InfoCatólica / Eleuterio Fernández Guzmán / Categoría: Amigo de Lolo

21.01.14

Un amigo de Lolo - Hechos de barro

Presentación
Manuel Lozano Garrido

Yo soy amigo de Lolo. Manuel Lozano Garrido, Beato de la Iglesia católica y periodista vivió su fe desde un punto de vista gozoso como sólo pueden hacerlo los grandes. Y la vivió en el dolor que le infringían sus muchas dolencias físicas. Sentado en una silla de ruedas desde muy joven y ciego los últimos nueve años de su vida, simboliza, por la forma de enfrentarse a su enfermedad, lo que un cristiano, hijo de Dios que se sabe heredero de un gran Reino, puede llegar a demostrar con un ánimo como el que tuvo Lolo.

Sean, las palabras que puedan quedar aquí escritas, un pequeño y sentido homenaje a cristiano tan cabal y tan franco.

Hechos de barro

“Cristo, que era esencialmente humilde, tenía que elegir los lugares humildes, escoger los humildes y llamar a los hombres radicalmente humildes”
Manuel Lozano Garrido, Lolo
Bien venido, amor (893)

Es muy común tener por exacto que aquellas personas que han alcanzado los altares lo han conseguido por ser una especie de superdiscípulos de Cristo que, blandiendo la bandera de su fe, han abatido gigantes como si fuesen los molinos de Alonso Quijano, más conocido como Quijote.

En realidad, si para creer esto tuviéramos presente a quien fue ejemplo de humildad sabríamos que la santidad es manifestación de un comportamiento muy alejado de todo lo que suponga exceso de presunción.

Sabemos que lo esencial es lo básico o, por decirlo mejor, lo elemental en una determinada realidad. Así, por ejemplo, lo elemental en un creyente cristiano es que tenga a Jesucristo como a Quien tiene que tratar de emular. Resultará todo lo difícil que se quiera pero es lo que hay en materia de fe cristiana.

Pues bien, Cristo no quiso ser ostentoso. Él, que era Dios pero hecho hombre por voluntad propia, se abajó de tal forma que se hizo en todo igual al hombre menos, como sabemos, en el pecado. Bueno, en todo en cuanto a naturaleza y forma humanas pero no en cuanto a defectos propios de un, otro, cualquier hijo de Dios. Así, mientras que el engreimiento suele una característica muy propia del hombre, en Cristo ni aparece ni se le espera. En esto, el Hijo de Dios muestra una secuencia de vida muy característica: nació en un lugar humilde, vivió humildemente de su trabajo antes de su predicación pública, humildemente se condujo a lo largo de aquellos años y, luego, nos formó acerca de la humildad diciendo que era humilde y manso. Y así lo fue.

Leer más... »

14.01.14

Un amigo de Lolo - El pecado

Presentación
Manuel Lozano Garrido

Yo soy amigo de Lolo. Manuel Lozano Garrido, Beato de la Iglesia católica y periodista vivió su fe desde un punto de vista gozoso como sólo pueden hacerlo los grandes. Y la vivió en el dolor que le infringían sus muchas dolencias físicas. Sentado en una silla de ruedas desde muy joven y ciego los últimos nueve años de su vida, simboliza, por la forma de enfrentarse a su enfermedad, lo que un cristiano, hijo de Dios que se sabe heredero de un gran Reino, puede llegar a demostrar con un ánimo como el que tuvo Lolo.

Sean, las palabras que puedan quedar aquí escritas, un pequeño y sentido homenaje a cristiano tan cabal y tan franco.

El Pecado

“El mal es una ganancia negra que se hace para todos. Y la mancha de las culpas actuales emborronan igual que otra caída del Paraíso”
Manuel Lozano Garrido, Lolo
Bien venido, amor (551)

Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, ruega por nosotros.

Por mucho que, actualmente, resulte poco moderno hablar de una realidad tan evidente como es el pecado, lo bien cierto es que Dios, en su inmensa sabiduría, ya sabía, al crear al ser humano y dotarlo de libertad, que era más que posible que la utilizase para hacer de su capa un sayo y romper la relación que le unía con su Creador.

