Entrevista a un matrimonio objetor de Huesca

"Somos cristianos y la educación en la fe de nuestro hijo forma parte de nuestro compromiso"

La semana pasada una sentencia del Juzgado Contencioso-Administrativo número 1 de Huesca reconoció el derecho de un matrimonio a ejercer la objeción de conciencia a la asignatura Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos (EpC). En una entrevista a Religión en Libertad. Fermín Civiac y Maite Escudero relatan el camino seguido desde que decidieron objetar hasta la sentencia, y expresan su disposición de llegar hasta el Constitucional e incluso Estrasburgo en caso de que el Supremo fallara en contra del derecho a objetar a la EpC.

(Luis F. Pérez/InfoCatólica*) Son un matrimonio joven y objetor contra la ingeniería social que el gobierno de Zapatero quiere ejercer sobre la parte más débil de la sociedad. Fermín y Maite han ganado la primera batalla legal:

- La primera pregunta es obligada, ¿por qué han objetado ustedes a Educación para la Ciudadanía y por qué la objeción a pesar de que su hijo no cursa todavía esa materia?

Nuestro hijo no cursa todavía la asignatura, pero la epc se imparte en 6º de primaria y 3º de la eso que son dos cursos por los que necesariamente va a pasar. Es como cuando existía todavía la mili. La gente no esperaba a que lo sortearan o a estar dentro del cuartel para objetar sino que lo hacía años antes.

El tomar una decisión como la de ser objetores a EPC no se improvisa. Es una decisión que va madurando poco a poco. La primera noticia que tuvimos de EPC fue cuando se estaba tramitando la actual ley de educación y comenzó a hablarse en los medios de comunicación (bueno, en algunos medios de comunicación) de una nueva asignatura cuyo contenido parecía que podía tener algún problema. En este sentido fue muy importante el trabajo de Benigno Blanco y del Foro de la Familia. Precisamente el esfuerzo del Foro de la Familia por informar a la sociedad de los contenidos de EPC hizo que nos motivará el querer saber si estos contenidos podían entrar en contradicción con la educación que queremos darle a nuestro hijo. Después de leer muchas cosas, oír muchas noticias y asistir a una conferencia de Benigno Blanco en Huesca, decidimos tomar la decisión de declararnos objetores de conciencia. Nosotros somos cristianos y la educación en la fe de nuestro hijo forma parte de nuestro compromiso como católicos y como esposos. En la epc hay varias ideas que a lo largo de su contenido se contradicen con la educación moral que queremos dar a nuestro hijo (derecho que la Constitución reconoce). Esta ideas son la ideología de género, el relativismo moral y esa pretensión de que lo moralmente bueno o malo depende de que un grupo de políticos aprueben una ley.

También tenemos que reconocer que la forma en la que se ha defendido a veces la EPC ha influido en nuestra decisión.

- Su hijo asiste a un colegio religioso, ¿han recibido por parte de la dirección del mismo algún tipo de apoyo, de oposición o más bien indiferencia?

El director titular del colegio salesiano de Huesca, con nosotros a nivel personal, se ha portado muy bien y ha sido muy comprensivo. De hecho, nos ha mostrado su disposición a que los niños objetores del colegio (que hay varios, no sólo es el nuestro) reciban una atención durante la hora de EPC. Desde este punto de vista sólo podemos estar agradecidos, y no sólo por esto. Además es justo reconocer la labor que ha hecho esa comunidad en nuestra ciudad en la formación y evangelización de varias generaciones de chavales.

Ahora bien, cuando el grupo de padres objetores de Huesca (que estamos organizados dentro de la plataforma aragonesa “EPC? Aragón va a ser que no”) hemos pedido reiteradamente que se nos permita explicar públicamente nuestra postura y los motivos que nos han llevado a tomarla a toda la comunidad educativa, hemos recibido la callada por respuesta. O bien se nos han dado largas, o bien no se nos ha contestado como cuando planteamos el tema en el seno del AMPA. La verdad es que esta postura no es sólo de nuestro colegio sino que parece que es la postura adoptada por todos los colegios religiosos de la ciudad. Su postura es la de la adaptación al ideario: - Ustedes tranquilos que nosotros nos encargamos de quitar de la EPC lo que contradiga nuestro ideario.

