Mons Bialasik: «Las personas que promueven el aborto están cometiendo genocidio»

Un obispo joven y que habla valiente y claro. Así da gusto.

Ojalá la CEE hubiese dicho esto en España alguna vez de alguna forma.

Cierto. No se puede decir más claro. Dios le bendiga por su palabra valiente y nítida, Monseñor.

«Legalizar». Como si con eso ya dejara de promoverse la eliminación de personas en el vientre de sus madres antes de nacer. Como si con eso no se estuviera promoviendo la destrucción de personas en su moral y dignidad. ¿Qué clase de hombre es aquél que se somete a otro para satisfacer la debilidad de una apetencia carnal enfermiza? El matrimonio es una unión virtuosa de amor y procreación. La unión de dos de igual sexo, es una unión viciosa. Incapaz de dar nuevas vidas a la creación... y por la promiscuidad que se ve en las marchas del orgullo gay, tengo mis dudas de que sea amor lo que une a dos del mismo sexo.

Veo dos puntos en el post:
1- La oposición de la Iglesia no está sujeta a que se aprobara tal legislación.
2- El hecho de que 'los hormonales' tengan graves riesgos, no es exclusivo a este tipo de medicamentos. Multitud de ellos para muchos otros males, conllevan riesgos muy serios. Pero ese segmento de mercado, también lo controlan poderes multimillonarios con fines ocultos.

Dios Padre bendiga a Mons Bialasik por hablar claro y de manera notoria a todos como pedía JPII en su Evangelium Vitae:
"Ante una situación tan grave, se requiere más que nunca el valor de mirar de frente la verdad y de llamar a las cosas por su nombre, sin ceder a compromisos de conveniencia o a la tentación de autoengaño"(EV,58). " Quien procura el aborto, si este se produce, incurre en excomunión latqae sentenciae, es decir, automática. La excomunión afecta a todos los que cometen este delito conociendo la pena, incluidos también aquellos cómplices sin cuya cooperación el delito no se hubiera producido" (V,62).ME PREGUNTO COMO AFECTA ESTA AFIRMACIÓN A LOS PRELADOS QUE CALLAN O, NO HABLANDO CLARO OPORTUNA E INOPORTUNAMENTE, COOPERAN POR OMISIÓN DEL DEBIDO DEBER DE ENSEÑAR Y DENUNCIAR ESTE ABOMINABLE DELITO?

La unión de dos del mismo sexo no es más viciosa que la unión de dos de distinto sexo cuando se realiza por vicio (valga la redundancia) y no por amor. No veo más promiscuidad en la vida de los homosexuales que en cualquier joven heterosexual de mi generación y las que vienen. Por eso no se trata de la orientación sexual sino de la persona.

Mi hermana es homosexual y no ha buscado nada diferente a lo que yo he buscado: una pareja para compartir su vida y formar una familia. ¿Quién dice que los homosexuales se hacen? Que me lo demuestre si puede. Cuando queremos, la ciencia no es contraria a la religión, pero cuando se descarta la homosexualidad como enfermedad en estas esferas, es cuestión del lobby gay.

No estoy a favor del aborto ni de los lobby de ningún tipo. Pero la visión que tienen muchos cristianos de los homosexuales es contraria a cualquier ley natural que la razón alcance y os remito al Catecismo de la Iglesia Católica.

Sobre la legalización del aborto, veo que es inevitable porque, por desgracia, si estuviera prohibida, muchas personas recurrirían de forma clandestina bajo riesgo, quizás, de su propia muerte (sólo por marcar un punto), y hasta que estas personas no se acerquen a un conocimiento de Dios más profundo o nosotros, los cristianos, nos acerquemos a ellos para “educarlos” no habrá solución.

Aquí os remito a dos películas de gran profundidad como son “Las normas de la casa de la sidra” y “Bella”

Jaybee, la unión de dos adúlteros por amor es pecado. No se puede usar el amor como excusa para pecar, porque todo aquel que pone un amor humano por encima del amor a Dios, lo cual implica cumplir sus mandamientos, prostituye dicho amor.

Para mi eso es una visión muy limitada de los mandamientos, y te lo digo desde el respeto, como la tenían los fariseos en su momento, un cumplimiento rígido, sin corazón.

Por poner otro ejemplo, fijémonos en el hurto, será por los cuentos o las fábulas pero resulta fácil de entender, cuando este ocurre por necesidad o para alimentar a un hermano, o cuando viene de un niño necesitado, que lejos veo yo ese pecado de la falta a Dios.

Porque el Dios que yo conozco perdona, si ve que en un matrimonio no hay amor pero hay amor en una relación fuera de él confio en que el error viene del hombre y esto Dios lo acepta, lo entiende, lo enmienda y lo perdona.

Bien por Mons. Bialasik, así debe responder un Obispo de la Iglesia Católica.

El Dios que usted conoce no es el Dios de la Biblia. El Dios de la Biblia, que se llama Cristo, dice que todo aquel que se divorcia y se vuelve a casar es un adúltero.

Punto final a este debate.

El documento vaticano de 1993 La interpretación de la Biblia en la Iglesia, nos recuerda que “el estudio crítico de la Biblia necesita un conocimiento tan exacto como sea posible de los comportamientos sociales que caracterizan los diferentes medios en los cuales las tradiciones bíblicas se han formado” Más adelante aclara que el acercamiento antropológico cultural “permite distinguir los elementos permanentes del mensaje bíblico que tienen su fundamento en la naturaleza humana, y las determinaciones contingentes, debidas a culturas particulares”

Jesús, Pablo, y los evangelistas, cada uno de ellos vivía en una determinada cultura, con su cosmovisión y costumbres, dentro de la cual su discurso tenía sentido. Los valores, lenguaje, creencias, y por cierto su comportamiento, se derivaban de la sociedad en la que vivían. Es en esa matriz donde podremos comprender las razones para la conducta y los discursos que leemos en el NT, entre ellos los relacionados al divorcio.

Jaybee, caes en tu propia trampa. Precisamente en tiempos de Cristo el contexto social era de aceptación plena del divorcio. Es más, la ley mosaica lo permitía. Y sin embargo, Cristo va en contra de ese contexto, cambia la ley y regresa a la situación indicada por Dios desde el principio para el matrimonio. Es decir, la indisolubilidad del matrimonio.

Por tanto, la Iglesia está obligada a acatar la voluntad de Jesucristo, que llamó adúlteros a los divorciados que se vuelven a casar. Y eso no lo puede cambiar ningún contexto social y pastoral.

He dicho que punto final al debate. No escribas más comentarios. No te los publicaré.