El Papa pone orden en la Curia Romana

El Arzobispo Becciu, Sustituto de la Secretaría de Estado, ha hablado de la situación actual de la Curia Romana luego de las deplorables filtraciones de documentos reservados que se han producido en las últimas semanas y las decisiones del Papa Benedicto XVI al respecto.

***

La imagen de la Curia Romana demasiadas veces transmitida en la opinión pública no corresponde a la realidad que, sin duda, es mucho mejor, aunque ofuscada por la grave deslealtad de algunos. Y precisamente la deslealtad está en la base de las filtraciones de documentos que han tenido resonancia mediática sobre todo en Italia.


Sobre este deplorable y triste fenómeno está en curso una investigación a varios niveles y el deseo es que se recomponga una atmósfera de confianza. El Papa, continuamente informado y entristecido por esto, se encuentra sereno y mira adelante. Estos son los puntos principales del diálogo del sustituto de la Secretaría de Estado, el arzobispo Angelo Becciu, con L’Osservatore Romano.


“Nunca había trabajado aquí y desde que llegué, el pasado 31 de mayo, he descubierto poco a poco personas dedicadas al servicio de la Santa Sede, con devoción al Papa, competentes, sanamente orgullosas de su trabajo”. Diplomático en siete países de cuatro continentes (Asia es el que falta) y nuncio apostólico en Angola y en Cuba, monseñor Becciu subraya – en contraste con la imagen, difundida en estos días, de una Curia como lugar de carrerismos y complots – que es una “realidad alejada de similares estereotipos”.


La memoria se dirige al discurso que el 21 de septiembre de 1963 pronunció Pablo VI: la Curia papal tiene la función “de ser custodia o eco de las divinas verdades y hacerse lenguaje y diálogo con los espíritus humanos”, luego “de escuchar y de interpretar la voz del Papa y al mismo tiempo de no dejar que le falte toda útil y objetiva información”. Precisamente de Roma “en estos últimos cien años ha venido aquel gobierno regular, infatigable, coherente, estimulador, que ha llevado a la Iglesia entera a ser capaz no sólo de expansión exterior, que todos deben reconocer, sino de sensibilidad y de vitalidad interior”. La Curia, dijo el Pontífice que allí había estado treinta años, “no es un cuerpo anónimo, insensible a los grandes problemas espirituales”, y tampoco “una burocracia, como injustamente algunos la juzgan, pretenciosa y apática, sólo canonista y ritualista, una fábrica de escondidas ambiciones y de sordos antagonismos, como otros la acusan”, sino “una verdadera comunidad de fe y de caridad, de oración y de acción”. De este modo – concluía Pablo VI recurriendo a una imagen evangélica muy querida por él –, “como lámpara sobre el candelero, esta antigua y siempre nueva Curia Romana” iluminará a cuantos están en la Iglesia.


Similares acentos se encuentran en la visita que Benedicto XVI hizo a su Secretaría de Estado el 21 de mayo de 2005, porco más de un mes después de la elección en el cónclave, y en palabras entonces improvisadas: “A la competencia y a la profesionalidad del trabajo que se realiza aquí, se suma también un aspecto particular, una profesionalidad particular: el amor a Cristo, a la Iglesia y a las almas, forma parte de nuestra profesionalidad. Nosotros no trabajamos, como dicen muchos del trabajo, para defender un poder. No tenemos un poder mundano, secular. No trabajamos por el prestigio, no trabajamos para hacer crecer una empresa o algo semejante. Nosotros trabajamos, en realidad, para que los caminos del mundo se abran a Cristo. En definitiva, todo nuestro trabajo, con todas sus ramificaciones, sirve precisamente para que su Evangelio, y así la alegría de la redención, pueda llegar al mundo”.


También hoy el sustituto siente confirmar este juicio positivo: el trabajo que se lleva a cabo hoy en la Secretaría de Estado es “desinteresado y de buen nivel, tanto entre los eclesiásticos como entre los laicos”. “En los últimos tiempos alguien me ha dicho que le avergonzaba decir que trabaja en el Vaticano – continúa monseñor Becciu – y yo le respondí: debes levantar la cabeza y estar, en cambio, orgulloso de ello”. Los pocos que se han comportado deslealmente “no deben oscurecer esta realidad positiva”. Para con ellos, el arzobispo usa palabras duras: más vale que miren su conciencia, porque es “deslealtad” y “cobardía” aprovecharse de una “situación de privilegio” para publicar documentos hacia los cuales “tenían la obligación de respetar la confidencialidad”.


Por eso, la Secretaría de Estado ha dispuesto una cuidadosa investigación que concierne a todos los organismos de la Santa Sede: a nivel penal conducida por el Promotor de Justicia del Tribunal vaticano y a nivel administrativo llevada a cabo por la misma Secretaría de Estado, mientras una comisión superior ha sido encargada por el Papa de traer luz sobre toda la situación. “La esperanza es que se recomponga la base de nuestro trabajo: la confianza recíproca”, que obviamente presupone “seriedad, lealtad, corrección”. Benedicto XVI, a pesar del dolor que todo esto le provoca, “nos anima, no obstante – concluye monseñor Becciu –, a mirar hacia delante, y su testimonio cotidiano de serenidad y determinación es un estímulo para todos nosotros”.


