18.09.23

El doctor Stefano Abbate analiza la sociedad líquida, el desarraigo y la falta de referencias trascendentes

Stefano Abbate es profesor adjunto en Filosofía Social e imparte las asignaturas de Historia del Pensamiento Político y Doctrina Social de la Iglesia en la Universitat Abat Oliba CEU. Es también profesor en el Instituto Santo Tomás de Barcelona. Ha sido premiado por las Academias Pontificias de Teología y de Santo Tomás de Aquino en el 2018. Doctor en Humanidades y Ciencias Sociales con una tesis sobre la secularización de la esperanza cristiana y el mesianismo moderno. Su investigación se centra en la filosofía social, política y moral, con especial atención a la influencia de la gnosis en los diversos ámbitos de las ciencias sociales, filosofía de la historia y las transformaciones políticas y sociales a través del prisma del control social. Ha publicado más de 20 publicaciones entre revistas y libros.

Entre sus publicaciones más recientes destacan: “La salvación en la gnosis: exposición y refutación a partir de Ireneo de Lyon” (Espíritu); “Sexual Freedom and Violence in the Neoliberal Capitalist System” (Studia Gilsoniana); “Pandemic and desacralization: the new political order founded on the bare life (Scientia et Fides, 2023); “El desarrollo de la plenitud intrahistórica en San Agustín” (Pensamiento); “Transhumanismo y gnosis: un paralelismo” (Scientia et Fides, 2022), “El orden del amor en la Divina Comedia” (Conocimiento y acción, 2022; “Capital y Estado: fronteras de la precariedad en la posmodernidad” (Tirant lo Blanch, 2021), “Iglesia consumada, san Francisco y orden franciscana: la esperanza intrahistórica según san Buenaventura” (Archivum Franciscanum Historicum, 2021); “Nacionalismo y mesianismo” (Revista de Estudios Políticos, 2020).

¿Qué se entiende por sociedad líquida y cómo afecta a nuestras vidas?

Principalmente nos referimos a una sociedad en la que prima la desvinculación de las relaciones personales, de las relaciones de amistad, una sociedad sin compromisos en donde el placer es el principio que rige la vida moral, la vida activa y en donde la conveniencia, la ganancia y el cinismo son los ejes principales de la vida de las personas. Es algo líquido porque no hay nada que permanezca en el tiempo, todo es cambiante y puede transformarse en algo nuevo. Esto hace que los hombres vivan una vida sin ningún tipo de arraigo y de estabilidad. Por esto las personas tienen delante suyo toda una serie de posibilidades, en las que piensan que pueden ser o actuar como les parezca mejor o más conveniente.

¿Por qué el contexto cultural de la posmodernidad está tan degradado?

La posmodernidad es una hipermodernidad en el sentido de que es “pos” solamente en sentido cronológico, pero es un fruto maduro de la modernidad. Todos los grandes sueños de progreso, de democracia, de grandes revoluciones y transformaciones quedaron sepultados debajo de las trincheras de las guerras mundiales y los campos de concentración. En ese sentido el racionalismo humano convirtió el mundo en un infierno. Esta profunda decepción es la semilla de nuestro tiempo, en donde lo humano se convierte en algo pasajero, sin ningún tipo de dignidad y por esto vivimos las consecuencias de un tiempo tan degradado, en donde no hay ningún tipo de lealtad ni de fidelidad. Todo es cambiante y esto genera un mundo simbólico posmoderno muy degradado en el sentido de que el hombre no tiene ningún tipo de lugar para poder descansar, en sentido anímico y espiritual más que material.

¿Por qué es, por tanto, tan difícil en este ámbito transmitir los valores eternos en la familia?

La tradición es aquello que hemos recibido y queremos transmitir como un bien a las futuras generaciones. Cuando la experiencia vital nos dice que el mundo no es un lugar habitable ni cordial, evidentemente no queremos trasmitir lo que hemos recibido. Transmitimos en cambio la frustración, la decepción, el cinismo y la falta de amor. La cultura en la que vivimos está tan degradada que es muy difícil educar contra corriente cuando el aire que respiramos, que es la cultura, está tan viciado.

Aunque haya familias muy bien dispuestas, hay que entender que el contexto y el ambiente va radicalmente en contra de una transmisión educativa de valores, de virtudes y de bienes recibidos.

Ante la gran hostilidad del ambiente exterior, ¿hasta que punto es más importante que nunca crear hogares católicos, con principios solidos, para poder irradiarlos luego a toda la sociedad?

Si la familia es el lugar en el que vivimos la experiencia primera de la fe y esta fe, que es un bien recibido, es transmitida bien, entonces la familia debe ser el lugar del amor, de la caridad, en el que una persona se siente amada por su mismo ser y el culto divino se transmite a través de la oración, de los sacramentos y de la vida familiar cotidiana hasta en los momentos más sencillos (comidas, juegos, paseos, vacaciones…)

En la vida cristiana hace falta huir del fariseismo, que decía Castellani, de la fachada, de una forma burguesa de vivir la fe. Hay que vivir el amor a los padres, abuelos y hermanos. A pesar de las dificultades debe primar una fidelidad que es imagen del amor de Dios.

¿Por que los tres ejes fundamentales; cultura, trabajo y ámbito sagrado se van desmoronando?

La cultura, el trabajo y la religión son los modos a través de los cuales todos los hombres han socializado con el ambiente exterior. Los hombres han entendido su vida desde esos tres ejes. Entendemos nuestra vida a través de la cultura que vivimos, el trabajo que realizamos y las respuestas que damos a las cuestiones fundamentales que nos plantea el orden sagrado de la vida. Cuando esto se desmorona, la persona vive una serie de incomprensiones con el mundo exterior que hace que su vida sea ininteligible. Esto causa una serie de patologías, enfermedades y vicios en el alma que son muy difíciles de arrancar. Esto es lo que la socióloga Simone Weil llamaba desarraigo. Es una enfermedad espiritual que nuestro tiempo sufre de modo muy agudo. Cuando la persona vive en un contexto cultural tan pobre, el mundo familiar se desmorona, el trabajo se convierte en algo estandarizado, monótono, asalariado en el sentido peor de la palabra y esclavizante. Cuando lo religioso niega lo sagrado porque ha sido mercantilizado y el negocio, la ausencia de ocio, es lo que se impone, evidentemente se da un desarraigo.

¿Por qué se ha perdido el sentido del bien común y la moral y prima tanto hoy el individualismo y el hedonismo?

