El independentismo y la religión católica

Quien desee la independencia de Cataluña, las Vascongadas o Vitigudino, siempre por supuesto por medios lícitos, no tiene que confesarse por ello. Pero sí podría tener que hacerlo por otros motivos. Por el daño que causan. Y causar daño es pecado.

La última nota de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal ante las próximas elecciones,  en la que hay cuatro obispos de Cataluña, levantó ampollas entre los independentistas.

La religión no obliga a nadie a ser de una nación determinada. Eso responde a otros conceptos. Hay quienes se inventan un inexistente mandamiento de amor a la patria. A la patria se la puede amar, yo me encuentro entre esos, pero por otros motivos:  sentimentales, históricos, incluso por intereses materiales. Pero no porque lo mande Dios. Miles de italianos, polacos o irlandeses se hicieron norteamericanos  sin el menor pecado. Y su nueva patria fueron los Estados Unidos. Y a eso aspiran muchísimos hispanos hoy. El alemán desertor del nazismo o el ruso del stalinismo no pecaban por desertar, y aun abominar, de su patria de nacimiento. Las naciones nacen y mueren y la religión sigue viviendo.

El planteamiento debe ser otro.  Quien desee la independencia de Cataluña, las Vascongadas o Vitigudino, siempre por supuesto por medios lícitos, no tiene que confesarse por ello. Pero sí podría tener que hacerlo  por otros motivos. Por el daño que causan. Y causar daño es pecado. No entro en consideraciones de otro tipo, muchas fruto de la ignorancia. Una historia falsa vendida como verdadera, un sentimentalismo enfermizo, una propaganda interesada mendaz y abusiva… Claro que puede haber una Cataluña independiente y un Betanzos como San Marino.  Pero, ¿ganarían algo, salvo el prurito de ser independientes, con ello? ¿Y no se perjudicaría a los de allí y a los demás?

Eso es lo que los obispos ponen de manifiesto cuando dicen que España es un bien moral. Y que no se debe romper para que perdamos todos. Los que se van y los que se queden. Porque todos perderíamos. Por ello es inadmisible que sólo pueda opinar la parte que se quiera ir. Si mañana en la SEAT votaran su separación de la empresa quienes fabrican el sistema eléctrico perderían ellos y los demás. Y hasta es posible que nadie les comprara su producción con lo que dejarían en la calle a todos los obreros.  Ahí sí que habría pecado. Y pienso que el resto de la empresa debería opinar sobre esa separación. Porque les afecta. Y mucho.

Un español que no ame a España o un francés que no ame a Francia no tiene que ir a confesarse por ello. No peca. Y menudo lío de amores habrían tenido los belgas si hubieran tenido que amar a Borgoña, luego a España, después al Imperio austriaco, más tarde a Holanda por fin a Bélgica y ahora no se sabe si a Flandes o a Walonia. La religión no puede imponer tantos amores sucesivos y encontrados. Y que vamos a decir ya si las naciones no responden a una herencia histórica sino a una imposición colonial hecha en un despacho de la metrópoli.

Pero hay ciertamente otras consideraciones muy válidas que deben tenerse en cuenta. Una historia común, y con más motivo si es gloriosa, un peso internacional que se perdería  notablemente si la nación se fragmentara, un mercado nacional que favorece a todos y que cuanto mayor sea, mejor… No es lo mismo ser Alemania, Francia o España que Baviera, Bretaña  o Murcia. Y en ocasiones incluso podrían ser inviables algunas de esas pretendidas naciones. O relegadas a la consideración de Estonia, Kosovo o Macedonia. Y procurar algo así, es decir, una ruina, claro que podría ser pecado. Pero por la ruina. No por haberse roto una nación.

Claro que el patriotismo es hermoso. Dichosas las naciones que lo viven. Como por ejemplo los Estados Unidos. Con orgullo. Ojalá en España hubiera un sentimiento semejante y no ese desmadre autonómico basado no pocas veces incluso en mentiras históricas. Y mentir sí es pecado.

Hacen muy bien los obispos cuando señalan que España es un bien moral. Aquí y hoy. Y que destruirlo entraña una muy grave responsabilidad. Pero no porque la religión mande amar a España. Lo que sí nos manda es no hacernos daño.

El dueño de una empresa no tiene obligación de amarla. Ni sus directivos o trabajadores. Pero sí tienen obligación de mantenerla e incrementarla para sostener a sus familias, asegurar los puestos de trabajo, enriquecer a la sociedad. No puede el propietario arruinarla por su dejadez o despilfarro o el obrero boicoteando la producción. La falta de amor no es pecado, lo otro, sí.

 

Francisco José Fernández de la Cigoña

Publicado originalmente en La Cigüeña de la Torre

66 comentarios

Luis Fernando
Estoy de acuerdo con el artículo pero conviene aclarar que el amor a la patria sí es un deber. Cito del Catecismo:

2199 El cuarto mandamiento se dirige expresamente a los hijos en sus relaciones con sus padres, porque esta relación es la más universal. Se refiere también a las relaciones de parentesco con los miembros del grupo familiar. Exige que se dé honor, afecto y reconocimiento a los abuelos y antepasados. Finalmente se extiende a los deberes de los alumnos respecto a los maestros, de los empleados respecto a los patronos, de los subordinados respecto a sus jefes, de los ciudadanos respecto a su patria, a los que la administran o la gobiernan.

2239 Deber de los ciudadanos es cooperar con la autoridad civil al bien de la sociedad en espíritu de verdad, justicia, solidaridad y libertad. El amor y el servicio de la patria forman parte del deber de gratitud y del orden de la caridad. La sumisión a las autoridades legítimas y el servicio del bien común exigen de los ciudadanos que cumplan con su responsabilidad en la vida de la comunidad política.
26/10/11 11:25 AM
Catholicus
No he visto mayor sarta de errores doctrinales desde hace mucho. Y mira que lo siento, por el cariño a Paco Pepe.

Es más, cosas de las que dice son abiertas herejías, porque atentan contra la enseñanza continua , universal, y nunca puesta en duda de la importancia del amor a la Patria como mandamiento religioso.

Podemos comenzar por los libros de Macabeos, seguir por el mismo Cristo o San Pablo, seguir con San Agustín, Santo Tomás... y un sinfín de etcs que terminan con el deber de ofrecer la sangre por la Patria según Juan Pablo II Magno. Muy recientito.

En fin, que Paco Pepe se va a librar de que lo estigmaticen como gran hereje los propios heterodoxos que combate porque al fin y al cabo en eso van a estar de acuerdo.

P.d: Por cierto LF no consigo comprender como puedes estar de acuerdo con algo cuyo presupuesto de partida tu mismo niegas. Pero mejor déjalo estar, pero es el artículo que más daño hace a la doctrina católica que veo desde hace mucho en un sitio que se supone fiel.

No comprendo, ¿Defendemos la ortodoxia y porque es "un amigo" se le permite nada menos que atentar contra el gran mandamiento con promesa incluida?. Se supone que no hay acepción de personas.
26/10/11 11:40 AM
Eduardo Jariod
Menos mal la precisión de Luis Fernando. De la lectura del artículo de Fdez. de la Cigoña parecía acuñarse una suerte de naturaleza meramente materialista o utilitaria del bien común. El bien siempre se basa de un modo u otro en el amor. También el bien común; de lo contrario, ¿cuál es el verdadero fundamento de ese bien?: ¿el beneficio?; ¿la utilidad?; ¿la conveniencia?; ¿la circunstancia?; ¿el interés personal?... De repente, el bien puede ser constituido por todo tipo de realidades de dudosa bondad. De ahí al relativismo, un paso.

Cuidado...
26/10/11 11:53 AM
Catholicus
"El dueño de una empresa no tiene obligación de amarla."

