InfoCatólica / Cor ad cor loquitur / Categoría: Obispos (blog antiguo)

5.06.08

Confirman que Manel Pousa pagó al menos un aborto y que Sistach lo sabe

Julián Moreno, blogger de Religión Digital, nos confirma hoy en su blog que el sacerdote Manel Pousa pagó al menos un aborto a una chica “desesperada". Nos cuenta Julián:

Al parecer el cura en cuestión se encontró un día con una joven parroquiana, la cual estaba en una situación verdaderamente lamentable, y que tras sopesar otras posibilidades, no le quedó otro remedio que darle parte del dinero para costear la intervención. Hasta donde ha podido saber este amigo, la chiquilla estaba verdaderamente desesperada. Hay quedó la cosa, más sobre ella no se puede saber más porque el cura en cuestión hace lo imposible por evitar que trascienda dato alguno que la identifique.

Hasta donde yo sé, nadie ha intentado ni intentará averiguar la identidad de esa joven. Jamás debió abortar pero Dios es fiel para perdonarla si se arrepiente. Más culpa tiene el que, siendo cura, en vez de llevarla a cualquiera de las asociaciones provida que hacen lo indecible para ayudar a las embarazadas en problemas, decidió pagarle el aborto.

Pero a lo que vamos: se confirma que Pousa pagó al menos UN aborto. Él afirmó en el Periódico haber pagado ABORTOS. Es decir, probablemente ese no haya sido el único caso, aunque con uno ya es suficiente para estar automáticamente excomulgado.

Pero Julián, o su fuente, va más allá y nos da detalles de lo que hizo el cardenal Sistach:

El arzobispo Lluis Martínez le hizo llamar, le interrogó acerca de esto, y le exigió que esto no volviera a ocurrir nunca más o sino le suspende. Y ahí quedó la cosa, Lluis Martínez corrige a su sacerdote.

Si eso es cierto, está claro que el cardenal Sistach SABE que el cura pagó abortos. Y que se conformó con decirle que no volviera a hacerlo. Hombre, ¡¡¡FALTARÍA MÁS!!!, estaría bueno que el cardenal le dijera: Manel, tú a lo tuyo. Sigue pagando abortos cuando lo creas oportuno.

No, señores, vamos a ver si queda clara una cosa. Lo que hizo Pousa la Iglesia lo pena con la excomunión. Eso no es discutible. Sencilla y llanamente ES. Y la Iglesia no dice que basta con no volver a hacerlo para levantar la excomunión. No, hay que ARREPENTIRSE de haberlo hecho. Y si se ha “presumido” públicamente de haber pagado abortos, público ha de ser el arrepentimiento. Si hay escándalo público, y eso es evidente, pública ha de ser la reparación. No hace falta ser cardenal para saber eso. No hace falta ser arzobispo para entender eso. No hace falta ser obispo para comprender eso. No hace falta ser cura para estar de acuerdo con eso. Ni diácono ni seglar. Sólo hace falta sentido común para afirmar eso.

Y ahora, nos preguntamos: ¿Se hará eco L´Osservatore romano de esta noticia?, ¿informarán de que en Barcelona un cura ha pagado abortos y que su cardenal se conforma con pedirle que no lo haga más?, ¿qué opina el cardenal secretario de Estado de este asunto?, ¿lo conoce el Papa?; ¿y De Prada? ¿tiene algo que decir?; ¿ tienen algo que decir en Forum Libertas y e-cristians?

Seguiremos esta noticia hasta que se dé una solución medianamente aceptable. Ahora no nos vale con que se niegue lo que se hizo. Ya sabemos que Pousa pagó para que un ser humano fuera aniquilado en su seno materno. No nos hace falta conocer los datos de la madre ni de la clínica abortiva -aunque tendría su aquel que fuera del doctor Morín-. Lo que queremos es que se cumpla lo que la ley de la Iglesia marca para estos casos. Es lo menos que se puede en honor a esa vida, o vidas, humana que no pudo ver la luz del sol.

Monseñor Sistach, en su tejado sigue estando la pelota.

Luis Fernando Pérez Bustamante

22.05.08

Monseñor Sistach, usted me perdonará, pero…

Emmo. y Rvmo. Sr. D. Lluís Martínez Sistach, créame que no tengo la más mínima animadversión hacia su persona. Si el Papa Benedicto XVI le ha creado cardenal, sin duda ha debido de ver en usted las condiciones necesarias para hacerle un príncipe de nuestra amada Iglesia. Por tanto, nada de lo que le pueda decir o incluso criticar desde Religión en Libertad es fruto de algún tipo de manía personal contra usted, sino de mi preocupación por la imagen que a veces se da desde su archidiócesis, que, primado tarraconense aparte, es la más importante de Cataluña y de las más importantes en España y en el mundo.

No creo que esté de más volver a recordarle que mosén Pousa todavía no ha desmentido explícitamente su explícita afirmación de haber pagado abortos. Dado que usted ha estado en Roma esta misma semana, es posible que sepa si ese caso ha llegado ya al Vaticano. Yo lo desconozco. Lo que tenga que ser, será.

El caso es que otro de sus sacerdotes, D. Francesc Vergés i Tuset, que en este caso además es párroco, ha pedido en el diario Avui que los catalanes no marquen la X en la declaración de la renta. Sus razones son cuasi-esotéricas pero eso es lo de menos. Todos estamos convencidos de que usted está en desacuerdo con ese cura, pero muchos somos los que nos gustaría que meditara si es conveniente reparar públicamente el daño que públicamente ha causado su sacerdote.

