(Agencias) El secretario general de Cáritas Española, Sebastián Mora, ha atribuido el descenso en el número de personas atendidas al nuevo ciclo económico de recuperación. Precisamente, el año pasado la organización ya registró un descenso en unas 150.000 personas atendidas, a las que se suman las 200.000 menos de este año.
En todo caso, Mora ha advertido de que la pobreza se está «cronificando» y de que «un gran número de familias no logran salir» de esta situación porque no notan los efectos de la recuperación y además es más difícil que salgan de la exclusión. Utilizando el símil del «terremoto», Mora ha indicado que aunque parezca que el seísmo ha pasado, se han removido todos los cimientos y aún hay familias «detrás de los escombros».
Además, la Memoria refleja que Cáritas ha atendido a 1,72 millones de personas fuera de las fronteras españolas, a través de sus proyectos de cooperación en los que ha invertido 30 millones de euros. En este sentido, Mora ha criticado que siendo una entidad más pequeña que el Estado, Cáritas Española haya invertido más en cooperación que el Ejecutivo (11 millones según el proyecto de presupuestos asignados para 2018).
«Es un tercio de lo que dedica Cáritas», ha lamentado Mora, para añadir que el descenso en el presupuesto para cooperación de los últimos ocho años es «una auténtica indecencia».
358 millones invertidos
De los datos se desprende que Cáritas invirtió en 2016 un total de 358 millones de euros, una cifra «récord», de la cual el 75 por ciento provino de fondos privados (donantes particulares, fundaciones, empresas, congregaciones) y un 25 por ciento de fondos públicos.
En concreto, los fondos privados han aumentado con respecto a años anteriores. Si bien, Cáritas ha hecho una llamada a la colaboración porque muchas familias siguen viviendo en situación de pobreza.
En cuanto al perfil de la persona que acude a pedir ayuda a Cáritas, Mora ha precisado que en torno a un 60 por ciento son mujeres y en partes iguales migrantes y españoles. Atendiendo a la pobreza más extrema, las más afectadas son las familias monomarentales con hijos a cargo.
Por tipo de programas, el 22 por ciento de la inversión de Cáritas se ha destinado a atender las necesidades básicas de las familias (recibos de luz, agua, calefacción, alimentación), a través de su programa de Acogida y Asistencia; un 20 por ciento a sus programas de empleo; 39 millones para mayores; y 26 millones para familia, infancia y juventud.
Evolución en la última década
Además de la Memoria de 2016, este año Cáritas ha elaborado un documento titulado 'Cáritas en la última década', el cual refleja que Cáritas pasó de atender a 400.000 personas en los primeros años de crisis en sus servicios de acogida y asistencia, a superar el millón en 2012, una cifra que se mantuvo hasta 2014. También muestra que gracias a su programa de empleo, Cáritas ha acompañado a 80.000 personas cada año y que una media anual de 14.000 participantes han encontrado trabajo.
En este informe también destacan los 300 millones de euros invertidos durante los últimos diez años en programas de exclusión severa (sin hogar, enfermos de sida, reclusos, drogodependientes) y los 200 millones dirigidos a proteger a la familia y la infancia. De los datos se desprende asimismo el incremento en la inversión, pasando de los 200 millones de euros de 2007 a los 358 millones del año pasado. Además, se ha incrementado el número de voluntarios, de 56.500 en 2007 a 84.500 en 2016.
«En solo una década hemos vivido un boom económico, la crisis más aguda y prolongada y, en el último año, hemos empezado a experimentar eso que se llama el nuevo ciclo económico, pero en todos estos momentos hemos observado que las familias y personas en situación de pobreza han vivido y viven en una gran fragilidad, vulnerabilidad e injusticia», ha avisado Mora.
Denuncia de injusticias
En su primera intervención ante los medios de comunicación desde su nombramiento como presidente de Cáritas, en febrero pasado, Manuel Bretón ha subrayado el compromiso de la confederación con la sociedad española para «rendir cuentas» en estos «momentos especiales que vive el país». Además, ha invitado a «seguir apostando por denunciar las causas de un mundo injusto, de seguir estando al lado de los que más sufren y seguir la inspiración del Papa Francisco» y ha ofrecido su colaboración al Gobierno para tender puentes.
Por su parte, el obispo auxiliar de Santiago de Compostela y responsable de Cáritas en la Comisión Episcopal de Pastoral Social, monseñor Jesús Fernández, ha apelado a «la urgencia de redescubrir la dimensión comunitaria como punto de partida para superar los intereses individuales, los comportamientos autorreferenciales y colaborar con el Señor en la construcción de un mundo donde la experiencia del amor de Dios permita, como sociedad, vivir la comunión y construir un modelo de convivencia más justo y fraterno».