___________

Semejante afirmación es la probable fuente de los asombrosos errores - y horrores- que se leen en este artículo.

Don Paco Pepe, la razón por la que hay que amar a los padres es la misma por la que hay que amar a la Patria. Es mucho más profunda que lo que los sentimientos nos dicen. Tiene todo que ver con la misma acción creadora de Dios y la identidad que nos ha querido dar.

Olvídese por un momento de las rarezas y casos extremos, sobre todo de los causados por guerras - nunca queridas por Dios-, de la misma manera que no hay que centrarse en los niños abandonados, huérfanos, sin padres conocidos, o familias divorciadas, separadas, enfrentadas.
Nada de eso fue nunca querido por Dios.

A través de la Patria (chica, grande o mediana) lo mismo que la familia, Dios quiere dotarnos de una identidad, la que Él ha deseado para nosotros. Somos seres sociales y Dios no quiere ni apátridas ni renegados ni ingratos a los padres.

La empresa es una cosa que USTED construye con sus manos. Su familia y su Patria es una cosa que DIOS le concede para configurar su identidad.

Sus padres no son los vecinos del quinto, sino los suyos, y su patria no es cualquiera sino España. No porque le guste más o menos, sino porque Dios - que todo lo hace bien- es lo que ha querido para usted.

Con el culto a los padres y a la Patria se evoca el culto a Dios creador que usa de intermediarios para recalcar el ámbito
26/10/11 12:04 PM
Luis Fernando
A ver, el presupuesto de partida es "La religión no obliga a nadie a ser de una nación determinada". Y eso es cierto. Es decir, la Iglesia no entra a definir si, por ejemplo, Cataluña es una nación o lo es España, o lo es Texas o el Kurdistán. Eso forma parte de la verdad histórica.

No estoy de acuerdo en que no se deba amar a la patria. Es obvio que sí. Ahora bien, dado que la historia está plagada de naciones que aparecen y desaparecen, ni que decir tiene que la realidad de una nación no es materia dogmática. Y no hay una sola declaración magisterial en ese sentido.
26/10/11 12:31 PM
Tomás Bertrán
Perdonen mi intromisión, pero digo con Unamuno que en la actualidad me duele España, y como catalán, me duele Catalunya. ¿Por qué?. Porque el Mandamiento primero y más importante es amar a Dios con todo nuestro ser, con toda nuestra mente, con toda nuestra alma, y SEMEJANTE a este Mandamiento ( no igual) es amar a nuestro prójimo, a nuestra Patria (grande o chica: Menéndez y Pelayo decía que para amar a España había que amar a la patria chica), y este segundo Mandamiento hacerlo por amor a Dios, ya que si no es así seré como címbalo que retiñe. Amor a Dios y por este amor, amar al prójimo, a la Patria. Vertical (Dios) y horizontal (prójimo, Patria) y así formar una cruz, que ahí esta el meollo, que la gran tentación del cristiano, como bien dijo D. Marcelo González en unas charlas cuaresmales, es querer un cristianismo sin cruz.
Y una de las idolatrías que en nombre el patriotismo existe es poner a la Patria por encima de Dios.
26/10/11 12:42 PM
Catholicus
"La religión no obliga a nadie a ser de una nación determinada"

Es como decir que "la religión no obliga a nadie a ser de una familia determinada." Pues nada, a elegir padres cada uno....

Si se quiere salvar lo insalvable lo único que haremos es sembrar más confusión que la que Don Paco Pepe tiene. Y la tiene por contagio, porque de seguro las grandes verdades que le enseñaron en su juventud - y que eran las correctas- poco tienen que ver con lo que escribe ahora.

Lo que dice Paco Pepe, pues justo, exactamente lo contrario. No es que sea bonito amar a la Patria por bla, bla aunque no sea cosa religiosa. Es al revés, porque Dios nos da una Patria a la que honrar es por lo que esa obligación se convierte en bella.

Sto. Tomás lo explica bien y se ha citado aquí decenas de veces.

Es bien claro en el párrafo LF, por lo que sigue:

"Hay quienes se inventan un inexistente mandamiento de amor a la patria.".

Solo por eso tu que tienes influencia deberías llamar a Paco Pepe, enviarle lo que dice la Summa y pedirle por favor que no nos avergüence con este artículo en el que se ha columpiado escribiendo ocurrencias propias sin la más mínima consulta del Magisterio. Que lo retire que saca los colores.

Hay que consultar antes de escribir porque se tiene mucha responsabilidad con las almas.
26/10/11 2:51 PM
Catholicus
No estoy de acuerdo en que no se deba amar a la patria. Es obvio que sí. Ahora bien, dado que la historia está plagada de naciones que aparecen y desaparecen, ni que decir tiene que la realidad de una nación no es materia dogmática. Y no hay una sola declaración magisterial en ese sentido.
________________

Bien. Dos matices, que la realidad de una nación no sea cosa dogmática no se sabe qué significa. La realidad de una familia cualquiera tampoco es "cosa dogmática".

Hay familias que se han roto, que se han peleado, que han abandonado a sus hijos, padres borrachos que han hecho más mal que bien, padres y madres adúlteros, divorciados etc. Todo eso ocurre y nada es deseado por Dios. Ninguna ruptura, de nada, ha sido nunca deseada por Dios.


Lo mismo pasa con las naciones. Cierto que no podemos conocer los detalles del Plan de Dios para cada nación así las cosas, pero podemos estar seguros que cualquier cosa unida (en armonía, se entiende, no por opresión) que se haya roto nunca fue por deseo de Dios. Porque Dios no se dedica a desunir.

Las guerras, envidias, opresiones, insolidaridad, egoismos, etc etc, todo aquello que haya sido causa de cualquier división de un reino, nación etc nunca ha sido querido por Dios. Dios se dedica a unir no a separar. Las rupturas siempre son por pecados.

El Papa con toda sencillez, pero mayor profundidad teológica lo dijo en Barcelona para nuestro caso:

"que todos los pueblos de España sean como UNA SOLA familia".
26/10/11 3:02 PM
José Ángel Antonio
Lo que pasa es que la palabra "patria" es un concepto vaporoso, del que la Iglesia casi nada dice, y del que la historia dice poco... Si patria es "con los que me he criado"... uno del Guinardó ¿con quién se ha criado? ¿Con barceloneses, con mediterraneos, con urbanitas, con barceloneses más bien castellanohablantes, con catalanes, con españoles, con europeos, con occidentales, con miembros de la Hispanidad, con mimebros de la UE?

Es un concepto tan vaporoso que solo sirve para los sentimientos, y muy poco para hacer teología.

Si me dijesen que con la independencia de Cataluña todos los españoles seríamos un 10% más pobres pero se salvarían 100 almas que ahora están en peligro, yo firmaba YA.
26/10/11 4:25 PM
Schlomo
Lo que no puede tolerarse, y creo que Paco va por ahí, que los mismos que predican separación de iglesia y estado quieran en sus "nacionalidades" un "nacional catolicismo" que les bendiga, justifique y perpetúe. O alguien puede negar que, por ejemplo, en el País Vasco muchos colegios religiosos y párrocos utilizaban el púlpito para propagar su nacionalismo. En muchos colegios religiosos sí parecía pecado ser español y de derechas, ¿o no?
26/10/11 5:04 PM
Maren
Pues me parece muy atinado el punto de vista, y coherente, porque es difícil decir a cada uno lo que está obligado a amar. Lo de Catholicus en fin si a usted le considera hereje que pensará de los demás, pero me queda la esperanza de que en alguna de ess noches frias vea que dedicandose a entresacar de entre las enciclicas, cartas pastorales y demás lo que confirme sus propios presupuestos siempre lo va a encontrar
26/10/11 6:22 PM
Trajano el Romano
Catholicus, si siguiéramos literalmente lo que tú dices, la patria de todos los hispanoamericanos sería España y no sus respectivos países. Un argentino debería amar más a España que a Argentina, un chileno más a España que a Chile, etc. Absurdo.