Yo diría que hoy en día hay un cambio de paradigma en la vida de las personas, que coincide con una apostasía generalizada de la fe católica en los lugares en donde en un tiempo el pueblo era fiel. La ausencia de Dios no produce una vida natural. Pensemos qué significa la frase de Santo Tomás que afirma que la gracia perfecciona la naturaleza sin destruirla. Cuando quitamos la gracia de la naturaleza no encontramos una naturaleza pura, kantiana, una naturaleza que es capaz del deber moral. Encontramos muchas veces un salvajismo, un primitivismo, una amoralidad, una anomia. Por eso esos fenómenos como el individualismo o el hedonismo como ejes de vida son muy frecuentes. El individualismo es fruto de ideologías liberales que han atomizado a la persona frente al estado y han relegado la vida religiosa al lugar privado. El hedonismo en cambio es una respuesta a un tiempo de desmoronamiento social y cultural y por eso cuando se dan pérdidas de significado, la forma más fácil de poder anestesiar la vida es el placer. Es una vida infrahumana, una vida que Aristóteles dice que es de animales de pasto. Y es la opción que mucha gente elige ante la incapacidad de llevar una vida humana y plena.

Incluso en la música moderna, los tatuajes, las tendencias, la depauperación del lenguaje…se percibe como una vuelta a lo tribal, a lo primitivo y a lo animal. ¿En qué medida este embrutecimiento de la población conviene a los que dirigen los destinos del mundo?

Todo este empobrecimiento de la cultura y de la sensibilidad de las personas es en el fondo una pérdida de lo bello, en sentido artístico y en sentido vital. En el mundo pagano impera la violencia, prima la ley del más fuerte, la prepotencia y los valores son invertidos. Por eso el Evangelio es una inversión de la lógica del mundo, de este deseo de dominio y de poder. Lo que la Iglesia ha hecho en el mundo ha sido una obra de civilización enorme a través de la gracia, los sacramentos y el Evangelio. La Iglesia ha hecho emerger una vida distinta entre los hombres, una vida cordial y de concordia.

Cuando esto se pierde, no tenemos un entorno inocente roussoniano de vida pacífica sino que sale a flote una vida pagana en donde prima la violencia y la ley del más fuerte. Esto lo vemos en el ámbito económico, laboral, social etc…Es una vida que los hombres no quieren vivir porque no están dispuestos a llevar una existencia pragmática, funcional y primitiva.

La televisión (ahora Netflix) nos propone patrones de comportamiento diametralmente opuestos a la moral cristiana…¿Cómo contribuyen a normalizar el pecado, por aberrante que sea?

Las pantallas en general y sus derivaciones producen una mimesis como antes se daba en el teatro griego. El espectador mimetizaba lo que vivía en la obra y lo asumía como propio. Además no son neutrales el tipo de representaciones escénicas que miramos. Cuando mimetizamos con series o programas que son inmorales y promueven patrones de comportamiento anticristianos, acabamos normalizando esos comportamientos y conductas morales. Todas la series crean de algún modo patrones de mimesis con los personajes y nos hacen asumir de algún modo comportamientos que antes no teníamos. Esto es lo que ha hecho la televisión en los años 60, 70, 80, 90…y hasta nuestros días en donde aparecen estas plataformas.

En lugar de ver la pantalla, somos vistos por la pantalla, que entra en nosotros y nos da a conocer un modo de vida que no teníamos.

Igualmente se ha perdido el sentido de lo sagrado y lo eterno en la sociedad…¿Cuál es la causa de este inmanentismo, de este vivir el ahora, el placer, de cerrarse a la trascendencia?

La única vez que Jesús muestra su santa ira es cuando ve el templo ocupado por los mercaderes. Cuando el negocio entra en la vida religiosa, la sociedad se cierra a la trascendencia porque de algún modo ha encontrado sustitutos y otros medios de poder vivir esta sombra de eternidad en la tierra. Todo esto se debe al idealismo alemán y a todas las formas existencialistas que ofrecen al hombre un entorno futuro inmanente que le da una cierta esperanza. Podemos hablar de religiones políticas, de secularización de la esperanza cristiana, en las cuales el mundo moderno ofrece al hombre un sustitutivo de la salvación. En el siglo XX se hablaba de un hombre nuevo, de una esperanza de justicia, de igualdad y todo esto eran secularizaciones que se dan en contextos que ya no son cristianos. Usan categorías cristianas, pero ya secularizadas. Tenemos el marxismo, el nazismo, el liberalismo…No dejan de ser formas secularizadas de la recta esperanza cristiana, de que la redención llegue a su plenitud y haya un cielo nuevo y una tierra nueva, una esperanza escatológica. Los hombres cansados de esperar que Dios obre este último paso de la redención buscan hacerlo ellos por su cuenta y riesgo. Es un voluntarismo.

¿Por qué prevalece el negocio (la negación del ocio) sobre el ocio (cuya forma más elevada es la religión)?

Entiendo ocio en el sentido clásico, lo que los antiguos romanos habían entendido como algo vital del hombre. Después del trabajo se retiraban a sus jardines para realizar el ocio, que era la vida intelectual, la vida con los amigos, la vida de contemplación…Esta vida es lo que el mundo moderno, con su aceleración economicista y su pragmatismo, ha perdido. A partir del calvinismo y la revolución industrial se crea una retórica en la que se afirma que el tiempo es dinero y que el hombre solo tiene esta misión productiva.

Y entonces el ocio pasa a convertirse en algo negativo, en sinónimo de holgazanería y en un enemigo de la productividad. En realidad el ocio es la parte positiva de lo que viene a negar el negocio. Por eso lo humano es lo que permite este ocio y lo realiza en un sentido comunitario primeramente y también personal, con la vida intelectual. Esta vida se hace con los amigos y transciende a lo sobrenatural, a la vida del culto divino, a la vida eclesial, a los amigos en Cristo que dice San Agustín. Por esto el ocio es tan importante y la pérdida de ocio causa un fenómeno muy común hoy en día que es el burnout o agotamiento por el trabajo. Hay personas que son incapaces de parar esta vida productiva y finalmente quedan agotados.

El ocio es esta vida de los hombres para la contemplación, que se realiza especialmente y perfectamente en el culto divino, en la Santa Misa, que es la realización más alta de este ocio humano, en donde los hombres alaban a Dios y descansan en Él.

¿Por qué el hombre al carecer de lo sagrado busca un sustitutivo ya sea el trabajo, el culto al cuerpo, falsas espiritualidades etc…?

