La reforma de la ley del aborto que no cambiará nada
Han tenido que pasar dos años y un mes para que se conozca el anteproyecto que modificará la ley del aborto aprobada en el 2010 por el gobierno de Rodríguez Zapatero. Desde mi experiencia de más de 10 años trabajando atendiendo a mujeres que afrontan un embarazo en una situación complicada, he de afirmar que el anteproyecto presentado por Ruiz-Gallardón es, en la práctica, exactamente igual que la ley del 85 y la ley del 2010. Bajo el contradictorio título de «Ley Orgánica para la Protección de la Vida del Concebido y de los Derechos de la Mujer Embarazada», el gobierno presenta una modificación de 21 páginas a la «Ley Aido» que, en esencia, sigue permitiendo el aborto libre aunque se hablen de dos supuesto.
Entre 1985 y el año 2010, más de 1.600.000 mujeres decidieron abortar. De ellas el 96,77% se acogieron al supuesto de «daños físicos y psicológicos para la madre» -conocido como supuesto terapéutico-, que permitía el aborto sin límite de plazos. Igual que con la reforma planteada por el gobierno de Mariano Rajoy, únicamente hacía falta un dictamen emitido con anterioridad al aborto elaborado por un médico de la especialidad correspondiente. El supuesto más recurrido por el de las embarazadas era el de «daños psíquicos para la madre», para lo que era necesario un informe siquiátrico. La realidad es que, como han venido denunciando los propios psiquiatras, se falseaba la realidad y, alegando daños para la salud psíquica, en España se abortaba sin problemas y sin importar la semana de gestación. La Ley del 2010 vino a demostrarlo al descender de un 96,77% de mujeres que alegaban riesgo para la salud física y psíquica a un 2.86%, ya que con la última ley hasta las 14 semanas se podía abortar sin acogerse a ningún supuesto y no era necesario alegar, falsamente, estos supuestos daños para la madre. En este momento el 89,58% de las mujeres que abortan lo hacen sin necesidad de alegar problemas de salud o malformaciones, simplemente haciendo uso del «derecho al aborto». Ahora, con la reforma, volverán a acogerse al supuesto terapéutico con informes que nadie va a controlar. El único cambio significativo es que con este supuesto únicamente se podrá abortar hasta las veintidós semanas de gestación. Rara vez una mujer espera tanto tiempo.