monseñor Müller se sacan las frases del contexto: así es fácil condenar a cualquiera. Un verdadero católico debe confiar en la autoridad del Papa, siempre. En particular, pienso que Benedicto XVI sabe lo que hace. Y quisiera renovar a la Fraternidad Sacerdotal San Pío X precisamente la invitación a confiar en el Papa.

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Ha sido dicho que el nuevo Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe no habría sido hasta ahora muy favorable al Motu Proprio Summorum Pontificum…


Yo estoy seguro que comprende las razones que han llevado al Papa a promulgarlo y que trabajará según el espíritu y la letra del Motu proprio. En cuanto a las extrapolaciones de las que hemos hablado, las cosas escritas por monseñor Müller pertenecen a su etapa de teólogo y un teólogo no produce doctrina, al menos inmediatamente. Como obispo debe, en cambio, defender y difundir la doctrina, no suya sino de la Iglesia, y creo que lo ha hecho. Como Prefecto continuará haciéndolo, bajo la guía del Papa.

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Fuente: Vatican Insider


Traducción: La Buhardilla de Jerónimo

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54 comentarios

  
Hermenegildo
Nicola Bux no explica ciertas palabras de Müller sobre la Eucaristía que parecen responder más a la tesis protestante de la empanación que a la doctrina católica de la transubstanciación:

La Santa Comunión expresa, según Müller, “la comunión con Jesucristo, mediante la consumación de pan y vino”.

Él compara esto con una carta que puede significar una amistad entre dos personas: “Ante el destinatario puede, por así decir, representar e indicar el afecto del emisor”. Müller explica el pan y el vino eucarísticos como simples “signos de la presencia salvífica de Jesús”.

Por otra parte, mal andamos si las ideas teológicas del nuevo Prefecto requieren de tantas explicaciones para no ser entendidas como heterodoxas.
05/07/12 7:19 PM
  
ronald
Sin comentarios.
05/07/12 7:35 PM
  
Luis Fernando
La explicación que Mons. Nicolas Bux da sobre el capítulo sexto del evangelio de san Juan me recuerda no poco a la que dan los protestantes para negar el dogma católico sobre la eucaristía. Y todos los que se dedican a la apologética católica en internet saben a lo que me refiero.

Cito de San Justino, siglo II:
Porque no tomamos estas cosas como pan común ni bebida ordinaria, sino que, a la manera que Jesucristo, nuestro Salvador, hecho carne por virtud del Verbo de Dios, tuvo carne y sangre por nuestra salvación; así se nos ha enseñado que por virtud de la oración al Verbo que Dios procede, el alimento sobre que fue dicha la acción de gracias –alimento del que, por transformación, se nutren nuestra sangre y nuestras carnes- es la carne y la sangre de Aquel mismo Jesús encarnado.


Y el Catecismo:
CIC 1413 Por la consagración se realiza la transubstanciación del pan y del vino en el Cuerpo y la Sangre de Cristo. Bajo las especies consagradas del pan y del vino, Cristo mismo, vivo y glorioso, está presente de manera verdadera, real y substancial, con su Cuerpo, su Sangre, su alma y su divinidad (cf Cc. de Trento: DS 1640; 1651).


Respecto a la virginidad de María, citaré un par de papas:

Pablo IV condena la siguiente aseveración :
"que la misma beatísima Virgen María no es verdadera Madre de Dios ni permaneció siempre en la integridad de la virginidad, a saber, antes del parto, en el parto y perpetuamente después del parto" (Denzinger 993).


Y el Beato Juan Pablo II afirmó lo siguiente en la catequesis pronunciada el 28 de agosto de 1996:
La virginidad durante el parto y después del parto, aunque se halla contenida implícitamente en el título de virgen atribuido a María ya en los orígenes de la Iglesia, se convierte en objeto de profundización doctrinal cuando algunos comienzan explícitamente a ponerla en duda. El Papa Hormisdas precisa que «el Hijo de Dios se hizo Hijo del hombre y nació en el tiempo como hombre, abriendo al nacer el seno de su madre (ver Lc 2,23) y, por el poder de Dios, sin romper la virginidad de su madre». Esta doctrina fue confirmada por el Concilio Vaticano II, en el que se afirma que el Hijo primogénito de María «no menoscabó su integridad virginal, sino que la santificó».



05/07/12 8:50 PM
  
Dr. Sonnel
Me parece que lo que se nos puede escapar en estas discusiones es la diferencia entre substancia y accidente.
05/07/12 9:45 PM
  
luis
No me gusta lo del "cafarnismo". Los cafarnitas se disgustaron porque entendieron lo que decía Jesús, no porque tenían una idea errada de lo que era la eucaristía. En todo caso, no sabían "cómo" iba a hacer las cosas Jesús, y tenían demasiada imaginación, tipo cine gore.
Por otra parte, no se entiende a qué viene la precisión de Muller. Ningún católico sostiene la antropofagia, ni cree que la sangre o la carne eucarísticas tengan apariencia de carne o de sangre. Y sabemos que ni el pan eucarístico es sólo carne de Cristo (es cuerpo, sangre, alma y divinidad) ni el vino eucarístico es sólo sangre (idem).
En cuanto a que "El pan y el vino, en cuanto especies o apariencias, median nuestro acceso a la sustancia" es sencillamente falso, si seguimos a Santo Tomás y a Trento. El pan y el vino son sustancialmente Cristo, no hay sustancia de pan y de vino después de la consagración. La sustancia del pan y del vino es Cristo, y esta sustancia sostiene los accidentes del pan y del vino. Por cierto que "sustancia" es la categoría metafísica, no categoría meramente física como aparece al microscopio o al ojo humano. Los sentidos se engañan, pero la "sustancia" es Jesús.
La palabrita mágica, como ha señalado acertadamente Luis Fernando, es "transubstanciación", eludida elegantemente en el Vaticano II y recuperada con felicidad en el Catecismo.
Evidentemente, el pobre Monseñor Bux ha tenido que recurrir a la hermenéutica de la continuidad, que a veces es muy tortuosa: hay que torturar a los textos para que confiesen, a los gritos, su ortodoxia.
En cuanto a lo de la Virgen, que este señor abjure de todas las idioteces que ha dicho y si quiere, que opine en su tiempo libre sobre el himen de su respetable abuela, si le parece decoroso meterse en estos temas. Pero mejor que no se meta en estas cosas, dado que conforme dice Monseñor Bux, "no profundiza en los particulares físicos; ni parece que los concilios y los padres hayan dicho de manera diversa"
05/07/12 9:48 PM
  
Dahrendorf
Luis Fernando: Una cosa es lo que interpretan los protestantes y otra lo que ha dicho el Padre Bux. En Cafarnaún entendieron que se iban a comer físicamente partes del cuerpo de Jesús: su brazo, su pierna... En la Eucaristía está la sustancia de Cristo, todo Cristo. No solo su Cuerpo, sino su Alma y su Divinidad. Por eso es una transubstanciación. El pan y el vino son accidentes y Jesucristo, con su divinidad, es la sustancia. No nos comemos un pedazo de un dedo o un trozo de cerebro de Jesucristo. Eso es lo que entiendo que está diciendo.

Sobre lo de la Virginidad, lo que dice el padre Bux es que la doctrina de la Iglesia es que María es Virgen porque se abstuvo de varón, no porque mantuvo su himen intacto. Hay otras opiniones teológicas, muy tradicionales, pero no está fuera de la fe católica decir que María es Virgen durante el parto a pesar de que se pudiera romper el himen.
05/07/12 11:39 PM
  
No ayuda nada
Buenas tardes,

Sigo con asiduidad vuestro portal y creo que hacéis una gran labor a la Iglesia, y hay que dar gracias por ello.

Sin embargo, la noticia y los comentarios rebatiendo de LFPB a esta noticia me parecen especialmente grave, y creo que exige un esfuerzo por parte de todos.

1) Si es un tema de dogma y por tanto fundamental para la fe NO puede haber disenso en torno a ella. Entonces, o uno de las dos posturas tiene razón, o las dos posturas son correctas pero hablan desde dimensiones/perspectivas diferentes. Así que mejor será aclararse

2) Si Monseñor Muller ha sido elegido personalmente por Benedicto XVI, que es uno de los grandes teólogos del SXX y además Papa, creo que es para replantearse si la teología de Muller es tan heterodoxa como les parece a los fieles en general, por muy formados que estén. Por lo menos para pensárselo y no lanzarse al ataque.

