InfoCatólica / Eleuterio Fernández Guzmán / Archivos para: Septiembre 2012

4.09.12

Un amigo de Lolo - Perfeccionados por Dios

Por la libertad de Asia Bibi y Youcef Nadarkhani.

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Por el respeto a la libertad religiosa

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Manuel Lozano Garrido

Presentación

Yo soy amigo de Lolo. Manuel Lozano Garrido, Beato de la Iglesia católica y periodista vivió su fe desde un punto de vista gozoso como sólo pueden hacerlo los grandes. Y la vivió en el dolor que le infringían sus muchas dolencias físicas. Sentado en una silla de ruedas desde muy joven y ciego los últimos nueve años de su vida, simboliza, por la forma de enfrentarse a su enfermedad, lo que un cristiano, hijo de Dios que se sabe heredero de un gran Reino, puede llegar a demostrar con un ánimo como el que tuvo Lolo.

Sean, las palabras que puedan quedar aquí escritas, un pequeño y sentido homenaje a cristiano tan cabal y tan franco.

Perfeccionados por Dios

“Envidia de ti, piedra, que siendo tan dura, te dejas golpear hasta que se hace de ti la obra perfecta ”
Manuel Lozano Garrido, Lolo
Bien venido, amor (190)

Jesús decía que debíamos ser perfectos como su Padre del Cielo era perfecto. Por eso, la perfección espiritual y, muy relacionada con ella, la que es material o de comportamiento, ha de ser una de las vocaciones que nos lleve a los hijos de Dios.

No podemos negar que somos como somos y que, por el hecho de ser pecadores, no son pocas las ocasiones en las que se nos cae el alma porque comprendemos que hemos pecado. No deberíamos hacerlo pero no siempre contraponemos al Mal la fuerza de espíritu suficiente como para salir victoriosos de una batalla tal importante como es la que libramos contra las propuestas, no santas, que se nos hacen.

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3.09.12

Serie Huellas de Dios .-7.- La distancia que no nos ha de separar

Por la libertad de Asia Bibi y Youcef Nadarkhani.

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Presentación de la serie

Huellas de Dios

Las personas que no creen en Dios e, incluso, las que creen pero tienen del Creador una visión alejada y muy distante de sus vidas, no tienen la impresión de que Quién los mira, ama y perdona, puede manifestarse de alguna forma en sus vidas.

Así, cuando el Amor de Dios lo entendemos como el actuar efectivo de quien no vemos puede llegar a parecernos que, en definitiva, poco importa lo que pueda hacer o decir Aquel que no vemos, tocamos o, simplemente, podemos sentir.

Actuar de tal manera de permanecer ciego ante lo que nos pasa y no posibilitar que Dios pueda ser, en efecto, alguien que, en diversos momentos de nuestra vida, pueda hacer acto de presencia de muchas maneras posibles.

En diversas ocasiones, por tanto, se producen inspiraciones del Espíritu Santo en nuestro corazón que muestran la presencia de Dios de forma firme y efectiva. Las mismas son, precisamente, “Huellas de Dios” en nuestras vidas porque, en realidad, nosotros somos su semejanza y, como tal, deberíamos encontrar a nuestro Creador, sencillamente, en todas partes.

No es algo dado a personas muy cualificadas en lo espiritual sino posibilidad abierta a cada uno de nosotros. Por eso no podemos hacer como si Dios estuviera en su reino mirando a su descendencia sin hacer nada porque cada día, a nuestro alrededor y, más cerca aún, en nosotros mismos, se manifiesta y hace efectiva su paternidad.

Las huellas de Dios son, por eso mismo, formas y maneras de hacer cumplir, en nosotros, la voluntad de Creador que, así, nos conforma para que seamos semejanza suya y, en efecto, lo seamos porque, como ya dejó escrito San Juan, en su primera Epístola (3, 1) es bien cierto que, a pesar de los intentos de evadirse de la filiación divina, no podemos preterirla y, como mucho, miramos para otro lado porque no es de nuestro egoísta gusto cumplir lo que Dios quiere que cumplamos.

Sin embargo, el Creador no ceja en su voluntad de llamarnos y sus huellas brillan en nuestro corazón siendo, en él, la siembra que más fruto produce.

7.- La distancia que no nos ha de separar

Si miramos, por ejemplo, desde una ventana que nos pueda ofrecer un paisaje lejano podemos entrever, en la distancia, objetos que, sin embargo, no sabemos identificar porque nuestra vista, hecha para, quizá, lo cercano, no es capaz de distinguir lo que se encuentra a muchos metros, menos kilómetros, de ella.

Entonces, en muchas ocasiones, equivocamos lo que creíamos era una persona y resulta ser otra; no somos capaces, al fin y al cabo, de acertar con nuestro pronóstico de qué es lo que veíamos.
Así, algo parecido nos pasa con Dios y con la relación que, desde nuestra fe, podemos trazar con el prójimo que nos rodea: no acertamos a distinguir entre los que nos conviene y lo que, en realidad, no es, sino, mera ilusión o vista errada.

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2.09.12

La Palabra del Domingo .- 2 de septiembre de 2012

Por la libertad de Asia Bibi y Youcef Nadarkhani.