Imaginamos que tampoco está en la mano de la dirección de los centros el facilitar la objeción, probablemente se deba a las decisiones tomadas por sus superiores en el seno de la FERE.

- ¿Puede adaptarse la EPC al ideario de los centros?

No. Claro que no. De hecho la autoridades educativas lo que están haciendo es hacer la vista gorda a que los colegios incumplan una ley. ¡Y ojo! El derecho a la objeción es de las personas, no de las instituciones. Sólo de las personas. En ese sentido el colegio no puede en conciencia cambiar unos contenidos. Una empresa no tiene conciencia, la conciencia es de las personas. No hay ninguna ley, ni orden ministerial, ni circular, ni siquiera una circular a la inspección de educación en la que se reconozca ese derecho a la adaptación al ideario. Nosotros pensamos que se permitirá la adaptación una temporada para facilitar que la EPC entre con suavidad en los colegios religiosos, pero que está en la mano del gobierno el apretar esa tuerca cuando quieran. Igual que han apretado otras tuercas que han sido noticia estos días.

De hecho en el proceso judicial que hemos vivido y que ha acabado con la sentencia, ninguna de las partes ha mencionado los de la adaptación al ideario. Fíjes que fácil hubiera sido para el abogado del estado utilizar este argumento diciendo: - Señoría, ¿cómo es que la EPC es contraria a las convicciones morales si el niño va a un colegio católico en el que se adapta la asignatura al ideario? El problema es que no está prevista en ninguna norma legal la adaptación.

- ¿Han sido apoyados por su obispo, monseñor Jesús Sanz Montes?

La verdad es que sí, mucho. D. Jesús se ha mostrado muy cercano (como es él) y muy interesado por la objeción, por los niños, por los problemas que podríamos tener,… No sólo con nosotros, sino con todas las familias objetoras de Huesca. Ha tenido palabras de ánimo y de afecto.

- ¿Cuál es su opinión sobre la postura de la jerarquía eclesiástica española en toda esta cuestión?

Nosotros conocemos las cartas pastorales y algunas homilías de nuestro obispo y la declaración de los obispos de Aragón sobre el tema. Creo que los obispos de Madrid también hicieron una declaración en ese sentido. Tampoco hemos seguido el tema en otras diócesis. En lo que conocemos, nos parece que los obispos han tenido una postura muy clara de apoyo a la objeción y de dar instrucciones a los colegios católicos para que permitan y faciliten la objeción y den información a las familias.

- ¿Han sido objeto de algún tipo de presión personal, directa o indirecta, por parte de las autoridades políticas y educativas socialistas de la región?

Personalmente no. Si es cierto que de vez en cuando sale la consejera de educación en los medios amenazando con que van a suspender a los objetores. Estamos estudiando (nosotros no, los abogados) si esas amenazas, cuando ya hay sentencias y medidas cautelares que dicen lo contrario, pudieran incurrir en algún tipo de ilegalidad.

- ¿Ha estado alguna vez a su lado el Partido Popular de Aragón?

A nivel personal hay dirigentes del PP aragonés que no sólo nos apoyan (me refiero a las plataformas de padres) sino que nos han ayudado mucho. En concreto es justo que reconozcamos la labor de Ángel Pintado, diputado en el congreso por Huesca.

Al PP como institución no hemos acudido a pedir ni apoyo, ni socorro. Ni al PP ni a ningún otro partido. Las plataformas de padres objetores son independientes de los partidos políticos, del PP y de todos los demás. Aprovechando que me pregunta por el PP tengo que decirle que la postura del PP a nivel de toda España ha sido algo errática. En algunas comunidades se aceptan las objeciones, en otras se suspende a los alumnos y en otras hacen el ridículo intentando dar la Epc en Inglés. En ese tema les ha faltado mucha coordinación.