Pecar, por tanto, no es cosa de unos pocos desgraciados seres humanos creyentes que sienten como una especie de imán que les atrae hacia aquello que saben, porque además lo saben, que Dios no estima como bueno y benéfico para sus vidas. Quien crea eso es que, o bien, no tiene un sentido muy claro de la realidad de las cosas y de la vida espiritual del hombre o bien ha venido de otro planeta y no es terrícola. Y como no creemos posible lo segundo, nos hacemos eco, con seguridad de éxito, de lo primero.

Leer más... »

7.01.14

Un amigo de Lolo - Sólo Dios basta

Presentación
Manuel Lozano Garrido

Yo soy amigo de Lolo. Manuel Lozano Garrido, Beato de la Iglesia católica y periodista vivió su fe desde un punto de vista gozoso como sólo pueden hacerlo los grandes. Y la vivió en el dolor que le infringían sus muchas dolencias físicas. Sentado en una silla de ruedas desde muy joven y ciego los últimos nueve años de su vida, simboliza, por la forma de enfrentarse a su enfermedad, lo que un cristiano, hijo de Dios que se sabe heredero de un gran Reino, puede llegar a demostrar con un ánimo como el que tuvo Lolo.

Sean, las palabras que puedan quedar aquí escritas, un pequeño y sentido homenaje a cristiano tan cabal y tan franco.

Sólo Dios basta
“La presencia invisible de Dios es el gran testigo de la verdad de nuestra esperanza”
Manuel Lozano Garrido, Lolo
Bien venido, amor (780)

El ser humano vive en el mundo, vive en un mundo, en el suyo propio. Cada cual, pues, tenemos que considerar lo que nos pasa desde un punto de vista, eso es cierto, muy particular que consideramos el mejor para nosotros.

Mentiríamos si dijéramos que todo lo tenemos claro y que no hay dudas en nuestra vida. Eso ni puede ser ni es, además, recomendable porque también crecemos espiritualmente cuando corregimos errores que, a lo mejor, no creíamos tener o cuando nos damos cuenta, simplemente, de que las cosas no son como creemos que son…

Es instintivo (también los seres humanos respondemos, debemos responder, de nuestro instintos) querer acertar siempre. Pero sabemos que nos equivocamos, sabemos que pecamos y que, muchas veces, hacemos, como diría san Pablo, lo que sabemos que no debemos hacer. Y con él tenemos más que claro que se trata del pecado que anida en nosotros y que nos convoca a estar con el mundo más que con Dios.

Pero el Creador nunca hace dejación en el hecho real y cierto de amarnos.

Leer más... »

31.12.13

Un amigo de Lolo - El corazón de Dios es su Palabra

Presentación
Manuel Lozano Garrido

Yo soy amigo de Lolo. Manuel Lozano Garrido, Beato de la Iglesia católica y periodista vivió su fe desde un punto de vista gozoso como sólo pueden hacerlo los grandes. Y la vivió en el dolor que le infringían sus muchas dolencias físicas. Sentado en una silla de ruedas desde muy joven y ciego los últimos nueve años de su vida, simboliza, por la forma de enfrentarse a su enfermedad, lo que un cristiano, hijo de Dios que se sabe heredero de un gran Reino, puede llegar a demostrar con un ánimo como el que tuvo Lolo.

Sean, las palabras que puedan quedar aquí escritas, un pequeño y sentido homenaje a cristiano tan cabal y tan franco.

El corazón de Dios es su Palabra

“Adivina, adivinanza: se siembra una vez y se cosecha años y años. Solución; la palabra de Dios”
Manuel Lozano Garrido, Lolo
Bien venido, amor (745)

Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, ruega por nosotros.

A lo largo de la historia de la humanidad el Creador se ha dirigido a su criatura de muchas formas pues muchas han sido las formas en las que el ser humano ha sido capaz de captar, de darse cuenta, de que no estaba en el mundo por casualidad sino que, por fuerza, algo o alguien superior tenía que haber hecho todo lo que veía.