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Mc 7, 1-8.14-15.21-23

Biblia

1 Se reúnen junto a él los fariseos, así como algunos escribas venidos de Jerusalén.2 Y al ver que algunos de sus discípulos comían con manos impuras, es decir no lavadas,3 - es que los fariseos y todos los judíos no comen sin haberse lavado las manos hasta el codo, aferrados a la tradición de los antiguos,4 y al volver de la plaza, si no se bañan, no comen; y hay otras muchas cosas que observan por tradición, como la purificación de copas, jarros y bandejas -.5 Por ello, los fariseos y los escribas le preguntan: «¿Por qué tus discípulos no viven conforme a la tradición de los antepasados, sino que comen con manos impuras?»6 El les dijo: «Bien profetizó Isaías de vosotros, hipócritas, según está escrito: = Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. = 7 = En vano me rinden culto, ya que enseñan doctrinas que son preceptos de hombres. = 8 Dejando el precepto de Dios, os aferráis a la tradición de los hombres.»

14 Llamó otra vez a la gente y les dijo: «Oídme todos y entended.15 Nada hay fuera del hombre que, entrando en él, pueda contaminarle; sino lo que sale del hombre, eso es lo que contamina al hombre.

21Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen las intenciones malas: fornicaciones, robos, asesinatos, 22 adulterios, avaricias, maldades, fraude, libertinaje, envidia, injuria, insolencia, insensatez. 23 Todas estas perversidades salen de dentro y contaminan al hombre.»

COMENTARIO

Realidad y Verdad

En estos tres textos del Capítulo 7 de San Marcos encontramos, en una sucesión lógica, lo que para Jesús es importante, lo que, en verdad, es el precepto de Dos que viene a enseñarnos.

Muchas eran las tradiciones que el pueblo judío había establecido con el paso de los siglos, muchas las maneras de llevar a cabo el comportamiento frente a la vida, o en, diaria.

Claro está que lavarse las manos antes de cada ingesta de comida es, higiénicamente, importante. Sin embargo, aquellos que habían ordenados normas y establecido tradiciones, lo habían convertido en un precepto quasi religioso (otra cosa es que para ellos lo fuera, equivocadamente), el incumplimiento del cual acarreaba, según decían, una contraprestación negativa por parte de Dios, algo que éste reprobaba, algo que, por eso, no debía hacerse.

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1.09.12

Serie Pensamientos de vida sobrenatural - 19.- Obedecer; la obediencia

Por la libertad de Asia Bibi y Youcef Nadarkhani.

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Presentación de la serie

Pensamientos de vida sobrenatural

Tomás de Kempis, dice refiriéndose a Jesús que “’El que me sigue no va a oscuras’, dice el Señor. Estas palabras son de Cristo y con ellas nos enseña a imitar su vida y sus virtudes si queremos gozar de la luz verdadera, y librarnos de la ceguera del alma”.

No puede ser mejor explicado, en esencia, el comportamiento que debe expresar, con su vida, un discípulo del Hijo de Dios y resulta difícil, por eso mismo, decir más cosas con menos palabras.

Tal forma de demostrar que la Fe puede ser difundida, evangelizando con ella, es la que también siguió S. Josemaría en libros suyos como Camino, Forja o Surco que representan, para un creyente en el Dios Único y Omnipotente, una forma de demostrar que se cree porque se sabe lo que se cree.

El aforismo, por eso, es una fórmula comprimida de definir pensamientos, en este caso religiosos, que cada cual llevamos dentro y que, saliendo al exterior desde el corazón, puede servir para encauzar más de una situación que damos por perdida por las asechanzas del mundo o, simplemente, por nuestra mala cabeza mundana.

Por eso mismo, cuando manifestamos por escrito lo que tenemos como cierto para nuestro interior y, así, para nuestro corazón, no hacemos más que tratar de hacer ver que si del mismo habla la boca es de desear que hable bien del lugar donde, por tradición, se ha considerado que actúa el Espíritu de Dios y donde está su Templo.

Lo que podemos decir en pocas palabras a lo mejor es preferible que no se diga de forma extensa. Se entiende mejor lo que se pretende transmitir si no hay exceso de sílabas que, en muchas ocasiones, deforman una verdad espiritual y, en cierta manera, pervierten en esencial sentido que le queríamos dar.

Es, por otra parte, lo que de nuestra vida sobrenatural, llevaba y traída por el deambular de la existencia y conciencia que nos conducen hacia el definitivo reino de Dios, extraemos lo que nos ofrece unas frases que pretenden hacer real la voluntad de quien siente que su fidelidad a Dios puede ser imitada, puesta en práctica particular, como máxima expresión de una comunión vital y de fe.

Así, los “Pensamientos de vida sobrenatural” son una aproximación a la vivencia de la fe y un intento de plasmar, por la vía del mensaje escueto, lo que un alma puede sentir y expresar para obviar la tribulación por la que esté pasando o, a lo mejor, creyendo que pasa.

Cada cual, por supuesto, puede hacer con ellos lo que tenga por conveniente y, si eso surge, añadir los que crea oportunos porque, es bien cierto, que si Dios lo es personal para cada uno de nosotros, no está mal, de vez en cuando, compartir lo que su Espíritu nos ha sugerido. De todas formas, bien sabemos que no podemos ocultar la luz, aunque sea escasa, bajo el celemín.

19.-Obedecer; la obediencia

No podemos negar que no siempre resulta agradable a nuestro ego seguir las indicaciones que se nos hacen. En la vida material eso suele costar pero se puede sobrellevar si se reconoce que existen las diversas posiciones que alguien ocupa en el trabajo. Sin embargo, en la vida espiritual, obedecer, no siempre es tan fácil.

Y lo que a continuación traigo es lo que, para este católico, supone saber que en muchas ocasiones, la obediencia es la mejor forma, única, de proceder.

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