San Agustín afirma que el hombre no puede vivir sin Dios. Su alma desea conocer a Dios y cuando este deseo es frustrado, porque no lo conoce o no se le anuncia o simplemente vive en un contexto apóstata y secularizante, busca otras formas de llenar este vacío de Dios y se fija en ídolos y falsas espiritualidades…En definitiva busca algo para adorar. Si no se adora a Dios se adora a uno mismo con este culto al cuerpo tan difuso, el culto a otras personas…Cuando el hombre no adora a Dios se convierte en idólatra. Este sustitutivo que el hombre busca no deja de ser una huella de Dios en su alma. Solo Dios da la felicidad, las otras cosas no pueden llenar.

A modo de conclusión, ¿qué soluciones propone para combatir esta cosmovisión de la vida tan abiertamente anticristiana?

Voy a dar algunas propuestas, aunque no necesariamente en orden de importancia. Es esencial restaurar una vida comunitaria familiar entre los amigos que sea digna de este nombre. Por esto es muy importante conservar relaciones humanas en donde prime la lealtad, la gratuidad, la lógica del don, donde se pueda hacer experiencia de la vida humana entre los amigos. Esto me parece fundamental.

Y sobre todo es clave la vida de fe. Volver a una vida en donde prime lo sagrado, el culto divino, donde se experimente y se haga carne la vida cristiana. Debemos experimentar lo sagrado frente a la ocupación de lo mercantil.

Esto me parece fundamental.

Al mismo tiempo, hay que vivir este tiempo tan difícil como un tiempo de esperanza en la providencia divina. Todo lo bueno que vivimos en esta vida terrenal será conservado en el cielo y transfigurado. Nada de lo que hemos amado rectamente será perdido. Y este mundo que parece tan desorientado debe experimentar en este mismo tiempo, en este saeculum como decía San Agustín, la restauración de todas las cosas en Cristo.

También se hace muy necesaria la vida intelectual, intelectual, la oración, la vida del alma, formarse para poder entender qué estamos viviendo y no dejarse seducir por falsas doctrinas. Todo esto en un contexto en donde se restablezca un orden de vida en donde haya gratuidad, haya don…haya caridad finalmente, haya virtud y se experimente lo bello de la vida humana.

Por Javier Navascués

7 comentarios

  
maria
Por eso, los primeros educadores deben ser los padres, luego los colegios y los ambientes que frecuentan nuestros hijos.
Y esto, tampoco es garantía de nada.
Nuestros niños cuando llegan a la adolescencia hacen lo que sus amigos les dicen.
Por eso cuando los hijos son pequeños: 1.-hablarle mucho de Dios a los hijos 2.- Y cuando son mayores, hablarle a Dios de los hijos
18/09/23 1:19 PM
  
Teresa
Tenemos que ser luz ahí donde Dios nos haya puesto, allí si es lavando platos en un restaurant , si es en el hogar como padres de familia, si es como sirvientes, en este nuevo orden mundial.
Aún si carecemos de poder del mundo, a pasos agigantados , los cristianos perderemos poder y riqueza, pero no la verdadera fuerza de los hijos de Dios.
Mantengámonos como llamas encendidas en medio de la oscuridad, porque ninguna cosa está fuera del control de Dios.

Nuestra misión es ser sal y luz, y aunque veamos a nuestros hermanos sucumbir en la confusión de identidad, de fraternidad, aunque estén llenos de desamparo y buscando el placer como solución, nuestra voz puede iluminar su sendero, si en nuestra boca está la misma Palabra de Dios en nuestra acción Su Caridad.
Pues Dios no nos quiere fuera del mundo, como a sus apóstoles nos envía al mundo aunque no seamos del mundo, porque El nos protegerá y acompañará siempre.

Amén
18/09/23 2:49 PM
  
Un agradecido
Muchas gracias por la entrevista al profesor Abbate. Muy buenas reflexiones y propuestas.
Sólo echo en falta que no se emplee el verbo "prevalecer" y sea empleada la desafortunada expresión "primar". Me ha decepcionado el pobre uso de la riqueza de nuestro idioma, más si sospecho que se está traduciendo del italiano la entrevista concedida..
18/09/23 10:06 PM
  
Cristóbal
No es que sea difícil es un acto heroico que no programen a tus hijos.
19/09/23 8:35 AM
  
Fernando M Soriano
Hoy en día, a los tontos les regalan (o pueden comprar) títulos como un curso, un bachillerato, un master, licenciaturas,... y lo peor es que con eso ya se creen que su conocimiento y su criterio esta a la altura del de los doctores,...
El mismo termino "cultura" se ha degenerado. No hay mas que ver las subvenciones que se dan para la "cultura": películas y obras de teatro soeces y de mal gusto, farándula, exposiciones vergonzosas, festivales y fiestorros de famosos e "influencers",...

y son los que con su voto deciden quien gobierna en los paises.
¡Mala solución tiene la cosa!
19/09/23 9:38 AM
  
Marta de Jesús
No estoy de acuerdo con lo de la desaparición del ocio. Se ha transformado, idolatrado en sí mismo y fuente de idolatrias, pero no suprimido. Casi todo el mundo prefiere un trabajo de lunes a viernes, a ser posible tipo funcionario de horario seguido, mes de vacaciones... A poder ser con buen sueldo para gastar en ese ocio. Ah, y jubilación lo antes posible. Ser autónomos como fueron mis padres, sin horario, sin vacaciones, a casi nadie le interesa, salvo que fuera para ganar mucho dinero y tal vez ni así. Lo que llama la atención es lo cansado que hacen el ocio ahora. No solo la ausencia de Fe. Excursiones y viajes agotadores, deportes cada vez más extremos, mil ocupaciones... De ahí al orientalismo. Debe ser que la ausencia de Dios hace buscar el llenar ese vacío. Mal van así. Pero la sed de Dios se percibe. Por lo demás muy interesante.
19/09/23 4:01 PM
  
Masivo
Extrañamente pocos españoles prefieren trabajos mal pagados, con jornada partida y con escasas vacaciones.
19/09/23 8:15 PM

Dejar un comentario



No se aceptan los comentarios ajenos al tema, sin sentido, repetidos o que contengan publicidad o spam. Tampoco comentarios insultantes, blasfemos o que inciten a la violencia, discriminación o a cualesquiera otros actos contrarios a la legislación española, así como aquéllos que contengan ataques o insultos a los otros comentaristas, a los bloggers o al Director.

