20.11.09

La Familia como lugar de la Vida

Conferencia inaugural de la XXXI Semana de la Familia, Diócesis de Cádiz y Ceuta, 15-XI-2009

Los organizadores de estas Jornadas Diocesanas sobre la Familia, me han pedido que inicie el trabajo de las Jornadas comentando el lema escogido para este XXXIª celebración: La vida, primer tesoro de la familia.

Mi primera preocupación al preparar esta intervención fue preguntarme de qué vida tenía que hablar. Porque vida es la vida de las hormigas, y vida es la vida de los ángeles. Una primera reflexión me hizo ver que si había que hablar de la vida tenía que de hacerlo en su totalidad. Cualquier otro planteamiento se me quedaba corto y terminaba yendo contra la misma naturaleza de las cosas. Porque la vida, aunque se realice y se manifieste en muchos grados y con formas infinitas, es una sola, vida es la misteriosa animación de cuanto existe, vida es la actividad, la alegría, la pujanza, el deseo de afirmarse y de crecer que mueve y sostiene a cuanto existe.

Leer más... »

31.10.09

Los santos del Cielo

La fiesta de Todos los Santos es una buena oportunidad para recordar algunos puntos esenciales de nuestra fe cristiana. No siempre lo más importante es lo que más tenemos en cuenta; ni siempre lo que más nos ocupa o nos preocupa es lo más importante.

Una primera consideración es pensar que la vida eterna es lo verdaderamente valioso y definitivo de nuestra vida. Esta vida, con todas sus maravillas y complejidades, no deja de ser la preparación para la vida eterna de después de la muerte. Somos ciudadanos del Cielo, como dice San Pablo, hijos de Dios, herederos de su gloria. La tendencia natural, favorecida desde muchos centros de poder, es considerar esta vida terrestre como centro de nuestra vida, como aspiración suprema de nuestro deseo de vivir. La fe cristiana nos dice que no es así. Los cristianos deberíamos vivir con el corazón puesto en la vida eterna, con los ojos siempre levantados hacia el más allá de la muerte, que es tanto como decir hacia el encuentro con el Dios verdadero y nuestra convivencia con El por toda la eternidad. Este es el centro de nuestra fe y la raíz viva de toda vida cristiana verdadera.

Leer más... »

18.10.09

Pueblo soberano

Esta tarde he seguido la gran manifestación por la vida que se ha celebrado en Madrid, gracias a los servicios de las televisiones libres que hay en España. Y a continuación no puedo menos de escribir este comentario. He visto levantarse un pueblo libre y soberano que dice NO a un gobierno que pretende abusar de la autoridad que el pueblo le confió para que hiciera otras cosas. Diciendo NO cuando el gobierno quiere actuar como si fuera el dueño de la sociedad, el dueño de nuestras vidas, comenzamos a ser democracia de verdad. No queremos dejarnos llevar por ese despeñadero de la degradación moral que fascina a nuestro gobierno.

Ya es hora de que la sociedad española se sienta soberana, libre, dueña de su destino frente a las pretensiones totalitarias de un gobierno que no reconoce los límites de su autoridad. El gobierno está para servir a la sociedad, para promover el bien de la sociedad, para hacer posibles los verdaderos derechos de la sociedad. No tiene que inventar derechos sectarios y criminales sino servir a los derechos reales, los verdaderos, los que vienen de Dios, incluido, por supuesto, el derecho a vivir de esos miles de niños descuartizados en el seno de su madre por este crimen abominable que es el aborto.

Y es hora de que en este asunto concreto, pongamos las cosas en su sitio y llamemos las cosas por su nombre. El aborto es la eliminación violenta de un ser humano inocente cuando está más necesitado de la protección de su madre y de la sociedad entera. El gobierno no puede ir en contra de los sentimientos y las convicciones de más de media España. No lo vamos a consentir. Tenemos que seguir hablando, convenciendo, moviendo a la gente de buena voluntad a favor de la vida de los inocentes. Si les abandonáramos estaríamos perdiendo las razones para luchar contra las demás amenazas y agresiones contra la vida que hay en nuestro mundo.