3) No soy ningún experto en materia, pero la impresión que da es que hay un rigorismo que no alcanza a entender el sentido de la Ley Natural que Dios imprimió en toda la Creación, y se fijan en los accidentes. Pensar que la virginidad de la Santísima Virgen durante el parto tiene que ver con si se rompió el himen, sobre si sufrío dolores de parto y demás es de una cierta superficialidad. Si así lo dice la Tradición y el Magisterio que la Virgen fue virgen antes, durante y después del parto, es cierto. Pero lo que hay que hacer es entender a la luz de la fe y de la ciencia sobre lo que realmente significa o necesariamente, desde un punto de vista teológico, debe significar. Y esto es que NO hubo mediación de varón en la Concepción, y que el seno de la Santísima Virgen no albergó a ningún otro ser, ni fue corrompido por nada.

Gracias de nuevo por el portal y por el esfuerzo y labor que desarrollais
06/07/12 1:11 AM
  
luis
Está fuera de la fe católica sostener que hubo ruptura en María. Virgen antes, durante, después del parto. Lo diga quien lo diga, del Papa para abajo. Y ojo con los argumentos de autoridad en estos temas.
06/07/12 3:01 AM
  
ParaguayoFiel
Ante todo pido a todos que como pueblo santo elevemos oraciones en nombre de Cristo Señor a Dios Padre para que envíe al Espíritu Santo e ilumine al Santo Padre en su vocación de pastor.
En cuanto al tema, creo que es necesario no perder de vista la dimensión de Misterio (en el sentido de que nuestras mentes finitas no pueden contener a la infinitud de la Verdad)que conlleva todo dogma.
Una de las premisas que han guiado mis estudios es el de que la revelación se nos fue dada no para satisfacer nuestra curiosidad sino que para nuestra salvación.
Dicho esto, creo yo que la Virginidad perpetua de Nuestra Señora está dada más que solo por su dimensión física sino que también en su dimensión espiritual. Es decir, su virginidad no depende exclusivamente de la ruptura o no del himen sino en su no contacto sexual con varón en toda su vida terrena, por estar toda ella -en cuerpo y alma- consagrada al Señor y en su no "contagio" del pecado original. Definitivamente las cuestiones de fe no pueden limitarse a cuestiones empíricas, pues la fe supera toda experiencia.
En lo referente a la eucaristía, se aplica lo anteriormente dicho, esto es, que no podemos reducir al misterio a nuestras terminologías humanas, palabras como "transustanciación" son solo intentos teológicos para explicar realidades que superan todo nuestro entendimiento.
Personalmente, entiendo que lo que el monseñor quiso significar es que la presencia de Nuestro Señor en las especies no pueden ser comprobadas con un microscopio, por ejemplo. Que las palabras de "cuerpo" y "sangre" llevan un significado mucho más amplio que solo una presencia de trozos físicos del cuerpo de Cristo sino que su presencia esta dada por la totalidad de su ser personal.
En verdad es necesario siempre adaptar los términos del mensaje a cada tiempo pero esto debe ser una tarea realizada bajo la guía del Magisterio para evitar confusiones y errores en la Iglesia.
Paz y bien.
06/07/12 3:50 AM
  
juan
No es fácil para el que no sea ducho en Aristóteles y S.Agustiín, metafísica y filosofía y teología, y no sé cuantas ías or tantas icas. Al cristiano de a pie, seguir los rollitos, tapujos malas explicaciones y especulaciones es marear el pato. Menos mal que mi fe no se basa sino en la Gracia de Dios.
Recuerdo el asunto no lejanos de los condones y el mal menor… dejó a más de un experto anonadado y despotricando, y sin poder balbucear una explicación.
El Papa sabe de todo éste cacao dialectico en todas las esferas. Habrá sacudido su cabeza un par de veces y sigue adelante. Como si una vez que hizo su decisión (no a la ligera) pusiera el asunto en manos del Señor con toda confianza. Atrás del Papa me quedo.
Tanto lo que Luis F., Dr. Sonel and (my gosh!) luis, y ´no ayuda nada´ tienen el suficiente sentido para apaciguar mis ánimos pido por discernimiento y por Sabiduría (con mayúsculas) que esto es mucho lio.
Aunque necesito respuestas y conocimiento (de ahí mi adicción a Infocatólica) normalmente me conformo con pasarme horas y horas cada mes, de noche acompañando y mirando Su Cuerpo, Su Sangre, Su Alma y Su Divinidad. Aun sigo sin entender a Aristóteles o a S. Agustín o a Higgs y su " Partícula de Dios” pero me conformo con saber que Él me mira de vuelta.
Me conformo, me encuentro como en Tabor. Por supuesto cuando con Él estoy no pienso en hímenes o vaginas ninguna y mucho menos la de abuelas, por muy respetables que sean.
Tal como dice “No ayuda nada”… en verdad eso no me ayuda nada.
06/07/12 4:19 AM
  
Eric Culpe
Dahrendorf, te pido más respeto a la Santísima y siempre Virgen María. Los amigos de Cristo no toleran el oír que la Madre de Dios dejó de ser virgen , según San Basilio. O has caído en las herejías protestantes, que María tuvo más hijos.
06/07/12 5:05 AM
  
Luis Fernando
Dahrendorf, digo lo que digo y me mantengo en ello. Es obvio que la Eucaristía no es canibalismo. Tanto como que tomamos el verdadero cuerpo y la sangre de Cristo al comulgar. Y eso fue lo que rechazaron de las palabras de Cristo, que desde luego no pidió, como dicen la mayoría de los protestantes, que fueran entendidas solo en un sentido "espiritual". Ojito con abrir la puerta a esa interpretación, que se nos cuela el caballo entero. No digo que ese sea el sentido de las palabras de Mons. Müller y tampoco las explicaciones que da Mons. Bux. Pero mejor no explicar nada que explicarlo dejando abierta una rendija a la confusión.

Respecto a la cuestión de la virginidad biológica de María durante el parto y después del parto, vuelvo a decir lo mismo. Que nos expliquen por qué si la biología forma parte del dogma de la virginidad completa y perfecta de María durante la concepción y antes del parto, deja de hacerlo durante y después.

Eso de que hay que entenderlo a la luz de la ciencia no es argumento, porque la ciencia es incapaz de aportar nada a un dogma que manifiesta que una virgen concibió un hijo.

Y a ver si entendemos que cuando yo solicito explicaciones sobre esta última cuestión es porque creo que se pueden dar. De lo contrario, pediría rectificaciones o me callaría.
06/07/12 5:44 AM
  
Beatriz
pero no está fuera de la fe católica decir que María es Virgen durante el parto a pesar de que se pudiera romper el himen.
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San Agustín defendió la integridad fisiológica de María: "Si en el momento del parto de Cristo la integridad corporal de María se hubiese visto lesionada, él no habría nacido de la Virgen, y falsamente (¡cosa inconcebible!) confesaría la Iglesia que él ha nacido de la Virgen María.

