El Beato Cardenal John Henry Newman, Fundador del Oratorio de San Felipe Neri en Inglaterra y pieza esencial del catolicismo, será proclamado santo el domingo 13 de octubre de 2019. Una gran noticia que pone en primera plana la figura del Cardenal Newman, converso, pensador, evangelizador y fino teólogo. Una personalidad riquísima que nos dejó diversos e importantes libros de los que podemos aprender mucho.
Podemos empezar por Perder y ganar, una novela autobiográfica publicada poco después de su conversión. Perder y ganar nos permite adentrarnos en la fascinante personalidad de Newman a través de su protagonista, Charles Reading, y descubrir en toda su hondura las cuestiones que tuvo que afrontar este inglés extraordinario en su búsqueda de la verdad. En Perder y ganar comparece en vivo retrato el mundo universitario de Oxford con sus peculiaridades, sus polémicas y sus pintorescos personajes. Encantadora por su lenguaje, sorprendente por su lirismo y sus tonos satíricos, admirable por el rigor de sus ideas, Perder y ganar es ante todo una conmovedora historia de conversión que quedará para siempre en el recuerdo de sus lectores.
Newman tuvo que enfrentarse a quienes le acusaban de ser un traidor al anglicanismo por motivos espúreos. En este ámbito sigue siendo de enorme actualidad su Carta al Duque de Norfolk, escrita para rebatir las críticas ofensivas del político Gladstone a los católicos, está considerada hoy como uno de los textos más luminosos de la literatura cristiana acerca de la conciencia moral.
Otro tanto se puede decir de su Apología Pro Vita Sua, considerada una obra cumbre de la literatura autobiográfica universal. Esta apasionante obra supuso para Newman la anhelada oportunidad de defenderse frente a la incomprensión y el rechazo que había causado en Inglaterra su conversión al catolicismo. Newman ofrece en este cálido relato de su itinerario vital e intelectual un ejemplo de honestidad y libertad en su camino hacia el catolicismo.
Por último, de entre su amplia y variada producción literaria, destacamos sus Cuatro sermones sobre el Anticristo, que empiezan así: «Así como la primera venida del Señor tuvo su precursor, así también lo tendrá la segunda. El primero fue «Alguien más que un profeta», San Juan Bautista; el segundo será más que un enemigo de Cristo, será la misma imagen de Satán, el pavoroso y aborrecible Anticristo. Acerca de él, tal cual las profecías lo describen, me propongo hablar; y al hacerlo me guiaré exclusivamente por los antiguos Padres de la Iglesia». Los sermones que componen esta obra (El tiempo del Anticristo, La religión del Anticristo, La ciudad del Anticristo y La persecución del Anticristo) fueron predicados durante los cuatro domingos del tiempo de Adviento de 1835 y son una de las grandes aportaciones a los escritos teológicos sobre este asunto