Los comentarios no reflejan la opinión de InfoCatólica, sino la de los comentaristas. InfoCatólica se reserva el derecho a eliminar los comentarios que considere que no se ajusten a estas normas.

17.09.23

Testimonio ejemplar de un sacerdote de Dios contra la masonería española

¡Oh, Señor!¡Os pedimos sacerdotes santos, valientes, movidos por el Espíritu Santo!

1 comentario

  
Javidaba
Señor: Danos muchos y santos sacerdotes como el P. Balaguer.
18/09/23 12:19 PM

Dejar un comentario



No se aceptan los comentarios ajenos al tema, sin sentido, repetidos o que contengan publicidad o spam. Tampoco comentarios insultantes, blasfemos o que inciten a la violencia, discriminación o a cualesquiera otros actos contrarios a la legislación española, así como aquéllos que contengan ataques o insultos a los otros comentaristas, a los bloggers o al Director.

Los comentarios no reflejan la opinión de InfoCatólica, sino la de los comentaristas. InfoCatólica se reserva el derecho a eliminar los comentarios que considere que no se ajusten a estas normas.

16.09.23

VÍDEO IMPACTANTE "De la devoción al Sagrado Corazón de Jesús al Reinado Social de Cristo"

Llevamos décadas donde se da más importancia y relevancia a la CONVICCIÓN PERSONAL (subjetiva, sujeta a error, relativista…) de una personalidad dada que expresa una cuestión, cualesquiera, al mismo DOGMA o VERDAD indiscutible; la simple OPINIÓN PERSONAL llega a invalidar a la misma VERDAD y SENTIDO COMÚN. No es lo mismo que un responsable religioso diga “NO AL ABORTO” que decir “YO CONDENO AL ABORTO” y para quienes lo ejecutan hay pena de EXCOMUNIÓN. La DEVOCIÓN AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS nos llevará al REINADO SOCIAL DE CRISTO. ¡Pongámonos manos a la obra aportando nuestro grano de arena para la consecución de tan augusto objetivo". Esta es la solución para todos los problemas que en las sociedades se dan. ¡PISEMOS AL DEMONIO Y SAQUÉMOSLO DE NUESTRAS SOCIEDADES CON LA CONSAGRACIÓN Y PRÁCTICA A LA DEVOCIÓN DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS!

5 comentarios

  
Javidaba
Me pregunto y pregunto a quién sepa latín:
¿Es buena traducción de la frase "nunc autem meum regnum non est hinc", la que se nos despacha como "mi reino no es de este mundo"?, ¿no sería mejor traducirla como "por eso, ahora, mi reino no es"?
Jn 18, 36
Respondit Iesus: “Regnum meum non est de mundo hoc; si ex hoc mundo esset regnum meum, ministri mei decertarent, ut non traderer Iudaeis; nunc autem meum regnum non est hinc”.

16/09/23 8:44 AM
  
P. Miguel de Chile
Javidaba:
Las dudas como la suya, usualmente se pueden resolver leyendo la Catena Áuera de Santo Tomás de Aquino. Cita:
"San Agustín: ...quiso hacernos ver la vana opinión que los hombres tenían de su reino, tanto los gentiles como los judíos, a quienes Pilato la había oído, como si hubiese cometido un crimen digno de muerte por haber supuesto un reino que ellos creían ilegítimo. O bien, como aquellos que están en posesión del poder acostumbran envidiar a los que han de sucederles, los romanos y los judíos querían precaver que este nuevo poder les fuese contrario. Porque si a la pregunta de Pilato hubiese contestado en seguida, habría parecido que su respuesta se dirigía sólo contra la falsa opinión de los gentiles, y no a la de los judíos. Pero después de la respuesta de Pilato, la respuesta de Jesús se dirige a los gentiles y a los judíos, como si dijera: Judíos y gentiles, oíd: no impido vuestra dominación en este mundo. ¿Qué más queréis? Creyendo, venid al reino que no es de este mundo. ¿Cuál es, pues, su reino sino el de los que creen en El, a quienes dice no sois de este mundo, aunque quiera que estéis en este mundo? Por lo que no dice: Mi reino no está en este mundo, sino "no es de este mundo" ( Jn 8,23). Es, pues, de este mundo todo lo que en la humanidad, si bien creado por Dios, fue generado de la raza viciada de Adán. Fue, pues, hecho un reino, no ya de este mundo, de todo aquello que fue regenerado en Cristo. Así, pues, Dios nos sacó del poder de las tinieblas y nos trasladó al reino del Hijo de su amor.
Crisóstomo: O dice en esto que no tiene aquí un reino como el de los reyes de la tierra, porque su poder viene del cielo, y no es humano, sino mucho más esclarecido. Y sigue: "Si mi reino fuera de este mundo", etc. Pone de manifiesto la imbecilidad del reino de este mundo que toma su fuerza de sus ministros, cuando el reinado de Dios no necesita a nadie y se basta a sí mismo.
San Agustín: Habiendo probado que su reino no es de este mundo, añadió: "Ahora, pues, mi reino no es de aquí". No dice: No está aquí, porque aquí está su reino hasta el fin de los tiempos, conteniendo dentro de sí la mala yerba mezclada con el trigo hasta la siega; pero, sin embargo, no es de aquí, sino que peregrina en este mundo.
Teofilacto: O bien no dice: No está aquí, sino "no es de aquí"; pues reina en el mundo y ejerce su providencia disponiendo de las cosas según su voluntad; su reino no tiene su fundamento en causas inferiores, sino en los cielos, antes de los siglos.
Crisóstomo: Tomando de aquí motivo, los herejes dicen que es ajeno a la constitución del mundo. Pero aunque dice: "Mi reino no es de aquí", no priva al mundo de su providencia y de su gobierno, sino que quiere demostrar solamente que su reino no es humano ni perecedero."
De este sitio web:https://hjg.com.ar/catena/c801.html
Dios lo bendiga.
16/09/23 9:38 AM
  