Las naciones cambian. Hay regiones que hoy son de un país y mañana de otro. Por tanto la unidad de España, por mucho que sea un bien común, no es un dogma de fe. Es mejor que España siga unida, pero a lo mejor llegamos a una situación histórica en que eso no sea lo deseable.
26/10/11 6:26 PM
jose bascones
Lo que sí veo claro es que toda nación católica debe de amar a las demás como se ama a sí misma.

Por ello un independentismo católico nunca será excluyente, al contrario debe de relacionarse con las demás naciones buscando el bién de éstas y tratando de fundirse con ellas en una unión superior, en cuanto sea posible, conforme a las normas de la justicia cristiana.

Los nacionalismos actuales no obedecen realmente a un sentimiento de amor católico, sino a un espíritu de soberbia y de egoísmo étnico popular puramente separatista, sin ningún sentimiento de perfección ni de justicia cristiana.

El nacionalismo actual es el liberalismo individualista y egoísta traducido al ámbito de una colectividad.
26/10/11 6:32 PM
Maren
En cuanto a la teoría de la familia rota de Catholicus, simplemente decir que es verdad que todos venimos de un mismo Padre (Adán) y que debemos volver a unirnos todos, pero precisamente superando esas divisiones entre naciones, esto lo sugiere el Papa en su Enciclica Carita in veritate. Es por eso que los nacionalismos no tienen sentido, ni el nacionalismo catalán ni el Francés , ni por supuesto el Español, y eso no se contradice con un sano amor a la patria chica o grande
26/10/11 6:34 PM
Ricardo de Argentina
"Amar la Patria es el amor primero,
y es el postrer amor después de Dios,
y si es crucificado y verdadero,
ya es un sólo amor, ya no son dos."
RP Leonardo Castellani


Entiendo que el autor defiende una idea buena con argumentos malos. Rechazo particularmente el concepto utilitarista del patriotismo que propone, demasiado afín al calvinismo. No, la ruina no es pecado. Muchas empresas nobles pueden acarrearnos la ruina, y no por eso dejan de ser nobles.

En otro orden, un barcelonés puede estimar que su patria es Barcelona, Cataluña, España o Europa, y en cualquiera de esas variantes puede amar entrañablemente a lo que considera su patria. Y mientras lo haga, está bien.


El problema de la desintegración de España es el mismo que comenzó con la desintegración de su imperio, hace ya más de 200 años, y que ahora afecta a la península. ¿Podrá salvar esta vez su integridad territorial? Lo dudo mucho. La unidad de una nación tiene una esencia eminentemente espiritual, y la democracia española, con el PP y el PSOE alternándose indefinidamente en el usufructo del poder, atentan abiertamente contra esa esencia.
26/10/11 6:40 PM
Catholicus
Trajano, lo que dices no es así. Lo que yo digo no es lo que tu dices que digo, y lo que digo no es más que lo que ha dicho la Iglesia desde siempre. Es una enseñanza TAN dogmática que no ha hecho falta nunca reafirmarla porque jamás ha habido hereje que la haya puesto en duda. Es de Ley natural.

Maren, las bobadas que escribes, con perdón pero es que cansas, no merecen comentario.

Después de a Dios a quien más debemos es a los padres y a la Patria. Ha sido siempre así.

Si la unidad de España - que es ante todo la unidad de nosotros mismos como ciudadanos sin los odios y cizañas que nos están metiendo- no es cosa religiosa...¿por qué condenan los Obispos el separatismo?

José Angel,

Tu argumento de lo "vaporoso" es el que usan para deshacer la "familia". Ahora dicen que la familia es cualquier cosa.

Tu pregunta se responde así según San Agustín:

Lo primero para ser buen patriota es educar bien a tus hijos para ENTREGARLOS a la comunidad (ciudad) inmediata. Las ciudades (sus responsables) deben servir a las mmismas para que éstas sean útiles a la Patria, y las naciones deben ser íntegras para APORTAR a la humanidad entera.

En el catolicismo todo es ENTREGA y SERVICIO.

Por eso Juan Pablo II alababa tanto a España por su "generosidad" en su "historia de fe" y nos animaba a "ser nosotros mismos", porque los grandes rasgos de nuestra Historia son una entrega y batalla continua por nuestra fe y la de Europa , América y demás lugares de misión.
26/10/11 7:16 PM
Catholicus
Don Tomás,

Eso que dice Menéndez Pelayo no es que lo diga por sí mismo. Hace lo mismo que Jose Antonio cuando establece familia-municipio- patria como orden ascendente de organización social.

Tampoco es cosecha suya, ambos solo dicen lo que la Iglesia ha enseñado siempre.

Ese orden natural es observable desde el comienzo y es el mismo que San Agustín explica a la hora de enseñar el deber del patriotismo.

Como tantas cosas, con la dichosa política y el dichoso silencio de la Iglesia, estamos sumidos en una confusión moral que nos hace creer políticas cosas que son religiosas.

Todos los pensadores medio cuerdos, desde un cristiano demócrata hasta Jose Antonio dicen esas cosas porque la Iglesia se lo enseñaba.

Y se lo enseñaba porque es doctrina universal.

A la hora del sacrificio la cosa va a la inversa, y obviamente es un bien mayor la Patria que una ciudad y una ciudad que una familia y una familia que una persona.

Por eso se entrega la vida como ofrecimiento cuando toca por la familia (un padre), la comunidad (un bombero) o la Patria (un soldado).

Por encima de todo la patria propia frente a la de los demás, de la misma manera que los hijos propios son nuestra responsabilidad ANTES que los ajenos.

El orden de la Caridad no es anárquico, está establecido por Dios y en realidad es muy fácil de asimilar porque es lo que siempre y en todo lugar se ha defendido por ser de sentido común.
26/10/11 7:26 PM
Covadonga
Pues ya puede empezar por confesarse Francisco José de la Cigoña por el daño que está haciendo con este artículo.

Le está haciendo el juego al independentismo y en estos momentos que estamos viviendo en España, es lo peor de lo peor que podía haberse publicado en una página católica.

Si lo que quieren es estar con los tiempos, han acertado, señores. Tanto el autor como el director que ha traído este articulo.

Los comentarios de Catholicus no tienen desperdicio, responden al sentido común que tiene que tener un católico en este tema.
26/10/11 8:01 PM
Tomás Bertrán
Copio lo que escribió Marcelino Menéndez y Pelayo a la revista "Cantabria":

Remitente: MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO Destinatario«CANTABRIA» Fecha28 noviembre 1907
Volumen 19 - carta nº 377
De MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO
A «CANTABRIA»
[Madrid], 28 noviembre 1907
Muy estimados señores míos: Como español y como montañés no puedo menos de congratularme por la aparición del nuevo semanario Cantabria, que ustedes proyectan, y que será fehaciente testimonio de la vida intelectual que empieza a despertarse en la culta y floreciente villa de Reinosa.
Los que sentirnos con profunda sinceridad el amor a la gran patria española, tan necesitada hoy del concurso de todos sus hijos, no podemos mirar con recelo, sino antes bien aplaudir calurosamente estas manifestaciones de la actividad regional, que son al mismo tiempo poderosos indicios de vida y de expansión fecunda. No puede amar a su nación quien no ama a su país nativo y comienza por afirmar este amor como base para un patriotismo más amplio. El regionalismo egoísta es odioso y estéril, pero el regionalismo benévolo y fraternal puede ser un gran elemento de progreso y quizá la única salvación de España.
….............................................................................................................................................
Saludo a ustedes deseándoles el mejor éxito en su obra
M. Menéndez y Pelayo
 Tomada de: Cantabria. Semanario Regional , Año 1, n. o 1, Reinosa, 1 diciembre 1907. Etc.
26/10/11 8:03 PM
Nova
Suscribo la alusión de LF al Catecismo de la Iglesia Católica, que dice que el amor a la Patria entra en el orden de la caridad.

