La pastoral familiar

Artículo publicado hoy en el Diario Ideal, edición de Jaén, página 33.

Si algo ha cambiado en los últimos años en España ha sido la
familia, núcleo básico de la sociedad en la que vivimos. La diversidad
de tipos de familia es tan rara como la variable de los gustos humanos.


En todo esto han influido las mudanzas políticas; las legislaciones
ocasionales y oportunistas; los recelos a los papeles de
responsabilidades familiares; los miedos a los fracasos en el tipo de
familia; la inmadurez de los componentes de la pareja; y de modo
especial a que la Iglesia misma ha perdido el horizonte claro de una
responsable pastoral matrimonial, aunque existan muchas propuestas
están llenas de matrimonios mayores y no saben renovarse.

Desde el 15 al 17 tiene lugar en Madrid una reunión de sacerdotes y
laicos dispuestos a plantearse en serio la responsabilidad pastoral de
la Iglesia ante el cumplimiento de los treinta años de un documento
publicado durante el pontificado de Juan Pablo II.

Esta herramienta doctrinal fue la Familiaris Consortio, una fuente
inagotable donde está el pensamiento teológico y pastoral de la Iglesia
a favor de la familia. Durante estos días se hablará sobre diversos
aspectos de esta publicación buscando bucear en la riquísima doctrina
que aparecen en sus páginas.

La Iglesia en España está preocupada por la institución familiar en
nuestra sociedad, por su unidad y estabilidad; por su contenido como
hogar formado por un hombre y una mujer, quienes han recibido el
sacramento del Matrimonio para sellar su amor mutuo hasta que la muerte
les separe, porque éste es el verdadero contenido de la familia
cristiana, esa misma que ahora, en el comienzo de curso de la
catequesis está acudiendo a las parroquias a dar de alta a sus hijos en
la catequesis de la comunidad cristiana.

A la Iglesia le preocupan, también, los movimientos apostólicos
especialmente dedicados a la espiritualidad de la familia cristiana,
quienes han dado muchos frutos pastorales, pero llegan a un
envejecimiento de sus miembros que se ven incapaces de renovarse con
nuevos hogares.

Estos grupos apostólicos acudían a las parroquias y extraían a los
matrimonios pertenecientes a la pastoral matrimonial de la feligresía,
pero, como ahora, no existen tampoco ofertas, por parte del clero y de
los laicos, de hondo calado de pastoral matrimonial en las comunidades
cristianas, estamos asistiendo a una lenta parada o esclerosis de la
familia a ingresar dentro de la espiritualidad de estos movimientos
familiares.

Lo que supone una grave situación de choque pastoral y de
falta de ilusión en los posibles agentes pastorales sobre los hogares.
La reunión madrileña debe servir para algo. Si solamente vale para
despertar a los curas y a los matrimonios de la modorra en la que
vivimos con referencia a la pastoral matrimonial en las parroquias, ya
es suficiente. Pero sería el primer paso, faltan muchos más. El
Espíritu Santo iluminará los siguientes. Esto es seguro.

Tomás de la Torre Lendínez

2 comentarios

Ruego a Dios que el amodorramiento se convierta en una nueva vida.

A muchos padres nos gustaría participar y dar vida a la parroquia. Solo tenemos que disponer de opciones para participar. Que más quisiéramos que tener una parroquia viva para que nuestros hijos entendieran que la Iglesia es comunidad.

Saludos :)

10/10/10 7:42 PM
  
catolico comprometidojuaj
ALGO DEBEMOS HACER , acabo de llegar de misa de 8-30, y de unas 100 personas , todas mayores de 50 años , tan solo vi 3 jovenes , esto si no le damos un impulso lo veo mal
hay mucha gente que seaburre en la smisas, no se habria que hacerlas ma sparticipativas
mos sacerdotes tienen muchas cosas , pero deben tener prioridades , en fin suerte
no shace falta mucha formacion tomas, y aveces participar no es facil
10/10/10 10:18 PM

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