El Cardenal Eijk da instrucciones para que abran todas las parroquias de la diócesis
Cardenal Willem Eijk de Utrecht en Oxford. Noviembre de 2016 | © CWR

«Esencial para la salvación de las almas»

El Cardenal Eijk da instrucciones para que abran todas las parroquias de la diócesis

«Más de una vez se ha puesto de manifiesto la importancia de que los fieles asistan a las celebraciones litúrgicas, en particular a la Eucaristía, que -al fin y al cabo- es el alimento esencial para la salvación de las almas», exhortó. «Por muy bonito y cuidado que sea la 'transmisión en vivo', no sustituye a la escucha de la Palabra de Dios y recibir la Sagrada Comunión».

(InfoCatólica) El Cardenal Eijk, médico de formación, ha reprendido a algunas parroquias de su archidiócesis por excluir a los fieles de la Santa Misa.

El cardenal Willem Eijk, arzobispo de Utrecht, dio instrucciones a todas las parroquias de la archidiócesis de Utrecht para que se abrieran al culto. Sin embargo, seis parroquias de su archidiócesis mantuvieron las puertas cerradas a principios de este mes, a pesar de las directrices de la conferencia episcopal holandesa y del gobierno holandés que permiten reuniones de hasta 50 personas.

En una carta del 7 de enero, el cardenal dio instrucciones a los sacerdotes, diáconos y consejos pastorales para que abrieran sus iglesias al culto «en el menor tiempo posible», especificando que debía ser a más tardar el domingo 16 de enero. Reconoció la reacción airada de muchos feligreses al ver que se les niega el acceso a la Santa Misa y a la Eucaristía.

No importa cuán hermosa y ordenada sea la transmisión en vivo, no sustituye escuchar la Palabra de Dios y recibir la Sagrada Comunión.

«Más de una vez se ha puesto de manifiesto la importancia de que los fieles asistan a las celebraciones litúrgicas, en particular a la Eucaristía, que -al fin y al cabo- es el alimento esencial para la salvación de las almas», exhortó. «Por muy bonito y cuidado que sea la 'transmisión en vivo', no sustituye a la escucha de la Palabra de Dios y recibir la Sagrada Comunión».

El prelado advirtió que la prohibición a los fieles plantea consecuencias perjudiciales para «nuestra vida de iglesia, ahora y en el futuro».

Dijo que cuando a los creyentes no se les ofrece la oportunidad de entrar a su parroquia durante mucho tiempo o asistir físicamente a la liturgia, esto socava la vida de la Iglesia, quizás de manera irreparable. Al observar que es probable que las preocupaciones en torno a COVID-19 «duren años», el Cardenal Eijk aconsejó a los católicos que siguieran los protocolos proporcionados por la conferencia episcopal holandesa.

En la carta, Eijk, agradeció a «todos los que han hecho posible la vida de la Iglesia en el último año» que siguieran los protocolos de la COVID como una forma de «irradiar unidad y claridad».

Esta noticia no admite comentarios.