San Juan de Dios, un loco apedreado y vociferante, dio origen a 300 hospitales
Hace más de cuatro siglos y medio que apareció la Orden de San Juan de Dios. Su aportación a un mundo mejor y más humano es indudable, tanto en el pasado como en la actualidad: 1.250 hermanos, 40.000 colaboradores, 300 centros hospitalarios y asistenciales en 50 países de los cinco continentes.
13 comentarios
Curiosamente, se dice que el p. Jofré tuvo la idea de fundar una casa para acoger a los desventurados orates abandonados por sus familias tras salvar a un loco que vivía como un vagabundo por las calles de la ciudad de morir apedreado por una turba de muchachos que se divertían con tan cruel entretenimiento. Episodio que recuerda al acaecido a san Juan de Dios.
Realmente deberíamos habituarnos a releer o escuchar periódicamente vidas de santos y beatos, conoceríamos mejor las buenas obras que Dios nos marca por medio de sus ejemplos, y además sabríamos más de la historia de nuestra Santa Iglesia, que si ha abundado de pecadores (como sus enemigos recuerdan una y otra vez) ...
Lo cierto es que ni San Juan de Dios, ni San Vicente de Paul ni la Madre Teresa de Calcuta, ni tantos apóstoles de la Caridad necesitaron del marxismo ni de Teología de la Liberación alguna para entregarse a los pobres como no se ha entregado ninguno que tanto se llena la boca con "la opción preferencial por los pobres".
De todas formas, Reding ya avisa de que su biografía no está del todo clara.
El padre Gilabert Jofré es uno de los hijos más predilectos y preclaros de la ciudad. Tiene una calle dedicada, que se halla entre las calles de Guillem de Castro y Gran Vía Ramón y Cajal. Es céntrica pero relativamente pequeña. El padre Jofré tiene una estatua de 1886 en el jardín de la Casa de la Cultura, sita en el antiguo Hospital que él fundara. Lorenzo Salom tiene también una calle dedicada en Valencia.
Y asi, alimentando desenamorados de Dios, sus "hijos" admiten en sus hospitales decisiones como la de la pobre andaluza que han eutanasiado con el placet del comité ético (válgame Dios) de un hospital de la orden.
Ver para creer.
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