Ania se cayó del caballo
A nadie le descubro del mediterráneo cuando digo que tener fe hoy es difícil. Desde luego, mantenerse en un camino de fe que todo el mundo te hará impracticable, lo es. Pero más aún, si cabe, es encontrar ese camino que te lleva a una vida vacía de Dios, cuando no en una situación de miseria del alma, a encontrarte con Él, y permanecer. Lo admito: me fascina la figura del converso.