Contra los enemigos de España

Contra los enemigos de España

Es extraño invocar el diálogo y «abogar por la tolerancia con quienes no renuncian a la violencia, o apelar a medidas de gracia para beneficio de los que ni las piden ni las merecen por su amenazante actitud de reincidencia. Digo que es extraño y también culpable, porque no resulta un atrevimiento ingenuo, ni una bondadosa inocencia. Suele esconder una estrategia que tiene pretensiones inconfesadas». Como decía Julián Marías no se puede dialogar con quien es insaciable.

Hace ya unos cuantos meses y puede que años, que en la oración de los fieles en la Misa incluyo la siguiente petición: «Por la recristianización de España y su unidad». Ante los últimos acontecimientos sigo rezando por la recristianización de España, pero he cambiado la segunda parte de mi petición en ésta: «Para que los enemigos de España no logren destruir nuestra unidad nacional».

En el asunto del indulto a los del Procés, soy uno de los muchos fieles que han sido decepcionados por los documentos de las Conferencia Episcopales, tanto la de la Tarraconense como la Española. El hecho que a Pedro Sánchez el documento de los Obispos le haya gustado, es para hacer pensar. En el libro «Informe sobre la fe» del entonces cardenal Ratzinger y Vittorio Messori, preguntado el cardenal sobre la actitud de los Obispos alemanes ante el nazismo, respondió así: «Pues bien, los documentos verdaderamente enérgicos contra el nazismo fueron los escritos individuales de algunos obispos intrépidos. En cambio, los de la Conferencia resultaron un tanto descoloridos, demasiado débiles para los que exigía la tragedia». En España acaba de suceder algo parecido, siendo en mi opinión mucho mejor lo que han dicho los arzobispos de Toledo y Oviedo, que lo de las Conferencias.

El arzobispo de Toledo ha dicho: «normalmente en las situaciones de indultos se presupone que hay una petición, que hay un arrepentimiento y que hay un propósito de la enmienda». Si no me equivoco no ha habido ninguna de las tres cosas, pues han salido diciendo «lo volveremos a hacer». Indultar a unos delincuentes que dicen eso, me parece muy grave. En la Iglesia recuerdo, que, aunque aquí no se trate del sacramento de la Penitencia, para que un sacerdote absuelva válidamente tiene que haber confesión, arrepentimiento y propósito de la enmienda, aunque sepamos en muchos casos que, por nuestra fragilidad humana, vamos a reincidir.

El periódico ABC ha publicado el 24 de junio en su Tercera página un artículo titulado «El indulto de palabras que engañan» de don Jesús Sanz Montes, arzobispo de Oviedo. Es un documento para leérselo varias veces, que afortunadamente se ha hecho viral, pues es muy rico y profundo. Recojo algunos de los párrafos que más me han impactado: «Porque los indultos que un gobierno puede estudiar y, eventualmente, conceder tienen un itinerario que es claro en nuestro ordenamiento jurídico dentro de un Estado de derecho como es España. Y no se pueden arbitrariamente conceder o negar desde un caprichoso uso y un interesado cálculo que no tiene que ver con las palabras manidas en este festival de una extraña piedad, apelando a sentimientos sagrados y enormemente delicados, para venir a la postre a tapar los verdaderos motivos», que no son otros, según pensamos cada vez más, sino mantenerse en el poder al precio que sea. No nos olvidemos, además, como han dicho reiteradas veces nuestros obispos en documentos más acertados, que la unidad de España es un bien moral.

Es extraño invocar el diálogo y «abogar por la tolerancia con quienes no renuncian a la violencia, o apelar a medidas de gracia para beneficio de los que ni las piden ni las merecen por su amenazante actitud de reincidencia. Digo que es extraño y también culpable, porque no resulta un atrevimiento ingenuo, ni una bondadosa inocencia. Suele esconder una estrategia que tiene pretensiones inconfesadas». Como decía Julián Marías no se puede dialogar con quien es insaciable.

«Se indultan los intereses construidos desde el diseño egoísta e insolidario de quien se aprovecha tan sólo de su propia causa engañando, forzando, manipulando, insidiando y dividiendo. Pero no se indulta la vida del no nacido a cuyo asesinato en el seno de su madre se aspira a que sea un derecho, ni la vida del enfermo o anciano terminal al que se permite acabar con su vida eutanásicamente en lugar de cuidarla con respeto, cariño y consuelo con las medidas paliativas y espirituales, ni la educación de nuestros más jóvenes sustrayendo ideológicamente la responsabilidad de sus padres».

