Nada sin Dios
Tenemos encima una interminable campaña electoral en España, que ya ha empezado y no terminará hasta que se celebren en mayo las elecciones europeas, municipales y autonómicas. El bombardeo propagandístico va a resultar extenuante. Tres meses de precampaña, campaña, elecciones; más precampaña, más campaña y más elecciones. Esto no va a haber quien lo aguante.