Créame, estimado cardenal, que ese tipo de declaraciones realizadas por un cura con nombre y apellidos son mucho más censurables que las críticas, anónimas o no, que usted pueda recibir por parte de quienes desearían ver libre a su archidiócesis de elementos que, a ojos vista, no conducen a la iglesia barcelonesa por el buen camino.

Luis Fernando Pérez Bustamante

18.05.08

Monseñor Rouco, sobre todo, no se altere

Usted tranquilo cardenal. No se ponga nervioso. No se altere. En realidad, nihil novum sub sole. Su sacerdote Enrique de Castro no ha dicho nada nuevo. Sigue siendo el mismo que siempre. Y como quiera que usted lleva años y años consintiendo que él siga siendo sacerdote, no vaya a mover ahora una sola ceja para reaccionar ante las nuevas declaraciones de ese insigne profeta vallecano. Usted imagínese por un momento que aquel a quien su desliz elevó a la categoría de icono progre nacional, pasa a ser icono progre mundial si vuelve a cometer el craso error de decirle algo, de pedirle algo, de recordarle algo, de intentar disciplinarle algo.

No, cardenal, no. Da igual que Castro diga que ya no hay que rendir culto a Dios sino a los hombres. Da igual que diga que Cristo acabó con el sacerdocio. Da igual que diga que le ganó a usted una copa de orujo por lo del conflicto con la parroquia San Carlos Borromeo. Da igual que él diga que le importa un pimiento que esa parroquia ahora sea un centro de atención pastoral, porque al fin y al cabo él puede seguir celebrando la misa como le da la realísima gana. Da igual que SU cura diga que le importa un carajo el futuro de la Iglesia vaticanista. Usted, cardenal, no se me altere. Siga sentado en su silla cardenalicia y arzobispal, que no está el horno para bollos.

Leer más... »

14.05.08

Ha sido Uriarte, no Rouco, quien ha paralizado la reedición del libro de Pagola

Cuando esta mañana he leído en Religión Digital, que citaba a El Correo Digital, que Rouco impedía la publicación en catalán del “Jesús” de Pagola, di por hecho que las cosas eran más o menos tal y como relataba, pero pensando que la cuestión no era tanto de Rouco, quien como mucho habría dado el visto bueno, como de la Comisión Episcopal para la Doctrina de la Fe.

Pero hete aquí que uno va ya teniendo fuentes absolutamente fiables de información y una de ellas me ha confirmado que no ha sido ni Rouco ni la Conferencia Episcopal quienes han hecho tal cosa. Ha sido ni más ni menos que el obispo de San Sebastián, Monseñor Uriarte, quien se ha encargado personalmente de paralizar no sólo la edición en catalán, sino cualquier tipo de edición o re-edición del libro en cualquier idioma, incluido el castellano.

Por tanto, el intento de echarle la “culpa” a Rouco de la censura a Pagola queda desacreditado como una burda falsedad. Es el obispo de Pagola quien se hace responsable de impedir que la obra heterodoxa de su sacerdote siga en el mercado tal y como fue escrita. Parece ser que es también Uriarte quien está embarcado en la tarea de que el libro se re-escriba de tal forma que sea conforme a la fe de la Iglesia. Lo cual, en mi modesto entender, es ciertamente una labor titánica, pues Pagola partió de una metodología errónea que necesariamente ha de conducir a conclusiones heterodoxas. Así que, una de dos, o Pagola re-escribe prácticamente todo, ante lo cual estaríamos ante un nuevo libro, o no habrá manera de que salga bien librado del lío en el que se ha metido.

Leer más... »

11.05.08

No basta con reconocer los errores

Cuando hace dos años los obispos españoles publicaron el documento “Teología y secularización en España”, escribí un post en mi blog en Religión Digital que volveré a reproducir hoy aquí (página 2) en el que hacía referencia a su vez a otro artículo previo mío titulado “Ser católico en un país descristianizado".

En aquel texto, los obispos españoles daban las claves para entender las razones por las que la secularización interna en la Iglesia es un hecho indiscutible. Ciertamente no dejaba de ser curioso que los que señalaban la enfermedad de la Iglesia fueran aquellos que tenían, y tienen, la responsabilidad de haber evitado que la misma enfermara. Además, el documento señalaba el mal pero no daba la receta para curarlo. Es como si vas al médico y te dice: “Mire, su enfermedad se ha agravado porque no le di la medicación adecuada". Tú le respondes: “¿Y qué voy a hacer ahora?", ante lo cual el galeno te replica: “De momento sólo le digo que está muy enfermo". Lo normal, en un caso así, es pensar que estamos ante un irresponsable al que le han dado la licenciatura de medicina en una tómbola.

Hoy, la Comisión Episcopal de Apostolado Seglar hace público otro documento titulado “Laicos cristianos: sal y luz del mundo” que, para no variar, es muy bueno. Si la Iglesia Católica en España tuviera que ser juzgada por la calidad de los documentos que produce su Conferencia Episcopal, la nota sería de sobresaliente. Pero los fieles no viven de documentos que en su inmensa mayoría ni siquiera leen. Los fieles no viven de las buenas intenciones de sus obispos. De la misma manera que los enfermos no viven del diagnóstico de su enfermedades sino de la medicinas para curarlas, los fieles católicos necesitan acciones concretas de sus pastores y no meras descripciones de los males que les aquejan.

Leer más... »

Páginas: 1 · 2