Mons. Buenanueva: «La democracia parece estar necesitada de resurrección»
Monseñor Sergio Osvaldo Buenanueva, obispo de San Francisco (Argentina)

Dice que el Magisterio de la Iglesia pasó de condenar el sistema a apoyarlo

Mons. Buenanueva: «La democracia parece estar necesitada de resurrección»

El obispo de San Francisco, monseñor Sergio Osvaldo Buenanueva, escribió una reflexión titulada «¿Qué democracia queremos para nuestra Argentina?», en la que invita a pensar en la necesidad de una «resurrección» del sistema democrático en su país y en otros.

(Aica/InfoCatólica) El año pasado, recordó el obispo, «al calor de la Pascua, escribí unas líneas para responder a la pregunta: ¿Hay resurrección para nuestra Argentina? Hoy me da vueltas por el corazón la misma pregunta con una variación. Es la pregunta que sirve de título: ¿Qué democracia queremos para nuestra Argentina?».

«No solo en Argentina. La democracia parece estar necesitada de resurrección. No solo de una simple revitalización formal», aclaró.

Al respecto, destacó que el magisterio social de la Iglesia «ha hecho un fatigoso camino para apreciar los valores que supone la democracia, sus reglas de juego y su andamiaje institucional. Ha pasado de la condena a la sospecha, y de esta a la relativización, para arribar a una valoración positiva de la misma, aun sin desconocer sus riesgos, límites y deformaciones».

«En este tramo del camino podemos señalar las reflexiones de los tres últimos Papas: de Juan Pablo II en Centessimus annus, pasando por las numerosas intervenciones de Benedicto XVI, hasta las aportaciones de Francisco en Laudato si' y, sobre todo, en la reciente Fratelli tutti», señaló el prelado.

«El Episcopado argentino tuvo su intervención estelar poco antes de la recuperación del orden constitucional con el señero documento: ‘Iglesia y comunidad nacional’ de 1981», añadió.

«Tenemos donde abrevar, tomar impulso y pensar mejor, desde el Evangelio y la enseñanza social católica, cómo aportar para revitalizar el sistema democrático. ¿Queremos realmente hacerlo? ¿Estamos suficientemente motivados para ello? ¿O nos sumamos a los cansados y desilusionados que vuelven a apostar por soluciones mágicas que patean el tablero?», planteó el prelado.

Citando al jesuita español José I. González Faus, en un artículo sobre las elecciones francesas, destacó una serie de preguntas «que bien podríamos aprovechar aquí, de este lado del charco».

«Solo destaco una: ¿vamos a seguir echando mano del voto bronca para castigar al gobierno de turno, pensando que, tal vez así, las cosas se acomoden? Tenemos suficientes pruebas de, más que acomodarse, el camino hacia el precipicio se hace más inclinado», aseguró.

«Necesitamos una fuerte sacudida de nuestro espíritu ciudadano. Pero en línea con uno de los valores más fuertes, si no el más fuerte, de una genuina democracia: restituir el diálogo ciudadano que le da cauce a la pluralidad de voces, posturas e iniciativas que es alma de toda democracia. No hay democracia sin reconocimiento explícito de la pluralidad y, por eso, del diálogo y los consensos», consideró.

«Y todo esto como fruto de una deliberada elección que supone el ejercicio arduo de las principales virtudes políticas: la prudencia, la búsqueda de la justicia, la solidaridad y, no en último lugar, el reconocimiento efectivo de que el otro (especialmente el que es más distinto de mí) tiene real subjetividad, merece ser escuchado porque, no de casualidad, ni yo ni él tenemos la posesión de toda la verdad que hay que buscar en la vida ciudadana de un pueblo», observó.

«De este lado del charco, hay además otro poderosísimo aspecto de la realidad que nos tiene que sacudir y -no puedo obviar el lenguaje evangélico- urgirnos a una verdadera conversión del corazón: la multiplicación de los rostros de la pobreza, la marginación, el descarte y el sufrimiento de los últimos. La deuda social de la pobreza es la mayor que los argentinos tenemos con nosotros mismos», sostuvo.