***

Fuente: L’Osservatore Romano

Traducción: La Buhardilla de Jerónimo

***

10 comentarios

  
clavel
Como lo decía aquél Obispo y todo hombre sensato: Donde ahy hombres, puede ocurrir cualquier cosa. ¡ Si lo sabrá bien Dios Nuestro Señor !. Yo no me alarmo por esto.
17/03/12 9:05 AM
  
Maricruz Tasies
Sería de extrañar que el Papa no pusiera orden. Me alegra que lo esté haciendo.
17/03/12 10:41 AM
  
Juan Mariner
En el Vaticano se maneja mucho poder (sobre los actos de las personas creyentes e incluso no creyentes). Siempre va a haber gente interesada en el control de las acciones de la Iglesia en favor de sus intereses torcidos. Debe atajarse a toda esta gentuza infiltrada en el seno de la Iglesia Católica que sólo está allí para manipularla a favor de sus conveniencias más abyectas.
17/03/12 12:52 PM
  
Beatriz
Me alegra. Asi se enteraran quien es mason.
17/03/12 2:57 PM
  
¿Y por qué no se extiende esta actitud y acción?
Me parace muy bien que se tomen cartas en el asunto y al más alto nivel y que se descubra a los culpables y se les apliquen la legislación del Estado Vaticano. Pero ¿por qué no se hace lo mismo en otros casos? tal es la situación de personas (sacerdotes, teólogos, por ejemplo) que desobedecen y enseñan en contra de la Doctrina y del Magisterio y están públicamente en rebeldía contra la Santa Madre Iglesia ¡Y no pasa nada! ¡todos a callar! Tal es la situación con tantos grupos sacerdotales y teólogos en España y en muchas partes de nuestra Iglesia. Y qué decir de la rebelión abierta que mantienen sectores enteros, parroquias enteras con sus parroquianos y sus sacerdotes al frente en Holanda, en Alemania, en Austria. ¡Y no pasa nada! Y no se hace nada y si se hace algo es todo muy lento, lento, lento. Y en este caso se actúa con tanta, tanta celeridad. Uffff tanta velocidad da vértico y mareo. Y me pregunto ¿a caso es más importante la filtración pública de documentos del Estado Vaticano que tantas almas perdidas por las desviaciones enseñadas por esos sectores sacerdotales y teológicos desde sus editoriales, parroquisas, seminarios, escuelas y universidades? Pues estoy convencido de que ni el Papa ni los que están alfrente de los organismos y dicasterios vaticanos consideran las filtraciones más importantes que la buena guía y formación y salvación de las almas. Pero sin embargo lleevan muchas décadas, más de medio siglo, permitiendo tantas y tantas arbitrariedades teológicas, abusos litúrgicos, enseñanzas en contra de la Doctrina y del Magisterio. Hasta cuándo Santo Padre, hasta cuándo seguirán permitiendo esto.
17/03/12 4:24 PM
  
Asclepio
Es hora de poner orden en la santa Iglesia y en todos sus lugares y organismos; sobre todo en materia doctrinal, que es lo que causa más desconcierto, crisis de fe y escándalos.
Y caiga quién caiga.
Queremos una santa Iglesia limpia y decente.
Ejemplo de vida y santidad.
17/03/12 5:39 PM
  
Esteban
El Vaticano tiene mucha burocracia, y muchas redes de poder, lo que fomenta la corrupción y todo eso, lo que debería hacer el Papa es simplificar toda esa burocracia en Roma, innecesaria y que no tiene nada que ver con el Evangelio y con una Institución Espiritual y si con una Institución Política
17/03/12 6:13 PM
  
José María Iraburu
Es para dar muchas gracias a Dios que nos conceda a unos pobre buhardilleros atentos siempre a dar y traducir noticias y textos que puedan dar luz y bien a los lectores.

Gracias a Dios y gracias a ellos.
Dios le bendiga y les guarde.
18/03/12 7:20 PM
  
Daniel
Todos esos intrigantes en primer lugar a sus paises de origen y alegados "plus ultra" del Vaticano, aplicarles las sanciones canónicas previstas...¡y es que en el Vaticano se intriga muy bien y se vive mejor!.
19/03/12 7:36 AM
  
luis alberto
¿filtraciones, documentos reservados?, me sorprende tanto dichas afirmaciones!!! ¿porque existen esos docuemntos "top secrets"? si bien el Vaticano es un estado, pero con funciones religiosas, hay un dicho que dice "quien nada debe nada teme", pues que se debe ocultar tanto en el seno de la iglesia??, tambien me sorprenden tantos comentarios que hablan de "limpieza", dos observaciones al respecto, en primer lugar no pequemos de ingenuos, la iglesia es una institucion humana, de origen divino, pues el Señor Jesus la instituyo, pero sus integrantes son hombres de carne y hueso, con debilidades, pecados normales a la naturaleza humana, y por tal razon ninguna institucion es perfecta, habran intrigas, rumores deslealtades, infracciones a lo legal, pero todos podemos equivocarnos, y no nos deben sorprender que sucedan hechos vanales y mundanos alli mismo, lo que si nos deben sorprender es el oscurantismo, la falta de informacion clara, precisa, la falta de unidad en el discurso, la censura, nuestro Señor fue claro y preciso en sus enseñanzas no andaba con medias tintas,para enseñarnos la verdad evangelica, nos enseño la humildad, el amor al projimo, la caridad, la comunion en fraternidad, por consiguiente pidamos al Señor mas unidad dentro de la Iglesia, comunion verdadera entre pastores, sin intereses mezquinos, que sean ejemplos para los fieles, la iglesia es el reservorio, la custodia y la extencion al mundo de la verdad evangelica, de la Fe en el redentor, no deben existir Top Secrets, documentos tan escondidos, debe ser un institucion ejemplo de claridad, donde brilla la luz de Cristo para un mundo mejor!!!
24/03/12 2:58 AM

Los comentarios están cerrados para esta publicación.