(Zenit/InfoCatólica) «Creo que no se debe llevar a juicio a la señora María Corina Machado porque eso no tiene ningún fundamento», ha afirmado el purpurado. «Parece una persecución política que está utilizando pruebas absolutamente débiles para acusarla de magnicidio», ha asegurado.
En su opinión, la exdiputada «no está absolutamente implicada en ningún intento de magnicidio. De manera que lamento mucho eso y espero que ese juicio nunca se lleve a cabo porque me parece que es tomar muy a la ligera la importancia que tiene el Poder Judicial en nuestra Nación«, ha señalado.
También ha expresado que los obispos de Venezuela rechazan cualquier tipo de violencia en el país. «Rechazamos el homicidio y rechazamos cualquier intento de magnicidio. No queremos que nadie atente contra la vida del Presidente de la República. No queremos que nadie atente contra la vida de nadie en Venezuela», ha destacado.
Estrategia política para distraer a la población
Representantes de alto rango del Gobierno de Nicolás Maduro acusaron en mayo a Machado y a otros políticos de planear el asesinato del mandatario para allanar el camino hacia un golpe de Estado, en medio de una ola de protestas callejeras que estremecieron el país a principios de año. La opositora fue despojada de su investidura e inmunidad parlamentaria este mismo año, acusada por la mayoría oficialista del Legislativo de abandonar su puesto.
La oposición ha rechazado estas acusaciones repetidamente y ha asegurado que las denuncias de magnicidio son una estrategia del Gobierno para distraer a los venezolanos de los problemas como la escasez, la inflación o el crimen. La exdiputada ha reiterado que se enfrentará a las acusaciones que pesan en su contra y ha catalogado los cargos como un intento de silenciar a los críticos con el presidente Maduro.