JSP
1. La Iglesia Católica, Una y Santa única, es la Iglesia de Cristo que nos libera de la esclavitud del Pecado.
2. La fe católica es la única Religión verdadera que nos une, aceptándola libremente, por la virtud personal de la religión, al único y verdadero Dios, Uno y Trino y solamente por medio de Nuestro Cordero, Profeta, Sacerdote, Víctima, Ofrenda, Redentor, Salvador, Rey, Señor y Juez.
3. Toda Doctrina católica debe ser entendida a la luz de toda la Sagrada Escritura y de la sabiduría que el Espíritu Santo da a su Iglesia a través de los siglos: la doctrina católica es un desarrollo histórico que no cambia en su esencia. Entonces, ¿cómo entender esto si tanta gente muere sin conocer a Jesucristo y Extra Ecclesiam nulla salus, "no hay salvación fuera de la Iglesia"?
4. San Pedro nos dice: "Porque no hay bajo el cielo otro nombre [que Jesús] dado a los hombres por el que nosotros debamos salvarnos" (Hch 4,12). Y la Nueva Alianza es para salvación de todo el género humano, judíos y gentiles, como nos recuerda San Pablo en (1 Tim 2,4): "[Dios] que quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento pleno de la verdad."
5. El Papa Pío IX en Singulari Quadam enseñó la doctrina de "no salvación fuera de la Iglesia" con algunos importantes matices. Enseñó, por ejemplo que algunos trabajan en "ignorancia invencible" sobre nuestra religión pero observan con perseverancia la ley natural y sus preceptos que Dios ha "inscrito en el corazón de todos". Estos están listos para obedecer a Dios y viven una vida honesta y recta por lo que pueden, por la obra de la luz divina y la gracia, alcanzar la vida eterna".
6. el Papa Pío XII publicó Mystici Corporis en 1943. En ella enseña que los que están fuera de la Iglesia Católica deben ser prestos en seguir las mociones interiores de la gracia y rescatarse de ese estado en el que no pueden estar seguros de su propia salvación. Porque, aunque, en cierto deseo inconsciente ellos puedan estar relacionados al Cuerpo Místico del Redentor, pueden quedar desprovistos de tantos y tan poderosos dones y ayudas del cielo que sólo pueden gozar dentro de la Iglesia Católica.
7. En 1949, una carta del Santo Oficio al Arzobispo Cushing hace referencia a la encíclica de Pío XII: El Papa censura a aquellos que excluyen de la salvación eterna a todos los hombres que se adhieren a la Iglesia sólo con un deseo implícito; también censura a aquellos que falsamente mantienen que los hombres pueden salvarse igualmente en todas las religiones".
8. Entre los Concilios Vat. I y Vat. II, el teólogo Ives Congar enseñó que "elementos" de la única Iglesia verdadera existen fuera de sus fronteras visibles. Otro teólogo, Henri de Lubac continuó esa línea. Ambos fueron periti, "expertos", oficiales en el Vaticano II y ambos han sido nombrados cardenales por el Papa Juan Pablo II. El Concilio Vaticano II no cambió la doctrina sino que cristalizó casi 1900 años de desarrollo teológico.
9. En Lumen Gentium el Concilio confirmó la doctrina de que la Iglesia es necesaria para la salvación porque Cristo, hecho presente para nosotros en Su Cuerpo, que es la Iglesia, es el único Mediador y único camino de salvación. La Iglesia es el "sacramento universal de salvación". Toda salvación viene por la Iglesia de Cristo, fuera de esta gracia no hay esperanza de vida eterna.
10. El Catecismo de la Iglesia Católica nos enseña:

846 ¿Cómo entender esta afirmación (fuera de la Iglesia no hay salvación) tantas veces repetida por los Padres de la Iglesia? Formulada de modo positivo significa que toda salvación viene de Cristo-Cabeza por la Iglesia que es su Cuerpo:

El santo Sínodo [...] «basado en la sagrada Escritura y en la Tradición, enseña que esta Iglesia peregrina es necesaria para la salvación. Cristo, en efecto, es el único Mediador y camino de salvación que se nos hace presente en su Cuerpo, en la Iglesia. Él, al inculcar con palabras, bien explícitas, la necesidad de la fe y del bautismo, confirmó al mismo tiempo la necesidad de la Iglesia, en la que entran los hombres por el Bautismo como por una puerta. Por eso, no podrían salvarse los que sabiendo que Dios fundó, por medio de Jesucristo, la Iglesia católica como necesaria para la salvación, sin embargo, no hubiesen querido entrar o perseverar en ella» (LG 14).

847 Esta afirmación no se refiere a los que, sin culpa suya, no conocen a Cristo y a su Iglesia:

«Los que sin culpa suya no conocen el Evangelio de Cristo y su Iglesia, pero buscan a Dios con sincero corazón e intentan en su vida, con la ayuda de la gracia, hacer la voluntad de Dios, conocida a través de lo que les dice su conciencia, pueden conseguir la salvación eterna (LG 16; cf DS 3866-3872).

848 «Aunque Dios, por caminos conocidos sólo por Él, puede llevar a la fe, "sin la que es imposible agradarle" (Hb 11, 6), a los hombres que ignoran el Evangelio sin culpa propia, corresponde, sin embargo, a la Iglesia la necesidad y, al mismo tiempo, el derecho sagrado de evangelizar» (AG 7).
11. El problema del Vaticano II fue la permisividad del lenguaje pastoral ambiguo, la laxitud ante la herejía y heterodoxia, y la supresión de los anatemas.
12. De una pretensión de unión y adhesión del Protestantismo y aggiornamiento al mundo por temor del entonces bloque comunista soviético, gran parte de la Iglesia se ha protestantizado y se ha rendido al mundo. Como el muro de Berlín cayó y los protestantes van a seguir en sus trece de rechazar a Roma, de rechazar al verdadero Dios y su Cristo, debe regresar el anatema y rechazo de herejía y error. Por ej. la nueva iglesia de Karl Rahner, el teólogo que enseñó que la Iglesia debía rendirse al mundo, es una iglesia que evangeliza con una predicación misionera de Iglesia desalentada, sin proselitismo, y con la descalificación del lenguaje católico tradicional. Así, pues, para que reine el Sagrado Corazón debe ser combatida toda filosofía y teología, y lenguaje subversivo (rahneriana, ...) al magisterio católico, a la Sagrada Escritura, a la Tradición Apostólica. A la Doctrina, Moral, Teología y Liturgia católica.
16/09/23 12:20 PM
  
Sergio Garfia Codón
Retrato certero de nuestra sociedad. Me ha gustado. Enhorabuena a sus autores. ¡Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío!
16/09/23 1:00 PM
  
Mariano
Las 12 promesas del Sagrado Corazón son maravillosas. Informaros de esta devoción, básicamente consiste en comulgar 9 primeros viernes de mes seguidos en reparación de las ofensas cometidas contra su corazón sacratísimo.
17/09/23 6:27 PM

Dejar un comentario



No se aceptan los comentarios ajenos al tema, sin sentido, repetidos o que contengan publicidad o spam. Tampoco comentarios insultantes, blasfemos o que inciten a la violencia, discriminación o a cualesquiera otros actos contrarios a la legislación española, así como aquéllos que contengan ataques o insultos a los otros comentaristas, a los bloggers o al Director.