Antes de leer a un teólogo, primero investigar la Tradición eclesial:

http://www.mercaba.org/FICHAS/MAR%C3%8DA/531-4.htm

Yo prefiero pensar que Benedicto ha buscado a una persona 100% LEAL, y que precisamente por serlo, no lo va a defraudar y cumplirá con la misión encomendada. Me parece que Bux da a entender eso cuando dice: "Como obispo debe, en cambio, defender y difundir la doctrina, no suya sino de la Iglesia, y creo que lo ha hecho. Como Prefecto continuará haciéndolo, bajo la guía del Papa." y también "En particular, pienso que Benedicto XVI sabe lo que hace. Y quisiera renovar a la Fraternidad Sacerdotal San Pío X precisamente la invitación a confiar en el Papa"

Las palabras de Magister son reveladoras: "el nombramiento de Muller refuerza el PEQUEÑO EQUIPO DE CONFIANZA" ¿pequeño? Con el asunto de los vatileaks ha salido a la luz colaboradores que no colaboran tanto. Quien sabe si con Muller y Di Noia se logre la reconciliación con la FSSPX (a pesar de tanta oposición en ambos lados)





06/07/12 7:26 AM
  
DLO
La Iglesia siempre sostuvo que la virginidad física de María se explicaba como la luz pasa a través del cristal, así nació Cristo, milagro que volvió a repetir con su cuerpo glorioso al traspasar la materia de la puerta del cenáculo. Las palabras circundantes y tortuosas de Müler y Bux son una chapuza y un insulto a la inteligencia, a la razón natural.
En cuanto a lo de Cafarnaún, el Señor sabía muy bien que sólo se quedaría con los 12 apóstoles y que más de 5000 personas que le seguían le abandonarían. Por algo lo hizo, para escuchar de Pedro:"y a dónde iremos? Sólo Tú tienes palabras de vida eterna?"
Pues eso, palabras de vida eterna no circunloquios modernistas.
06/07/12 8:56 AM
  
confunda mas
La entrevista no aclara nada, sino que produce aun más confusión. "Al pan, pan y al vino, vino"... que lo que sale de esta regla no proviene de Dios, sino del "homicida y mentiroso desde el inicio".

Gracias Luis Fernando por tu aporte.
06/07/12 9:33 AM
  
Catholicus
Lamentables los escritos de Müller, lamentable el intento de lavado de cara, ahora sí evadiendo decenas de textos cristalinos sobre la integridad fisiológica de María y la REALIDAD de la presemcia de CARNE y SANGRE de Cristo en la Eucaristía ( valga recordar todos los milagros eucarísticos).

Esto suena a la época de esplendor progre....

- Mamá mamá ... puedo acostarme con todo el equipo de hockey?
- Hija mía, la virginidad que importa es la "espiritual".

La obsesión ecuménica centroeuropea no puede tocar la honra de Santa María ni la presencia real. Ya está bien.

Ni CDF ni gaitas, todo eso está sentenciado desde hace mucho y no hay derecho a diluir esas doctrinas.
06/07/12 9:40 AM
  
Frank Arden
No tiene la menor importancia el hecho de que Müller escribiese, en su juventud, como teólogo, cosas más o menos ortodoxas. Lo que importa es lo que ahora, como Prefecto, sostenga. Si nos ponemos a mirar, a lo mejor algunos se escandalizarían con algo de lo que escribió el teólog Ratzionger.
06/07/12 10:19 AM
  
Catholicus
Y a ver si le queda algo de sangre a nuestros Obispos, españoles, y salen a reafirmar los dogmas marianos y la presencia eucarística.

Que ya da vergüenza tanto complejo tonto con los -ohh- "teólogos alemanes".
Cuna histórica de toda demolición. Hasta los "ortodoxos" están más o menos contagiados y con todo siembran confusión.

Y aquí todos callados, en la Tierra de María, en la patria de San Ignacio, de San Francisco Javier, santa Teresa, Santo Domingo y miriada de mártires.....
06/07/12 10:21 AM
  
rastri
-María, laVirgen María, por el poder de Dios no podía ser de otra manera, engendró sí en su seno parte de la infinita naturaleza del unigénito Hijo de Dios Padre. Conocido en la historia humana como Jesús el Cristo.

-Dicho de otro modo: Por el poder de Dios, parte de la parte de la infinita naturaleza del infinito Unigénito Dios , Hijo del infinito Dios Padre; Siendo Éste espíritu puro de luz y de vida, se vistió de carne humana inmaculada en el seno de la inmaculada mujer conocida como Virgen María


-Y así: El limitado Hombre Dios, conocido como Jesús el Cristo, por su poder en su limitada humana naturaleza de cuerpo y sangre divinos; se vistió de vegetal en cuerpo de pan de trigo no fermentado y en sangre de vino de uva sí fermentado.

-En definitva. Así como el Unigénito hijo del Dios Padre, en la parte de la parte de su infinita naturaleza de luz y de vida que es y será. Por amor al hombre, viniendo y vistiéndose en este mundo de oscuridad y de muerte humana se humilló a símimo por primera vez.
- Así: Él, antes de morir resucitar y volver a su lugar de origen, en la parte de su parte de su inmaculada naturaleza humana se humilló por segunda vez quedandóse hasta el final de este nuestro mundo revestido del vegetal conocido como el pan y el vino.

Estos son misterios que pueden ser vistos y comprendidos en su función como fisiología de la limitada naturaleza humana; Más son misterios imposibles de comprender vistos de la infinita naturaleza de Dios.

Dicho de otro modo: El hombre, por la gracia de Dios, podrá comprender cómo se produce este fenómeno divino. Más le resulta imposible de comprender cómo Dios pudo amar tanto al hombre para obra de esta manera.
06/07/12 10:37 AM
  
Juan Stuse
Algunos se creían que iba a ser muy facil permanecer en la Fe verdadera en la etapa anticrística. Que se vayan apretando los cinturones.
06/07/12 11:03 AM
  
Joaquín
El problema que yo le veo a la doctrina tradicional sobre el parto virginal es el sabor docetista que tiene (Docetismo: doctrina que da a entender que el cuerpo de Cristo era solo "dokesis", es decir, apariencia). Da a entender que Cristo no tenía un cuerpo físico como el nuestro si podía pasar "como la luz a través de un cristal" sin romperlo ni mancharlo. Cierto que entró en el cenáculo estando las puertas cerradas, pero eso fue DESPUÉS DE LA RESURRECCIÓN, cuando ya tenía un cuerpo glorioso.
Otra objeción que le veo es que le da demasiada importancia a la integridad física del himen, como si tenerlo roto o no tenerlo supusiera no ser virgen, algo que hoy sabemos que es FALSO. Fijaos bien: no todas las mujeres tienen himen y otras lo tienen muy pequeño, y a veces un esfuerzo o un golpe pueden romperlo sin que exista relación sexual.
Resumiendo: no hay ninguna necesidad de suponer que Cristo, al nacer, realizara un milagro pasando a través del himen de su Madre sin romperlo.
Una cosa es la creencia piadosa (como ésta, o como la de que María no tuvo dolores de parto), y otra el dogma de fe (que la concepción de Cristo es fruto del Espíritu Santo, como se afirma explícitamente en Mateo y Lucas, y tal vez en Juan, dependiendo de cómo se lea el versículo 1,13 de ese Evangelio; y que María mantuvo virginidad toda su vida, que aunque no se diga explícitamente es la interpretación más lógica de los Evangelios).
Respecto a las afirmaciones sobre la Eucaristía de monseñor Müller, el fallo que les veo es la ambigüedad del término "espiritual".
06/07/12 12:46 PM
  
Enrique G. B. A.
Tal vez, se especula que así como el Mar Rojo, se replegó, sin dejar de ser mar, para el paso de Moisés y el pueblo hebreo, el himen sin rasgarse ni romperse, se replegó para el paso del bebé Jesús.
En definitiva, en la Siempre Virgen María, virgen antes, durante y después del parto, es en lo que creemos.
En esto, también seguir al beato John Henry Newman, que dijo algo así como: "diez mil dificultades no hacen una sola duda", aunque ignoro si en este punto vió alguna dificultad.
06/07/12 3:21 PM
  
luis
Es completamente inaceptable e indignante que por salvar la cara de este señor Muller haya comentaristas que relativizan, aguan o tiran la pelota fuera de la cancha con Nuestra Señora. Un dogma se aprehende en su integridad, física y metafísica, natural y sobrenatural. Justamente la mentalidad modernista parte de la oposición de ambos aspectos, forzando a una opción "aut aut" y no "et et". Virginidad física, psíquica, natural, sobrenatural. Eso es el dogma.

