InfoCatólica / Eleuterio Fernández Guzmán / Archivos para: 2015

23.01.15

Las llaves de Pedro – Meditaciones en Santa Marta: El estilo cristiano.

Francesco

El Papa, obispo de Roma y sucesor de San Pedro, “es el principio y fundamento perpetuo y visible de unidad, tanto de los obispos como de la muchedumbre de los fieles” (Lumen Gentium, 23)

Vamos a traer a estas “Llaves de Pedro” las meditaciones que el Santo Padre Francisco pronuncia en la Casa de Santa Marta en las homilías diarias que allí celebra, tomadas  las mismas de  L’Osservatore Romano.

 Papa Francisco en Santa Marta

 

El estilo cristiano (6 de marzo de 2014)

 

“El redescubrimiento de la fecundidad de una vida según el estilo cristiano es la propuesta del Papa Francisco para la Cuaresma. Habló de ello el jueves 6 de marzo durante la celebración de la misa en Santa Marta. Al comentar el pasaje del evangelio de Lucas (9, 22-25) propuesto por la liturgia, el Pontífice lo presentó como una reflexión relacionada con la narración del joven rico, que quería seguir a Jesús, ‘pero que después se alejó entristecido porque tenía mucho dinero y estaba muy apegado para renunciar a él’. Y Jesús también habló del ‘riesgo de tener tanto dinero’, terminando con un mensaje preciso: ‘No se puede servir a dos señores, a Dios y al dinero’.

Al inicio de la Cuaresma, la Iglesia ‘nos hace leer, nos hace escuchar este mensaje’, dijo el Pontífice. Un mensaje que –afirmó– ‘podríamos titularlo el estilo cristiano: “Si alguien quiere seguirme, es decir, ser cristiano, ser mi discípulo, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame”. Porque Él, Jesús, fue el primero en recorrer este camino’. El obispo de Roma volvió a proponer las palabras del evangelio de Lucas: ‘El Hijo del hombre tenía que padecer mucho, ser desechado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser ejecutado y resucitar al tercer día’. Nosotros ‘no podemos pensar en la vida cristiana —especificó— fuera de este camino, de este camino que Él recorrió primero’. Es ‘el camino de la humildad, incluso de la humillación, de la negación de sí mismo’, porque ‘el estilo cristiano sin cruz no es de ninguna manera cristiano’, y ‘si la cruz es una cruz sin Jesús, no es cristiana’.

Asumir un estilo de vida cristiano significa, pues, ‘tomar la cruz con Jesús e ir adelante’. Cristo mismo nos mostró este estilo negándose a sí mismo. Él, aun siendo igual a Dios —observó el Pontífice—, no se glorió de ello, no lo consideró ‘un bien irrenunciable, sino que se humilló a sí mismo’ y se hizo ‘siervo por todos nosotros’.

Este es el estilo de vida que ‘nos salvará, nos dará alegría y nos hará fecundos, porque este camino que lleva a negarse a sí mismo está hecho para dar vida; es lo contrario del camino del egoísmo’, es decir, ‘el que lleva a sentir apego a todos los bienes solo para sí’. En cambio, este es un camino ‘abierto a los demás, porque es el mismo que recorrió Jesús’. Por lo tanto, es un camino ‘de negación de sí para dar vida. El estilo cristiano está precisamente en este estilo de humildad, de docilidad, de mansedumbre. Quien quiera salvar su vida, la perderá. En el Evangelio, Jesús repite esta idea. Recordad cuando habla del grano de trigo: si esta semilla no muere, no puede dar fruto’ (cf. Jn 12, 24).

Leer más... »

22.01.15

Falsedades acerca de la Iglesia católica – La Iglesia católica es gobernada por una jerarquía carca

-Vamos a ver si encontramos algo de luz.

-Eso, eso, veamos…

 

 Falsedades y mentiras contra la Iglesia católica

Es bien cierto que a la Iglesia católica y, por extensión, a los católicos, se le tiene, se nos tiene, por parte de muchos, una manía ciertamente enfermiza.

 

Si creen que exagero les pongo lo que suele decirse de la religión católica, de la fe católica y, en fin, de la Iglesia católica. Aquí traigo esto para que vean hasta qué punto puede llegar la preocupación por un tema que es, ciertamente, falso.

 

Se suele decir que:

 

La fe católica está manipulada por la jerarquía.

 

La fe católica no va con los tiempos.

 

La fe católica ve poco sus propios defectos.

 

La fe católica pretende adoctrinar al mundo.

 

La fe católica está alejada de la realidad.

 

La fe católica defiende siempre a los poderosos.

 

La fe católica quiere imponer sus principios.

 

La fe católica no sabe cómo van los tiempos.

 

La fe católica está anquilosada.

 

La Iglesia católica acumula riquezas inmensas.

 

La Iglesia católica busca el poder aunque sea de forma escondida.

 

La Iglesia católica no acepta cambios en sus doctrinas.

 

La Iglesia católica es gobernada por una jerarquía carca.

 

La Iglesia católica no comprende la política actual.

 

La Iglesia católica esconde sus propios defectos.

