La revista criticó duramente la política inmigratoria del gobierno italiano

La Santa Sede aclara que Famiglia Cristiana no representa la posición de la Iglesia.

El portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi, sj, ha afirmado que las críticas de la revista Famiglia Cristiana al gobierno y otras instituciones políticas italianas no representa la posición de la Iglesia. El semanario, editado por Edizioni San Paolo ( Paulinas ), ha explicado el padre Lombardi, es un medio importante en el mundo católico pero no debe ser considerado "expresión de la línea oficial de la Santa Sede ni de la Conferencia Episcopal italiana". Sus posicionamientos, afirma el portavoz de la Santa Sede "son responsabilidad exclusiva de sus editores".

(Agencias/InfoCatólica*) El portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi, sj, ha afirmado que las críticas de la revista Famiglia Cristiana al gobierno y diversos actores políticos italianos no representa la posición de la Iglesia. El seminario, editado por Edizioni San Paolo ( Paulinas ), ha explicado el padre Lombardi, es un medio importante en el mundo católico, pero no debe ser considerada como "expresión de la línea oficial de la Santa Sede ni de la Conferencia Episcopal italiana". Sus posicionamientos, afirma el portavoz de la Santa Sede "son responsabilidad exclusiva de sus editores".

El director de Famiglia Cristiana, padre Antonio Sciortino, aseguró a la agencia Agi que nunca ha sido su intención representar oficialmente al Vaticano ni a la Conferencia Episcopal Italiana, que tienen sus propios medios de comunicación, L´Osservatore y Avennire. Sciortino cree que la declaración de Lombardi es "formalmente correcta", si bien precisa que sería injusto que se interpretara como una desautorización expresa a su revista.

Famiglia Cristiana había criticado en su último número la política que está llevando a cabo el Gobierno de Silvio Berlusconi para aumentar la seguridad en las calles y luchar contra la inmigración clandestina, alertando sobre un posible renacimiento del "fascismo" en Italia. El semanario criticaba la medida que está preparando el Gobierno para tomar las huellas dactilares a los niños rumanos de etnia gitana, así como la utilización de los militares para patrullar las principales ciudades italianas.

La reacción del Gobierno fue inmediata: el ministro de Bienes Culturales aseguró que las críticas de Famiglia cristiana eran solo una demostración de su "antipatía visceral por Berlusconi" y el subsecretario del Consejo de Ministros dijo que "fascista, hoy, en Italia" lo es sólo el "tono" que usa el semanario para criticar al Gobierno. Por su parte, el director del semanario, el padre Antonio Sciortino, se mostró "sorprendido" por estas reacciones. "No tenemos ningún prejuicio hacia el Gobierno Berlusconi y además, nos hemos comportado de la misma manera durante el Gobierno Prodi", aseguró, recordando el derecho al debate "libre" sobre las medidas que adopta el Gobierno.

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