«Este es un camino que, antes que los dirigentes, lo tenemos que recorrer los ciudadanos de a pie, cada uno y en conjunto. De la decisión de hacerlo dependen muchas cosas, por ejemplo, que el mundo de la política se sienta presionado y urgido por los ciudadanos a encarnar estos valores en sus propuesta y actitudes», afirmó.

«Está bien que, ya desde ahora, comiencen a pensar en las elecciones de 2023, a tantear posibles candidaturas y a mover sus piezas para ello. Es el juego de la democracia. Buscar el poder para transformar la realidad es un valor fundamental de la política. Pero también convencer a los votantes con sus propuestas, no con meros artilugios de marketing. La rosca es necesaria, pero solo si no se queda en la desesperación por el conchabo, la tajada o el sectarismo. El bien común y el interés de todos, especialmente de las generaciones por venir, es el norte de la brújula», aseguró.

En ese sentido, advirtió que «lo que sí harta y llena de bronca es el desenganche de buena parte del mundo político de las reales preocupaciones, problemas y desvelos de las personas, de las familias, de los jóvenes y de los trabajadores».

Y destacó la responsabilidad «única, intransferible y esencial» que tienen los medios de comunicación en toda democracia: «vehiculizan la palabra, la idea, la libre expresión. No soy ingenuo: hoy por hoy, los medios juegan al servicio del sistema y de las fuerzas dominantes. Pero los medios están formados por hombres y mujeres que saben abrirse camino en esa jungla para hacer oír su voz libre», confió.

«El papa Francisco ha vuelto a señalar las principales tentaciones o pecados de los medios. Señala, ante todo, la desinformación como la más seria. Estoy básicamente de acuerdo. Añade además la calumnia y la difamación, verdaderos flagelos éticos de la comunicación humana. A continuación, ha vuelto a usar una expresión que no me parece feliz: ‘coprofilia’. Yo prefiero decir lo mismo, pero de otro modo (no sé, tal vez, hablando del ‘gusto por el morbo’). Pero comprendo el hartazgo de Francisco. No está solo en ese sentimiento», analizó.

«No hay democracia sin opinión pública ni libertad de expresión, sin debate ciudadano y sin periodismo libre, realmente libre, crítico, informado y cuestionador», consideró monseñor Buenanueva.

Se trata entonces, concluyó, «de recuperar la palabra y el discurso responsables, tratarnos como semejantes (en cristiano: como ‘hermanos y hermanas’), especialmente en el disenso, y apostar a consensos que maduren frutos que tal vez recogerán las futuras generaciones. Este es -a mi entender- uno de los cauces privilegiados para revitalizar nuestra democracia».

«¿No es la persona y los derechos humanos el fundamento sobre el que se asienta la cultura democrática, sobre todo, después de las experiencias demoledoras de las guerras y, entre nosotros, de la violencia política que alcanzó su cota más alta en el terrorismo de estado? ¿Qué hemos aprendido realmente de este largo y fatigoso camino que venimos transitando? Tenemos que pensarlo», cerró.

 