Escribo estas líneas el 25 de junio, día que en España la eutanasia puede realizarse ya legalmente. Espero no ser una de las víctimas de esa práctica infame, como la llama el Concilio, pero la responsabilidad de las muertes de todos aquéllos que mueran por esa causa, y la experiencia de otros países nos muestra que así sucederá, recaerá plenamente en el Juicio de Dios sobre aquéllos por lo menos cómplices de estos crímenes que votaron a favor de esa legislación. Y como la unión hace la fuerza, recomiendo al personal sanitario que se una a la Asociación Nacional de Objeción de Conciencia, para tener fuerza y defender el derecho a la objeción de conciencia, basado en el derecho constitucional a la libertad ideológica por el que no se puede obligar a nadie a actuar en contra de sus convicciones.

 

Pedro Trevijano

 

15 comentarios

pedro de Madrid
La CEE perdió la oportunidad de guardar silencio en el tema de los indultos a los que quieren romper la secular España y creo que debe dar explicaciones por meterse en política (En política más o menos siempre estuvo metida desde los tiempos de monseñor Setien)
28/06/21 1:21 PM
Pepe
Los sepatistas tuvieron fuerza con fomentando una mentalidad egoísta, el "España nos roba", y dicen que seguirán con ello, ¿cómo se puede negociar con algo que de por sí es injusto y antihistórico?.
28/06/21 3:02 PM
Scintilla
Y a continuación, el presidente del gobierno les ha dado las gracias, haciendo suyas expresamente las palabras del portavoz de la CEE. 
28/06/21 6:53 PM
Perplejo hípetros
Los obispos apuestan por el caballo ganador y saben de las apuestas trucadas. Algún beneficio sacarán para la Iglesia. Ponen además huevos en distintas cestas unas contienen secesionismo y otras, aparentemente las menos, a favor de la unidad de España. 
28/06/21 7:40 PM
Juan Mariner
Necesitamos menos patrioterismos y más espiritualidad católica en la Iglesia. Nuestro amor, acendrado o exacerbado, a la patria no nos salvará, y sí nos salvará lo que hicimos honestamente cuando nos imponían leyes inicuas y anticatólicas de cariz divorcista, destructor de la familia, abortista, homosexualista o de cultura de la muerte.
28/06/21 8:06 PM
plandolit
La unidad de España no forma parte de la profesión de fe católica.
28/06/21 9:02 PM
Scintilla
Plandolit: el amor a la patria bien entendido forma parte de los mandamientos de Dios. Mentir va también contra los mandamientos. ¿Ha oído hablar de ellos? Los obispos seguro, pero parece que no les interesan mucho. Como no lo hacen en las catequesis ni en los sermones. Qué se puede esperar de cara al público si no lo predican a sus hijos.
28/06/21 9:54 PM
sofía
Los secesionistas son sembradores de odio. Claro que la fe católica tiene mucho que decir ante eso.
29/06/21 2:11 AM
Javi
No es patrioterismo argumentar a favor de defender a la patria de quienes tratan por sistema de agrietarla y difamarla. Igualmente no es estar enmadrado defender a la propia madre de acusaciones en público, aun sin saber si albergan o verdad o no. No debiéramos olvidar que uno de los motivos que mueven para el acoso y quizá la destrucción de un país es el no sentirse orgullosos de su historia. Todos los países tienen en su pasado y en su presente luces y sombras; dentro de España hay quien se ha dedicado sin descanso a resaltar las sombras y tapar las luces o a depreciarlas. Sin embargo, de vez en cuando leemos, de la pluma no sospechosa de tendenciosidad por ser de algún historiador extranjero, esta afirmación serena: cuántos países quisieran tener una historia como la que construyó España.
Leer esto con satisfacción no es patrioterismo.

Ahora, preguntémonos por qué entonces ese afán desprestigiador y removedor procedente del separatismo.
29/06/21 7:37 AM
maru
Lo que pasa en España, en el mundo, hoy día, es de terror, que pase a nivel de ateos es hasta comprensible, porque como dijo Chesterton, "el que no cree en Dios, puede creer en cualquier cosa", yo diría que , quién no tiene a Dios en su vida, puede hacer las mayores barbaridades, pero que pase a nivel eclesial.....es TREMENDO, MUY TREMENDO!
29/06/21 9:50 AM
Pepe
Además creo que los políticos separatistas hacen de los conflictos y el enfrentamiento con España su razón de ser y sin ello no tendrían relevancia social, a nivel individual y como formaciones políticas, una formación separatista sin nada que separar no tendría función. Por ello entre otras razones nunca se van a contentar, y lo probable es que siempre estén buscando una nueva reclamación. Y aunque les indulten, les den medidas de gracias, concesiones, etc, seguirán con actos reivindicativos.
29/06/21 2:17 PM
Pepe
Juan Pablo II habló del tema en "Memoria e identidad";

"- Según Usted, Santo Padre, ¿qué significado tienen los conceptos de «patria», «nación», «cultura»? ¿Cómo se relacionan entre sí tales conceptos?

