Artículos de Julio Alonso Ampuero en InfoCatólica

Julio Alonso Ampuero

Nacido en 1958, formado en el Seminario diocesano de Toledo, ordenado sacerdote en 1983, estudió Sagrada Escritura en Roma y Jerusalén (1984-87). Actualmente es profesor de Sagrada Escritura y Director de la Casa de Retiros «Sagrada Familia» de Lurín (Perú). Tiene varios escritos publicados en la Fundación Gratis Date y en Perú

Algunas aclaraciones

El camino de Emaús y la «Sinodalidad»

«Conversión pastoral»

Los eclesiásticos utilizan así la misma estrategia de los poderes de este mundo cuando utilizan expresiones positivas y favorables, como p. ej. «derechos sexuales y reproductivos» para maquillar e introducir realidades como el aborto o la anticoncepción.

«¿Quién soy yo para juzgar?»

La frase «¿quién soy para juzgar?» es usada con frecuencia de manera inadecuada

Escuchar

Detrás de la insistencia en escuchar descubrimos que muchas veces no se busca escuchar a Dios, sino al mundo. Se intenta asumir sin más las modas, los gustos o los criterios del mundo, sin confrontarlos críticamente con los del Evangelio. Los problemas del sínodo alemán y de otras situaciones eclesiales parece que van por ahí…

«Háblame de Jesús»

Abusos: las otras víctimas

¿Dónde queda la presunción de inocencia? No hace falta ser experto en derecho para saber que una persona es inocente mientras no se demuestre su culpabilidad. En la actualidad se considera que el acusado es culpable mientras no demuestre lo contrario…

«Muchos anticristos han aparecido» (1Jn 2,18)

No se trata solo de negar la doctrina de la fe sobre la persona de Cristo, sino también de no reconocer su lugar absoluto en el plan salvador de Dios.

Los nuevos dogmas

Tanto sedicentes teólogos como católicos de a pie se sienten con libertad –y autoridad- para cuestionar ciertos dogmas; pensemos, por ejemplo, en la virginidad de María, el pecado original o el infierno…

¿Misericordia?

La misericordia no se puede separar de la verdad. El médico le dice al enfermo la verdad: «Tiene usted cáncer». Pero a continuación añade: «Yo me comprometo a curarle».

«A la espera del milagro» La esperanza del Venerable José Rivera

Vivía las tres virtudes teologales de una manera intensísima. Su esperanza era el motor que impulsaba toda su vida y actividad. Y la contagiaba. Su esperanza levantaba a todo el que le escuchaba. Cuando te acercabas a él descubrías con gozo que él esperaba de Dios tu santidad. Y lo mismo se diga de la esperanza en la renovación de la Iglesia, en la evangelización de los no creyentes, en la conversión de los pecadores… Era una esperanza ardiente.

La hora de Dios

No pretendo tocar ahora el problema del mal. Solo deseo arrojar luz para la situación presente desde una afirmación de santo Tomás de Aquino, injustamente olvidada, verdaderamente revolucionaria, y supongo que escandalosa para muchos: «El bien de gracia de uno solo es mayor que el bien de naturaleza de todo el universo»

Coronados de hambre

No me toca a mí valorar el acierto de las decisiones de los gobernantes. Pero el hecho incontestable es que mucha gente pasa hambre. Hambre y angustia: llevamos ya un mes de estado de emergencia y nadie sabe hasta cuándo durará.

Una palabra de aliento

Finalmente, la existencia humana de Jesús no termina en el sufrimiento y la muerte: ¡Ha resucitado! Ha vencido a la muerte. La suya y la nuestra.

Volver a Dios

La presente pandemia es un grito de Dios para que volvamos a Él. Es un tiempo de gracia y de salvación. Es un clamor de su corazón para que no nos destruyamos a nosotros mismos, para que no nos perdamos eternamente.

¿Para qué sirve la vida?

¿Para qué sirve la vida? Un poeta francés, católico y clarividente, Paul Claudel, nos dejó esta frase certera y rotunda: «¿Para qué sirve la vida si no es para darla?».

La corrección de Dios

En realidad, si cancelamos la categoría «castigo», tenemos que eliminar muchas páginas de la Biblia, también del Nuevo Testamento.

Cuarentena y cuaresma

A nadie escapa que la vivencia de la cuaresma ha decaído enormemente. Considero providencial que la cuarentena coincida precisamente con la cuaresma. Puede ayudarnos a aprovechar intensamente este tiempo de gracia.

El antivirus definitivo

Una cosa es clara: Dios no produce el mal. Pero no es menos cierto que interviene en todo para producir el bien. Dios es providente no solo cuando la vida nos sonríe.

Las imprudencias de los santos

En este tiempo de epidemia y riesgo de contagio he repasado algunas historias de santos, y les confieso que me he quedado aterrado…

¡Ojalá escuches hoy su voz!

Todo lo que ocurre encierra un mensaje de Dios. También la epidemia actual. Un mensaje que interpela e invita a reaccionar, que nos urge a tomar posición y a convertirnos.

¿Y el virus del pecado?

Resulta incomprensible es que los creyentes no reaccionemos, al menos con la misma rapidez y contundencia, ante otros virus infinitamente más graves y peligrosos: los que conducen al pecado y a la condenación eterna.