Los comentarios no reflejan la opinión de InfoCatólica, sino la de los comentaristas. InfoCatólica se reserva el derecho a eliminar los comentarios que considere que no se ajusten a estas normas.

15.09.23

Javier Peñas Navarro: “Hoy echo de menos en los poemas recreaciones del Nuevo Testamento”

Javier Peñas Navarro. Madrileño de Collado Villalba (1956). Licenciado en Literatura Hispánica por la Universidad de Navarra. Profesor de Secundaria hasta 2016. Padre de cuatro hijos. Autor de nueve libros de poesía, el primero Adjetivos sin agua, adjetivos con agua, Premio Adonais 1983.

¿Por qué un libro de poemas sobre Dios?

La literatura, igual que otras artes, siempre ha tratado de abordar los grandes temas: el amor, la muerte, el misterio y sentido de la existencia, la limitación humana… Y al hacerlo, indefectiblemente, surge Dios. Hoy se observa que, aunque la preocupación por esos temas no haya decaído, la presencia de Dios en la literatura sí. Más aún la del Dios de los cristianos.

¿Por qué echaba en falta poemas alusivos a los evangelios y a las sagradas escrituras en general?

Abundan en los siglos XX y XXI los escritores que han elaborado obras muy meritorias sobre temas nobles, pero yo echaba de menos mayor presencia de recreaciones contemporáneas del Nuevo Testamento. Cuando a principios de los ochenta empecé a escribir y a publicar, en mis poemas ya se notaba algo el carácter religioso; a mediados de los noventa hay un giro notable en mis inclinaciones y necesidades, resumible así: Vivir sin Dios es un sinvivir; y yo llevaba una vida corriente, como tantos, pero con la ineludible necesidad de la expresión poética, de la que Dios no debía estar ausente.

Sin embargo, es una fuente inagotable de la que usted ha querido beber…

Me lo he pasado muy bien, y sigo disfrutando, leyendo textos sagrados, aprendiendo a dejarme acompañar por ellos, tomando notas, meditando para intentar comprender, repasando páginas señaladas, intercambiando puntos de vista con amigos… También tengo cerca las obras ascéticas y místicas de los siglos de oro español y las de los Padres y Doctores de la Iglesia. Supongo que debo mucho más de lo que a simple vista pueda parecer a Santa Catalina de Siena, San Juan de Ávila o Edith Stein, entre otros.

¿Por qué ha querido dedicar algunos de los poemas a su relación con Dios?

Aquí tenemos un problema que algunos escritores sospecho que desdeñan: La Verdad. Antonio Machado apela en uno de sus proverbios a que nos guardemos nuestra verdad y a tener el coraje de buscar la Verdad con mayúscula. La belleza de la creación literaria no puede estar desligada de la verdad noble ni de la Verdad que reside en el Dios trinitario.

En la película “El apóstol” (L’Apôtre, Cheyenne Carron, 2014), el joven que se convierte al catolicismo queda impresionado primeramente por la belleza visual de la celebración de una Misa de Primera Comunión. Y quizá no está dicho expresamente en la película, pero se sobreentiende, que en esa belleza de la liturgia eucarística resplandece la Verdad. Los jóvenes padres que han puesto a sus hijos en el camino de la Iglesia no son meros figurantes movidos por la apariencia social. En la liturgia eucarística, además, se asiste a la belleza de la Palabra y a la belleza a través del canto y la música cuyo legado histórico al menos en el ámbito hispánico es inconmensurable.

Una relación que no siempre es fácil, ni en usted ni en muchos de los creyentes comunes…

Desde luego. Tener fe no dota de un flotador con el que ahorrarse el esfuerzo de nadar, no garantiza el obsequio de la aurea mediocritas, ese equilibrio perenne del que hablaban los clásicos. Dios quiere a los cristianos despiertos, renovados, contemplativos pero activos; para un cristiano, habituarse a una zona de confort equivale a un secante para su vida que, sin embargo, pide estar permanentemente irrigada. Al católico le va bien a menudo no hacer pie, estar preparado para el sufrimiento, no cerrado el riesgo y aprender algo de la simplicidad monástica y de nuestras abuelas cuando decían que “Dios aprieta, pero no ahoga”.

También dedica una serie de problemas a la ausencia de Dios en la sociedad y el proceso de descristianización…

El medio ambiente que predomina en la calle, el trabajo, los medios de comunicación de masas, la industria del ocio y de la cultura en España y en otros países occidentales es la no necesidad de Dios, el sentir generalizado de que si Dios existe resulta superfluo o no interviene en las vidas. Benedicto XVI advirtió con energía sobre esta característica contemporánea de ir cumpliendo años “de espaldas a Dios” o “como si Dios no existiera”. Por consiguiente, el católico comprometido con su fe constata que habita un territorio hostil, un mundo al que no obstante no debe adaptarse si es que quiere sobrevivir sin deterioro…, porque sólo hay un Camino.

Su poesía denuncia todas las aberraciones contra la ley de Dios en la postmodernidad…

Sí. Hay bastante denuncia en mi poesía porque resulta fácil reconocer a diario unos abusos de poder y una dureza de corazón semejantes a los que llevaron a Jesús al calvario. Ahora mismo, hay cristianos perseguidos e incluso asesinados en países de Asia y de África; en Occidente, muchos cristianos están perseguidos, de otra manera, por la ideología imperante en las democracias. Sus parlamentos se han constituido en faros de la verdad plasmada en leyes que dispensan los boletines oficiales, y quienes disienten son silenciados, arrinconados, mal vistos, insultados, multados, encarcelados; de tal modo que la palabra democracia hace tiempo que vio pervertido su significado a conveniencia de caciques de nuevo cuño, a través de sus partidos políticos y con la anuencia de buena parte de las fuerzas sindicales, de grupos empresariales y de amplios sectores periodísticos y universitarios.

Si la Iglesia que pilota la nave persevera en la torpeza de la verdad consensuada y de arrimarse al mundo para acomodarse y ajustarse a él, debo decir que no participo en actos condecorativos y que confío en que el Espíritu Santo, ante el avance de los tanques, no me deje sin tankas, y en que, a la vista de los pánzer, me dé palabras de Sancho.