23 comentarios

Sir Peter saint James
La democracia, tal y como se ejerce en Occidente, es fruto de la Revolución Francesa y ésta, a su vez de la masonería. La persecución de la Iglesia a manos de los primeros demócratas fue horripilante. En nombre de los derechos del ciudadano, cometieron el primer genocidio documentado de la Edad Contemporánea: La Vendée. Y no sería el último, basta recordar la guerra Cristera y, ya en nuestra tierra, el terrible holocausto de católicos cometidos por el democrático gobierno republicano. Pero hoy vivimos en un mundo donde lo único sagrado es el sistema democrático y la Iglesia y sus enseñanzas son sólo una opinión más, equiparable a cualquier majadería con las que nos bombardean los medios de manipulación. Menos mal que la Iglesia, con su sabiduría bimilenaria, nunca se le pasó por la cabeza adoptar un sistema democrático para sí misma.
29/04/22 10:17 AM
Carlos Dueñas
Totalmente de acuerdo con monseñor Buenanueva. También en España necesitamos menos agitación y polarización política y mediática. Urge reducir el conflicto cultural y la división social que han traído ideologías extremas y radicales. Es preciso una mayor preocupación por el empobrecimiento de las clases medias y populares y buscar consensos sociales, como ocurrió tras la Segunda Guerra Mundial, para minimizar el conflicto social y garantizar la estabilidad y el desarrollo material. La sociedad es cultural e ideológicamente plural y la democracia es el mecanismo para un acceso ordenado al poder de las distintas ideologías y la convivencia lo más armónicamente de todas ellas, que nos gusten o no ahí están. No soy político y no sé cómo hacerlo, pero se necesita imaginación para fortalecer la democracia.
29/04/22 10:32 AM
El gato con botas
La democracia es una filfa, hombre, aquí, en la Argentina o en Estados Unidos. Ni hay verdadera división de poderes ni la justicia es independiente ni nada de nada. Es humo de pajas que no tiene consistencia ¿ O es que las leyes de los monarcas anteriores a la democracia eran injustas por el mero hecho de no existir ésta?
29/04/22 11:41 AM
Pacomio
Lo que necesita RESUCITAR es la iglesia en Argentina, que si no está muerta está profundamente dormida, inoperante, temporalista o zurda...
La democracia es no más que un sistema de gobierno, y por cierto, bastante deficitario.
29/04/22 12:04 PM
Urbel
San Pío X, carta Notre charge apostolique (1910) sobre "Le Sillon" y la democracia, nº 23:

"¡De esta manera la democracia es la única que inaugurará el reino de la perfecta justicia! ¿No es esto una injuria hecha a las restantes formas de gobierno, que quedan rebajadas de esta suerte al rango de gobiernos impotentes y peores?

Pero, además, "Le Sillon" tropieza también en este punto con la enseñanza de León XIII. Habría podido leer en la encíclica ya citada [Diuturnum illud, 1881] sobre el poder político que, "salvada la justicia, no está prohibida a los pueblos la adopción de aquel sistema de gobierno que sea más apto y conveniente a su manera de ser o a las instituciones y costumbres de sus mayores" y la encíclica hace alusión a la triple forma de gobierno de todos conocida. Supone, pues, que la justicia es compatible con cada una de ellas.

..... Al enseñar, pues, que la justicia es compatible con las tres formas de gobierno conocidas, enseñaba que, en este aspecto, la democracia no goza de un privilegio especial. Los sillonistas, que pretenden lo contrario o bien rehusan oír a la Iglesia o bien se forman de la justicia y de la igualdad un concepto que no es católico."
29/04/22 12:47 PM
Urbel
No es que la democracia esté necesitada de "resurrección" ¿cuándo murió? En todo caso a la Iglesia le es indiferente que, como tal forma de gobierno, haya muerto o resucite.

Cualquier forma de gobierno, sea democrática, monárquica, aristocrática o mixta (esta última preferida por Santo Tomás de Aquino), sólo es legítima si se somete a la ley natural y se ordena al bien común.

Cumplida esa condición, la Iglesia mira con indiferencia a las diversas formas de gobierno, como enseñado por León XIII y San Pío X en las encíclicas citadas.

La democracia real, en el sentido de democracia realmente existente, ni se somete a la ley natural ni se ordena al bien común. Es un régimen tiránico e injusto. Cabría en teoría una democracia que no lo fuese, pero no la conocemos.

