(Prensa jesuitas/InfoCatólica) El proceso de integración de las provincias jesuitas en España se inició en 2008. En aquel momento, el Padre General Adolfo Nicolás SJ señalaba como fin último de la unión «el mayor y mejor servicio a la Iglesia y a la sociedad». La consideraba «una oportunidad providencial de renovar nuestra misión» y de «crecer en sentido profundo de Compañía», una «tarea y misión» que no iba a ser fácil, pero sí «apasionante». Este proceso se enmarca también en los decretos aprobados por la última Congregación General 35 de la Compañía, donde se apostaba por la dimensión global y universal de la misión de los jesuitas.
Habrá nuevo provincial
Desde este mes se pone en marcha el proceso para la elección del nuevo Provincial de España. Seguirá las pautas que rigen el nombramiento de provincial en cualquier provincia jesuita. El nuevo provincial entrará en cargo en el mismo momento en que se erija la provincia.
Por otro lado, a lo largo de este curso se continuará dando pasos para la consolidación de la nueva provincia. Los actuales provinciales incentivarán la consolidación de las plataformas apostólicas locales y territoriales. Son una pieza clave de la estructura organizativa nueva que se desea. No obstante, como los provinciales han afirmado en una carta, se asume que «el Espíritu, no la pura organización, es el único capaz de que la aún mucha vitalidad religiosa de nuestras provincias fecunde el mañana».
Hoy 9 de septiembre se han transferido a la jurisdicción del Provincial de España los sectores de Apostolado Social y de Pastoral. Ya en 2010 se transfirió el sector de Formación y Vocaciones; en 2011, el sector de Educación (EDUCSI) y el subsector de Pastoral Juvenil y Colegial; y en 2012, el sector de Educación Universitaria (UNIJES).
Los sectores transferidos de Apostolado Social y de Pastoral
El sector de Apostolado Social recoge especialmente la llamada a la Compañía a que todos sus esfuerzos sean para que el servicio de la fe conduzca necesariamente a la promoción de la justicia del Reino, en la que se incluye el cuidado de la creación de Dios: es decir, para construir relaciones justas unos con otros y para instaurar relaciones justas con la creación.
Prioridades apostólicas
Las prioridades apostólicas del sector son: migraciones; menores y jóvenes en situación de riesgo social; y cooperación internacional al desarrollo. Además, se ha asumido recientemente como prioridad la dimensión ecológica que comporta la justicia social.
En el campo de las migraciones su labor no es sólo la atención de inmigrantes en sus centros de Alicante, Barcelona, Bilbao, Burgos, Madrid, Sevilla, Valladolid y otras ciudades (CeiMigra, Fundación San Juan del Castillo, Fundación Ellacuría, Fundación S. Francisco Javier, Loiolaetxea, Fundació Migra Studium, Asociación Voluntariado Claver…). Sus esfuerzos se centran también en afrontar el reto que significa la inmigración: interculturalidad, interreligiosidad, integración. Y por eso el sector desarrolla una amplia labor de reflexión, estudio, publicaciones e incidencia pública, junto con otras obras jesuitas. Toda esta labor la coordina el Servicio Jesuita a Migrantes (SJM).
En el campo de los menores en riesgo, el trabajo se centra en la prevención afrontando el problema del fracaso escolar, fuente segura de graves diferencias sociales en el futuro. Los jesuitas cuentan con centros o fundaciones como, por ejemplo, en Alicante (Fundación Nazaret), Badalona (Fundació Carles Blanc y Fundació La Salut Alta), Gijón (Fundación Hogar de San José), L’Hospitalet (Fundació La Vinya), Madrid (Fundación Amoverse) y Mallorca (Asociación del P. Montalvo). Se mantienen colaboraciones con otras entidades afines.
Y en el campo de la cooperación al desarrollo, el sector actúa a través de sus dos grandes ONGD: Alboan y Entreculturas, además de colaborar con ONG afines, como Intermón Oxfam.
Los jesuitas mantienen su presencia en otros campos sociales como: pastoral penitenciaria, movimientos sociales, sindicatos, acompañamiento de personas sin hogar, centros de formación para gente con escasos recursos, parroquias y comunidades en barrios populares, casas de acogida, comedores, etc. Toda esta iniciativa social se articula en red con otras obras jesuitas y también con otros movimientos, plataformas y redes sociales.
Para los próximos tres años, el Delegado del sector de Apostolado Social será el jesuita P. Alberto Ares Mateos.
La labor del sector de Pastoral se estructura en las siguientes áreas y secretariados: área de templos, santuarios y parroquias; área de espiritualidad y ejercicios; área de centros fe-cultura-justicia; área de pastoral universitaria y jóvenes adultos; secretariado del Apostolado de la Oración (APOR); secretariado para la Familia; y secretariado para la Comunidad de Vida Cristiana (CVX).
Opciones de misión comunes a todo el sector son: ofrecer y transmitir la espiritualidad ignaciana, principalmente por medio de los Ejercicios Espirituales; generar dinámicas de corresponsabilidad en la misión compartida, facilitando la creación y consolidación de «equipos apostólicos»; fomentar la promoción del laicado y la creación de comunidades; renovar la vivencia de sentir en y con la Iglesia, al servicio de la sociedad y tendiendo puentes con los diferentes y alejados; promover la solidaridad y justicia, desde la cercanía solidaria a los pobres; favorecer la actitud de diálogo, generando actitudes de apertura, reflexión e inculturación, en el corazón de la misión; y comprometerse en la promoción de vocaciones.
Para los próximos tres años, el Delegado del sector de Pastoral será el jesuita P. Álvaro Alemany Briz.