Por mí el señor Muller que se las arregle con sus opiniones. María Virgen antes durante después del parto, reviente quien reviente.
06/07/12 3:24 PM
  
Tulkas
"La belleza no es mas que el comienzo de lo que hace temblar,
Justo aquello que AUN podemos soportar"
(Rilke, Duineser Elegien 1)

Estos hombres ya no saben temblar ante el Misterio, solo se regocijan en lOs ídolos de sus pensamientos.
06/07/12 4:21 PM
  
Luis I. Amorós
Evangelio según san Juan, capítulo 6

53 "Jesús les dijo: en verdad, en verdad os digo que si no coméis [phagete: comer] la carne del Hijo del Hombre, y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros.
54 El que come [trogon: masticar. Este término no tiene significación simbólica alguna] mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna y yo le resucitaré el último día.
55 Porque mi carne es verdadera comida [brosis: comida] y mi sangre verdadera bebida.
[...]
60 Muchos de sus discípulos, al oírle, dijeron: "es duro este lenguaje ¿quién puede escucharlo?"
61 Pero sabiendo Jesús en su interior que sus discípulos murmuraban por esto, les dijo "¿esto os escandaliza?"
[...]
66 Desde entonces muchos de sus discípulos se volvieron atrás y ya no andaban con él.
06/07/12 4:47 PM
  
JacinTonio (Católico, laico fiel de la tercera edad, desde España)
No sé cómo se admite el irrespetuoso (por no decir otra cosa) comentario de rastri, 06/07/12, 10:37 AM, que, además, no viene a cuento.
06/07/12 5:47 PM
  
Luis Fernando
Joaquín, ¿tú sabes de muchos cuerpos físicos capaces de caminar sobre la aguas?

¿Me puedes explicar qué significa que María se mantuvo virgen durante el parto?
06/07/12 5:49 PM
  
Tulkas
"Balones fuera".

La definición de la substancia de la Iglesia Postmiderna en su lenguaje litúrgico, catequetico, teológico y doctrinal.

"Balones fuera".
06/07/12 5:51 PM
  
clara
Lo siento, no me creo que BXVI nombre a un Prefecto para la Doctrina de la Fe que sea heterodoxo. Que tiene que haber una explicación razonable, ¡hombre!. Los que están dando por sentado que la doctrina de Muller es lo que parece, o sea, heterodoxa, ¿qué piensan? ¿que el Papa ha perdido el norte o qué? Es que es la conclusión lógica...
06/07/12 6:31 PM
  
JacinTonio (Católico, laico fiel de la tercera edad, desde España)
“…Porque yo he recibido una tradición, que procede del Señor y que a mi vez os he transmitido…” (San Pablo, 1Cor 11, 23)

Si al cabo de veinte siglos, se quiere desmitificar ciertas afirmaciones tradicionales en la explicación de nuestra fe, o descubrir o redescubrir matices de nuestro Credo que habían quedado inadvertidos u olvidados, o si lo “opinable” se posee y maneja como con pleno derecho y de cualquier forma, enturbiando las aguas claras de la fe que tenemos grabada en los tuétanos de nuestra alma, hemos de tener en cuenta que en el Pueblo de Dios, TAMBIÉN EL CRISTIANO LLANO PUEDE DECIR LO QUE DIJO SAN PABLO: QUE HA RECIBIDO UNA TRADICIÓN QUE A SU VEZ TRANSMITE de múltiple forma, con su fe, su palabra y su testimonio de vida.

Querer revolver el fondo de un lago para acomodar el agua límpida de la superficie con el cieno del fondo no es buena idea: tenemos fe en los misterios, y razonamos lo que no lo son. Aquellos que quieren “explicar” la fe, deben preguntarse primero si de verdad la tienen.

El pueblo llano no tiene por qué saber de historia ni de teología. El pueblo llano sabe de Catecismo, y es suficiente. Mucha imprudencia ha habido del Concilio acá, con respecto a esto. El Señor pagará a cada cual lo que hace. Catequesis es lo que hace falta, pero Catequesis de la buena, es decir, la que TRANSMITE fe.
06/07/12 6:36 PM
  
Beatriz
Luis Fernando, muy acertado tu comentario del 06/07 05:44 AM. Se les va a caer la cara de verguenza a los que nos acusan de neocones voluntaristas. . .
06/07/12 7:08 PM
  
Beatriz
Ha sido un grave error abandonar la apologetica y siguen sin inmutarse.
06/07/12 7:11 PM
  
Joaquín
Para Luis Fernando: Caminar sobre las aguas NO es incompatible con tener un cuerpo físico, porque hay animales que lo hacen. Yo esa escena la interpreto como que Jesús era sostenido milagrosamente sobre las aguas, sin que le afectara la fuerza de la gravedad.
Respecto a lo de qué significa ser virgen durante el parto, lo cierto es que para empezar no entiendo lo que significa esa expresión. Sí me parece que interpretarla en el sentido de "sin fractura de himen" no me parece ajustado porque 1) el himen se puede fracturar SIN QUE HAYA RELACIÓN SEXUAL 2) Viceversa: NO SIEMPRE las relaciones sexuales fracturan el himen 3) NO TODAS las mujeres nacen con himen. De suerte que lo de "integridad virginal" no tiene por qué interpretarse en sentido de "sin fractura de himen". Cuestión aparte, claro está, es la concepción virginal de Jesús, y el que María se mantuviera virgen después del parto.
06/07/12 7:23 PM
  
Beatriz
Joaquin, estudie la Tradición de la Iglesia.

La teoría del "uterus clausus" ha sido sostenida por Ambrosio (+ 397), según la cual "María es la puerta buena que estaba cerrada y no se abría. Cristo pasó a través de ella, pero no la abrió". La integridad corporal de María en el parto se expresa con diversas comparaciones: la Virgen es la "puerta cerrada" de que habla Ez 44,1-2 (Efrén, Anfiloquio, Teodoto de Ancira, Exiquio...) es la "zarza ardiendo" que no se consume (Gregorio de Nisa), es semejante a las "puertas cerradas" del cenáculo (Hilario, Jerónimo, Ambrosio, Agustín, Crisólogo, Proclo, Gregorio Magno...) y al "sepulcro" de Cristo que permaneció sellado (Efrén).

León Magno afirma que se trata de una "generación singularmente admirable y admirablemente singular". Ya antes que él, Basilio había exclamado: "Una señal inaudita, prodigiosa, que supera con mucho a toda la naturaleza: la misma mujer es madre y virgen y permanece en la santidad de la virginidad". Agustín, por su parte, no oculta su asombro, que llega a impedirle indagar el modo del misterio: "La Virgen concibió, ¡admiraos! La Virgen dio a luz, ¡admiraos aún más! Después del parto, ¡permanecio virgen! ¿Quien, pues, contará esta generación?".

Proclo de Constantinopla: "Si la madre no permaneció virgen, entonces el nacido es sólo un hombre, y no ha tenido lugar ningún nacimiento prodigioso. En cambio, si ella, después del parto, ha permanecido virgen, ¿por qué entonces él no iba a ser Dios?

Nuevamente Agustín: "Concedamos que Dios puede hacer algo que nosotros nos reconocemos incapaces de investigar".

León Magno: "Entra en la debilidad del mundo el Hijo de Dios descendiendo de la sede celeste y no alejándose de la gloria del Padre, engendrado con un nuevo orden y un nuevo nacimiento... Es engendrado con un nuevo nacimiento, porque la inviolada virginidad no conoció la concupiscencia, suministró la materia de la carne... El mismo, en efecto, que es verdadero Dios, es verdadero hombre... El nacimiento en la carne es manifestación de la naturaleza humana, el parto de la Virgen es indicio del poder divino".

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¿El resucitado no traspasaba las puertas sin abrirlas?

Juan 20:19 "Cuando llegó la noche de aquel mismo día, el primero de la semana, ESTANDO LAS PUERTAS CERRADAS en el lugar donde los discípulos estaban reunidos por miedo de los judíos, vino Jesús, y puesto en medio, les dijo: Paz a vosotros."


Pues eso, si creemos en ese portentoso milagro, debemos creer en el parto virginal.

Si usted niega el parto virginal, mejor no crea en ningún milagro, ni en los ciegos que recuperaron la visión, ni en los paralíticos que comenzaron a caminar, ni en la resurrección de Lázaro...

La definición de milagro es un "hecho extraordinario que no obedece a las leyes de la naturaleza". Para Dios no hay nada imposible. Por supuesto que hay que darle importancia.


06/07/12 7:56 PM
  
luis
Ahora es docetista afirmar que Cristo caminó sobre las aguas, o que se escurrió en medio de quienes querían apedrearlo...