- La expresión «patria» se relaciona con el concepto y la realidad de «padre» (pater). La patria es en cierto modo lo mismo que el patrimonio, es decir, el conjunto de bienes que hemos recibido como herencia de nuestros antepasados. Es significativo que, en este contexto, se use con frecuencia la expresión «madre patria». En efecto, todos sabemos por experiencia propia hasta qué punto la herencia espiritual se transmite a través de las madres. La patria, pues, es la herencia y a la vez el acervo patrimonial que se deriva; esto se refiere ciertamente a la tierra, al territorio. Pero el concepto de patria incluye también valores y elementos espirituales que integran la cultura de una nación".
29/06/21 2:32 PM
J 120
Defender la unidad de España forma parte de la virtud católica del patriotismo, integrada en el cuarto mandamiento de la Ley de Dios.

Catecismo de la Iglesia Católica:

«2199 El cuarto mandamiento se dirige expresamente a los hijos en sus relaciones con sus padres, porque esta relación es la más universal. Se refiere también a las relaciones de parentesco con los miembros del grupo familiar. Exige que se dé honor, afecto y reconocimiento a los abuelos y antepasados. Finalmente se extiende a los deberes de los alumnos respecto a los maestros, de los empleados respecto a los patronos, de los subordinados respecto a sus jefes, de los ciudadanos respecto a su patria, a los que la administran o la gobiernan».

Papa León XIII, Encíclica Sapientiae Christianae:

«… por ley natural estamos obligados a amar especialmente y defender la sociedad en que nacimos, de tal manera que todo buen ciudadano esté pronto a arrostrar aun la misma muerte por su patria...».

«Por lo demás, si queremos sentir rectamente, el amor sobrenatural de la Iglesia y el que naturalmente se debe a la patria, son dos amores que proceden de un mismo principio eterno, puesto que de entrambos es causa y autor el mismo Dios...».

Papa Pío XI, Encíclica Divini Illius Magistri:

«… porque todo católico verdadero, formado en la doctrina católica, es por esto mismo un excelente ciudadano, amante de su patria...».
29/06/21 11:51 PM
J 120
San Juan Pablo II, Memoria e identidad:

«El razonamiento que acabamos de hacer sobre el concepto de patria y su relación con la paternidad y la generación explica con hondura el valor moral del patriotismo. Si se pregunta por el lugar del patriotismo en el decálogo, la respuesta es inequívoca: es parte del cuarto mandamiento, que nos exige honrar al padre y a la madre. Es uno de esos sentimientos que el latín incluye en el término pietas, resaltando la dimensión religiosa subyacente en el respeto y veneración que se debe a los padres, porque representan para nosotros a Dios Creador. […] El patriotismo conlleva precisamente este tipo de actitud interior, desde el momento que también la patria es verdaderamente una madre para cada uno. El patrimonio espiritual que nos transmite nos llega a través del padre y la madre, y funda en nosotros el deber de la pietas».

«Patriotismo significa amar todo lo que es patrio: su historia, sus tradiciones, la lengua y su misma configuración geográfica. Un amor que abarca también las obras de los compatriotas y los frutos de su genio. Cualquier amenaza al gran bien de la patria se convierte en una ocasión para verificar este amor».

«La patria es un bien común de todos los ciudadanos y, como tal, también un gran deber. El análisis de la historia antigua y reciente demuestra sobradamente el valor, el heroísmo incluso, con el cual los polacos han sabido cumplir con este deber cuando se trataba de defender el bien superior de la patria».
30/06/21 12:48 AM
J 120
San Juan Pablo II, citado anteriormente, hizo referencia a Cataluña como región de España en una ocasión:



«De aquí, de Montserrat, de la región catalana, de España entera hay que sacar los sillares señeros de la nueva construcción».



Fuente: www.vatican.va/content/john-paul-ii/es/homilies/1982/documents/hf_jp-ii_hom_19821107_montserrat.html



San Juan Pablo II habló también de la unidad de España:



«Imploro del Señor para España y para el mundo entero una paz que sea fecunda, estable y duradera, así como una convivencia en la unidad, dentro de la maravillosa y variada diversidad de sus pueblos y ciudades.



¡Que por la intercesión de la Virgen Inmaculada y del Apóstol Santiago Dios bendiga a España!».



Fuente: www.vatican.va/content/john-paul-ii/es/speeches/2003/may/documents/hf_jp-ii_spe_20030503_welcome-madrid.html



El Papa invoca a los patronos de la nación española. España es una realidad que existe para Dios, aunque algunos quieran negar dicha existencia.
1/07/21 8:09 AM

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