La secta Creciendo en gracia, ha convocado una “multitudinaria manifestación” contra la visita del Obispo de Roma para el lunes 14 de abril ante la Casa Blanca, en Washington. Entre insultos al Santo Padre, amenazan con reventar los actos públicos que tendrán lugar durante su estancia en el país norteamericano, tal y como ha alertado la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas en un comunicado.
Aunque es de esperar que no logren sus objetivos debido a las medidas de seguridad dispuestas por las autoridades norteamericanas, su fanatismo puede provocar situaciones difíciles y peligrosas en algún momento de la visita.
Miranda tenía unos pocos centenares de seguidores cuando lanzó su iglesia en un depósito de Hialeah hace unos veinte años. Hoy lidera un movimiento global desde su sede en Doral que dice tener 335 centros de educación, 200 pastores, 287 programas radiales y una red de televisión de 24 horas en español que llega a dos millones de hogares.
Desde su aparición, Miranda ha dicho ser un apóstol, Jesucristo y el Anticristo, versión esta última por la que es exaltado por sus miles de seguidores, que han obedecido en masa a su líder cuando les ha pedido que se tatúen en sus cuerpos el 666, símbolo del Anticristo según la Biblia.
Varios expertos en sectas temen que el movimiento acabe provocando una masacre que haría palidecer a la que tuvo lugar entre los seguidores de Jim Jones en La Guyana, o a la más reciente entre los davidianos de Waco, Texas.
En España, tienen su sede central en Madrid cerca de la plaza de la Opera, y cuentan tanto en la capital como en el extrarradio con varios "centros educativos", así como en Barcelona, en los que facilitan información sobre sus actividades, "forman" a sus seguidores y celebran reuniones colectivas informativas.
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Por Luis Fernando Pérez
