(R. Ruiz/La Razón/InfoCatólica*) De momento, la situación no es preocupante. De Castro cree que la presencia de religiosos en las escuelas como directores o como profesores de Religión o de otras materias todavía «es fuerte», ya que 11.177 desempeñan estas funciones en la actualidad, pero las cifras van menguando y ya hay experiencias en otros países que han funcionado y que están sirviendo como referencia ante la situación que se avecina.
Fundaciones como solución
Una nueva forma de gestionar los centros pasa por la creación de fundaciones que puedan regentar varios colegios a la vez. Ya existe una experiencia en España: la Fundación Educación Católica, que tiene una veintena de centros a su cargo. Está compuesta por un equipo de personas dirigidas por un religioso. «Son los patronos los que animan y cuidan la identidad de su escuela y su funcionamiento, y los directores son seglares formados por religiosos», añade el secretario general de Escuelas Católicas. Como esta fundación, se han creado ya otras cinco en toda España «para que se atiendan las necesidades de todas las congregaciones pequeñas que no tienen capacidad para regentar sus colegios.
La de Madrid es una de las más avanzadas. Está aprobada y ahora está embarcada en la aprobación de sus propios estatutos. Empezará a gestionar centros a medida que lo vayan solicitando las congregaciones religiosas que se vean en la situación de no poder tutelar sus centros ni atenderlos por falta de personal. Otro modelo de gestión de centros es a través de los llamados equipos de titularidad. Están formados por un grupo de cinco o seis personas, entre los que se encuentran religiosos. Son los titulares de varios colegios y como tales se reservan las decisiones más importantes que afectan al mantenimiento y la identidad del centro, como la elección del director, la formación de los profesionales y hasta aspectos que tienen que ver con la economía, aunque «lo esencial es la cuestión ideológica», dice De Castro.
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Colegios católicos sin religiosos, por Luis F. Pérez