Lo de Muller es un hecho político, perfecto, apoyamos a Benedicto, perfecto. Que lo nombre a Muller, y que éste trabaje como un buen obrero, sin decir las estupideces que ha dicho, envueltas en la tradicional niebla mental de los pantanos prusianos que estamos acostumbrados a oler desde Hegel.
Pero comenzar a corroer la fe católica para no darle un disgusto al Santo Padre o a Bertone es inaceptable, es eso lo que llamamos neoconismo.

Intransigencia total. La fe no es negociable.
06/07/12 8:24 PM
  
Inés
La “blogósfera” haría bien en llamarse a silencio en este tema.

No me dedico a debatir sobre teología pero creo que es un principio de justicia ser cuidadoso con el nombre de los demás. Lo que rechazo es que se juzgue al teólogo Muller , o a cualquier otra persona, por frases sueltas extraídas de su contexto genuino que es la OBRA COMPLETA donde fueron escritas.

Todos sabemos que para explicar la conversión del pan y del vino eucarísticos, que sustenta la presencia real de Cristo, SANTO TOMÁS DE AQUINO usa la teoría de la transubstanciación: mientras permanecen los accidentes del pan y del vino es la substancia de éstos la que se transforma en la substancia del Cuerpo y Sangre de Cristo.

Lo que afirma la frase citada de MONS. Muller no contradice lo anterior: “el Cuerpo y la Sangre de Cristo no indican componentes materiales ( no son accidentes sino la substancia ) de la persona humana de Jesús en el curso de su vida o de su corporeidad transfigurada. Aquí, Cuerpo y Sangre significan la presencia de Cristo en los signos del medio ( los accidentes) constituido por pan y vino”.

Uno de los foristas señaló los milagros eucarísticos como un caso contrario a la frase de Mons. Muller. Es un error señalado específicamente por Santo Tomás ( Suma Teológica III, q. 76, a. 8).. Aunque Dios en su bondad infinita nos brinde una señal extraordinaria de Su real presencia eucarística como que se manifieste una gota de sangre en la Divina Hostia, aunque luego a causa de los incrédulos de esta generación descreída se la envíe a analizar a varios laboratorios independientes y descubran que es sangre humana del tipo que se supone que tenía el Señor en su paso por la tierra o está compuesta de células del tejido cardíaco y palpitan, aunque así sea, no accedemos con los sentidos carnales a la substancia del Cuerpo y Sangre de Cristo. Y el accidente de la sangre es tan accidente como el accidente del vino. De ahí, el absurdo de querer demostrar científicamente la presencia real de Cristo en las Especies Eucarísticas.

Algo muy habitual de hacer en los foros, en especial, con los que no tienen la gracia necesaria para aceptarla. O sea algo que nuestro Papa quiere meter en la cabeza de todos: sin gracia no hay Fe. O sea si la tenemos debemos agradecerla y da testimonio de esa gracia obrando en consecuencia. Si no la tenemos hay que pedirla para si mismo o para los demás.

Y la frase también atribuida al teólogo Muller acerca de la virginidad de María: “no concierne tanto a específicas propiedades fisiológicas del proceso natural del nacimiento…” no implica negar que haya específicas propiedades fisiológicas del proceso natural del nacimiento de Jesús. Para que la frase fuera negativa habría que quitarle la palabra TANTO. Sólo Implica que las propiedades fisiológicas no son lo importante o central en el misterio de la virginidad de María. Nada de herético sino todo lo contrario, la Virginidad de María es un Misterio al cual la razón accede hasta un punto y luego humildemente se detiene a contemplar las maravillas de Dios en Ella.

No entiendo que se ponga en duda o se debata abiertamente en la Internet la elección del Papa de su colaborador, el obispo de Ratisbona, Gerhard Müller, como nuevo Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe. ¿Deberá el Papa ahora someter la elección de sus colaboradores a la aprobación de los blogueros y foristas de la Internet?

Mejor haríamos en rezar el rosario por Mons. Muller para que sea un buen colaborador del Santo Padre.
06/07/12 9:35 PM
  
rastri
menosJacinTonio (Católico, laico fiel de la tercera edad, desde España)

No sé cómo se admite el irrespetuoso (por no decir otra cosa) comentario de rastri, 06/07/12, 10:37 AM, que, además, no viene a cuento.
______________

-Amigo Jacintonio: Por no decir otra cosa: No hables de lo que no entiendes. Ni menos no critiques lo que no te cabe en la cabeza.



-Tú Jacintonio no entiendes esto. Yo sí.
06/07/12 10:39 PM
  
rastri
Ines

Lo que afirma la frase citada de MONS. Muller no contradice lo anterior: “el Cuerpo y la Sangre de Cristo no indican componentes materiales es
__________________



-El cuerpo y la sangre de Cristo, así por dentro y por fuera en la parte y el todo de sí mismo revestido del elemento vegetal (transubstanciación) aquí el pan como cuerpo y el vino como sangre ;

-Ciertamente que sí tienen su parte de componentes materiales y por lo tanto divisibles, que es el morir de estos elementos como vestimenta; Y por ende el dividirse y morir de este cuerpo físico de Cristo, como pan y vino, dentro de este nuevo sepulcro que es el cuerpo del que come y bebe de este pan y de este vino.

-Dicho sea así como toda materia tiene su parte de creación definida como luz y vida que procede de Dios; -Así ésta tiene su parte definida como oscuirdad y muerte que no procede de Dios.

-Así ésta, como nosotros cuando morimos, que es el dividir de la materia: la parte que de Dios procede vuelve a Dios y la parte que no procede de Dios desaparece en el profundo abismo del no ser ni existir.

-Así cuando el pan y el vino como cuerpo y sangre de Cristo, cuando en sus componentes materiales es dividido; Éste, así en esta su división que es su muerte, se libra de su prisión material; y resucitando vuelve a su lugar de origen que es el Cielo.

-Por lo que respecta a la virginidad de María, menos componendas que induzcan al de por sí ya difícil de entender milagro, como gracia divina, que Dios concedió a esta nuestra madre María.

-María, por la gracia de Dios, ciertamente sí de espíritu y mente fue virgen, pues nació y creció sin intención de conocer varon. Y fisiológicamente fue virgen sí pues aún, carnalmente, concibiendo, pariendo y siendo madre no conoció varón que le privara de su virginidad.
07/07/12 9:27 AM
  
Tulkas
Versión tradicional del dogma: "Virgen antes, durante y después del parto".

Versión Iglesia Postmoderna: "Concepción sin relaciones sexuales y abstinencia completa de relaciones sexuales antes y después del parto. Lo demás no se puede afirmar porque ningún ginecólogo/matrona atendió el evento".

En resumen: al postmoderno lo que le admira no es el milagro acontecido en la Theotokos, sino la fuerza de voluntad (asistida por la gracia y blablabla) de Miriam de Nazareth para no tener relaciones sexuales durante toda su vida.


En resumen: se regocijan en sus propios ídolos mentales.
07/07/12 11:48 AM
  
Luis Fernando
Joaquín:
Respecto a lo de qué significa ser virgen durante el parto, lo cierto es que para empezar no entiendo lo que significa esa expresión.

LF:
Hombre, haber empezado por ahí. Yo sé como se ha abordado esa cuestión en la tradición de la Iglesia. Otros comentaristas ya lo han explicado.

Lo que dice usted de que algunos animales caminan sobre las aguas... me ha hecho gracia, pero no tiene nada que ver con el tema.

El afirmar que Cristo nació sin romper la virginidad biológica de su Madre no tiene nada que ver con el docetismo y sí con un hecho milagroso. Tan milagroso, dicho sea de paso, como que María concibiera sin intervención de varón.

Y vuelvo a preguntar cómo se puede hablar de virginidad durante el parto si quitamos el factor biológico de en medio. Dado que el dogma incluye esa virginidad durante el parto, y por tanto no se puede negar, pues tendrán que explicarnos el tema para que lo entendamos.

07/07/12 12:13 PM
  
Luis Fernando
Inés:
La “blogósfera” haría bien en llamarse a silencio en este tema.

LF:
Eso es desconocer lo que es la blogosfera.