¿Qué aporta su poesía en el panorama literario actual?

El tiempo dirá si mi poesía aporta algo. La buena poesía se encarna en una forma en la que se funde la potencia del significado vinculado a una verdad o a la Verdad. El poeta intuye esa forma que le demanda la experiencia de vida personal por los caminos de la téchne o destreza en el uso de la herramienta que es el idioma. En este sentido, la poesía que se acerca al tema de Dios no debe ser un texto de catequesis ni una charla para la meditación o una exposición teológica. Cuando Jesús dice “deja que los muertos entierren a sus muertos” no invita a un debate de opiniones, tampoco a una reflexión moral, pues se trata de una frase definitiva, que no admite vuelta de hoja y, en su concisión, está cargada de poesía.

¿Cree que sigue siendo necesaria la figura del poeta en la sociedad?

Imprescindible. En nuestro tiempo, que se ha echado en brazos de tipos que han trazado con esmero exquisito el perfil exacto con el cual deshumanizar al hombre y cargar con paquebotes de motivos a distintos grupos sociales para la alta crispación recíproca ad infinitum, la “utilidad de lo inútil” (Nuccio Ordine) se enfrenta al nudo pragmatismo de los opulentos que demasiadas veces malentiende el valor del dinero y que en ocasiones estruja a capricho los logros de la ciencia y la tecnología, y le dice: “Tu cuenta de beneficios me interesa lo mismo que figurar en el estrado de las vanidades: nada. Prefiero, con fray Luis de León, la libertad del ascenso costoso hasta “la cumbre del collado”, es decir, el ejercicio del estudio y del amor como Dios quiere, y la obediencia de continuar arando con palabras bellas el campo que me ha sido donado”.

Por Javier Navascués

1 comentario

  
María Elizalde
Pues... ya la conversación rezuma belleza... invita al silencio... y siempre en la búsqueda de la verdad.
15/09/23 7:24 PM

Dejar un comentario



No se aceptan los comentarios ajenos al tema, sin sentido, repetidos o que contengan publicidad o spam. Tampoco comentarios insultantes, blasfemos o que inciten a la violencia, discriminación o a cualesquiera otros actos contrarios a la legislación española, así como aquéllos que contengan ataques o insultos a los otros comentaristas, a los bloggers o al Director.

Los comentarios no reflejan la opinión de InfoCatólica, sino la de los comentaristas. InfoCatólica se reserva el derecho a eliminar los comentarios que considere que no se ajusten a estas normas.

14.09.23

Fray Emilio José Martínez habla del I Congreso Internacional Santa Teresa de Lisieux

Fray Emilio José Martínez González es religioso carmelita descalzo, doctor en teología y en la actualidad profesor en la Pontificia Facultad y Pontificio Instituto de Espiritualidad “Teresianum”, en Roma. Es, además, profesor invitado de la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Urbaniana de la misma ciudad y del CITeS-Universidad de la Mística. Es director académico de los Congresos sobre Teresa de Lisieux a celebrarse en el CITeS entre 2023 y 2025.

¿Qué es el Centro Internacional Teresiano Sanjuanista (CITeS), llamado la “Universidad de la Mística”?

Es un Centro fundado por la Orden de los Carmelitas Descalzos con el fin de promover el estudio y la vivencia de la espiritualidad cristiana, desde las aportaciones y el enfoque de la escuela carmelitano-teresiana. Por ello, la difusión de la doctrina de Santa Teresa de Jesús, San Juan de la Cruz, Santa Teresa de Lisieux y otros santos del Carmelo, como Teresa Benedicta de la Cruz -Edith Stein-, tienen un especial protagonismo en los cursos y congresos celebrados en el CITeS.

¿Por qué han decidido organizar tres congresos con motivo del 150 aniversario del nacimiento de Santa Teresita?

Las efemérides de los santos del Carmelo son, a nuestro juicio, una ocasión adecuada para recordar su vida y su doctrina. Darlos a conocer es también una obligación eclesial, también en el caso de Teresa del Niño Jesús, pues no olvidamos que nos encontramos ante una Doctora de la Iglesia, reconocida como tal por San Juan Pablo II hace poco más de 25 años.

Llama la atención que la “Historia de un Alma”, un libro no muy extenso, requiera varios congresos para explicarlo…

En efecto, una primera aproximación puede hacer pensar, justamente, que la autobiografía de Santa Teresa del Niño Jesús no debería exigir un particular esfuerzo o espacio de estudio para ser comprendida. No olvidemos que se trata del escrito de una monja de clausura que vivió 24 años y de ellos sólo 8 en su monasterio de Lisieux. Pero basta afrontar una lectura atenta del texto para intuir la densidad teológica, espiritual y humana del relato contenido en la Historia de un Alma. Además, a pesar de una cierta unidad temática del texto, no debemos olvidar que está compuesto de tres manuscritos que se escriben en momentos distintos de la vida de la santa, por lo que exigen un estudio específico.

Aunque ciertamente es un libro que condensa toda la espiritualidad de la santa, doctora de la Iglesia…

En efecto, ese es el secreto, el genio de Teresa de Lisieux: con un lenguaje sencillo, muy comprensible para todos, nos presenta una visión del hombre, de la vida, de la levedad de todo y, al mismo tiempo, nos descubre una Presencia sanadora -el Dios Trinidad- que permite orientar la existencia, llenarla de sentido. Nos acompaña en el camino de la aceptación de nosotros mismos bajo la mirada de un Dios -el Dios del Evangelio de Jesús- que es absoluta misericordia, nos acoge, nos ama y nos perdona, levantándonos de cualquier miseria para hacernos colaboradores de su obra de salvación en la medida que nos va transfigurando, por la fuerza del Espíritu Santo, en imitadores de Cristo, su Hijo.

Háblenos de la actualidad de la experiencia mística de Teresa de Lisieux…

No creo que nadie se sorprenda si afirmo que la experiencia mística de Teresa de Lisieux, como ha sido puesto de manifiesto en este primer congreso, es actual porque es mística de la vida cotidiana. Como afirmó en la “Lectio” inaugural el P. Saverio Cannistrà, Santa Teresa del Niño Jesús desconfía de lo extraordinario y se alimenta del deseo de vivir una vida en Dios al estilo de Jesús. Teresa nos invita a tener “deseos infinitos”, acogiendo el reto que nos lanza Jesús en el Evangelio: ser perfectos como nuestro Padre celestial es perfecto. Teresita demuestra, con su vida de búsqueda de unión con Dios en lo sencillo y cotidiano, que hay un camino hacia la santidad accesible para todos, que no es necesario realizar obras o recibir gracias portentosas para alcanzarla. Teresa es, de alguna manera, un ejemplo vivo de cuanto el papa Francisco nos explica acerca de la santidad en Gaudete et Exsultate.