 

La Iglesia católica no actúa contra determinados delitos que ocurren en su seno.

 

La Iglesia católica tiene muchos privilegios (sociales, económicos, educativos…)

 

Y a esto, se podían añadir muchas cosas, muchas acusaciones que están en mente de cualquiera.

 

¿Qué les parece a ustedes?

La Iglesia católica es gobernada por una jerarquía carca.

 

 

  

La jerarquía de la Iglesia católica es carca“.

 

Esto, más que un pensamiento bien elaborado es una frase hecha poco pensada. En realidad muestra la ignorancia supina de aquellos que, pretendiendo zaherir a la Esposa de Cristo pretenden atizar a los que son nuestros padres espirituales.

 

En esta serie ya hemos escrito acerca de la jerarquía eclesiástica. El caso es que antes nos referimos a que, al parecer según algunos dicen, la Iglesia católica está manipulada por la jerarquía. Pero ahora nos referimos a la naturaleza intrínseca de tal jerarquía y, así, nos situamos en un momento anterior a la propia actuación de la misma.

Leer más... »

21.01.15

“Reflexiones acerca del sentido de nuestra fe"- ¿Qué sin la Iglesia católica?

 

 Proceloso viaje de la Esposa de Cristo

La expresión “Estos son otros tiempos” se utiliza mucho referida a la Iglesia católica. No sin error por parte de quien así lo hace. Sin embargo se argumenta, a partir de ella, acerca de la poca adaptación de la Esposa de Cristo a eso, a los tiempos que corren o, como dirían antiguamente, al “siglo”.

 

En realidad siempre son otros tiempos porque el hombre, creación de Dios, no se quedó parado ni siquiera cuando fue expulsado del Paraíso. Es más, entonces empezó a caminar, como desterrado, y aun no lo ha dejado de hacer ni lo dejará hasta que descanse en Dios y habite las praderas de su definitivo Reino.

 

Sin embargo, nos referimos a tal expresión en materia de nuestra fe católica.

 

¿Son, pues, otros tiempos?

 

Antes de seguir decimos que Jesús, ante la dificultad que presentaba la pesca para sus más allegados discípulos, les mostró su confianza en una labor gratificada diciéndoles (Lc 5,4)

 

 ‘Boga mar adentro, y echad vuestras redes para pescar.’

 

Quería decirles Jesús que, a pesar de la situación por la que estaban pasando siempre había posibilidad de mejorar y que confiar en Dios era un remedio ciertamente bueno ante la misma.

 

El caso es que, como es lógico, las cosas han cambiado mucho, para el ser humano, desde que Jesús dijera aquellas palabras u otras de las que pronunció y quedaron para la historia del creyente católico como Palabra de Dios.  Por eso no es del todo extraño que se pueda lanzar la pregunta acerca de si estos son otros tiempos pero, sobre todo, que qué suponen los mismo para el sentido primordial de nuestra fe católica.

 

Por ejemplo, si de la jerarquía eclesiástica católica se dice esto:

 

Por ejemplo, de la jerarquía eclesiástica se dice:

Que le asusta la teología feminista.

Que es involucionista.

Que apoya a los sectores más reaccionarios de la sociedad.

Que participa en manifestaciones de derechas.

Que siempre ataca a los teólogos llamados progres.

Que deslegitima el régimen democrático español.

Que no se “abre” al pueblo cristiano.

Que se encierra en su torre de oro.

Que no se moderniza.

Que no “dialoga” con los sectores progresistas de la sociedad.

Que juega a hacer política.

Que no sabe estar callada.

Que no ve con los ojos del siglo XXI.

Que constituye un partido fundamentalista.

Que está politizada.

Que ha iniciado una nueva cruzada.

Que cada vez está más radicalizada.

Que es reaccionaria.

Y, en general, que es de lo peor que existe.

 

Lo mismo, exactamente lo mismo, puede decirse que se sostiene sobre la fe católica y sobre el sentido que tiene la misma pues, como los tiempos han cambiado mucho desde que Jesús entregó las llaves de la Iglesia que fundó a Pedro no es menos cierto, eso se sostiene, que también debería cambiar la Esposa de Cristo.

 

Además, no podemos olvidar el daño terrible que ha hecho el modernismo en el corazón de muchos creyentes católicos.

 

Por tanto, volvemos a hacer la pregunta: ¿son, éstos, otros tiempos para la Iglesia católica?

 

 "Reflexiones acerca del sentido de nuestra fe” - ¿Qué sin la Iglesia católica?

papas

Si hay algo que es esencial en nuestra fe católica es que exista la Iglesia sobre la que se sustenta la misma. Es decir, que si Iglesia católica la fe católica difícilmente podría sustentarse.

 

Podemos preguntarnos, entonces, qué sería del mundo y de nuestra fe católica si, simplemente, no existiese la Esposa de Cristo. Y, para eso, tomamos de www.catolicosfirmesensufe.org lo que es, ciertamente, una verdad bastante grande.

