(David Ramos/ACI Prensa) En la misa de Domingo de Resurrección de este año, Del Río, Arzobispo de Arequipa, recordó a los fieles que «no es moralmente lícito votar por un candidato que está promoviendo el aborto, que está promoviendo el matrimonio homosexual».
El arzobispo mencionó como ejemplos de estos políticos a Verónika Mendoza, que postula por el partido de izquierda Frente Amplio, y Alfredo Barnechea, de Acción Popular.
Diversos partidarios de izquierda, feministas, promotores del aborto, de la ideología de género y activistas del lobby gay expresaron sus críticas al arzobispo de Arequipa. En redes sociales hay quienes han instado a las autoridades a actuar de oficio para procesar judicialmente al prelado por presuntamente «impedir el derecho de sufragio» de los católicos.
La plataforma Voto Católico ha reunido hasta la fecha más de 3.400 firmas en respaldo al obispo Del Río.
Al presidir el 31 de marzo la firma del compromiso por la vida y la familia, organizado por la Marcha por la Vida y la Plataforma Ciudadana «Decidamos», el cardenal Cipriani advirtió a los candidatos al parlamento peruano que «lo que detiene hoy al mundo es ese temor al bullying». «A un congresista –no a cualquiera– lo paraliza la prensa. A muchos obispos los paraliza la prensa. Buscas quedar bien, y que no te traten mal».
El cardenal Cipriani «homenajea» a Javier del Río
«Por eso desde aquí mi homenaje a mi querido amigo y hermano Javier Del Río», expresó, recibiendo fuertes aplausos.
Por su parte, Mons José Antonio Eguren, entrevistado por la televisora Canal N, aseguró ayer que «yo tengo que respaldar las declaraciones que ha hecho mi hermano en el episcopado, el Arzobispo de Arequipa», pues «nunca el aborto puede ser aprobado por un cristiano, por un católico, y aun cuando se haga legal será siempre inmoral».
El apoyo de esos arzobispos peruanos contrastó con las palabras del obispo Emérito de Chimbote, Mons. Luis Bambarén, quien calificó las críticas de Del Río a los candidatos que promueven el aborto y el matrimonio gay como algo «lamentable, no debería haber hecho eso».
