Novell: "fuese... y no hubo nada". Porque nada había, seguramente.
Así, de entrada, a todos ha sorprendido la “tocata y fuga” de Monseñor. A todos. Y muy especialmente por inesperada, más que por otra cosa: nadie sabe del “por qué” de su irse. Lo de “motivos personales” no dice nada porque nada aclara, incluso si la iniciativa ha sido suya; que sí parece…
Ha sorprendido, así de entrada. Pero si analizamos el tema con un poco más de perspectiva, y en el marco de la que está cayendo en la Iglesia Católica… a mí, personalmente, me cuadra.
Lo de la Iglesia Católica en España es penoso, por decirlo suavemente. El papelón de la inmensa mayoría de los obispos de este pais es de juzgado de guardia, caso de que lo hubiese en la Iglesia, que no lo hay. Contemplar, impertérrito y/o acongojado cómo se va desmoronando más y más la parcela de la Iglesia que a un obispo le corresponde como cabeza y primer responsable ANTE DIOS, debe ser insoportable como mínimo: o hay que ser un cara, o hay que estar por la cúpula sí o también, salga de esta lo que sea que salga, que para algo es la cúpula…