En el pasado hubo en cambio monarquías que sí se orientaron al bien común y se sometieron no sólo a la ley natural sino incluso a la ley de Cristo, en aquellos tiempos felices en que, según expresión célebre de León XIII en la encíclica Immortale Dei (1885), los pueblos se regían por el Evangelio.
29/04/22 1:00 PM
Cos
Carlos Dueñas
También en España necesitamos menos agitación y polarización política y mediática. Urge reducir el conflicto cultural y la división social que han traído ideologías extremas y radicales.
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Correcto. Urge la conversión y sobran las ideologías que tanto mal hacen. También la partidocracia que utiliza como estrategia habitual la división social, la mentira y la corrupción moral de la población. Tras espoliarles y hundir a la nación en la deuda.
También sobra la idealización e idolatría de la democracia, la ideología extrema y radical del fundamentalismo democrático, que tanta confusión crea y que tantos réditos da a los corruptos que se benefician del sistema.
29/04/22 1:36 PM
Luis María Piqué Muñoz
¡Totalmente de acuerdo con Sir Peter! La democracia moderna desde el Mayo ateo del 68 es un Régimen Perverso, satánico ¡Sin embargo, la Democracia como forma de Gobierno ¡No como fundamento fánatico de Gobierno! es un Sistema Más, ni Bueno ni Malo! Lo ideal es la Triple Constitución de Santo Tomás y de Mil Años de Antiguedad y sobretodo otros Mil de Cristiandad, Monarquía, Aristocracia y Democracia! En el Parlamento de la Baja Edad Media o Cristiandad, los representantes se limitaban a llevar las Peticiones de las Ciudades, el Pueblo ¡éste era más libre y representado que el de la Democracia moderna, donde los diputados tiene barra Libre para hacer lo que les da la Gana, fanatismo y Perversión! Y en Fin, la Democracia de España es atea y masona, liberal ¡Ay! pero no Defiende ni la auténtica Libertad ni la Virtud, sino el Vicio y el Fanatismo ¡Muera la Tiranía democrática! ¡Viva la Libertad! ¡Viva Dios!
29/04/22 1:45 PM
Urbel
San Pío X, carta Notre charge apostolique (1910) sobre "Le Sillon" y la democracia, nº 31:



"Nos no tenemos que demostrar que el advenimiento de  la democracia universal no significa nada para la acción de la Iglesia en el mundo; hemos recordado ya que la Iglesia ha dejado siempre a las naciones la preocupación de darse el gobierno que juzguen más ventajoso para sus intereses.



Lo que Nos queremos afirmar una vez más, siguiendo a nuestro predecesor [León XIII], es que hay un error y un peligro en enfeudar, por principio, el catolicismo a una forma de gobierno; error y peligro que son tanto más grandes cuando se identifica la religión con un género de democracia cuyas doctrinas son erróneas."



Y ocurre que son erróneas las doctrinas de la democracia actual o realmente existente, ya que hoy se absolutiza la voluntad popular, sea de la mayoría electoral o de los partidos políticos que la representan, en lugar de reconocerla limitada por la ley de Dios.
29/04/22 1:51 PM
Oscar de Caracas
Estimado D. Carlos Dueñas.

Lo que usted pide ya se lo ofrece un buen ansiolítico.
29/04/22 2:18 PM
franciscus
"el magisterio social de la Iglesia «ha hecho un fatigoso camino para apreciar los valores que supone la democracia, sus reglas de juego y su andamiaje institucional. Ha pasado de la condena a la sospecha, y de esta a la relativización, para arribar a una valoración positiva de la misma, aun sin desconocer sus riesgos, límites y deformaciones».

«En este tramo del camino podemos señalar las reflexiones de los tres últimos Papas: de Juan Pablo II en Centessimus annus, pasando por las numerosas intervenciones de Benedicto XVI, hasta las aportaciones de Francisco en Laudato si' y, sobre todo, en la reciente Fratelli tutti», señaló el prelado.