Y suscribo lo dicho por Catholicus: No elegimos nuestra propia Patria, igual que no elegimos a nuestros padres. Y, sin embargo, debemos amarlos, lo que incluye el deber de su defensa.

Los hispanoamericanos, no dudo que aman mucho a sus Patrias actuales. Pero los que perpetraron la pérdida por España de las Españas de Ultramar, ésos, objetivamente, fueron traidores a su Patria de entonces, que era España.
26/10/11 10:47 PM
Ricardo de Argentina
Nova, me temo que no es tan así la cosa.
Leéte la crónica de las Invasiones Inglesas a Buenos Aires en 1806 y 1807 y dime luego qué tan traidores fueron esos héroes que dieron su vida por el Rey.
En 1810 el Cabildo de Buenos Aires proclamó su autonomía por acefalía, jurando fidelidad a Fdo. VII en las actas de tan magno evento, mientras el susodicho borbón "sufría" el particularísimo "cautiverio" 5 estrellas que le proporcionaba Napoleón.

Para explicar la pérdida de los territorios de ultramar y la simultánea decadencia, bastan y sobran los traidores enquistados en la metrópoli.
27/10/11 2:32 AM
José Carlos
P. ¿Cuáles son nuestros deberes para con la patria?
- Nuestros deberes para con la patria son: amarla, defenderla, cumplir sus leyes y contribuir al bien común.

Cuando era pequeño y estudié este punto del catecismo, dentro del cuarto mandamiento de la ley de Dios, nunca pensé que se refería a Cataluña, Galicia o La Rioja.
27/10/11 11:06 AM
Blanca
Creo que entiendo bien lo que quiere decir PacoPepe... pero no lo dice. Es doctrina de la Iglesia el deber de amar a la patria.

Catecismo de la Iglesia Católica ya citado por Luis Fernando.

Concilio Vaticano II, Constitución Gaudium et spes 75 y Decreto Apostolicam actuositatem 14: “Los ciudadanos deben cultivar la piedad hacia la patria con magnanimidad y fidelidad. En el amor a la patria y en el fiel cumplimiento de los deberes civiles, siéntanse obligados los católicos a promover el verdadero bien común”.

Pío XI, encíclica Divini illius magistri: “El buen católico, precisamente en virtud de la doctrina católica, es por lo mismo el mejor ciudadano, amante de su patria y lealmente sometido a la autoridad civil constituida, en cualquier forma legítima de gobierno”.

León XIII, en Sapientiae christianae: “Por la ley de la naturaleza estamos obligados a amar especialmente y defender la sociedad en que nacimos, de tal manera que todo buen ciudadano esté pronto a arrostrar hasta la misma muerte por su patria”.

Se puede pecar por exceso cuando el amor patrio “que de suyo es fuerte estímulo para muchas obras de virtud y de heroísmo cuando está dirigido por la ley cristiana, pasados los justos límites, se convierte en amor patrio desmesurado” (Pío XI. Ubi arcano Dei consilio).

Se puede pecar por defecto: “No hay que temer que la conciencia de la fraternidad universal, fomentada por la doctrina cristiana, y el sentimiento que ella inspira, se opongan al amor, a la t
27/10/11 11:37 AM
Xabier
Acabo de leer que los hombres españoles de entre 35-55 años son los que más utilizan los servicios de prostitución en Europa.
En España es donde el consumo "per capita" de cocaína alcanza cotas planetarias.
Nuestra televisión es un basurero.
La política pura corrupción.
Y suma y sigue...
¿Y es un Mandamiento de la Ley de Dios que deba a amar a "esto"?
¿Y que tenga que sentirme perteneciente a "esto" por los siglos de los siglos?
¿Y que peco si busco otro camino?
Pues me parece que no.
Y lo digo con ABSOLUTO RESPETO a cualquier otra opinión.
27/10/11 12:27 PM
Catholicus
El nacionalismo actual es el liberalismo individualista y egoísta traducido al ámbito de una colectividad.
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Ese es un virus que está contagiando a parte del catolicismo, eso que algunos llaman neocon, que pretenden ser ortodoxos pero "modernos".

Ocurre que primero se elimina la Patria - es algo etéreo-, luego se elimina la familia - es algo difuso- y suma y sigue con un montón de cosas que nos dejarán en un espiritualismo vago y egocentrista.
Eliminado el altísimo deber de sacrificarse por la familia, por la Patria, por la humanidad, por más que se esconda en un falso cosmopolitanismo universalista.

Eso es lo único que se consigue con este desarraigarnos de lo inmediato. Te quitas responsabilidades cercanas, tangibles, y te engañas con lo bueno que eres por ser "universalista" y amar al mundo entero.

Justo a ese que nunca podrás alcanzar por estar lejano y ausente....

No señores, Dios es bien listo y si los primeros amores son la familia y la Patria es para que no nos perdamos flotando y tengamos algo bien concreto a lo que servir con sacrificio.
27/10/11 1:32 PM
Catholicus
Para explicar la pérdida de los territorios de ultramar y la simultánea decadencia, bastan y sobran los traidores enquistados en la metrópoli.
_________________

Dios reparte con justicia y sí, lo mismo que nos da mucha grandeza nos permite mucha ruindad y aquí la traición siempre ha estado presente.