Conforme fue evolucionando aquella criatura hecha a imagen y semejanza de Dios, también fueron creciendo las posibilidades de que la misma pudiese conocer mejor la presencia de Dios en su existencia.

El ser humano, en un principio, pudo apreciar en la naturaleza en la que vivía, la huella de Dios. Sin embargo, tal forma no era perfecta pues convenía que se suscitase entre los hombres la posibilidad de dejar escrito, para siempre, aquello que tenía que ver con Quien, sin duda alguna, era Todopoderoso.

Y Dios inspiró, sopló, en el corazón de algunos de sus hijos, aquello que era conveniente que no se olvidase. Y alguno de entre los seres humanos empezaron a poner por escrito lo que les inspiraba el Creador. Y así empezaron a completar libros que, al cabo de los siglos, se convirtieron en lo que conocemos como Sagradas Escrituras y que dividimos en dos tiempos fundamentales: antes de la llegada al mundo del Hijo de Dios (y llamamos Antiguo Testamento correspondiente con la Antigua Alianza) y después de la llegada al mundo del Emmanuel (y que llamamos Nuevo Testamento pues hizo Dios nueva alianza con el hombre a través de Jesucristo)

Leer más... »

17.12.13

Un amigo de Lolo - Contemplar a Cristo

Presentación
Manuel Lozano Garrido

Yo soy amigo de Lolo. Manuel Lozano Garrido, Beato de la Iglesia católica y periodista vivió su fe desde un punto de vista gozoso como sólo pueden hacerlo los grandes. Y la vivió en el dolor que le infringían sus muchas dolencias físicas. Sentado en una silla de ruedas desde muy joven y ciego los últimos nueve años de su vida, simboliza, por la forma de enfrentarse a su enfermedad, lo que un cristiano, hijo de Dios que se sabe heredero de un gran Reino, puede llegar a demostrar con un ánimo como el que tuvo Lolo.

Sean, las palabras que puedan quedar aquí escritas, un pequeño y sentido homenaje a cristiano tan cabal y tan franco.

Contemplar a Cristo

“Si será fácil colaborar en una redención que basta con ‘estar’ en silencio al pie de la Cruz ”
Manuel Lozano Garrido, Lolo
Bien venido, amor (716)

En más ocasiones de las que debería convenir creemos que las palabras que pueden salir de nuestra boca pueden contentar a Dios porque nos creemos muy aptos para manifestar lo que sentimos sin por ello avergonzarnos de lo que podamos estar diciendo.

Y, sin embargo, debe bastar con un mirar con el corazón abierto a recibir el influjo salvador del Hijo de Dios. Basta con sostener la mirada de Quien se entregó por nosotros y basta, si es que somos capaces, con querer cumplir lo que sus heridas nos dicen a cada uno de nosotros.

A Cristo lo colgaron y lo subieron en alto porque quería demasiado. Es más, quería que se cumpliese la Ley de Dios y eso, en verdad, era mucho más de lo deseaban aquellos que, al final, consiguieron su muerte con aquel terrible e injusto “¡Crucifícalo!”.

A Jesús lo podemos contemplar porque quedó, para siempre, la imagen de su muerte fijada en el corazón de todos los que, desde entonces, nos consideramos hermanos suyos. Y ahí está para siempre, para toda la eternidad hasta que vuelva en su segunda venida.

Contemplamos, por ejemplo, porque queremos que cada una de sus yagas sean, para nosotros, causa de luz frente a la tiniebla en la que muchas veces nos encontramos. Pero también porque aquella sangre que aún pueden verse en las muchas cruces que, desde entonces, han representado una muerta tan sobrenatural como aquella.

Y contemplar en silencio. No decir nada más que lo que de nuestro corazón pueda salir para agradecer por tanto que hizo aquel Maestro que enseñó una doctrina santa, quiso que se tuviese en cuenta por ser voluntad de Dios y pretendió, que era mucho para su tiempo, que lo que había dicho su Padre fuese la forma ordinaria de comportarse de sus hijos. Y por eso, injustamente por eso, murió.

Leer más... »