 

Entonces, sin la Iglesia católica el panorama sería éste:

Leer más... »

19.01.15

Un amigo de Lolo – Sobre los niños que sufren

Presentación

Lolo

Yo soy amigo de Lolo. Manuel Lozano Garrido, Beato de la Iglesia católica y periodista vivió su fe desde un punto de vista gozoso como sólo pueden hacerlo los grandes. Y la vivió en el dolor que le infringían sus muchas dolencias físicas. Sentado en una silla de ruedas desde muy joven y ciego los últimos nueve años de su vida, simboliza, por la forma de enfrentarse a su enfermedad, lo que un cristiano, hijo de Dios que se sabe heredero de un gran Reino, puede llegar a demostrar con un ánimo como el que tuvo Lolo.

Sean, las palabras que puedan quedar aquí escritas, un pequeño y sentido homenaje a cristiano tan cabal y tan franco.

 

Libro de oración

 

En el libro “Rezar con el Beato Manuel Lozano, Lolo” (Publicado por Editorial Cobel, www.cobelediciones.com ) se hace referencia a una serie de textos del Beato de Linares (Jaén-España) en el que refleja la fe de nuestro amigo. Vamos a traer una selección de los mismos.

 

“Resulta que cada infancia herida es como la repetición de la historia que empieza en un pesebre y acaba en una cruz. Los niños pueden ser rubios o morenos, delgados o con mofletes, pero cada uno reproduce auténticamente en su carne las consecuencias de un viejo pecado y la gloriosa aventura de la salvación. En cada pequeño, como en cada criatura que sufre, Cristo está redivivo, mucho más allá de las fotografías.

Que verdaderamente es terrible que sufran los inocentes, da testimonio su vida y Calvario; y lo dicen, más que nada, sus lágrimas. Aunque todos los hombres nos juntáramos para llorar esa tragedia, apenas si nos acercaríamos un milímetro al volumen de su pena. El no es de los que les da miedo mirar a los espejos, sino la inocencia prototipo, el cristal donde se multiplican todas las crucifixiones sin culpa. Las frases de protesta de los hombres rebotan en  la injusticia de sus divinas manos crucificadas. El niño mártir de cualquier aldea, el que vive en Suecia o el que nacerá en un cohete interplanetario son como dedos que apuntan a los entrecejos de todos los hombres que pecamos”.

(Cartas con la señal de la cruz, pp. 43-44)

 

Sobre los niños que sufren

 

Es más que conocido y sabido el amor que Jesús, en su llamada “vida pública”, manifestó por un sector de la población poco apreciado en su tiempo como eran los niños. Tan es así que llegó a decir que quien no fuera como uno de ellos no entraría en el Reino de los cielos. ¿No resucitó Cristo a la hija de Jairo? ¿No permitió que se acercaran los niños a Él cuando sus apóstoles querían apartárselos?

Leer más... »

18.01.15

La Palabra del Domingo - 18 de enero de 2015

 Biblia

Jn 1, 35-42

 

“35 Al día siguiente, Juan se encontraba de nuevo allí con dos de sus discípulos. 36 Fijándose en Jesús que pasaba, dice: ‘He ahí el Cordero de Dios.’ 37 Los dos discípulos le oyeron hablar así y siguieron a Jesús.

38 Jesús se volvió, y al ver que le seguían les dice: ‘¿Qué buscáis?’ Ellos le respondieron: ‘Rabbí - que quiere decir, “Maestro” - ¿dónde vives?’39  Les respondió: ‘Venid y lo veréis.’ Fueron, pues, vieron dónde vivía y se quedaron con él aquel día. Era más o menos la hora décima.40    Andrés, el hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que habían oído a Juan y habían seguido a Jesús.41        Este se encuentra primeramente con su hermano Simón y le dice: ‘Hemos encontrado al Mesías’ - que quiere decir, Cristo.42 Y le llevó donde Jesús. Jesús, fijando su mirada en él, le dijo: ‘Tú eres Simón, el hijo de Juan; tú te llamarás Cefas’ - que quiere decir, “Piedra"’.

         

MEDITACIÓN

1.-Tan sólo han transcurrido dos días desde que Juan bautizó a Jesús (Primer Domingo Ordinario) y ya encontramos al Mesías en busca de sus discípulos.

Antes de continuar me gustaría decir que muchos quizá piensen que el tiempo ordinario es uno que lo es, o parece, neutro, es decir, no dotado de “acontecimientos importantes” (como la pascua, el adviento, etc). Esto le acarrea un sentido no excesivamente atrayente. Sin embargo, un tiempo litúrgico que comienza con el bautismo de Jesús (sacramento que, recordemos, nos “introduce” en la vida cristiana) no es nada “neutro” sino, más bien, un espacio temporal en el que no se ha de bajar la guardia de la fe. Es, además, un tiempo para crecer espiritualmente pues su extensión temporal favorece la recepción pausada de la Palara.


Una vez hecho este pequeño paréntesis en el tema de hoy, sigamos diciendo que Jesús sabe a quién tiene que buscar o, al menos, sabe a quién tiene que aceptar. Es Jesús el que llama y los demás los que podemos oír su llamada o mirar para otro lado como si no pasase cerca de nosotros. Para esto, sobre todo para esto, disponemos de la libertad, ese bien que Dios nos da.

Leer más... »