Ya le decía Dios a Felipe II a través de una santa que eran demasiadas tierras a gobernar.....
27/10/11 1:35 PM
Jesús G.
El escrito de la conferencia episcopal justifica en un punto que una región se pueda separar de España así que no es precisamente ninguna buena noticia ésa postura de la Ver. Directamente justifica el nacionalismo. Y directamente lo contempla como un derecho. Mal camino han cogido los obispos. Parece que oposición, gobierno y hasta los pastores de la iglesia se han vuelto todos locos y ahora eta no es tan mala. Lamentable, como el artículo de Pacopepe.
27/10/11 1:48 PM
Pacopepe
La que se ha armado con un artículo que puede estar muy equivocado. Soy el primero en reconocer que mi inteligencia es limitada. Leídos con atención e interés todos los comentarios sigo pensando que ese deber religioso de amar a la patria es confuso, y no en mi caso que amo entrañablemente a España. ¿A qué patria? Porque eso no lo aclara la religión. Y los deberes hacia distintos objetos son complicados. Lo de que es un deber cumplir sus leyes ¿vale también para el aborto? ¿No cambian las patrias? Aquí tuvimos la patria romana, la musulmana y hasta la francesa. ¿Había que amarlas? ¿Los polacos a la patria rusa? ¿Los alemanes orientales a la comunista? ¿Los franceses a la de Vichy? ¿La religión dice que los belgas tienen que estar unidos? Está claro que la religión me manda no ir de pilinguis, no matar, no robar... ¿Manda a uno de Quebec ser canadiense? ¿Y a un tibetano ser chino? ¿Peca un boliviano de Santa Cruz si quier independizarse de Sucre y La Paz? Sigo pensando que es confuso. Aunque me parezca asquerosa la política de Zapatero con Vascongadas y Cataluña. No dudo en calificarla de traición a la patria pero, además, si fuera católico, que no es el caso, habría incurrido en pecado?
27/10/11 2:42 PM
Maren
Ya apareció Catholicus insultando y con sus mitos de Jose Antonio, Franco y demás amiguetes angelicales, ¿por qué no hablas también de su apología del totalitarismo? pero que le vamos a hacer ese es tu especialísimo carisma defender a la Iglesia defendiendo la vuelta del Imperio Español,aunque para para ello haga falta condenar la independencia de las naciones americanas como has hecho varias veces. Y mira, por qué no comentas que el consejo de los obispos no es una verdad dogmática a la que todos los católicos estemos obligados a dar nuestro asentimiento. Es un consejo razonables sin más, pero en el catecismo te guste o no (digo el catecismo de Juan Pablo II no en el del movimiento que tienes al lado) no pone en ninguna parte que el deber de sano amor a la patria se deba a un sitio u a otro como comentaba el articulista.
27/10/11 2:48 PM
Hermenegildo
Por supuesto que es cristiano amar a la Patria: recordemos que Cristo lloró por la destrucción de Jerusalén.
27/10/11 7:06 PM
Hermenegildo
Xabier: las patrias no pecan; pecan las personas. Es un error del separatismo atribuir a los territorios cualidades humanas, como derechos y pecados.
Y, por cierto, todos esos comportamientos reprobables de muchos españoles actuales a los que te refieres son meramente coyunturales; no forman parte del acerbo histórico y cultural de la Patria española .
27/10/11 7:11 PM
Malak
Eso de que las patrias o los pueblos no pecan es opinable. Israel es un ejemplo. Dios ha castigado y premiado a pueblos enteros. Basta darse un paseo por el Antiguo Testamento para constatarlo. Y no olvidemos que Cristo anunció que habrá un juicio de naciones.
27/10/11 7:44 PM
Xabier
Hermenegildo, le voy a ser sincero. España no merece sobrevivir como nación. Y no porque haya perdido sus glorias o su imperio que eso es secundario, sino porque ha perdido hasta el mínimo ápice de vergüenza y dignidad. Esto que digo introduce una gran injusticia hacia los pocos españoles a los que les sobra lo uno y lo otro, entre los que son mayoritarios los católicos sinceros como ustedes.
Yo no soy antiespañol, pocas naciones pueden presentar la hoja de servicios de esta desgraciada patria, que ha dado mucho, pero que mucho más de lo que ha recibido.
Y si algo me referna en mis afanes separatistas es que me barrunto que lo que surgirá después no será sino un pequeño país con las mismas miserias que el que abandonemos pero sin sus glorias.
Un abrazo
27/10/11 8:27 PM
Alfredo toma ya!
Yo soy catalán, hijo de catalanes y vivo en cataluña. Y estoy convencido de que el "nacionalismo catalán" es y se basa en el PECADO. Su herramienta de trabajo durante más de 35 años ha sido el siguiente: Destruir los vínculos emocionales y afectivos entre Cataluña y el resto de España, entre los catalanes y el resto de los españoles. Aquí está la clave. Han fomentado sin cesar el odio a España, sus gentes, sus ciudades, y sus símbolos. ¿Esto no es pecado? Y el principal promotor de este odio, a partir de finales de los años 70, es Jordi Pujol. ¡Mucho tendrá que purgar este sujeto ante el Altísimo!
27/10/11 9:32 PM
Publio Escipion
Me parece que es lo que debe ser amar a la patria. Este amor, sin embargo, pienso que abarca a la totalidad de la patria sin exclusiones. Y por lo que frecuentemente se lee y se oye, se observa que Cataluña es no querida sino profusamente vilipendiada por los que exigen amores patrios. A pesar de lo que Cataluña aporta a la economia española. A la noticia de "La Vanguardia" me remito, edición de hoy, dia 27 de octubre, página 15, "La solidaridad catalana con el resto de España: 2.256€ por persona y año. La contribución de los catalanes se mantuvo a pesar de la crisis en el 8,3% del PIB"..."En cifras absolutas supone 16.434 millones de euros...Para entender la magnitud que supone el déficit fiscal catalán puede acudirse a la comparación con otros paises europeos. Por ejemplo, el déficit fiscal catalán supera el doble de la contribución de los länder alemanes que más contribuyen. En Alemania, la Constitución fija que en ningún caso podrá obligarse a un estado federado a contribuir al conjunto más del 4% del PIB."
27/10/11 10:20 PM
José Carlos
Dice Xabier:
Acabo de leer que los hombres españoles de entre 35-55 años son los que más utilizan los servicios de prostitución en Europa.
En España es donde el consumo "per capita" de cocaína alcanza cotas planetarias.
Nuestra televisión es un basurero.
La política pura corrupción.
Y suma y sigue...
¿Y es un Mandamiento de la Ley de Dios que deba a amar a "esto"?
------------

Te responderé con otra pregunta:
Si nuestra madre está muy enferma, en la cama muriéndose, incluso huele mal ¿debemos seguir amándola?
27/10/11 11:01 PM
Trajano el Romano
José Carlos, si nuestra madre está muy enferma, debemos amarla y cuidarla. Si para que se cure hemos de amputarle el pie o un brazo, se lo amputamos. Y si nuestra madre se muere, debemos enterrarla y honrar su memoria.

La realidad a la que nos enfrentamos tiene dos explicaciones:

1- Hoy la España que hemos conocido durante siglos ha muerto. Es sólo un cadáver andante. La ha matado un sistema político apoyado mayoritariamente por los españoles. Cuanto antes lo enterremos, mejor. De lo contrario, correremos el peligro de caer en la locura de Juana la Loca.

2- Hoy la España que hemos conocido tiene dos órganos gangrenados. Es necesario extirparlos para que el resto del cuerpo sobreviva.

Elige.
28/10/11 12:43 AM
Ciuredhal
Creo que el artículo de opinión de De la Cigoña hace daño en los tiempos actuales. Ha ido por unos vericuetos tortuosos ("tener que confesarse") dando un conjunto confuso, pese a que LF ha aclarado el deber de amar a la Patria según el Catecismo.

Traer el articulo aquí también me parece desacertado. Por mucho que sea una opinión, ¿qué capitán de barco pone su nave en un rumbo incierto?. Hay deber de amar la Patria pero no es magisterial, se dice. Y la Patria viene dada por la verdad de la Historia.

Pero si hay deber de amar la Patria y la nuestra (de catalanes, madrileños, vascos, canarios, etc) es España según la Historia, ¿por qué no quedarnos en eso? Si entregáramos a nuestros hijos menos España de la que hemos recibido, haríamos un daño.

Yo lo digo de otro modo: si hay un español que no ama a España, él sabrá; pero que no la ataque.

Ocurre que el antiespañolismo del "progresismo" y de los separatistas ha sido siempre -y lo es en estos momentos de infamia por la bildueta y demás- muy beligerante. Jamás detiene su carácter destructivo, como se ve en ciertos comentarios aquí. Y eso se une a cierto entreguismo, incluso en sectores españolistas, que asumen etiquetas que les ponen.

No soy ningún exaltado. Catholicus lo ha expresado varias veces con acierto y sencillez. En mi conclusión, hay que amar a nuestra Patria que es España y el independentismo en España no es bueno -deba confesarse o no.

Desde luego, España no está muerta pese a los deseos de algunos.
28/10/11 4:10 AM
Xabierjuan
Entiendo que está es una discusión fundamentalmente política y escasamente religiosa/católica.
Me baso en que si tuviera calado doctrinal la beatificación de Gaudí, catalanista hasta las cachas, ni se hubiera planteado y más bien será una realidad en tiempo más o menos breve. Lo que demuestra que para nuestra Iglesia no es determinante cómo se quiera la organización social, dentro de los límites que todos sabemos, por supuesto.
28/10/11 9:21 AM
José Carlos
De todo lo expuesto realizo las siguientes conclusiones:

1. El amor a la Patria sí es un deber moral para todo católico. Está recogido en varios puntos del Catecismo de la Iglesia Católica y como es obvio el Catecismo sí es Magisterio de la Iglesia.

