(Fides/InfoCatólica) Mons. Kaigama afirma que «la búsqueda agresiva del poder, que está a la vista de todos, nos hace plantearnos la cuestión de si la política en Nigeria está verdaderamente comprometida con la mejora de las condiciones de la gente común».
La vigilia forma parte de la campaña nacional de oración organizada en junio por los Obispos de Nigeria para restablecer la paz en el país, puesta a dura prueba por la violencia de Boko Haram, a propósito de la cual, Mons. Kaigama dice:
«No sólo los ataques no se detienen, causando víctimas y sembrando devastación, sino que además (Boko Haram) está conquistando nuevos territorios. (...). Todavía no se han puesto en práctica medidas de seguridad efectivas para detener estos actos crueles y parece que los ataques no han tocado los corazones de nuestros líderes (tanto dentro como fuera del gobierno) que no tratan de obtener orden y seguridad, en lugar de ello, utilizan esta trágica situación como arma política».
El Presidente de la Conferencia Episcopal ha recordado que los obispos están en primera línea ante la violencia de Boko Haram. Mons. Oliver Doeme, Obispo de Maiduguri, «puede declarar como varias parroquias han sido cerrados y miles de personas se han visto obligadas a huir, o han sido asesinadas».
Lo mismo puede decir Mons. Stephen Mamza, obispo de Yola, «que puede referir como miles de personas en los estados de Borno y Adamawa han sido desplazados y obligados a buscar refugio en sus tierras ancestrales». «Damos las gracias a ambos obispos por su presencia valiente con miles de personas desplazadas y por proporcionarles asistencia, a pesar de los recursos limitados de la Iglesia, sin discriminación por motivos de religión», concluye Mons. Kaigama.