"¿No es la persona y los derechos humanos el fundamento sobre el que se asienta la cultura democrática, sobre todo, después de las experiencias demoledoras de las guerras y, entre nosotros, de la violencia política que alcanzó su cota más alta en el terrorismo de estado? ¿Qué hemos aprendido realmente de este largo y fatigoso camino que venimos transitando? Tenemos que pensarlo», cerró".

A confesión de parte....
Por esto me resultan tan chistosos los intentos de los conservadores de cuadrar el círculo y hablarnos del "concilio a la luz de la Tradición", cuando esa es una problemática interna de ellos sin ninguna repercusión en la vida real ni del grueso de los fieles ni de la abrumadora mayoría del clero.
El V II, quiéranlo o no, supuso una ruptura con la enseñanza anterior de la Iglesia y una ruptura de ta
29/04/22 2:26 PM
Marta de Jesús
Con Sir Peter. Nada de acuerdo con el empeño de decir sin decir nada de otros. Lo de poner una vela a Dios y otra al diablo no creo que sea del agrado de Dios. La democracia la padecemos. Igual que hemos padecido otros sistemas. Hasta que vuelva Jesús. Cualquier sistema que se aleje de Dios, automáticamente se acerca a Satanás. No hay término medio. Por muy moderados que finjan ser. Tarde o temprano asoman la patita. La Iglesia no quiso adoptar ese sistema obviamente, por eso mismo, porque tenemos a Cristo a la cabeza. Y de ahí se fue conformando todo lo demás. No estamos exentos de errores y pecados. Pero nos mantenemos firmes en la Roca, dejándonos purificar.
29/04/22 3:24 PM
Marta de Jesús
No había leído el comentario de Óscar. Exacto. O mejor, un ratito de persecución. A esas personas se les pasaría enseguida su discurso empalagoso. El buenismo satánico está muy extendido. Nos ha traído la persecución. Será que la merecemos. Que Dios nos dé la gracia para sobrellevarla.
29/04/22 3:28 PM
D.S.
Chegamos aos dias em que os melhores pagãos dão aula aos homens da Igreja. O poste mija no cachorro...

Que tempo, senhores...

“Tais discursos [democráticos] são os que prevalecem no combate [de idéias]: ao pudor eles chamam 'idiotice', lançando-o fora e convertendo-o em desonroso fugitivo [da Pólis]; ao autocontrole [dos apetites sensitivos, ao qual os cristãos chamarão castidade] chamam ‘falta de virilidade’, injuriando-o e desterrando-o. (...). Reintroduzem a desmesura, a anarquia, a prodigalidade e o despudor (...); elogiam-nos e chamam, eufemisticamente, de ‘cultura’ a toda sorte de desmesuras; de ‘liberalidade’ à anarquia; de ‘grandeza de espírito’ à prodigalidade; e de ‘virilidade’ à impudicícia”.

(Platão, República, VIII, 560, d-e).

“Num Estado democrático ouvirás, seguramente, que a liberdade é tida como a mais bela das coisas, e que, para quem é livre por natureza, este é o único Estado digno sob o qual se deva viver. (...) No entanto, o desejo insaciável de liberdade e o descuido das coisas mais importantes [típicos das sociedades democráticas] altera esse regime político e o predispõe à tirania.

(Platão, República, VIII, 561, c-d).
29/04/22 5:10 PM
Juan Mariner
Desde Pablo VI, la Iglesia Católica ha sido convertida en una especie de ONG dedicada a la expansión de la democracia "liberal y burguesa"; otro tipo de "ensayos" democráticos no le valen y ya son directamente dictaduras que hay que combatir con todos los medios a su alcance (con colegios o escuelas, universidades, parroquias, asociaciones, congregaciones religiosas...). Si la Iglesia se hubiese dedicado a lo espiritual en el mundo, otro gallo nos cantaría, menos mal que la Iglesia no es sólo la jerarquía (nefasta donde las haya habido) y el pueblo católico sincero sabe muy bien lo que necesita y superará a toda esta caterva.
29/04/22 5:17 PM
Urbel
De acuerdo, Juan Mariner, una especie de ONG dedicada a la expansión de la democracia.