Y si desde Roma se ha aceptado que se pidan explicaciones sobre algunas formulaciones del Concilio Vaticano II, tanto más se podrán perdir sobre algunas frases del obispo que va a ser Prefecto de la CDF.


Ahora bien, una cosa es pedir explicaciones y otra rechazar o condenar. Creo que esa es la clave para actuar o no conforme al bien de la Iglesia.

Tú misma haces énfasis en que Mons. Müller no niega la virginidad biológica sino que pone el énfasis en otros puntos válidos de la condición virginal. Si en el texto del obispo aparece la frase "no concierne tanto", la cosa cambia mucho. En ese caso lo ocurrido me recordaría a la polémica sobre las catequesis del Beato Juan Pablo II sobre el infierno, cuando dijo que no era tanto un lugar físico como una situación espiritual del condenado. Algunos dijeron que el Papa negaba la existencia del infierno como lugar "real". Pues no, el Papa no dijo eso. Poner el énfasis en algo no es negar otros aspectos de ese "algo".
07/07/12 12:20 PM
  
Beatriz
Ahora bien, una cosa es pedir explicaciones y otra rechazar o condenar. Creo que esa es la clave para actuar o no conforme al bien de la Iglesia.
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Totalmente de acuerdo. Es de gente educada, civilizada, entre hermanos, pedir una explicación, en lugar de salir como loquito fanático y gritar ¡hereje! sin darle la oportunidad a esa persona de explicar lo que ha querido decir.

Creo que es lo que diferencia al que confía en la palabras de Cristo "He rogado por ti" y "las puertas del infierno no prevalecerán" de el que cree en secreto que la sede de Pedro está vacante pero no lo dice en público.

07/07/12 5:23 PM
  
Joaquín
A ver, yo no niego ningún milagro, ninguno. Ni tampoco niego que Jesús entrara en el cenáculo estando las puertas cerradas. Lo que apunto es que eso ocurrió DESPUÉS de la resurrección, cuando el Señor tenía un cuerpo glorioso.
Y veo que algunos no habéis entendido lo que he dicho sobre Jesús caminando sobre las aguas. Yo he puesto el ejemplo de los animales que caminan sobre las aguas para indicar que se puede tener un cuerpo TANGIBLE y sin embargo caminar sobre las aguas. No estoy negando que caminara milagrosamente, sólo digo que son cosas compatibles. Igualmente, que haya curaciones naturales no supone negar las milagrosas.
Yo lo que he dicho que tiene sabor docetista es decir que Jesús salió del seno de la virgen como un rayo de sol a través de un cristal. De hecho, algunos docetistas como Marción (que consideró espurios, no lo olvidemos, los dos primeros capítulos de Lucas por culpa de la expresión "envuelto en pañales") usaron esa expresión.
Lo que yo quiero decir es esto: Ni tener el himen intacto es signo necesario de virginidad (porque el himen NO SIEMPRE se rompe al tener relaciones sexuales) y viceversa, tenerlo roto no es signo de haber tenido relaciones sexuales (se puede romper por otras causas, como un golpe o el ejercicio físico). Y por supuesto, hay que tener en cuenta que no todas las mujeres nacen con himen.
Resumiendo: sigo sin saber qué significa ser virgen durante el parto, y la explicación tradicional no me sirve porque un himen intacto no es igual a virginidad, ni un himen roto igual a pérdida de virginidad. E INSISTO: NO NIEGO LA CONCEPCIÓN VIRGINAL (que afirman explícitamente Mateo, Lucas y tal vez Juan, según qué lectura aceptemos de Jn 1,13),NI TAMPOCO LA VIRGINIDAD PERPETUA (que es la interpretación más verosímil de los relatos evangélicos). Lo único que digo es que la formulación tradicional del dogma "virgen en el parto" me plantea dificultades. Porque, incluso si admitimos la explicación tradicional, seguiría teniendo la dificultad de cuál es el sentido de un milagro así. Desde luego, para mí no sería signo de nada (Sí lo es, por el contrario, la concepción virginal, sin intervención de varón, que es imposible entonces tanto como ahora, por lo que EXIGE una intervención especialísima de Dios, lo que denominamos milagro).
07/07/12 5:31 PM
  
Beatriz
Por eso es peligroso que se enseñe que "los obispos nos dicen qué es y qué no es Tradición". La Tradición está ahí como una roca, hay que estudiarla y estudiar la interpretación de la Iglesia a lo largo de estos 2000 años.

07/07/12 6:40 PM
  
Hermenegildo
Según D. Nicola Bux, "...en cuanto a las extrapolaciones de las que hemos hablado, las cosas escritas por monseñor Müller pertenecen a su etapa de teólogo y un teólogo no produce doctrina, al menos inmediatamente. Como obispo debe, en cambio, defender y difundir la doctrina, no suya sino de la Iglesia, y creo que lo ha hecho. Como Prefecto continuará haciéndolo, bajo la guía del Papa".

Sin embargo, el nuevo Prefecto ya ha dejado claro en su primera entrevista tras el nombramiento que su papel no va a limitarse al de mero custodio de la doctrina de la Iglesia, sino que tendrá en cuenta las "novedades" de la época:

"...La Congregación para la Doctrina de la Fe tiene la responsabilidad de promover, no sólo proteger (...) La idea es promover la teología y sus raíces en la revelación con garantía de calidad, teniendo en cuenta las novedades intelectuales de la época a escala mundial. No podemos limitarnos a repetir mecánicamente la única doctrina. Se debe ser sensible a la evolución de la época, los cambios sociológicos, el pensamiento de nuestros contemporáneos".

http://www.kath.net/detail.php?id=37239

07/07/12 8:07 PM
  
Ines
Dice LF
"Si en el texto del obispo aparece la frase "no concierne tanto", la cosa cambia mucho. En ese caso lo ocurrido me recordaría a la polémica sobre las catequesis del Beato Juan Pablo II sobre el infierno, cuando dijo que no era tanto un lugar físico como una situación espiritual del condenado. Algunos dijeron que el Papa negaba la existencia del infierno como lugar "real". Pues no, el Papa no dijo eso. Poner el énfasis en algo no es negar otros aspectos de ese "algo".

Reponde Inés:
No conozco la obra de Mons. Muller para saber si dijo esa frase y con que sentido. Me baso en lo que dice la entrada al blog. Tiene razón, la discusión que se ha producido por esa frase es comparable a los dimes y diretes sobre la frase sobre el infierno en la catequesis del beato JPII. Recuerdo el caso porque pasé mucho tiempo en un foro intentando que alguna gente comprendiera el sentido de la frase.

En este enlace hay un documento que ejemplifica el pensamiento de Mons. Muller sobre la Eucaristía.
http://www.vatican.va/roman_curia/pont_committees/eucharist-congr/documents/rc_committ_euchar_doc_20041007_symposium-muller_sp.html

07/07/12 11:08 PM
  
Padre Pedro Félix
Quisiera recordar a varios comentaristas, que es atentar contra la enseñanza católica acerca de la virginidad en el parto, lo que han afirmado que Nuestra Madre y Señora, haya tenido dolores o haya perdido su integridad física al dar a luz a Nuestro Señor Jesucristo. No es una simple opinión teológica respetable la tesis tradicional, sino dogma de fe fundado en la Divina Revelación.
Contrariando las tesis neo-modernistas que han expresado -supongo por ignorancia-, la doctrina católica sí enseña "el carácter fisiológico de esta verdad...". "La virginidad en el parto indica que la Madre de Dios no sufrió lesión orgánica alguna de las que se producen en los alumbramientos naturales; y además dio a luz a Jesucristo sin dolor". Valor de la tesis: de fe divina y católica. Censura: herejía. (Ver "La Madre del Redentor" Javier Ibañez y Fernando Mendoza, Ed.Palabra, 1988, págs 41 y sigs).
El Concilio Vaticano II, de hecho reiteró esta enseñanza de la fe católica, que el tristemente famoso perito Karl Rahner, en una de las tantas intervenciones erradas que se le conocen, procuró torpedear. Las posiciones erradas que se han manifestado en los comentarios tienen su origen en las desviaciones propagadas por él.
08/07/12 5:12 AM
  
Néstor

Estimados amigos:

Hay que distinguir dos cosas. Una cosa es el hecho de la virginidad corporal antes, durante y después del parto, que es fe de la Iglesia. Otra es la explicación del hecho, que es un tema teológico muy valioso en sí mismo, pero para nada necesario en lo que tiene que ver con la fe en esa virginidad corporal de la Virgen, que se apoya simplemente en la Omnipotencia divina como la fe en todos los otros aspectos sobrenaturales de la Redención.

