(Agencias) El texto votado, pactado con el PSOE y que ha contado con el voto en contra del PP y Ciudadanos, también pide que se aplique a la Iglesia una fiscalidad de carácter general a aquellos bienes de las confesiones religiosas que no estén afectos a un uso social no lucrativo.
Además, sugiere el establecimiento de mecanismos que permitan que las distintas subvenciones que reciban las confesiones religiosas se doten de nitidez y transparencia en el gasto. «Es así como se exige a todos aquellos que reciben dinero del Estado», lo que incluye la fiscalización por parte del Tribunal de Cuentas, apunta el texto de la propuesta, en la que también se insta a «proceder a la denuncia de los Acuerdos entre España y la Santa Sede».
El diputado que ha defendido la iniciativa, Josep Vendrell, ha asegurado que «lo que no paga la Iglesia lo acaban pagando los ciudadanos, fieles o no fieles» por lo que considera la actual situación «una anomalía que crea una situación de privilegio hacia una confesión en un Estado declarado por la Constitución como aconfesional».
El portavoz en la comisión de En Comú Podem ha recordado que los privilegios de la Iglesia Católica son heredados del franquismo« y que se trata de un problema »no resuelto durante la transición.
La iniciativa, tras la aportación de los socialistas, recabó el apoyo de Esquerra y del PDeCAT, mientras que el PP y Ciudadanos han votado en contra. El PNV, cuyo voto es decisivo ya que un empate habría echado por tierra la iniciativa, ha optado por la abstención alegando que había puntos que no compartía.