(Efe) Durante una entrevista con Efe, el vicesecretario para Asuntos Económicos de la CEE ha repasado algunos de los temas de actualidad que afectan a la Iglesia Católica, entre ellos las demandas de algunos grupos políticos que exigen una modificación de la ley para exigir a la Iglesia el pago del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) de su propiedad.
«El efecto final sería dañino para los ciudadanos que saldrían perjudicados, si las instituciones que se están dando a los demás no reciben ayudas indirectas como las exenciones fiscales», advierte.
No obstante, asegura que la Iglesia se limita a cumplir la ley y que si ésta se cambia, también se cumplirá, pero advierte de que la competencia legislativa es del Estado y no de los Ayuntamientos que, como en el caso de Soria, han anunciado que iniciarán la tramitación para cobrar el IBI a propiedades de la Iglesia.
Registo de bienes
En cuanto a la demanda de modificar la Ley Hipotecaria y eliminar la norma que equipara al personal diocesano con los funcionarios públicos a la hora de registrar por primera vez un bien, Barriocanal matiza que la legislación «agiliza el proceso de inscripción».
«Lo importante de todo esto es que la Iglesia no se apropia de ningún bien, entre otras cosas porque si ese bien fuera de alguien, existen mecanismos para retrotraer el registro», destaca.
Auditoría externa
La CEE ha presentado recientemente el informe emitido por una auditora externa sobre la «Memoria Justificativa de Actividades» del ejercicio 2011. «Queríamos que una empresa respaldara nuestras cuentas y actividades», explica.
«Creo que es algo positivo que la sociedad cada día demanda más», sostiene el vicesecretario para Asuntos Económicos de la CEE.
Sobre la posibilidad de que la Iglesia esté incluida en la Ley de Transparencia, Acceso a la Información y Buen Gobierno, Barriocanal asegura que no existe «ningún contacto» con el Gobierno sobre este asunto.
«Nosotros siempre estamos dispuestos a ofrecer la máxima información que reclame la sociedad y en ese sentido haremos lo que se nos diga», afirma tras subrayar que la Iglesia «hace mucho más de lo que hacen la mayoría de las instituciones».
Ante la próxima finalización de la campaña de Declaración de la Renta, Barriocanal anima a marcar la casilla de la Iglesia, ya que «es el único caso en el que el Gobierno nos permite decidir lo que se va a hacer con nuestro dinero. Sobre el resto, deciden otros».
«La inversión más rentable consiste en marcar la casilla porque ese dinero cunde mucho más y permite realizar una labor en favor de los demás. Cada euro rinde más que dos en la Iglesia católica», señala.
Defiende, además, que la Iglesia no recibe partidas de los presupuestos generales del Estado para su sostenimiento y que en el caso del dinero destinado a los colegios concertados y los profesores de religión católica, esa cantidad se destina a financiar la educación que los padres eligen para sus hijos. «Es un servicio que demandan los ciudadanos, no la Iglesia», puntualiza.