Explosión de gozo en Covadonga
El anuncio de que se iba a organizar una peregrinación en España como la que transcurre desde hace casi 40 años entre París y Chartres me llamó mucho la atención. ¿Cómo no iba a ser así si desde hace tiempo miro con envidia esas fotos de Francia que reflejan una juventud que se echa a los caminos a peregrinar, a rezar, a dar testimonio, a ondear sus bellas banderas y estandartes, recordándonos dónde está el elemento vital de nuestra civilización, tantas veces enterrada pero que sigue muy viva en esos jóvenes?