2. Este deber moral de amar a la Patria se inscribe en el Cuarto mandamiento de la ley de Dios. “Amarás a tu padre y a tu madre”

3. Además de en el Catecismo se recoge en distintos documentos magisteriales de la Iglesia católica y es doctrina tradicional de la Iglesia.

4. El amor a la patria chica está incluido también en este precepto. Pero no puede servir de excusa para dejar de amar a la Patria y mucho menos para odiarla o intentar destruirla.
28/10/11 11:50 AM
Maren
No te equivoques Juan Carlos, el catecismos no es Magisterio, es un compendio, con más o menos acierto; contiene partes dogmáticas a las que todos los católicos debemos creer (como en la Santísima Trinidad) y otras que son probables.
Yo estoy de acuerdo en la unidad de España como algo bueno, pero no por razones históricas como se argumenta aquí o porque esté en el catecismo sino porque los españoles quieran estar juntos, no porque Dios lo haya decretado, sino porque es conveniente como explica el articulista.
28/10/11 8:32 PM
Luis Fernando
Maren, el Catecismo SÍ es Magisterio. Todo él. Por supuesto, no todo lo que hay en el mismo tiene el mismo grado de valor magisterial, pero no hay nada que no sea mabisterio.
29/10/11 10:29 AM
Fray Eusebio de Lugo O.S.H.
Aparte de temas doctrinales, tenemos infinitos ejemplos prácticos en la historia que nos enseñan que el amor a la Patria es un deber primordialmente religioso, y que en cuanto el aspecto y motivación religioso se pierde o desvirtúa, podemos caer en los nacionalismos de matriz revolucionaria y masónica que han fragmentado las antiguas Patrias históricas y han contribuído a sembrar odios que antes eran sencillamente inconcebibles. Vayan a decirle a santa Juana de Arco que no era un estricto deber para los franceses del S.XV amar a su Patria, deber que implicaba reconocer al Rey legítimo y expulsar a los usurpadores ingleses, y que los franceses colaboracionistas no pecaban(entre ellos un montón de eclesiásticos).

Vayan a decir al santo Rey D. Pelayo que no era deber religioso amar a España romana y cristiana, y no mora y musulmana, que era lo que le proponía el traidor arzobispo D.Oppas.

O a SANTA Isabel la Católica, que tuvo que expulsar a los judíos, precisamente porque odiaban a muerte a una Patria que se negaba a dejarse judaizar lenta pero seguramente.

O a la venerable María de Jesús de Ágreda, que bien sabía el cuidado con que el Cielo defendía al País del Hijo del Trueno.

O a la venerable Marina de Escobar, a quién el Señor le hacía ver todas las insidias que acechaban a esa Universal Monarquía, que muchas veces luchaba sola contra todos los enemigos del Nombre cristiano.

?Y cuando Nuestro Señor pide la consagración del Rey de Francia, su reino, su corte,
29/10/11 12:25 PM
Fray Eusebio de Lugo O.S.H.
Y cuando aquí, en Valladolid, el Señor se aparece al beato Bernardo de Hoyos, hace que el Rey Felipe V pida al Papa Misa y Oficio del Sagrado Corazón, y entre otras, le hace la Gran Promesa: REINARÉ EN ESPAÑA, y con más devoción que en otros muchos sitios.

¿Por qué será que Nuestra Señora ha pedido expresamente la consagración a Su Corazón Inmaculado de una Patria concreta, Rusia(Y no la unión soviética), si no es porque las Patrias pre-revolucionarias son un don inmenso de la divina Providencia, y que despreciar esos dones significa no sólo ir en contra del orden natural, que debe estar sano para que la Gracia pueda elevarlo, sino directamente contra el orden sobrenatural, porque el Señor ha mostrado con muchos milagros que Él y no otros es el verdadero autor y protector de las naciones? No por otra razón el reconocimiento de esas naciones y la institución de sus soberanos pertenecía al Sacerdocio, en primer lugar al Papa, y no se reconocía legitimidad a quién de él no la había recibido.
Por eso es que en el S. XVI, cuando ya empezaban a nacer los nacionalismos secularizados, recordaba san Pío V al Rey de Francia que el gobernante de los turcos nunca podía ser llamado Emperador, porque no hay legitimidad fuera del orden divino.
Hay gran diferencia entre las patrias que creó Dios, como España, y las creaciones artificiales y contra-Dios de la masonería, como Kosovo, por ejemplo. Las primeras deben amarse, las segundas no deberían existir.
29/10/11 12:39 PM
José Carlos
Maren:

Como ha aclarado Luis Fernando el Catecismo de la Iglesia Católica sí es Magisterio. Todo él.

No todo lo que hay en el mismo tiene el mismo grado de valor magisterial, pero todo fiel católico ha de aceptar íntegramente el Magisterio auténtico según tres grados de asentimiento contemplados en los Cánones 750 y 752 del vigente Código de Derecho Canónico.

El Catecismo fue promulgado y establecido por Juan Pablo II con carácter de instrumento de derecho público mediante la Constitución Apostólica “FIDEI DEPOSITUM”

En esta Constitución apostólica se dice:

VALOR DOCTRINAL DEL TEXTO
El Catecismo de la Iglesia católica, que aprobé el día 25 del pasado mes de junio y cuya publicación ordeno hoy en virtud de la autoridad apostólica, es la exposición de la fe de la Iglesia y de la doctrina católica, atestiguadas e iluminadas por la sagrada Escritura, la Tradición apostólica y el Magisterio de la Iglesia.
29/10/11 9:40 PM
Hermenegildo
Xabier: la Nación española está muy por encima de los pecados coyunturales de los españoles de hoy. Unos pecados que, además, están siendo fomentados por el sistema liberal, importado del extranjero y ajeno a nuestra tradición socio-cultural.

Y, por cierto, no sólo los españoles incurren en miserias morales; ¿acaso los EE.UU. no merecen sobrevivir como Nación porque allí radica la mayor industria pongráfica del mundo?
29/10/11 10:28 PM
Avanter
Prefiero ser sencillo que pecar de eurito.
Católico. Universal. Cristo vino a salvarnos a todos, no a los judios, ni a los romanos.
Las naciones son conceptos humanos. No nos queda otra que sujetarnos a esas convenciones para evitar degollarnos unos a otros por cruzar el rio o saltar el muro.
Como católico me siento muy libre de ser Español, Madrileño, de Alcobendas, de mi barrio, de mi calle, y de mi casa, e incluso de mi WC. Nuestro reino no es "de este mundo", sí en este mundo, pero sin pecado.
Los nacionalismos son consecuencia del pecado. Las fronteras son fruto del egoismo y de la envídia.
Si las Vascongadas o Cataluña, o Galicia, o Canarias o Teruel se separan de España, los Españoles resultaremos perjudicados, y por el pecado que nos domina, cruzaremos su frontera y les degollaremos como venimos haciendo desde Cain y Abel.
Pero como Católicos, como cristianos, deberiamos entender que no podemos apoyar ningún tipo de nacionalismo, ni ideología política, porque son fruto del hombre, y por lo tanto, del pecado.
El PP no va a evitar que se siga abortando, ni que se cometan actos de corrupción, ni que la Justicia sea justa. Ni el PSOE. Si votamos es por evitar un mal mayor. Si no nos vengamos de nuestros asesinos es porque esperamos justicia aquí, y Justicia cuando nos lleve el Señor.
Yo me independizaría del resto del mundo pero ahora mismo. No pagaría impuestos, sería inmune a las leyes del otro lado de la frontera, etc. Pero me condenaría no por dejar de amar a
30/10/11 1:20 AM
José Carlos
Avanter:

Me parece muy bien que Vd se sienta muy libre de ser de su WC antes que español, pero no pretenda que yo valore más su doctrina que la doctrina del Catecismo aprobada por el Papa.

