(L'Osservatore Romano/ACI/Zenit) Para realizar un informe del Centro de Investigación Aplicada al Apostolado, de la Universidad de Georgetown, para la Conferencia Nacional de Vocaciones Religiosas, con sede en Chicago, han sido entrevistados cuatro mil hombres y mujeres que aspiran a la vida religiosa o han entrado recientemente a una orden, congregación o instituto religioso en los Estados Unidos.
El informe, del que se hace eco L'Osservatore Romano en su edición diaria en italiano de este jueves, destaca también que el 43% de los hombres y mujeres en etapa de formación para consagrarse como religiosos en los Estados Unidos tiene menos de 30 años. También muestra la variedad de los orígenes y procedencias de los aspirantes a la vida religiosa en los Estados Unidos: el 21% de países hispanos y latinos; el 14%, del área asiática y el 6%, de África.
En la actualidad, el 75% de los religiosos y poco más del 90% de las religiosas en los Estados Unidos tienen 60 años o más. Las órdenes religiosas “de las comunidades con prácticas más tradicionales son las que tienen más éxito para atraer jóvenes hoy en día", agrega el estudio. El estudio informa que la mayoría de los nuevos miembros ingresan a las comunidades religiosas para vivir, trabajar y rezar en comunidad. Los nuevos miembros prefieren vivir en comunidades con ocho o más miembros, los novicios de mayor edad se identifican con la misión del grupo, mientras que los jóvenes buscan institutos fieles a la Iglesia Católica y tienen preferencia por aquellos que usan hábito.
En cuanto a su formación, el documento indica que el 73% de los aspirantes han sido educados en escuelas católicas y casi un 70% tiene estudios superiores. El 68% de los aspirantes afirma haber considerado la idea de entrar a formar parte de una comunidad religiosa a partir de la mayoría de edad. Aproximadamente un 7% de ellos se casó anteriormente y un 5% tiene hijos.
En un apartado sobre la vida comunitaria y los hábitos de los aspirantes, aparece que el 90% de ellos celebra la misa diariamente; y el 85%, la Liturgia de las Horas. Según los responsables de la investigación, los jóvenes parecen sentirse más atraídos por comunidades que promueven la adoración eucarística y la Liturgia de las Horas o la Lectio Divina.
Preguntados por las dificultades que ven en la vida religiosa, los aspirantes o nuevos miembros destacan la falta de compañeros en la vida religiosa por la disminución del número de religiosos y su avanzada edad media, el futuro de los sacerdotes y su apatía y pesimismo, las diferencias de edad y experiencias vitales entre los miembros de las comunidades. Más en general, lamentan las diferencias culturales, teológicas y eclesiásticas, así como las polarizaciones en la Iglesia y en la vida religiosa.
Los miembros jóvenes sostienen que no conocían a religiosos cuando se sintieron atraídos a la vida consagrada, muchos buscaron un director espiritual y recurrieron a los recursos vocacionales disponibles en internet.