(VaticanNews/InfoCatólica) La congregación fue fundada en Francia en el siglo XVII por Jean-Baptiste de La Salle y es la mayor orden de hermanos religiosos dedicada a la educación en la Iglesia Católica.
Construir nuevos caminos para transformar vidas
Señalando el tema del Capítulo General: «Construir nuevos caminos para transformar vidas», el Papa Francisco señaló que para los Hermanos de La Salle estos «nuevos caminos» son sobre todo caminos educativos, que recorren en las numerosas escuelas, colegios y universidades que dirigen en un centenar de países de todo el mundo.
Educar es un regalo
Se trata de una «gran responsabilidad» que hay que agradecer porque «la labor educativa es un gran regalo», en primer lugar, para quienes la realizan: «exige mucho, pero también da mucho», dijo el Papa.
«La relación constante con los educadores, con los padres y, sobre todo, con los niños y los jóvenes es una fuente de humanidad siempre viva, a pesar de todas las dificultades y problemas que conlleva», añadió.
El hombre es el camino de la Iglesia
El Papa Francisco destacó además que, con su trabajo, los Hermanos de las Escuelas Cristianas ofrecen los valores de su rica tradición pedagógica: «Vosotros educáis a la responsabilidad, a la creatividad, a la convivencia, a la justicia, a la paz. Educáis a la vida interior, a la apertura a la dimensión trascendente, al sentido del asombro y a la contemplación ante el misterio de la vida y de la creación. Vosotros vivís todo esto y lo interpretáis en Cristo, y lo traducís en la plenitud de la humanidad», dijo el Papa.
«Me recuerda el lema de San Juan Pablo II en Redemptor hominis: “El hombre es el camino de la Iglesia”. Vosotros ponéis en práctica este lema en la misión educativa».
Emergencia educativa
Tras constatar que el mundo vive una «emergencia educativa», agudizada por las consecuencias de la pandemia, el Papa Francisco llamó la atención sobre los dos grandes desafíos de nuestro tiempo: el de la fraternidad y el del cuidado de la casa común, que -dijo- sólo pueden afrontarse desde la educación.
«El pacto educativo se ha roto y ahora el Estado, los educadores y las familias están separados. Debemos buscar un nuevo pacto y trabajar juntos».
Una nueva alianza educativa
Remarcó que la comunidad cristiana no sólo es consciente de estos retos, sino que está comprometida «con la construcción de nuevos caminos para transformar los estilos de vida» y que los Hermanos de la Salle son parte activa de este proceso: «En efecto -dijo-, estáis en primera línea para educar a pasar de un mundo cerrado a otro abierto; de una cultura del descarte a una cultura del cuidado; de perseguir intereses partidistas a perseguir el bien común».
«Como educadores, sabéis muy bien que esta transformación debe partir de la conciencia, o sólo será una fachada. Y también sabéis que no podéis hacer esta labor solos, sino cooperando en una "alianza educativa" con las familias, las comunidades y los grupos eclesiales».
Evangelizar educando
Concluyendo, el Papa Francisco animó a los Hermanos de La Salle a seguir «evangelizando educando y educando evangelizando», recordando que «un educador cristiano es ante todo un testigo de Cristo, y es maestro en la medida en que es testigo».