Sacralización frente a desacralización
Resulta que en el contexto en que nos encontramos, el mayor “pecado”, aun dentro de grandes sectores de la Iglesia, es la fidelidad a la doctrina Católica arrastrada por el tsunami de la secularización. Esto se debe a que el peor mal del mundo actual, es el secularismo materialista que ha relativizado y desacralizado todo. Por eso es necesario aclarar que es imposible restaurar la naturaleza herida sin que se restaure el orden sobrenatural, de modo que mientras el proceso de secularización continúe demoliendo todo, será imposible restaurar al hombre caído y al mundo que ha sido afectado por su caída.