Es un sofisma decir que como la explicación del hecho es oscura el hecho creído por la Iglesia también lo es. No es así. Lo que la Iglesia cree en este punto y en todos los puntos es claro, precisamente porque siempre ha incluido también el aspecto biológico y fisiológico, como se dice ahora.

Que sea sobrenatural y que para aceptarlo haga falta la fe teologal, y que sea difícil a veces encontrar una cierta comprensión racional del hecho, es otra cuestión totalmente distinta.

Saludos cordiales.
09/07/12 2:11 AM
  
Catholicus
El problema está en que precisamente a lo "poco"que sentencia el dogma - la virginidad fisiológica de María- es a lo que se le quita importancia.... y se explayan unos en decir que lo que no dice el dogma - esas meditaciones personales suyas- es lo que en realidad quiere decir el dogma, y que ese es su sigmificado. Justo lo que el dogma no define y deja abierto.

Es el problema total de toda la "teleología" actual. Y en ese texto de Müller vemos condensado esta desviación del orden de las cosas. Entr los mismos supuestos "ortodoxos".

Para colmo esta confusión que crean la justifican con la necesidad de usar conceptos modernos para clarificar y hacer comprensible al pueblo las verdades.

Comprensible???? a escribir eso que no hay forma de saber qué narices significa le llaman hacer comprensibles las cosas?

Que no, que no y que no.
09/07/12 12:34 PM
  
Catholicus
Disculpa Inés,
Pero eso de la materia, accidente etc que citas de Müller tiene mucho que discutir, porque lo que él dice no forma parte del dogma.
Que la materia prima no sea verdadera sustancia, no quita para que de ella no se forme la verdadera sustancia.Y desde luego es algo bien real e inmutable - la sangre de Cristo sencillamente "es" y "será". No hace falta demasiada metafísica para saber que es algo real.
Pues bien, siempre se ha enseñado exactamente eso, que es la realidad, la verdad de esa carne carne y sangre sangre la que está presente.Es decir la sustancia -que sí tiene materia- pero con forma nada más que de pan y vino.

Müller de nuevo, en vez de clarificar siembra confusión cambiando definiciones clásicas y usando las modernas.

Y confusión sobre confusión que es la vorágine de toda la teología vedette de este siglo. vanitas vanitatis....
Mejor no sentenciar más dogmas porque ya tenemos encima el problema creado de quien narices interpreta el Magisterio con el lenguaje moderno.....
09/07/12 12:54 PM
  
Catholicus
Más bien Inés, léete la q. 75, que es más clara que la 76:

Artículo 1: En este sacramento, ¿está el cuerpo de Cristo en verdad, sólo en figura o como signo?

Respondo: Que en este sacramento está el VERDADERO cuerpo de Cristo y su sangre, no lo pueden verificar los sentidos, sino la sola fe, que se funda en la autoridad divina. Por lo que acerca de las palabras de Lc 22,19: Esto es mi cuerpo que se entrega por vosotros, dice San Cirilo: No dudes de que esto sea verdad, sino recibe con fe las palabras del Salvador, ya que, siendo la verdad, no miente.

Ahora bien, esta presencia se ajusta, en primer lugar, a la perfección de la ley nueva. Porque los sacrificios de la antigua ley contenían ese verdadero sacrificio de la pasión de Cristo solamente en figura, de acuerdo con lo que se dice en Heb 10,1: La ley tiene la sombra de los bienes futuros, y no la forma de la misma realidad. Era justo, por tanto, que el sacrificio de la nueva ley, instituido por Cristo, tuviese algo más, o sea, que contuviese al mismo Cristo crucificado, no solamente significado o en figura, sino también EN SU REALIDAD. Y, por eso, este sacramento que contiene REALMENTE al mismo Cristo, como dice Dionisio en III De Eccl. Hier., es perfectivo de todos los sacramentos, que solamente contienen la virtud de Cristo.

Segundo, esta presencia se ajusta a la caridad de Cristo, por la que asumió un cuerpo real de la misma naturaleza que la nuestra para nuestra salvación...... no ha querido privarnos de su presencia corporal en el tiempo de la peregrinación, sino que nos une con él en este sacramento por la REALIDAD de su cuerpo y de su sangre. Por eso dice en Jn 6,57: Quien come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí y yo en él. Por tanto, este sacramento es signo de la más grande caridad y aliento de nuestra esperanza, por la unión tan familiar de Cristo con nosotros.

Tercero, esta presencia se ajusta a la perfección de la fe, que tiene por objeto tanto la divinidad de Cristo como la humanidad, según las palabras de Jn 14,11: Creed en Dios y creed en mí. Y, puesto que la fe es acerca de las cosas invisibles, de la misma manera que Cristo nos propone su divinidad invisible, así en este sacramento nos propone SU CARNE de modo invisible.

Y, por no considerar estas razones, algunos sostuvieron la opinión de que el cuerpo y la sangre de Cristo no están en este sacramento más que como signo. Pero ha de ser rechazada esta opinión COMO HERETICA por ser contraria a las palabras de Cristo....
______________
Y no digo que Müller sea herético, digo que siembra confusión.

Lo que dices sobre los milagros eucarísticos no tiene nada que ver con lo que yo estoy diciendo, pues los propio milagros por sí, nos quieren llevar a la verdad que ellos mismos indican:

Que ahí hay SANGRE y CARNE reales, sustanciales. Se ha mudado la sustancia, de pan y vino, a CARNE Y SANGRE, que son reales y tienen materia. Es un error pensar en una metafísica disoluta en la que puedan existir carne y sangre REALES humanas - de la humanidad de Cristo- sin, toma ya, materia.

Sto Tomás en la 76 no dice más que lo mismo que yo arriba (además él las considera en el ámbito de las apariciones, junto con imágenes de Jesús, que al parecer ocurrían):

"Por eso hay que decir que permanece la anterior cantidad dimensiva sacramental, y que se inmutan milagrosamente otros accidentes, como la figura, el color, etc., para que se vea carne, sangre o la figura de un niño. Y, como se acaba de decir, no se trata aquí de un fenómeno ilusorio, porque ESTO ACONTECE PARA INDICAR UNA VERDAD, a saber, para demostrar con esta aparición milagrosa que en este sacramento está verdaderamente el cuerpo y la sangre de Cristo. Y de este modo se explica que, permaneciendo la cantidad dimensiva, que, como veremos en seguida (q.77 a.2), es el fundamento de los otros accidentes, permanece verdaderamente el cuerpo de Cristo. "


Con el sacramento de la Eucaristía hay que tener cuidado a la hora de leer, pues hay una singularidad:

- Hay un sacramento
- Además se produce un milagro en ese sacramento (en realidad son como "dos" milagros. Uno que el pan y el vino se convierten en carne y sangre reales y "dos" que no los vemos sino que la apariencia es la de pan y vino.


Los sacramentos como tales tienen sus signos, significaciones etc, etc. Por eso hay que leer con cuidado si se habla de signos del SACRAMENTO, que es una cosa, y otra el mismo milagro de la transubstanciación que ocurre en el mismo sacramento.

Para entendernos, la eucaristía podría ser un verdadero sacramento sin necesidad de que existiese el milagro de la transubstanciación. Los sacramentos no requieren de "milagros".

Eso es lo que parece que algunos pretenden colar y con lo que otros quieren contemporizar dado el ambiente en que viven...

Y no doy nombres, ea...