Centrándonos en el manuscrito A, del que trata el congreso de este año… ¿Por qué la espiritualidad de la santa tiene un cariz reparador?

La reparación es una corriente de espiritualidad cristiana de la que Teresa participa, pues es prevalente en la piedad de los fieles de su tiempo, particularmente de los religiosos. Ella es original por cuanto en sus ejercicios de reparación (penitencias, sufrimientos, oraciones, etc.) su mirada no se fija tanto en los pecadores que ofenden a Jesús, sino en el deseo de consolar al Señor, de acompañarlo y alegrar con el canto de su amor su corazón. No hay en ella, además, desprecio a los pecadores, sino un profundo deseo de que ellos también vean brillar la luz de la fe.

¿Qué importancia tuvo en su vida la gracia de la noche de Navidad y la conversión de Pranzini?

Se trata de un evento esencial en su vida. Teresa del Niño Jesús habla de este hecho como “su conversión”. Pasa de ser una criatura “insoportable” (así se define ella) que llora por cualquier circunstancia, triste y demasiado cerrada en sí misma, a convertirse en una mujer abierta, madura, plena, preocupada ya no por su felicidad, sino por “dar gusto” a Jesús y a los demás. Es el momento del descubrimiento de su vocación como esposa de Cristo, con el que quiere “colaborar”, a través de una entrega total en la oración y la vida de cada día, en la salvación de las almas. Para discernir la verdad de este descubrimiento, ofrece oraciones y sacrificios por un terrible criminal, Pranzini, que momentos antes de ser ejecutado, besa las llagas de un crucifijo: Teresa se ve confirmada en su misión, la que caracterizará su vida, es decir, rezar por los pecadores, por los sacerdotes, por la salvación de las almas.

¿Cómo descubrió el camino del amor, el camino de la infancia espiritual?

Este descubrimiento es, obviamente, un don, un carisma particular que Santa Teresa de Lisieux recibe para el bien de toda la Iglesia. Ella se ha sentido siempre rodeada de amor y, a pesar de los sucesivos abandonos que sufre a lo largo de su vida -la muerte de su madre, la entrada de sus hermanas en el Carmelo, etc.-, se sabe muy querida, particularmente por su padre -santo él también como su madre-, un hombre con corazón materno. Este sustrato de amor humano la ayuda a descubrir el amor divino, con la luz del Espíritu Santo se va configurando en su corazón la imagen de Dios como un Padre paciente y cercano, que se preocupa de cada alma como el sol ilumina todas las flores de los campos, capaz de abajarse tomando nuestra carne en Cristo: Verbo encarnado, Hijo de Dios que entrega su vida por nuestra salvación en la cruz y desciende cada día en la Eucaristía no para permanecer en un copón dorado -afirma Teresa-, sino para entrar en nuestro corazón, sanarnos, divinizarnos. El camino hacia Dios no es para ella el del ascenso de la “dura escalera de la perfección”, sino el de la confianza del niño que se abandona totalmente en manos de su Padre y confía plenamente en su voluntad, esperando ser tomado en brazos y levantado a las moradas divinas. El camino de infancia espiritual es, sin lugar a duda, una propuesta que nos permite volver plenamente al Evangelio.

Una flor fortalecida en la tormenta puede ser una gran metáfora para describir su vida…

Sí. Se trata de una imagen bellísima que santa Teresita aplica a sí misma en las primeras páginas del Manuscrito A. Resulta paradójica, porque lógico parece pensar que una tormenta destruiría una pequeña flor. Sin embargo, ella quiere expresar que, en medio de las dificultades, se ha sabido protegida y cuidada amorosamente por Dios. Detrás de esta imagen hay una lectura de su historia personal que puede ser de gran ayuda para nosotros: ocurra lo que ocurra estamos en las manos de Dios, por difícil que a veces resulte percibirlo. Él cura de las almas y, abandonándonos a su voluntad, seremos capaces de ver siempre el lado bueno de las cosas.

Por último uno de los temas más interesantes del congreso de este año es la relación entre santidad y vulnerabilidad. ¿Hasta qué punto las miserias y debilidades de los santos son un gran estímulo para conseguir la santidad?

Como dije un poco antes, Santa Teresa de Lisieux es, por antonomasia, la santa de lo ordinario y ello incluye también la fragilidad, las debilidades de orden humano. Por ejemplo, ella es una persona enormemente sensible y, en ocasiones, muy dependiente; sufre bien niña una enfermedad de tipo psicosomático, muy grave y extraña, de la que se sentirá curada gracias a la sonrisa de la Virgen María; pasa por una crisis de escrúpulos; etc. Cualquiera ante este panorama de sí mismo, que Teresa describe y reconoce con total sinceridad, se habría desanimado, se habría dejado llevar. Pero ella reacciona, confía, se sabe hija amada de Dios y comprende que él no puede abandonarla. Quiere entregarse del todo a Jesús y tiene la cierta y firme esperanza de que él responderá a sus ansias. Ese es el esfuerzo de buena voluntad que Dios premiará dándole una seguridad y fortaleza a partir de los 13 años que ya no la dejarán jamás. A pesar de su fragilidad, de su temperamento vulnerable y de la sensibilidad que siempre la acompañó, su confianza en el Padre le permitió vivir una vida plena humana y cristianamente, y, así, Dios hizo de ella, en palabras de San Pío X, “la santa más grande de los tiempos modernos”.

Por Javier Navascués

Todavía no hay comentarios

Dejar un comentario



No se aceptan los comentarios ajenos al tema, sin sentido, repetidos o que contengan publicidad o spam. Tampoco comentarios insultantes, blasfemos o que inciten a la violencia, discriminación o a cualesquiera otros actos contrarios a la legislación española, así como aquéllos que contengan ataques o insultos a los otros comentaristas, a los bloggers o al Director.

Los comentarios no reflejan la opinión de InfoCatólica, sino la de los comentaristas. InfoCatólica se reserva el derecho a eliminar los comentarios que considere que no se ajusten a estas normas.