Uno de los grandes problemas de la Iglesia actual, y no me refiero sólo de España, es que cada católico se fabrica su propia doctrina y además quiere convencer a los demás que es más valiosa, racional y justa que el propio Magisterio de la Iglesia.

Hablaba Vd de sencillez y humildad. Le daré un claro criterio de humildad. Sométase a los criterios de la Iglesia y del Papa, aunque no los termine de entender, antes que a sus propias opiniones y verá como le va mucho mejor como católico y como persona.
30/10/11 11:03 AM
Ricardo de Argentina
Es por lo menos curioso que mientras que la tendencia general es integrar patrias hacia unidades político-administrativas más abarcativas, (tendencia llamada "continentalismo") ciertos nacionalismos aparezcan marchando a contramano y reivindicando la patria chica con pretenciones de hacer "rancho aparte".

Vistos desde afuera, los agresivísimos nacionalismos catalán y vasco aparecen intentos absurdos y anacrónicos. Y hasta hacen pensar en una "vendetta" contra España y contra los mismos segregados, supuesto que se segregasen, pues serán ellos las primeras víctimas de este ya secular desatino.
30/10/11 4:11 PM
Maren
Sí José Carlos, pero en el catecismo no se nombra explicitamente a España, el problema de la historia es que hay tantas historias como intérpretes de la misma. Así que si Ricardo, por ejemplo, prefiere considerar Argentina como su patria en vez de España, está en su derecho. Igualmente lo que dicen los Obispos sobre este tema "NO es una verdad dogmática" así que si un catalán prefiere considerar como su nación a Cataluña, es una pena, pero está en su derecho. Y en fin para Fray Eusebio, cuando Don Pelayo empezó la reconquista, no gobernaba sobre Las Vascongadas o sobre la marca Hispánica en Cataluña, así que difícilmente pudo hablar de España como se entiende hoy, en todo caso, hablaría de la península.
31/10/11 11:38 AM
Fray Eusebio de Lugo O.S.H.
Más allá de la polémica, tal vez este texto nos ayude a entender por qué hemos de amar a la Patria-Nación.

Sobre la virtud del patriotismo, Patria y nación.

http://cruzamante-doctrinatradicional.blogspot.com/search?updated-max=2011-02-28T10%3A25%3A00-03%3A00&max-results=1
31/10/11 12:48 PM
José Carlos
Maren:

Ni Cataluña ni las provincias vascas han sido nunca en la historia una nación. La historia contada por los separatistas es una gran falsificación de la historia de España.

La historia es la que es, no podemos rescribirla. Por eso dicen la CEE

“Recordamos de nuevo que se reconoce la legitimidad moral de los nacionalismos o regionalismos que, por métodos pacíficos, desean una nueva configuración de la UNIDAD del Estado español. Y también, que es necesario tutelar el bien común de la NACIÓN ESPAÑOLA en su conjunto, evitando los riesgos de MANIPULACIÓN de la verdad histórica y de la opinión pública por causa de pretensiones separatistas o ideológicas de cualquier tipo.”

Si triunfan las tesis separatistas, al final tendremos 17 miniestados, por eso no se puede decir que los separatistas cumplan con el deber moral de amar a la Patria que recoge el Catecismo. Sin embargo sí es moral un regionalismo que no trate de fragmentar la Unidad de la Patria.

Por supuesto amar a la Patria española no supone en absoluto odiar a las otras naciones y mucho menos odiar a las regiones que integran la Patria.
31/10/11 1:28 PM
José Carlos
Maren:

Llevas parte de razón en que el Catecismo no define que la Patria española sea una Patria. A veces las cosas más obvias son las más difíciles de demostrar. Pero de acuerdo con la legislación vigente, nos guste o no, no hay ninguna duda

Artículo 2 de la Constitución española de 1978
La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles (...)
31/10/11 4:22 PM
Catholicus
sino porque los españoles quieran estar juntos, no porque Dios lo haya decretado
_____________

Maren, puede ser algo complejo aún, pero si consigues deslindarte de las pasiones poco a poco comprenderás que las cosas son justo al revés de como lo dices.

Dios es el Señor de la Historia, es Él y no nosotros quien desde el Principio ordenó la geografía (una península) y la Historia (nuestra grandeza es gracia suya, y las miserias son todas nuestras) para que las cosas fuesen según sus deseos (en lo bueno).

Es Dios quien decide que existan pueblos diversos y naciones diversas y a cada uno le asigna un plan lo mismo que hace con las personas. Es obligación de todos que cada uno ame especialmente su Patria, eso para todas las naciones. Las familias nos unimos como individuos y la humanidad en torno a naciones.

Hay una parte de designio divino deseado, y otras son mera Providencia, el Plan de Dios que se ejecuta en la Historia de la Salvación cabalgando sobre nuestros pecados y errores.

Si es bueno que los españoles quieran estar juntos no puede ser sino porque Dios lo haya deseado y puesto las bases para ello. Lo de "decretar" depende.. hay deseos de Dios que son sí o sí y otros que deja a la contingencia de los hombres.

Y a pesar de lo que diga Hermenegildo los pueblos sí son juzgados por sus dirigentes, reyes y demás, sobre todo. El juicio individual es aparte (y más importante obviamente). Está repetidísimo en las Sagradas Escrituras.
31/10/11 9:26 PM
alberto
Pues oiga, yo soy español, no amo españa pero tampoco la odio, amo profundamente cataluña, y me siento tan catolico como usted o mas. Tanto es asi que yo no mezclo politica con religion y con eso se lo he dicho todo pues a veces parece que los separadores son los unionistas en vez de los separatistas, y este comentario es un claro ejemplo de ello.
1/11/11 1:38 AM
Sonia S
Esto de las patrias y los nacioanalismos a mi me hace una grandisima gracia.

Me hace gracia a mi, claro, española nacida en Barcelona de madre andaluza y padre escoces (y numerario del SNP) que hasta hace pocos años residia en Londres.

Cuando estoy en Glasgow y proclamo "Gibraltar español! (porque asi lo creo pero claro que se lo pregunten a ellos ahora si quieren ser españoles) pues zas! broncas y mal rollo. Cuando estoy en España y discuto o hago autoCritica de nuestros "males" zas! bronca si alabo cosas de la perfida albion (que las tiene).

Una vez le pregunte a Catholicus (que esta por aqui, holas Catholicus ;-) a que patria tenian que atender cuando la union sagrada de 1914 para ir a matar a otros seres humanos, pero me contesto con un llink que contenia una soflama.

Los problemas del patriotismo, del nacionalismo ahora ya es solo la tension final entre el emergente individuo (disociado por fin del hombre-masa) y la obsoleta masa, amorfa construccion historica que ya solo aparece para lo ludico y festivo (en los partidos de futbol, en los conciertos de rock...), pues ni siquera ya tiene numero importante en las manifas (otra forma hoy dia de ir de fiesta).

Por suerte, el patriotismo, el nacionalismo infantil, convencida estoy de ello, tiene los dias contados. Ya los han ayudado antes la muerte de las nefastas ideologias totalitarias que les daban sustrato.

Al fin y a la postre, las banderas y los himnos cambian pero ah! el mediterraneo o la paella segu
2/11/11 4:56 PM
Ciuredhal
Pienso que no hay que liarse por mucha globalización o diversidad que venga, Sonia s. Ni siquiera en tu caso me parecería graciosa una cuestión como ésta. En tu lugar yo pensaría si me decanto por las Islas Británicas, por España, o sigo intentando un equilibrio entre los dos.

La cuestión de los nacionalismos inventados sí que me haría gracia, pero un patriotismo que no sea para echárselo a la cara al de enfrente, no.

