El presidente electo de Paraguay ya había sido suspendido a divinis

La Santa Sede reduce a Fernando Lugo al estado laical

La Santa Sede ha concedido al presidente electo de Paraguay, el ex obispo Fernando Lugo, la reducción al estado laical, ha anunciado en Asunción el Nuncio Apostólico, Orlando Antonini. El papa Benedicto XVI "le concede la pérdida del estado clerical con todas las obligaciones, sea como sacerdote, sea como obispo, sea como religioso del verbo divino", ha informado Antonini tras reunirse con el futuro gobernante electo, que asumirá la Presidencia el próximo 15 de agosto. Asimismo, el Papa exhorta al Lugo a ser fiel a la fe católica, en la que fue bautizado, y a llevar una vida coherente con el Evangelio.

(Agencias/InfoCatólica*) La Santa Sede ha concedido al presidente electo de Paraguay, el ex obispo Fernando Lugo, la reducción al estado laical, ha anunciado en Asunción el Nuncio Apostólico, Orlando Antonini.

El papa Benedicto XVI "le concede la pérdida del estado clerical con todas las obligaciones, sea como sacerdote, sea como obispo, sea como religioso del verbo divino", ha informado Antonini tras reunirse con el futuro gobernante electo, que asumirá la Presidencia el próximo 15 de agosto.

El ex obispo, de 57 años, había sido suspendido "a divinis" en enero de 2007 por la Santa Sede, tras solicitar lo que ahora le ha concedido, para promover entonces su candidatura presidencial al frente de la coalición de centroizquierda Alianza Patriótica para el Cambio (APC), con la que ganó las elecciones celebradas en abril pasado.

La decisión del dicasterio vaticano Congregación para los Obispos, fechada el 30 de junio pasado, fue entregada por Antonini en la reunión que mantuvo con el ex obispo en la sede de la coalición.

Antonini ha leído después a los periodistas un comunicado de la Nunciatura en la que se considera que la aceptación del cargo de presidente de la República por parte de Lugo "no es compatible con las obligaciones del ministerio episcopal del estado clerical".

El documento recuerda que Lugo, que era obispo de San Pedro, la región más pobre del país, solicitó el 18 de diciembre de 2006 dejar el estado clerical "para presentarse a las elecciones a la Presidencia de la República del Paraguay".

Añade que el Vaticano trató de "disuadir" a Lugo, en alusión a la suspensión que le aplicó, pero subraya que la "reciente situación que se ha creado" con su victoria electoral obliga a reconsiderar la cuestión.

La elección de Lugo "exige volver a considerar por el bien del país y para que se distinga claramente de modo definitivo entre el cambio de presidente de la República y el ejercicio del Ministerio episcopal, la petición que presentó para que le fuera concedida la pérdida del estado clerical", agrega la nota.

Antonini ha explicado que la decisión, que libera a Lugo de los votos religiosos y del celibato, "de por sí tendría una naturaleza perpetua a menos que la autoridad suprema examine caso por caso".

Asimismo, "el Sumo Pontífice exhorta al señor Fernando Lugo Méndez a ser fiel a la fe católica, en la que fue bautizado, y a llevar una vida coherente con el Evangelio", agrega el documento de la Nunciatura.

Al finalizar el comunicado, la Nunciatura en Paraguay confirma que "la actuación eclesial en el caso del señor Fernando Lugo se ha debido exclusivamente a razones canónicas y pastorales" y recuerda que "la Iglesia, sin abdicar a su rol profético, continuará en sus relaciones con las Autoridades Civiles inspirándose en la Constitución Gaudium et Spes del Concilio Vaticano II, según la cual 'la comunidad política y la Iglesia son entre sí independientes y autónomos en su propio campo. Sin embargo, ambas, aunque por diverso título, están al servicio de la vocación personal y social de los mismo hombres'".

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