El desfile del Orgullo Gay tiene una virtud.
Pues sí, señores, sí. El desfile del Día del Orgullo Gay tiene la virtud de demostrar ante todo el mundo cuáles son las características de ese sector de la población que gusta de alardear de su condición sexual. Nótese, por ejemplo, la ausencia casi total de niños. Y los que van, salvo alguna excepción que confirma la regla, son hijos de parejas heterosexuales que se unen al show. Y me huelo que eso no lo podrá remediar ningún gobierno por más que les dejen adoptar.
El Desfile también sirve para que se retraten casi todos. Tanto los que van, como los que no van. Así, toda las fuerzas vivas de la izquierda, tales como sindicatos, partidos, ministras y mundillo de la farándula, se suman al mismo con gozo y jolgorio. Vale para todos aquello de "dime con quién andas y te diré quién eres".
El caso es que España es hoy la avanzadilla en Occidente de los logros del lobby gay en todo el mundo. No sé cuántos españoles se sentirán "orgullosos" de ello, pero a mí, siento decirlo, me da vergüenza. Porque se puede y se debe respetar a toda persona independientemente de su orientación sexual, pero eso es muy distinto a aceptar que nos pretendan vender como avances lo que son ataques a la institución familiar y al derecho de los niños a ser adoptados por familias donde hay un padre y una madre.
Luis Fernando Pérez Bustamante
40 comentarios
Pero como me dijo una vez un sacerdote, procura salvarte porque tú seas bueno, no porque Dios sea bueno.
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Si uno cree que Jesucristo es el Mesías, se esforzará en cumplir la voluntad del Padre, no en adaptar sus palabras a los gustos, ideologías o inclinaciones de uno mismo, tomando de sus enseñanzas lo que le interesa y "olvidándose" de lo que no le gusta. Eso no es adorar a Yahvé, sino adorarse el propio ombligo.
Por lo visto decir que eres cristiano tiene algún tipo de bonificación o prestigio, porque hay que ver la cantidad de personas que ni se han convertido, ni creen en el Evangelio, que van por ahí diciendo que son cristianos. Es muy triste autoengañarse.
Pecado doble: Soberbia + Actos e intenciones homos.
Sofía, otra vez vuelvo a opinar distinto a ti: el amor humano verdadero puede existir perfectamente sin sexo. Como ejemplo el de Nuestro Señor Jesucristo durante toda su vida, y en su muerte.
Ahora bien, si se da por supuesto de que la atracción sexual homo es, justa, saludable, liberadora, fuente de felicidad, fortalecedora de la sociedad, fecunda, bella, equilibradora, etc., como lo es la sexualidad en un matrimonio, entonces se podrá decir que es cruel no dar marco legal o rechazar y criticar estas relaciones.
El caso, es que a pesar de toda la propaganda mediática, no hay pruebas de lo maravilloso que es ser homo sino más bien de todo lo contrario (tasas de SIDA, porcentaje de suicidios, promiscuidad, nula natalidad, conflictos personales chungos, etc)
A mí me parece bien, pues sin duda es que tu corazón es muy grande para reconocer lo que viene de Dios y lo que viene de la concupiscencia de la carne y del Maligno. Y quizás eres tú especialmente tentado, por lo tanto, tu lugar en el cielo estará más alto en el cielo, que el de los que somos tentados vulgarmente. Si con la gracia de Dios permites que Él te sane, y vences al Malo en ti, previo arrepentimiento, ese es el lugar que te espera, cerquita del Corazón de Cristo.
Pero si te obstinas, Acólito… Cristo no saldrá con la vara, no. Lo que dice él es que "...
Nota: No conozco absolutamente nada de ti, salvo lo que tú mismo has contado. No te juzgo pues.
Haces muy bien en fiarte de la Virgen, que es la que no falla. Si no la soltamos de la mano lo tenemos todo ganado.
"Bendita sea tu pureza pues todo un Dios se recrea en tan graciosa belleza..."
No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias; ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia.
Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia.
¿Qué, pues? ¿Pecaremos, porque no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia? En ninguna manera.
El que quiera auto-engañarse, que se engañe, pero a Dios no vamos a engañarle cubriendo nuestros pecados con una religiosidad que no conduce a la auténtica conversión, que es la que no sólo no justifica el pecado personal sino que lo combate ayudado por la gracia de Dios.
La simonía sentimental no cotiza en la Jerusalén que baja del cielo.
El modelo de vida enseñado por Jesús y practicado por los primeros cristianos, y ahí están todos los textos para quién quiera leerlos, predica la continencia, la fidelidad en el matrimonio y la castidad fuera de él, de hecho el Salvador (y san Pablo) considera ejemplar el celibato. De hecho, basta leerse la cartas paulinas, las católicas y la Didajé, el modo de vida sexual que se predicaba en las primeras comunidades era mucho más estricto que el que la Iglesia actual tolera.
Una cosa son las opiniones, y otra los hechos. Y esto, es un hecho.
No hace falta que Cristo diera una lista de las prácticas sexuales que son pecaminosas. Pero hay un hecho claro. Si él endureció considerablemente las exigencias morales del evangelio respecto a la ley mosaica en materia sexual, ¿en qué cabeza humana puede caber que Él aceptaría aquello que dicha ley condenaba de forma drástica y contundente?
Además, nosotros los cristianos sabemos que TODA la Escritura está inspirada por Dios. Y en el Nuevo Testamento la práctica de la homosexualidad es condenada muy claramente.
Por tanto, hay dos opciones: o uno acepta lo que dice la Revelación o no lo acepta. Pero no se puede creer lo que nos parece bien y desechar aquello que no encaja con nuestro modelo de vida y de comportamiento sexual.
Para mí son personas, como cualquier otra, e hijos de Dios como cualquier otro. ¿Por qué tienen una inclincación sexual que no es la que dispone la naturaleza? No lo sé, no les juzgo por ello.
Cuando se han enamorado de otra persona, no han cometido ningún pecado.
Pero cada vez que tienen relaciones sexuales homosexuales, pecan de fornicación (que sí condenó explícitamente Jesús), y además contra natura, lo cual lo agrava. Y si defienden esa fornicación, pecan doblemente.
Y el matrimonio es lo que es: la unión de un hombre y una mujer en un vínculo indisoluble, para amarse y para engendrar y educar a sus hijos. El resto de relaciones son posibles, pero no se les puede llamar, ni beneficiar, como a matrimonio.
Yo soy soltero y estoy llamado a la castidad. Tú, también.
Y la eternidad "dura" demasiado como para que nos juguemos nuestro destino en la misma en base a opiniones personales en vez de a lo que la Escritura y el Magisterio de la Iglesia enseñan de forma clara.
Es evidente que la manifestación de la Vergüenza Gay es algo organizado por quienes mueven este cotarro y no sale de una base, de una asociación vecinal, de un grupo de amigos, de algo espontáneo... ¿Quién si no declara a Madrid capital del Desmadre Gay?
Como con el aborto, la eutanasia, etc. Salvando las distancias: con unas cosa se mata, y con otra se degrada por debajo del fango.
Y la excusa de que "como hay amor no hay pecado" serviría para justificar TODOS los adulterios que se han cometido por amor a otra persona que no es el cónyuge.
El amor que es un pecado delante de Dios no es amor verdadero. Es otra cosa.
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