Ni una clase más de EPC

Por si nos cabía alguna sobre si Educación para la Ciudadanía no es más que un intento de adoctrinar a nuestros hijos por parte de este régimen socialista, la noticia que recoge el digital Actualidad Extremadura destapa una, vez más, hasta donde están dispuestos a llegar estos aprendices de Fidel Castro a la hora de tratar con disidentes.

Según el diario, en el colegio ‘Luis de Morales’, los niños objetores a EpC, pasan las horas dedicadas a esa asignatura castigados en el patio. Ya llueva o haga sol, o como en estos días temporal, los niños no tienen adonde ir. Una situación que, por supuesto, tiene a los padres del colegio movilizados en contra de la desidia de los que se supone que tienen que educar a sus hijos.

A fin de cuentas, no son los únicos que se preocupan: El Observatorio Extremeño por la Educación en Libertad está estudiando presentar una demanda, mientras que varios partidos, de esos que los medios tildan habitualmente de “extrema derecha” han condenado los hechos, pero claro, al no tener voz ni voto en la Junta, poco más pueden hacer.

Desde luego la implementación de la EPC, con mención especial a las comunidades donde gobierna el PSOE, ha sido traumática, por decirlo suavemente. No ha habido comunidad que no se haya quejado, no ha habido libro de texto que no haya despertado polémica, y no han faltado tampoco traiciones, como las de algunos colegios de religiosos, que han dado la bienvenida a este intento de adoctrinamiento aplaudiendo hasta con las orejas. Todo un ejemplo, vamos, pero es que parece que la vida consagrada no siempre refleja su buen pasado en su presente.

La educación es una prioridad en toda sociedad que busca en serio un progreso sostenible, no el progreso positivista de estos demagogos que nos gobiernan. El dejar que se someta a nuestros hijos a este tipo de asignatura es, además de embrutecedor para las mentes de los chavales, un error sin precedentes de un sistema educativo que ya brilla por sus récord de abandono escolar, que figuran entre los más elevados de la tododopoderosa y omnisciente Unión Europea.

Sobre todo porque, si esto de la Educación para la Ciudadanía fuera solo una cosa de España, pues hombre, seguiría siendo un drama para España, pero estaría contenido, dentro de una escala, por nefasta que fuera para el país. Lo malo es que ofensivas culturales como estas se viven a escala global.

No es ningún secreto que países como Venezuela o Argentina sufren proyectos similares. El denominador común siempre es el mismo: un gobernante inepto que, entre otros motivos y para enmascarar su ineptitud, se rodea de mal llamados ingenieros sociales cuyo cometido es destruir la sociedad promoviendo los postulados de Educación para la ciudadanía: un ideario progresista y que justifique modos de vida antinaturales, como la sodomía, o prácticas aberrantes como la zoofilia. Todo para tener un mundo mas plural, dirían ellos.

Por nuestra parte los ciudadanos en este entierro tenemos vela: no debemos tolerar la EPC. Debemos oponernos a ella con todas nuestras fuerzas, porque son los padres los que tienen que buscar transmitir sus valores a sus hijos, no el estado. Incluso si la familia es monoparental, como desgraciadamente se ve más y más hoy en día, no por ello el estado tienen más derecho a meterse en la vida de esas, al fin y al cabo, familias, y decirles qué tienen que pensar.

Ni una clase más de Educación para la ciudadanía. No podrán echarlos a todos al patio. Eso está claro.

Pax et Bonum

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Nota: cierro comentarios un rato, para que Johan se busque la vida ;).