(Agencias/InfoCatólica) “No es un secreto que el Papa quería mucho a Rusia y confiaba en poder visitarla, lo que nunca ocurrió en vida”, dijo un portavoz de la mayor catedral católica rusa a la agencia Interfax.
En cambio, añadió, ahora “ya no hay ninguna frontera política o de otra clase que impida la comunicación espiritual con el que recurra a su intercesión”.