Leer más... »

20.09.09

El Santo Cristo, el mejor testigo y más solícito protector


Estuve en La Laguna, como algunos sabéis, predicando cinco días antes a la celebración de las fiestas del Santo Cristo, cuya foto veis aquí. Escribí la semana pasada un resumen de mis meditaciones allí. Pero voy a compartir con vosotros, profundizando más, lo que allí prediqué, porque creo que este tema, que es uno de los misterios de nuestra fe, es de interés aquí como allí, ahora y siempre actual.

Se acabaron los tiempos de la frivolidad religiosa, se acabaron los tiempos en que era fácil, quizás demasiado fácil, ser cristiano. Estamos viviendo tiempos en los que quienes queramos ser cristianos, tenemos que quererlo de verdad, desafiando los poderes de este mundo, desafiando las modas y soportando el desprecio y la marginación de quienes pretenden ser más sabios y más poderosos que el Dios del Cielo.

Mientras preparaba los temas para estas predicaciones, me preguntaba ¿y que les puedo decir yo a mis hermanos de La Laguna para animarles a celebrar con hondura y con provecho sus fiestas del Santo Cristo? Al leer la historia gloriosa de vuestra Ciudad he visto que esta imagen admirable de Cristo en la Cruz os acompaña desde los tiempos de la evangelización de las islas. Con la fe cristiana llegó hasta vosotros esta imagen admirable que os acompaña desde entonces. Es obligado pensar que esta presencia no ha ocurrido sin una intención de la divina Providencia. Esta imagen venerable es, por cierto, una joya cultural y artística, pero es sobre todo un signo elocuente de la providencia de Dios hacia vosotros. Y aquí encontré la respuesta a mi pregunta y el alivio de mi inquietud. No tengo que inventar nada, basta con que sepamos escuchar el mensaje de Jesucristo.

Leer más... »

14.09.09

La locura de la Cruz o la sabiduría del Amor

Con razón muchos escritores cristianos han ponderado las paradojas del cristianismo. Como la cosa más natural del mundo, estamos celebrando hoy con la mayor solemnidad “La exaltación de la Santa Cruz”. ¿Acaso no es la cruz un instrumento de tortura y de muerte? ¿Es que se puede celebrar la exaltación de la horca o de la guillotina? Esta paradoja, este contraste manifiesta la novedad, la originalidad y la grandeza de nuestra fe cristiana que es capaz de cambiar el significado y la comprensión de la vida y de la muerte.

No somos masoquistas, no ensalzamos el dolor ni aborrecemos la vida, no honramos cualquier instrumento de muerte, honramos la cruz de Cristo, porque en ella quiso morir por nosotros. Desde entonces la Cruz ya no es símbolo de muerte sino que es es el símbolo universal del amor y de vida. No es tampoco, como dicen algunos, símbolo de discriminaciones y de conflictos. Los brazos abiertos de la cruz nos invitan a ensanchar nuestro corazón como el corazón de Cristo, que murió por todos, para que todos reconociéramos el amor del Padre común y llegáramos a convivir como un solo pueblo de hermanos.

La cruz es el recuerdo constante de la bondad de Dios, es el argumento más convincente de la amabilidad de nuestra vida, es el fundamento de la esperanza y de la paz del mundo. No se comprende como algunas personas mal informadas la pueden considerar como fuente de divisiones y conflictos y la consideran incompatible con una convivencia libre y pacífica. Los cristianos podemos garantizar que la cruz de Jesucristo es el símbolo más elocuente, más universal y más eficaz de la reconciliación y de la esperanza del mundo. En estos momentos voy a intentar resumir ante vosotros el significado de la Cruz de Cristo en tres grandes cuadros.

Leer más... »