Es el prelado que mantuvo amistad con Oriana Fallaci

Monseñor Fisichella, nuevo Presidente de la Pontificia Academia para la Vida

El Papa Benedicto XVI nombró a Monseñor Salvatore Fisichella –Obispo Auxiliar de Roma y hasta ahora Rector magnífico de la Pontificia Universidad Lateranense– como Presidente de la Pontificia Academia para la Vida. Mons. Fisichella, a quien el Santo Padre ha elevado a la dignidad de Arzobispo, sucede a Mons. Elio Sgreccia, cuya renuncia a la presidencia de la Pontificia Academia para la Vida fue aceptada por límite de edad.

(ACI) El Papa Benedicto XVI nombró a monseñor Salvatore Fisichella –Obispo Auxiliar de Roma y hasta ahora Rector magnífico de la Pontificia Universidad Lateranense– como Presidente de la Pontificia Academia para la Vida.

Mons. Fisichella, a quien el Santo Padre ha elevado a la dignidad de Arzobispo, sucede a Mons. Elio Sgreccia, cuya renuncia a la presidencia de la Pontificia Academia para la Vida fue aceptada por límite de edad.

El nuevo Arzobispo de la curia vaticana nació el 25 de agosto de 1951 en la localidad de Codogno; fue ordenado sacerdote el 13 de marzo de 1976, designado Obispo Auxiliar de Roma el 13 de julio de 1998. Recibió la ordenación episcopal el 12 de septiembre de ese mismo año.

Es miembro de la Congregación para la Doctrina de la Fe y la de las Causas de los Santo. Es conocido por su acercamiento a los intelectuales no católicos, ayudó en la conversión de Magdi Allam, quien fue bautizado por el Papa Benedicto XVI en la Vigilia Pascual de este año en la Basílica de San Pedro.

También es conocido por su Amistad con la polémica escritora italiana Oriana Fallaci, una autoproclamada agnóstica defensora de la vida y muy crítica con la presencia islámica en Italia.

Luego de que le diagnosticaran cáncer a Fallaci, Mons. Fisichella aumentó su intercambio de correos electrónicos sobre asuntos de fe con ella y en agosto de 2005, la llevó a una audiencia privada con el Santo Padre en su residencia de verano en Castel Gandolfo.

Fallaci murió el 15 de septiembre de 2006, y algunos medios italianos especularon que podría haber fallecido habiéndose bautizado en la Iglesia Católica. El ahora Presidente de la Pontificia Academia para la Vida rechazó todo pedido para discutir los días finales de la escritora e insistió en su deseo de respetar totalmente su privacidad.

Esta noticia no admite comentarios.