Se pueden valorar aspectos concretos de los países para aprender, pero eso no está reñido con un sano patriotismo que no es infantil. Si acaso, es sencillo; y por ser sencillo, en estos tiempos de complicación y diversidad vacua, algunos se resisten a reconocerlo. Y, en mi opinión, Catholicus siempre lo ha presentado de manera sencilla y con mucho fundamento. No lo confundas con soflamas. El patriotismo no ha de ser un problema. Los patriotas no han de ser exaltados -ateniéndonos a patrias como España, no a regiones como Cataluña.

No creo que cambien tanto banderas ni himnos; como tampoco cambiamos los nombres y apellidos de las personas a nuestro antojo.

Usted, Alberto, puede amar profundamente Cataluña; pero me extraña que no ame igualmente España reconociéndose español. Aunque, pensándolo mejor, no me extraña tanto. Usted probablemente es víctima del catalanismo perverso apoyado en mentiras históricas en el que crecen muchos catalanes, sean católicos o no. La mentira no es nada católica y la búsqueda de bien y poder personal por encima del Bien
3/11/11 12:35 AM
Schlomo
Yo no idealizo las patrias. "no sois del mundo porque Yo al elegiros os he sacado del mundo" (S Juan 15-19). Mi patria, entodo caso, es la Jerusalén celeste y hacia ella peregrino en esta tierra. "...el mundo los ha odiado porque no son del mundo, como Yo no soy del mundo" (S Juan 17..).Al final "en Abrahan se bendecirán todos los pueblos de la tierra" (Gen 18-18). Las naciones y lenguas surgen de la confusión de Babel,porque allí confundió Yahveh la lengua de todos los habitantes de la Tierra y los dispersó por toda la superficie. Estamos hablando de patrias en un mundo donde 3/4 partes vive en la indigencia más extrema, donde los niños mueren de hambre, explotación yabortos, en un mundo donde las naciones se enfrentan por palmos de tierra mientras la humanidad agoniza, unos en su consumismo materialista, otros en su nada. Sigamos el ejemplo de nuestra Iglesia misionera que predica a un Cristo que "no tiene dónde reclinar la cabeza",. Paz y bien +
3/11/11 9:41 AM
Tomás Bertrán
Y hablando de separatismos, tanto los hay por un lado como del otro, ya que tan separatista es el centrífugo como el centrípeto (centralismo), porque quién me explica que Madrid, que antes pertenecía a Castilla la Nueva (los mayorcitos nos acordamos de las dos Castillas, la Nueva y la Vieja), con la transición, y no sé en qué se basa,forma una sola autonomía que no pertenece a ninguna de las ahora dos Castillas, la de León y la Manchega. Y nadie se exclama. En fin, el centralismo es el mayor productor de separatismos. Personalmente creo en las diferentes Españas dentro de la gran España.
3/11/11 5:38 PM
Ciuredhal
No se escandalice, Tomás Bertrán. Yo puedo explicarle que en la transición, contra el interés de los españoles y de España, se urdieron movimientos y estrategias que han devenido en mucho de lo malo que tenemos hoy. Quien vea la auténtica historia de España reciente -no la tergiversada-, podrá reconocer el efecto destructivo de izquierdismos y separatismos en un caldo de cultivo liberal.

Sin embargo, eso no afecta nada para que España, dentro de su riqueza regional, siga siendo Una; y una gran nación. No hay "diferentes Españas". España no es ningún problema. Muchos quisieran haber nacido en un país como el nuestro.
4/11/11 6:20 PM
Tomás Bertrán
Cuando me refiero a las "diferentes" Españas me estoy refiriendo a las diferentes regiones, que forman un tapiz multicolor que con su unidad y armonía forman un tejido de gran valor y belleza.
La igualdad no es ninguna virtud. Dios hizo el mundo desigual, ya que entre los animales hay gran variedad, y entre los hombres hay variedad de razas, lo que pasa que esta desigualdad Dios la creó con armonía.
O sea, dentro de lo desigual entre las regiones de España (no es lo mismo la forma de ser de un andaluz que la de un asturiano, etc., etc.) debe existir armonía, y esta armonía la da nuestra misión en la historia, el catolicismo y el ser tierra de María, que es lo que de verdad nos une y nos da el sano y santo orgullo de pertenecer a España.
Ni centralismo ni separatismo, que los dos vienen a ser de la misma familia. Regionalismo dentro de la unidad de España.
Me parece que esta forma de concebir España ya tuvo, en la historia, enfrentamientos con el liberalismo.
4/11/11 9:50 PM
Ciuredhal
El centralismo es otro cuento inventado por ciertas periferias para provocar culpabilidad en algunos; en definitiva victimismo para fomentar separatismo.

Desde hace tres-cuatro siglos la capital de España se situó en Madrid por razones de logística; una distancia media para repartir mercaderías entre Sevilla y Santander, por ejemplo, y por toda la península.

Si quieren, España es más rica y mejor; pero España no es diferente. No hay que dar crédito a la acusación de centralismo.

Y no me desvío más del hilo.
4/11/11 11:05 PM
Tomás Bertrán
El centralismo es otro cuento inventado por ciertas periferias para provocar culpabilidad en algunos; en definitiva victimismo para fomentar separatismo.
-------------------------------------------------------------------
O sea que el centralismo como forma de poder ni ha existido ni existe. Esto además de ser una falsedad histórica es hijo del totalitarismo propio del liberalismo, que de libertad no tiene nada.
Vaya concepto de España se tiene cuando en tiempos en que no se ponía el sol se hablaba de las Españas. Y con el centralismo llegó la Monarquía liberal.
5/11/11 1:06 AM
Ciuredhal
Me refería a la acusación de centralismo esgrimida por los nacionalismos en España con la intención de separarse de España. No negaba su existencia como organización administrativa. No me ha entendido bien, Tomás Bertrán. Y estoy de acuerdo en el peligro del liberalismo.
9/11/11 9:07 AM
Cardean
Siempre me ha parecido que el nacionalismo, que pretende separar a personas que han recibido una herencia común, en el futuro, era algo triste, perjudicial y lamentable, porque está claro que el futuro del mundo tiende a unir a los pueblos en una común manera de respetar al prójimo, de establecer lazos solidarios y de generar economías de escala en el peso y la influencia de los pueblos más unidos. Creo que es fácil ver, que los movimientos sociales basados en el odio, el desprecio y el desamor al otro, por no vivir un mismo territorio, una lengua, o una cultura no pueden ser cristianos ni tener los mínimos derechos humanos como principio. No creo que las personalidad colectiva de varias personas unidas por una raza, una cultura, una religión, una lengua , o un territorio tengan una personalidad igualmente equivalente, a la de un ser humano. No puedo aceptar que las personas que hemos recibido una herencia común de nuestros antepasados, tengamos que romperla, para que unos y otros salgan perjudicados con la pérdida o el alejamiento de sus raíces. La mayoría de los que vivimos en esta vieja España, tenemos en nuestros genes, los de los viejos iberos, romanos, godos, árabes, judíos, habitantes medievales, descubridores de América y defensores de la fe en toda Europa. ¿Como una diferencia fiscal, o de lengua o de territorio me puede querer separar de mi pasado común con el Cid, o con Alfonso X, o con Ignacio de Loyola, o Vicente Ferrer, o Juan de la Cruz, o Teresa de Jesús, o Lo
24/01/12 5:07 AM
Luis Piqué Muñoz
Creo en el Amor a la Patria ¡y también a la Patria chica, en que Naces! como el Amor a la Tierra de los Padres. Es cierto que la Patria no es un concepto Religioso ¡pero el Amor a los Padres sí! Y Dios tiene su Patria, por decir así, exagerando ¡porque son todos los Justos y todos los Hombres! que es su Pueblo Elegido, el Judío antes, el Cristiano ahora, por cierto el Judío posiblemente por ser el Peor ¡la Infinita Misericordia de Dios! y el Cristiano por ser el más Débil y Pecador. Nada más.
15/10/16 12:57 PM

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