(Terra/Reuters) El calendario en blanco y negro, titulado «Stalin» y que cuesta 200 rublos (unos 4,5 euros), se anuncia como un «gran regalo para veteranos y aficionados a la historia». El historiador Mijail Babkin llamó la atención de la opinión pública en su blog el 7 de enero.
«Deshonra, avergüenza e insulta a todos los que perecieron», dijo uno de los casi 200 comentarios a la entrada de Babkin, en referencia a los millones de muertos por la brutal represión política y la colectivización agrícola forzada.
Cesado el responsable
Al comentar el cese del responsable de la impresión del calendario, Vakhtang Kipshidze, portavoz de la Iglesia ortodoxam comentó a Reuters que su iglesia en Rusioa «fue objeto de la más severa de las represiones durante la época de Stalin, cuando miles de sacerdotes fueron deportados y ejecutados. Sacar un publicación así en una institución eclesiástica es moralmente inaceptable».
Pero, en un reflejo de la simpatía por Stalin que muestran muchos rusos que le atribuyen la victoria en la Segunda Guerra Mundial, dando al país el estatus de superpotencia, Kipshidze añadió: «Aún así, uno debería tener en cuenta que en la Iglesia ortodoxa rusa y en la sociedad rusa hay distintos puntos de vista sobre el papel que jugó Joseph Stalin en la historia de Rusia y todo el mundo tiene derecho a tener sus opiniones».