(Fides) Frente a la creciente presión nacional e internacional para que el líder Gaddafi se ponga a un lado, y la condena por crímenes contra la humanidad de la Corte Penal Internacional, monseñor Martinelli afirmó que: “Es muy difícil pensar en un alejamiento espontáneo de Gadafi, porque como ha confirmado recientemente su hijo, el líder tiene la intención de permanecer en Libia. Desde el punto de vista formal, Gaddafi no es ni el presidente ni el primer ministro de Libia, pero sin duda es un símbolo de este país que en los últimos 40 años ha crecido con él”.
El prelado piensa que “se tiene que entender el espíritu de este hombre que se siente de alguna manera como ‘padre’ de la Libia moderna. Es cierto que hay acusaciones en su contra por la que podría ser juzgado, pero hay que tener en cuenta esta realidad, para no crear diálogos inverosímiles”.
Monseñor Martinelli también ha recordado que “miles y miles de personas, algunos dicen que un millón, pero es una cifra excesiva, demostraron el pasado viernes 01 de julio y en los días siguientes, su apoyo al líder Gaddafi”.
En cuanto a la situación en Trípoli, Mons. Martinelli afirmó que “los bombardeos continúan, aunque no en Trípoli, donde en los últimos 2-3 días no hemos sentido la explosión de las bombas, pero sólo el ruido de los aviones que volaban sobre la ciudad a gran altura “.