- A pesar de que cada vez son más los padres que objetan, todavía son muchos más los que no lo hacen, incluso en el caso de familias cristianas, ¿a qué achacan ustedes semejante pasividad ante lo que es una intervención del Estado en la formación en valores de sus hijos?

Imagino que influyen varias cosas. Las amenazas de suspensos por parte de los políticos socialistas, el machaqueo de las televisiones, … Desde luego el que salga la FERE y hable de la adaptación también influye en que se tranquilicen las conciencias de muchos. Pero posiblemente lo que más explica esta pasividad seguramente sea que los valores de la EPC impregnan desde hace mucho los mensajes que estamos recibiendo constantemente, y nos hemos acostumbrado a ellos. De alguna forma el relativismo lo hemos interiorizado y nos hemos acostumbrado a la ideología de género.

De todas formas, hay que tener en cuenta que la objeción de conciencia es un movimiento ciudadano que implica a toda la sociedad civil. No es algo sólo de católicos. De hecho en Huesca (y en toda España) hay muchos cristianos evangélicos que también, en coherencia con su fe, se han hecho objetores. Lo mismo cabe decir de familias indiferentes al hecho religioso, que no quieren que sus hijos reciban un adoctrinamiento del gobierno cuando no lo han querido antes de ninguna religión.

- En enero del próximo año se producirá una sentencia del Supremo para unificar criterios en toda España respecto a la objeción a la EpC. ¿Que harán en el caso de que la misma fuera contraria a sus intereses?

Somos conscientes que el TS va a estar sujeto a muchas presiones. De todas formas tiene que quedar claro que para los miles de familias que hemos optado por la objeción de conciencia, el Supremo no es el final. Y no puede serlo por varias razones. Sea cual sea la decisión debe de reiterarse para que siente jurisprudencia. Además si el TS no nos da la razón todavía nos queda el Constitucional y el tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo. Desde luego que iremos a todas las instancias a pedir justicia.

Por otro lado aunque el TS fallara a nuestro favor, todavía le queda al gobierno la iniciativa legislativa.

Lo importante es fortalecer la objeción como movimiento ciudadano, como reacción de la sociedad civil a un abuso. Tiene que haber cada vez más familias objetoras oponiéndose a una ley injusta. Cuantos más seamos más difícil le resultará a un parlamento, un gobierno o un tribunal no reconocer los derechos que la Constitución, la declaración de Derechos Humanos y el puro sentido común nos conceden.

- Y por último, ¿cómo creen ustedes que debería ser la auténtica Educación para la Ciudadanía que se enseñe en los colegios e institutos de nuestro país?

Si la EPC se limitará a enseñar la constitución (entera, también el derecho a la vida del art. 15), los Derechos Humanos y el funcionamiento de las instituciones nacionales e internacionales, nosotros no tendríamos ningún inconveniente.

Por último queríamos hacer un comentario sobre como vemos la educación. Parece que hay una tendencia en la que se invierten los cometidos de la familia y el colegio. Antes en el colegio enseñaban a los niños a leer, escribir, sumar, restar, lengua, naturaleza, … y en casa les enseñaban a los niños los valores que les permitían ser personas decentes el día de mañana. Ahora parece que es al revés. El fracaso escolar y los bajos resultados de nuestra enseñanza en estudios internacionales (como el informe Pisa) hace que cada vez sea más dudoso que a nuestros hijos les enseñan los contenidos culturales más elementales en el colegio. Y, por otra parte, el sistema educativo se empeña en enseñar valores morales e ideológicos que en absoluto competen a la escuela.

También queremos aprovechar para agradecer su trabajo al despacho de abogados y al procurador que gratuitamente nos han representado. En toda España han surgido abogados y procuradores que como voluntarios están defendiendo en los tribunales a las familias objetora; es justo que reconozcamos ese gesto.

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