Esto igual te ayuda, sobre todo eso de querer que las cosas estén pero sin que en verdad haya "nada" de nada...:

http://www.filosofia.org/enc/dce/e07132.htm
09/07/12 6:14 PM
  
Catholicus
Inés,

Por si te queda alguna duda que la Suma dice claramente que la carne y sangre están presentes en MATERIA, aquí lo tienes claro....:


Suma teológica - Parte IIIa - Cuestión 75
La conversión del pan y del vino en el cuerpo y en la sangre de Cristo

Respondo: Algunos opinaron que, después de la consagración, no sólo permanecen los accidentes del pan, sino también la forma sustancial del pan. Pero esto no puede ser. Primero, porque si permaneciese la forma sustancial, se convertiría en el cuerpo de Cristo solamente la materia del pan. Y de ahí se seguiría que la conversión no se haría a todo el cuerpo de Cristo, sino solamente. Lo cual es incompatible con la forma del sacramento que dice: Esto es mi cuerpo. Segundo, porque si permaneciese la forma sustancial del pan, permanecería o unida a la materia o separada de ella. Ahora bien, lo primero no puede ser, porque si permaneciese unida a la materia del pan, permanecería entonces toda la sustancia del pan, lo cual está en contradicción con lo dicho (a.2). Pero tampoco puede permanecer unida a otra materia, porque cada forma está unida a la propia materia. Y si permaneciera separada de la materia, ya sería una forma actualmente inteligible, y también inteligente, porque todas las formas separadas de la materia son así. Tercero, esa permanencia sería inconciliable con este sacramento, porque los accidentes del pan permanecen en este sacramento para que se vea bajo ellos el cuerpo de Cristo, pero no en su figura física, como más arriba se ha dicho (a.5). Por consiguiente, hay que decir que la forma sustancial del pan no permanece.

http://hjg.com.ar/sumat/d/c76.html#a8

Un poco más de cuidado y humildad con lo que escribes que para confusiones ya llevamos buena dosis.

.Pd: No me preguntes qué narices quiere decir Müller porque no pretendo saberlo. Pero me da que tampoco tu lo sabes... ¿que hay una transubstanciación sin sustancia real? sin materia? y todo eso.... como se come?
09/07/12 7:57 PM
  
Francisco
Tal como alguien señalara, se deben torturar los textos para hacerlos pasar por ortodoxos, manifestación para mi muy elocuente de que la denominada hermenéutica de continuidad no es más que una justificación ex post de algo que no reúne las características de tal, esto es, la meridiana claridad de lo expresado. Si bien las afirmaciones en análisis son "teología", el problema que se presenta es el mismo del magisterio pos conciliar. No es casualidad que muller evada la expresión transubstanciación (expone la ya manida tesis de la transignificación) pues el problema central de esta "teología" radica en que ya no tiene por base el pensamiento tomista, sino filosofía moderna.
Mientras el modo de hablar del clero no vuelva a ser el de santo tomás, la ambigüedad y heterodoxia van a estar a la orden del día.
09/07/12 10:03 PM
  
Néstor
Estimados amigos:

Como dicen que decía Napoleón, despacio que estamos apurados.

Prescindo de cuáles sean las doctrinas que sostiene Mons. Müller porque no he leído con suficiente detenimiento sus obras. Hablo solamente de frases que han aparecido escritas por aquí y por allí y que están siendo discutidas entre nosotros.

Primera cuestión: ¿En la Eucaristía está real y sustancialmente presente Jesucristo Nuestro Señor con su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad? Respuesta: Sí, verdad de fe.

Segunda cuestión: ¿Se consume pan y vino en la Eucaristía? Repuesta: No. Lo que se recibe en la Eucaristía no es pan ni vino, sino a Cristo Nuestro Señor, en su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad, bajo los accidentes sensibles del pan y del vino.

La sustancia del pan y del vino se ha convertido, por las palabras de la consagración, en el Cuerpo y la Sangre de Nuestro Señor Jesucristo, al cual van unidos inseparablemente, enseña Santo Tomás (IIIª q. 76 a. 1 co.), su Alma y su Divinidad, cambio al cual la Iglesia llama aptísimamente “transustanciación”.

Lo otro sería la doctrina luterana de la “empanación”, nunca suficientemente execrada.

Tercera cuestión: ¿El Cuerpo y la Sangre de Nuestro Señor Jesucristo que están real y sustancialmente presentes en el Santísimo Sacramento son “componentes materiales de la persona humana de Jesús en el curso de su vida o de su corporeidad transfigurada”?

Curiosamente, no. ¿Por qué? Porque Nuestro Señor Jesucristo no es persona humana, sino Persona divina que ha asumido en el tiempo una naturaleza humana…

Cfr., el Concilio de Calcedonia y absolutamente toda la teología clásica católica…

Bien. Reformulemos la pregunta:

¿El Cuerpo y la Sangre de Nuestro Señor Jesucristo que están realmente presentes en el Santísimo Sacramento son “componentes materiales de la Persona Divina de Jesús, considerada en su naturaleza humana asumida, en el curso de su vida o de su corporeidad transfigurada”?

Aquí la respuesta es SÍ, pues pertenecen a su corporeidad transfigurada (por la Resurrección, se entiende). Cfr. Toda la teología eucarística tradicional, por ejemplo, su culminación indiscutible: Santo Tomás de Aquino.

Otra pregunta más: ¿Puede estar Nuestro Señor sustancialmente presente en la Eucaristía sin que esté allí su Cuerpo?

No. Cuando hablamos de Jesucristo, estamos hablando del Verbo Encarnado, es decir, de Dios que asume una naturaleza humana, compuesta de alma y cuerpo. La realidad sustancial de Nuestro Señor incluye la naturaleza humana, no como parte de la sustancia divina, obviamente, pero sí como aquello que ha sido asumido hipostáticamente por esa Persona divina, y sin lo cual no tendríamos propiamente a Nuestro Señor Jesucristo, sino solamente al Verbo de Dios “sin encarnar”, por así decir.

Sigamos preguntando: ¿Que el Cuerpo de Cristo esté en la Eucaristía quiere decir necesariamente que se trate de un cuerpo material?

Pues bien, un cuerpo que no sea esencialmente material, no es un cuerpo. Aquí sí que hay que tener ojo a los dualismos y los docetismos. Que ese cuerpo esté transfigurado por la gloria de la Resurrección, que ahora sea un cuerpo espiritual, no quiere ni puede querer decir que haya dejado de ser material.

El cuerpo espiritual de Cristo Resucitado conserva las heridas de las manos y del costado, y es capaz de comer. Ojo, el Evangelio no dice que “hizo como que comía”, sino que “comió delante de ellos”. ¿No lo podemos entender? No es novedad, tratándose de algo esencialmente sobrenatural.

Si queremos una imagen (nada más), pensemos en el hierro al rojo vivo: está en un estado muy distinto, sin duda, de cuando estaba frío, pero no ha dejado de ser hierro.

Lo otro es jugar con las palabras, y con la fe.

Otra pregunta: Si es verdad, como lo es, que el Cuerpo de Cristo en la Eucaristía no conserva los accidentes propios de un cuerpo humano adulto, relacionados con la cantidad, como el tamaño, la figura, el peso, etc. ¿no quiere decir eso que ya no es un cuerpo material?

Respuesta: No. Lo que hace a la sustancia material no son sus accidentes, sino su forma y su materia, que no son de orden accidental, sino sustancial.

Ya que estamos, una más: ¿Los cristianos no católicos, que no están en plena comunión con el Papa, estamos unidos ya en la Iglesia visible?

Bueno, la expresión “Iglesia visible” podría hacer pensar que hay dos Iglesias, la visible y la invisible, y no es así. Hay una sola Iglesia con dos dimensiones, una visible y otra invisible. La comunión visible con esta Iglesia única implica la plena comunión con el Papa y los Obispos en comunión con él. Así reformulada la pregunta, la respuesta es por tanto negativa: no tenemos hoy por hoy comunión visible con los hermanos separados.

Sobre la virginidad corporal de María ya han intervenido muchos mostrando que sí pertenece a la tradición y la fe de la Iglesia. No creo que el “no concierne tanto” dé para pensar que en esa frase se admite o acepta dicha virginidad corporal. Es más bien una forma elegante de decir que algo no es de determinada manera.

En resumen: quiera Dios que Mons. Müller sea un buen Prefecto para la Congregación de la Doctrina de la Fe. Como se ha dicho aquí, su misión, como la de todos sus antecesores, consistirá en hacer valer la doctrina de la Iglesia, y no sus opiniones personales. Oremos para que así sea.

Saludos cordiales
10/07/12 7:37 AM

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