El abate Georges de Nantes, autor de un Liber accusationis contra Pablo VI, la bautizó con mucho acierto: MASDU (Movimiento de Animación Espiritual de la Democracia Universal).

29/04/22 6:29 PM
Luis López
La democracia, como sistema de elección de los gobernantes por los ciudadanos, no ha sido ni puede ser condenada por la Iglesia.

La democracia, sin embargo, cuando pretende imponer normas contrarias a la ley de Dios, es diabólica.

La democracia presenta esa paradoja: parece el más justo de los sistemas políticos (desde el punto de vista formal), pero también es uno de los que degenera más fácilmente (desde el punto de vista material).

La solución ideal, a mi juicio, sería una Constitución que blindase valores innegociables (o que requiriese mayorías tan cualificadas que los hicieran irreformables en la práctica), y que se convocasen regularmente elecciones -un hombre, un voto- para elegir los que cada x tiempo deben dirigir el timón del Estado.
29/04/22 7:14 PM
Vivi
Absolutamente de acuerdo con el comentario de Saint Peter.
30/04/22 2:28 AM
Juan Mariner
Luis López: su comentario es muy razonable, pero, el Domingo de Ramos, el pueblo le agasaja como Rey, y el Viernes Santo lo mata clavándolo en la Cruz como a un criminal.
30/04/22 1:39 PM
Padre Christian Ferraro
No tiene la más mínima idea de lo que dice.
Confunde la especie con el género. Ni siquiera debe saber que hay distintos tipos de democracia.
El sistema democrático liberal partidocrático que cuantifica la persona y que contiene como presupuesto fundamental la soberanía de la voluntad popular no tiene nada que ver con los principios de la doctrina social católica ni con los principios del orden natural.
Pero... bueh... abominados los "agueres" nos quedan estos pastores...
30/04/22 9:12 PM
Padre Christian Ferraro
Este pobre hombre no tiene la más mínima idea de lo que dice.
Confunde la especie con el género. Ni siquiera debe saber que hay distintos tipos de democracia.
Además, [¿parece?] asumir acrítica y cándidamente que lo que es correcto para un país es ser democrático [uno de los dogmas indiscutibles de la dictadura del relativismo y del formato cultural que se pergeñó despues de la SGM a partir del libro (?), o sea, panfleto, de ese tan famoso como charlatán llamado Karl Popper «The open society and his enemies»], lo cual es una estupidez cuya enormidad resulta imposible exagerar.
El sistema democrático liberal partidocrático que cuantifica la persona y cuyo presupuesto fundamental es el falso principio de la soberanía de la voluntad popular no tiene nada que ver con los principios de la doctrina social católica ni con los principios del orden natural.
Pero... bueh... abominados los «agueres» nos quedan estos pastores de malaventura...
30/04/22 9:18 PM
Justo
Pasó de condenarla a apoyarla… Lo que dice muy poco de la Iglesia, en este caso Argentina, que asume un régimen que por mayoría (generalmente inducida) puede decidir quién vive y quién muere o que enseñar en las escuelas o que se prohíbe o qué se permite (incluso exhibir una Cruz).

Ése es el problema, que la Iglesia ha aceptado los dogmas de la “Democracia” basados en la decisión de la “mayoría”, de la partitocracia, del Liberalismo, del Capitalismo, en lugar de apostar por la Democracia de los órganos básicos de la sociedad (familia, municipio y corporación productiva) o sea la Democracia Orgánica, por su propia Doctrina Social como forma del Reino de Dios en la Tierra y, sobre todo, en lugar de promover la FE y la esperanza en Jesucristo
30/04/22 11:58 PM
Justo
No se enteran de nada…

Y son obispos y cardenales… y hasta papas…

Es triste y lamentable. No se enteran de nada…
1/05/22 12:01 AM

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